56 (Especial)
— No tenías que venir conmigo. — expresó JungKook mientras miraba a TaeHyung con un ceño fruncido sin poder evitarlo.
Después de tan vergonzosa escena causada por los jodidos instintos de JungKook, este prácticamente huyó del lugar sin esperar palabra alguna. Dejó la casa de Wheein a pasos rápidos pensando en lo que había hecho.
¿Realmente había llamado a TaeHyung con un apodo tan cercano como lo era "cariño"? ¿Qué demonios estaba mal con él?
JungKook sabía que lo hizo principalmente por ayudarlo, por sacarlo de un apuro como lo era esa muchacha tan extraña, aún así, no podía dejar de sentirse extraño.
No cuando aquel sobrenombre salió de sus labios de forma natural.
Oh, y cómo olvidar aquel beso en la mejilla, beso que no pudo evitar dejarlo quieto. Sin querer, pudo comprobar su teoría de hace días. La mejilla de TaeHyung era tan suave como se veía.
Joder, debía dejar de tener esos pensamientos o sentiría que explotaría pronto. Él sabía que ahora debía pensar muy bien en las cosas que diría, se lo había prometido a su madre, sería completamente honesto consigo mismo.
¿Pero cómo aceptar con calma que TaeHyung se le hacía sumamente adorable ante sus ojos?
JungKook miró al muchacho que se encontraba caminando junto a él y no pudo evitar soltar un bufido de frustración. Theo lo estaba volviendo loco sin siquiera poner un poco de esfuerzo, ¿eso era justo? Se preguntó si de repente él estaría teniendo las mismas sensaciones y confusiones. Si él se sentiría extraño cuando se encontraban juntos; si él sentiría las mismas jodidas mariposas cuando conversaban o sencillamente se miraban; si él estaba notando que algo parecía estar cambiando por parte de los dos.
Cerró los ojos intentando clamarse, últimamente parecía querer perder los estribos por cualquier cosa.
— No me culpes, fuiste tú el que dijo eso de repente, y ahora por tu culpa siento que mi vida corre peligro debido a Irene. La hubieras visto, su cara realmente daba miedo, por eso decidí huir. — TaeHyung soltó una risita y quiso reír aún más al ver la expresión del otro muchacho.
— Lo hice por tu causa, tonto malagradecido. — habló JungKook mientras miraba hacia un punto fijo. — Si no tomábamos medidas drásticas, esa loca iba a seguir acosándote. — hizo una pose triunfal. — Así que ahora puedes decir que gracias a tu mejor amigo ya no cargas con un problema en tu espalda.
TaeHyung permaneció en silencio.
— Oh, lo hiciste por eso. — susurró.
— Claro, ¿por qué más sería? — JungKook no entendió las palabras que TaeHyung acababa de darle.
— Por nada. — TaeHyung rió. — Sí que supiste actuar muy bien. Irene se lo creyó todo, te miró muy enojada.
— ¿Y tú? — el interrogado lo miró sin entender bien a que se refería. — ¿Tú qué piensas de cómo lo hice?
JungKook se maldijo por hacer tal pregunta.
Ambos se miraron fijamente como últimamente lo hacían a menudo. JungKook sentía que su corazón se aceleraba cada vez más y de repente comenzó a ponerse algo mareado. Las emociones que TaeHyung le hacía sentir realmente lograba descolocarlo de una manera impresionante. No podía apartar su mirada, sencillamente no podía.
Y tampoco quería hacerlo.
TaeHyung por otro lado se sentía confundido al notar la mirada extremadamente atenta que JungKook le brindaba. El muchacho tenía sus ojos posadas en los suyos y eso hacía que se pusiera muy nervioso; simuló una sonrisa que al final terminó convirtiéndose en una mueca que desechó pronto. No entendía, realmente no podía entenderlo, ¿por qué JungKook lo miraba de esa manera?
¿Sería acaso que él también...?
No, eso es imposible.
TaeHyung se convenció de que por muy amigo que sea ahora del muchacho que le gustaba, eso no significaba que el sentimiento era mutuo. Debía haber otra explicación lógica.
Recordó todo el odio que recibió al inicio y eso le hizo covencerse de que estaba viendo cosas donde no las había.
JungKook no podía estar teniendo sentimientos por él. Por supuesto que no.
Juntando toda su fuerza de voluntad casi inexistente, apartó la mirada y soltó un leve carraspeo haciendo que JungKook por fin reaccionara, algo sobresaltado, pero lo hizo.
El otro muchacho no sabía dónde meter toda la vergüenza que en esos momentos poseía, ¿por qué mierda ahora resultaba tan difícil controlarse?
Agachó la mirada y agradeció mentalmente al notar que se acercaban a la parada de bus, lugar en donde JungKook tomaría un transporte que lo llevaría directo hacía Joy.
Oh, Joy.
JungKook ni siquiera estaba seguro de querer asistir a aquella cita, pero se lo había prometido a su padre y no podía fallarle. Además de que sería una oportunidad perfecta para despejar su mente de todo lo que ahora parecía consumirlo.
— Bueno, llegamos. — apenas pudo decir TaeHyung, el chico asintió y supo que ya era momento de la despedida.
— Bien... nos vemos el lunes en clases. Mucha suerte con tu pretendiente. — dijo JungKook aligerando el momento, ambos rieron, por lo que pudo deducir que cumplió su propósito...
— Gracias. Mucha suerte con tu cita. — ... o tal vez no había funcionado del todo, puesto que volvieron a quedarse en completo silencio.
Ambos se sentían muy confundidos, pero también compartían el pensamiento de que no querían despedirse de esa forma. Deseaban que fuera como siempre, una manera agradable, natural, y divertida.
Como solo ellos sabían hacerlo.
— Gracias de igual manera, te traeré un recuerdo. Si el lunes te llevo un bolso, eso querrá decir que la cita ha salido mal y me lo han lanzado por la cabeza. — TaeHyung no pudo evitar reír, y JungKook solo pensaba que esa risa se escuchaba muy hermosa.
— Idiota. — dijo TaeHyung mientas sonreía, y después de una última mirada sutil, dio media vuelta y se fue por donde había venido.
JungKook seguía sonriendo y notó entonces que se encontraba jodido.
Muy jodido.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro