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55 (Especial)

TaeHyung maldijo en su interior cuando escuchó el timbre de su casa, rodó los ojos con fastidio y quiso llorar cuando su tía le dijo un leve "Abre la puerta, TaeHyung". JungKook miraba atentamente los movimientos que TaeHyung realizaba, el cómo se acercaba silenciosamente a la puerta, con un aura muy negativa. Realmente parecía que era muy malo que las amigas de Wheein vinieran de visita.

Oh, vamos, no podía ser tan malo que una chica le brindara un poco de atención a TaeHyung, ¿o sí?

El otro muchacho abrió la puerta y se notó a tres muchachas que lo veían con una sonrisa, una de ellas sonriendo más de la cuenta.

— Hola, chicas. — contestó TaeHyung con una sonrisa fingida, queriendo huir de ahí.

— ¡Tae! ¡Es un gusto verte por aquí! — una chica pelinegra expresó su alegría y JungKook supo que ella no era el "problema" al notar que este le devolvía la sonrisa calidamente.

— Wendy, para mí también es un placer volver a verte. Estás muy hermosa. — La nombrada se sonrojó y soltó una risita nerviosa mientras negaba con sus manos.

— Ay, tus reflejos, querido. Siempre tan amable. ¿Donde está Wheein? — ingresó a la casa rápidamente mientras según ella, iba a en busca de la dueña.

— TaeTae, estás más alto desde la última vez. — habló una chica rubia, eso hizo que el chico sonriera levemente sintiéndose un poco avergonzado.

— Sigo del mismo tamaño, SeulGi. — Ella rió mientras negaba con la cabeza, ingresó también al hogar dejando a la vista una chica castaña que no apartaba la mirada de TaeHyung, lo veía de una forma algo... extraño.

— ¿No hay saludo para mí? — hizo un pequeño puchero que esperaba hiciera algún efecto en el muchacho que estaba en frente suyo. Claramente no fue así.

— Irene, es un gusto verte. — susurró TaeHyung intentando parecer cordial, aún cuando se encontraba sumamente incómodo.

— Oh, vamos. No seas tímido, sabes que puedes saludarme de otra forma. — TaeHyung no se movió, así que la muchacha aprovechó para dejar un sutil beso en su mejilla. — Ahora sí puedo decir que me has extrañado.

— No lo hice. — soltó TaeHyung. Él no quería sonar grosero, de verdad que no quería, pero también sabía que con esta chica tenía que ser directo, porque ella tenía la manía de invertir absolutamente todo, haciendo que al final, él quedara como el culpable y el iniciante de todo.

— Ja, ¿me vas a decir que todavía eres gay? ¿Cuándo dejarás esa etapa, corazón? Debes ser un verdadero hombre o ninguna chica querrá contigo. — Ella intentó hacer burla mientras lentamente ingresaba a la casa de Wheein, quería doblegarlo. — Así que dime... ¿Todavía te gustas los hombres?

— Igual o incluso más que ayer. — respondió TaeHyung, haciendo que Joy soltara un gruñido.

JungKook, quien se había permanecido en silencio, sentado en el sofá junto a las amigas de Wheein, observó toda la escena con mucha sorpresa. Vaya, realmente no mentía cuando TaeHyung le decía que esa chica actuaba rápido, no perdió la oportunidad de hacerle saber a TaeHyung que quería tantas cosas de él, y tampoco ocultaba su molestia al ver que este no caía como ella esperaba.

JungKook quería ayudarlo, la escena lo había puesto de mal humor sin darse cuenta. El ver a su amigo en esa dificultad, ver que prácticamente estaba siendo "acosado" por una chica tan directa, hizo que la necesidad de brindarle apoyo de una u otra manera se hiciera presente.

Tenía que hacer algo... ¿pero qué?

Los jóvenes al fin ingresaron y se acercaron sofá en donde se encontraban todos reunidos mientras esperaban que Wheein terminara de vestirse. Por alguna razón, Wendy y SeulGi no mencionaban nada acerca del comportamiento de su otra amiga, era como si ya estuvieran acostumbradas.

Irene miró como TaeHyung se alejaba de ella para sentarse rápidamente alado de JungKook, y también notó cómo claramente su aspecto tenso se volvió más calmado y ameno.

Como si solo necesitara entrar en contacto con el otro chico para sentirse bien.

— ¿Quién es él? — ella ni siquiera se molestó en sonar amable. Lo dijo secamente y con cierto reproche.

— Es un amigo de Tae. Es muy lindo y amable. — mencionó SeulGi mientras miraba a JungKook con ternura. El muchacho se sonrojó.

— No. No lo soy. — y volvió a reír. JungKook lo miraba con una sonrisa encantada.

Irene notó eso.

— Vaya, es la primera vez que nos hablas de él, ¿por qué?

— Eso es porque nunca escuchas lo que hablo. — TaeHyung soltó algo molesto, realmente quería salir de allí, pero le había prometido a Wheein ser más amable y estaba dispuesto a cumplir esa promesa.

— ¡Estás siendo grosero! — Joder, JungKook realmente quería que se callara. No entendía cómo TaeHyung lograba lidiar con tanto.

— No, Irene. Tú contrólate, estás siendo muy irrespetuosa  — Wendy, aparentemente la mayor, le recriminó con una mirada molesta, haciendo que la chica soltara un bufido.

JungKook agradeció en su mente y sin razón alguna, miró su reloj buscando en qué distraerse.

Y oh oh, sorpresa. Se le estaba haciendo tarde para ir a su salida con Joy.

— Tae, debo irme. — le susurró al otro chico. Quiso sonreír al verlo hacer un tierno puchero, pero se contuvo. Como siempre.

— ¿Por qué?

— Tengo una especie de... ¿Salida? ¿Cita? No sé como llamarla. — JungKook rió mirando hacia otro lado, ese gesto hizo que no pudiera notar la leve mirada de decepción del otro chico.

— Oh... está bien. — y cuando estuvo a punto de levantarse, quiso soltar un gritito al sentir el brazo de TaeHyung colocarse en sus hombros mientras que con los dedos de este dejaba tiernas caricias, caricias que no estaban en el plan de la mente de JungKook.

JungKook no quería irse y saber que estaba dejando a TaeHyung en la deriva con una muchacha que actuaba como una loca. Su única solución eramos darle justo en algo que le dolería que fuera verdad.

¿Irene no creía que TaeHyung era gay? Pues ahora lo haría.

— Ya me tengo que ir, cariño. Vendré en la noche. Te lo prometo. — y dejó un beso en su mejilla.

TaeHyung sintió una gran sacudida en su estómago, su corazón se aceleró de tal manera que esperaba que no lograra escucharse, y hubo una sonrisa que se moría por aparecer, sin embargo debía seguir fingiendo que aquella no lo había afectado de sobremanera.

¿Pero cómo calmarse si JungKook siempre actuaba de manera impulsiva?

Aunque no podía negar que eso ahora le gustaba.

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