— ¿Qué te pareció la película? — JungKook miraba a TaeHyung con una gran atención, realmente esperaba que su amigo hubiera disfrutado la función que acababan de mirar, puesto que él había elegido. Disimuladamente soltó un suspiro de alivio al notar que TaeHyung asentía con una sonrisa.

— No fue mala. — dijo. — Sin embargo, no es tan terrorífica como la hiciste ver.

— Joder, ¿estás bromeando? Esa mugrosa película me dará pesadillas hoy en la noche. — TaeHyung soltó una risita sin querer, y JungKook pensó que era un sonido muy agradable.

— Eso es porque eres un niño demasiado miedoso. — el otro muchacho fingió sentirse ofendido, sin embargo, volvió a reír fallando en su cometido.

— Y tú eres extremadamente extraño. ¿Qué quieres hacer ahora? Ya fuimos al cine, comimos helado, visitamos un museo jodidamente aburrido, y aún así tenemos mucho tiempo. — JungKook miraba alrededor suyo, aparentemente buscando alguna buena distracción. TaeHyung mientras tanto pensaba en diversas opciones.

— Pues... yo quiero comer pizza. — TaeHyung quiso reír al notar a su compañero alzar una ceja claramente sugerente.

— Acabamos de comer un helado, ¿quieres seguir comiendo? Joder TaeHyung , ya cambia. — a pesar del tono de voz utilizado, su sonrisa ladeada delataba su buen humor.

— Pues me gusta comer y ya, ¿a ti no? — Hubo algo en su voz que hizo que JungKook tragara saliva.

— Eres como un niño. — suspiró — Hay una pizzería muy buena por aquí. Sígueme. — Y ambos se encaminaron hacia aquel lugar.

TaeHyung disfrutaba cada momento que estaba pasando con JungKook, era casi imposible que después de vario tiempo, ahora era una persona muy cercana a JungKook, el chico que le gustaba, aquel que parecía tan lejano, aquel que parecía que nunca en su vida había conocido la palabra amabilidad. Ese chico ahora mismo se encontraba a su lado, con una sonrisa y dejando muy en claro que estaba disfrutando ese momento. Y es que ambos realmente disfrutaban de la compañía contraria.

Llegaron al lugar y después de pedir su orden, decidieron sentarse en una de las mesas que se encontraban allí. TaeHyung se quejaba de todo el tiempo que tendría que esperar hasta recibir su amada pizza, JungKook solo reía mientras pensaba que el otro muchacho se veía muy adorable haciendo pucheros.

Pero claramente no lo diría en voz alta.

— ¿Qué tal la está pasando ChaeYoung con respecto a JiHyo? — JungKook se dijo que un cambio de conversación no vendría mal, tomando en cuenta que había comenzado a pensar incoherencias.

— Pues se encuentra mejor, aun así... la noto un poco decaída a veces y no me gusta. Ella ha pasado por tanto, y cargar otro peso... no, en serio no me gusta. — agachó la mirada y continuó hablando — Sin embargo, estoy muy consiente de que JiHyo no tiene la culpa. Nadie puede mandar en los sentimientos... por desgracia. — susurró lo último, sin embargo fue escuchado por JungKook.

— ¿Hay alguna razón en específico por la que creas eso? — la mirada excesivamente atenta que JungKook le enviaba, logró descolocarlo un poco.

— No la hay. — mintió.

— ¿Sabes? JiHyo también está un poco decaída. Al parecer hay un chico que le gusta y este no le corresponde. — TaeHyung abrió sus ojos demostrando su impresión, al parecer sus sospechas fueras ciertas.

Él creía saber quién era ese muchacho.

— Vaya... eso es malo. — JungKook asintió.

— Muy malo. Ese estúpido no sabe de lo que se está perdiendo. — sin quererlo, frunció el ceño poniéndose inmediatamente de mal humor. JiHyo era una persona muy importante para JungKook, se había convertido en una especie de hermana para él y no le gustaba la idea de que alguien la hiciera sufrir.

Sin embargo, TaeHyung lo entendió de otra forma.

— Wow... veo que ella es muy importante para ti... — JungKook no entendió el mensaje oculto detrás de aquellas palabras, por lo que terminó asintiendo.

— Sí, muy importante.

Ambos se callaron.

Después de que llegara la famosa pizza y que ambos se dispusieran a disfrutar de ella, JungKook notó de reojo el como dos chicas miraban hacia su mesa, lucían muy atentas a los movimientos de su compañero. Demasiado atentas.

Joder, su día sin querer se había arruinado.

— ¿También lo notaste? — TaeHyung miró a las chicas y les dirigió una sonrisa, logrando que una de ellas soltara una risita nerviosa. — Se ven agradables.

— ¿Notas que te miran y lo tomas como si nada? — JungKook tenía el ceño fruncido, y TaeHyung no sabía qué decir ante tal acusación.

— ¿Hay algún problema? Son lindas.

— Sí, pero...

— ¿Crees que eres el único al que deben mirar las personas? Vaya, JungKook, no sabía que eras tan egoísta. — intentó tomar las cosas con humor, no obstante, su amigo no parecía bromear.

— Tú y yo estamos en una... salida. — ni siquiera JungKook sabía con exactitud qué quería decir en realidad. — Y me parece una falta de respeto que...

— ¿Qué...? — TaeHyung repitió.

— N-Nada. — JungKook se sintió un completo estúpido. ¿Qué demonios le estaba pasando?

— Estás raro.

— Ni yo lo sé, creeme. — TaeHyung volvió a mirar a las chicas, quienes seguían felices mientras lo observaban, sonrió de manera nerviosa y volvió a posar su vista en JungKook, quien se notaba sumamente incómodo.

Intentó bromear nuevamente.

— Cálmate, pronto dejarán de mirarnos. No sabía que eras tan tímido. — rió — ¿Deberíamos acaso actuar como novios para que nos dejen en paz?

Y al notar como absolutamente todo el cuerpo de JungKook se tensó, supo que fue mala idea soltar un comentario como aquello.

¿En qué estaba pensando? ¿Cómo fue capaz de decir algo tan fuera de lugar? Se suponía que Jordan apenas comenzaba a sentirse cómodo con respecto a las personas homosexuales, lo que menos quería ahora era incomodarlo con sus respuestas tontas.

Definitivamente eso es algo que no volvería a pasar.

Mientras tanto, JungKook solo sentía su corazón latir fuertemente y un hormigueo en su estómago que no parecía querer calmarse.

¿Por qué cuando escuchó esas palabras de TaeHyung lograron descolocarlo de una manera impresionante? ¿Por qué se imagino a sí mismo y a TaeHyung en una escena en donde ambos agarraban sus manos y caminaban por un parque mientras reían y se miraban como si nadie más estuviera allí?

¿Por qué aquella escena le había parecido tan correcta?