Querida mamá.

Ha pasado otra semana desde aquel ensayo. Ese ensayo que me tuvo padeciendo al no saber con exactitud qué escribir.

Por cierto, gracias por al fin devolverme mi mesada, caray, realmente necesitaba dinero.

TaeHyung y yo nos llevamos muy bien, hemos formado un grupito de cuatro personas, junto con JiHyo y ChaeYoung.

Pero no todo podía ser tan calmado.

Ha habido rumores. Lo sé, las personas nunca pueden callarse, nunca quedarán satisfechas hasta ver a alguien más en el piso.

Así somos todos.

Como sea, han comenzado a decir cosas sobre mí, aún cuando siempre he tratado de pasar desapercibido.

Mamá, escuché a un hijo de perra decirme gay, bueno, en palabras más ofensivas, me llamó "marica"

¿Debería culpar a TaeHyung por esto?

Sé que dirás que no, lo sé, yo también pienso lo mismo, pero aún así no puedo evitar estar enojado.

Me acerqué, lo golpeé en la cara y le dije "A ver si un marica te pega así de fuerte, imbécil".

Quiso devolverme el golpe, pero notó a una maestra cerca y solo salió corriendo. Ja, ¿quién es el marica ahora?

¿Ves en lo que ahora me estoy metiendo? Es algo frustrante.

En fin, te escribo desde el baño, no preguntes por qué decidí que ese sería un buen lugar para escribir una carta.

TaeHyung me está buscando, lo escucho llamarme, pero no grita, es como si no quisiera que el resto se enterara que me está llamando específicamente a mí.

Pero no quiero verlo. No quiero ver a nadie.

Creo que mejor me iré a casa.

Att: JungKook, tu hijo.