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58 (Especial)

Si había algo que ChanYeol detestara, era que su propio hijo le ocultara cosas. Definitivamente eso era algo que no podía tolerar.

Se encontraba sentado en su sofá favorito, en el que se supone que sería útil para relajarlo de manera inmediata, sin embargo, no podía hacerlo, realmente no podía.

No hacía nada más que estar mirando hacia la nada pensando y preguntándose a sí mismo qué fue lo que hizo mal con respecto a la educación de su hijo. ¿Será que debió haber sido más estricto? ¿Debió aplicar más golpes? ¿Debió haberle hecho ver desde un principio a base de gritos lo que estaba bien y lo que estaba mal?

"—No quiero alarmarlo, señor ChanYeol, pero ayer he visto a su hijo conversando en una heladería con un chico, se los veía muy entretenidos, tanto así que JungKook ni siquiera notó mi presencia. Y eso no es todo, no es la primera vez que lo veo hablando con ese muchacho, exactamente con el mismo.

—Debes estar equivocada. —Es lo único que pudo decirle a esa persona

—Lo mismo pensé al inicio, pero usted no vio lo que yo vi. Era él y se lo veía muy feliz. Señor ChanYeol , yo creo que debería hablar con su hijo.

—No se preocupe, eso es algo que definitivamente haré. —terminó la conversación."

¿Pero cuándo se lo diría? ¿En qué momento decidiría interrogarlo y sacarle la verdad?

ChanYeol suspiró muy frustrado, sin realmente creer lo que escuchó hace unos días.

Un homosexual... ¿Su hijo era un jodido homosexual?

En su rostro se mostró una clara muestra de desagrado y sintió náuseas con solo pensar en la idea. Recordó cómo de pequeño tuvo que ponerle un alto al enterarse que hablaba con un niño gay y que incluso solía defenderlo. ChanYeol logró apartarlo, y estaba seguro de que esta vez iba a conseguir el mismo resultado.

Su hijo no sería un marica. Su hijo no sería igual que toda esa mierda. ¡Eso nunca!

ChanYeol pensó que por lo pronto no haría nada al respecto, al menos no hasta averiguar por su propia cuenta qué era lo que le pasaba a su hijo.

¿Acaso estaba hablando con ese chico por un juego? ¿Una apuesta acaso? ChanYeol esperaba que fuera eso, solo así lograría entender muchas cosas.

Su estado de ánimo empeoró rápidamente el día de ayer, cuando después de platicar con Joy, esta le había dicho que su cita terminó en desastre por culpa de dos "asquerosas lesbianas"

"— Tal como lo escuchó, JungKook me habló muy feo por culpa de esas tontas. Nunca lo había visto así, defendiendo a ese tipo de personas. Apenas pude reconocerlo."

¡Maldición! ¡¿Qué mierda le pasaba a su hijo?!

ChanYeol pensaba que todo ese estúpido jueguito se acabaría pronto, muy pronto.

Pero él jamás, jamás de los jamases, permitiría que su hijo se dejara envolver por aquellas ideas.

A JungKook no le gustaban los chicos.

Pronto hablaría con él y le dejaría en claro muchas cosas.

Así tenga que volver acudir a su método de crianza antiguo, así tenga que enseñarle a golpes, así tenga que encargarse con sus propias manos de aquel muchacho que parecía estarle diciendo a su hijo un sinfín de barbaridades.

JungKook volvería al camino recto. JungKook sería normal nuevamente.

Porque JungKook no es, ni será, igual que todo ese tipo de personas.

¡Jamás!

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