- ¿Puedo ver lo que escribiste?

JungKook miró a TaeHyung, quien se encontraba con una sonrisa, y por alguna razón se lo veía con un muy buen humor el día de hoy.

- ¿Por qué debería? - TaeHyung podría haber tomado esa señal como grosera, sino fuera porque notó la sonrisa divertida que JungKook tenía en su cara, decidió seguir el juego.

- No sé, tal vez quiero saber qué tan ofendido saldré después de leerlo.

En parte lo decía en serio.

TaeHyung estaba demasiado feliz con todo esto que había ocurrido ultimamente. JungKook supuestamente al fin había recapacitado y no criticaba a las personas homosexuales como lo hacía antes, eso definitivamente era algo que se veía difícil de ocurrir, incluso hasta imposible.

Pero estaba ocurriendo.

TaeHyung no sabía cómo sentirse al respecto, por eso se alegraba. Él pensaba que en cualquier momento a JungKook le daría su cuarto de hora y otra vez volvería a ser el patán de antes, pero aún así decidió arriesgarse, actuar como si fuera su amigo.

Pero no había que olvidar que JungKook le gustaba mucho.

Y ahora que hablaba con él, ese sentimiento parecía estar creciendo. Se insultaba por dejar que pasara aquello.

TaeHyung sabía qué pesar de todo, aún había una cierta incomodidad en JungKook, era incluso hasta obvio.

JungKook volteaba la mirada y hacía una mueca cada vez que ChaeYoung molestaba a TaeHyung con un chico o cuando TaeHyung la molestaba con JiHyo - sin que esta se enterara -. Él lo sabía, se daba cuenta de esas miradas.

Y no lo culpaba, no podía culparlo.

Prácticamente había sido un maldito homofóbico toda su vida, era comprensible que todavía estuviera con esos pensamientos, y para TaeHyung, el que JungKook quisiera cambiar esa mentalidad absurda, se le hacía muy valiente.

A veces pensaba que todo era un sueño, o que JungKook solo jugaba. No quería pensar en la posibilidad de que el otro muchacho solo quería burlarse de él. No, definitivamente no quería.

- No te ofenderás. - sacudió la cabeza al escuchar esas palabras, acto después, TaeHyung soltó una risa.

- Vaya, ahora tengo más curiosidad. Déjame verlo.

- No, y no jodas.

- Sabes que no descansaré hasta leerlo, ¿no? - JungKook alzó una ceja y negó con la cabeza.

- ¿Desde cuando agarraste tanta confianza? Apenas hablamos hace una mugrosa semana.

- La suficiente para comenzar a insultarte con cariño.

- Eres muy raro, TaeHyung.

JungKook estaba esperando que el maestro entrara, recién comenzaba el día, pero no podía evitar sentirse extremadamente cansado. Debido a su irresponsabilidad, terminó su ensayo demasiado tarde, por lo que no durmió casi nada. Lo único bueno era que se sentía cómodo con el resultado.

El ensayo expresaba sus pensamientos, su confusión, todo.

Miró a TaeHyung una vez más, y se puso a meditar en todas las veces que tal vez el muchacho sufrió debido a su orientación sexual, ahora que había abierto un poquito más su mente, se sentía algo mal.

Él volteó la mirada y de la nada recordó el día de ayer, el momento en que ChaeYoung, la amiga de TaeHyung, miraba a JiHyo como si estuviera idiotizada. Eso lo había dejado con dudas, muchas dudas.

— Oye... — TaeHyung lo miró. — ¿Sabes si a ChaeYoung... Ehh bueno, a ella le... G-Gustan...?

— ¿Si le gustan las chicas?

JungKook se estremeció claramente incómodo.

— Ehh... ¿Sí?

— ¿Me lo estás preguntando o afirmando?

— Afirmando. Bueno, es que la he visto...

— ¿Mirar a JiHyo?

— ¿También lo notaste?

— Esa mujer no es nada obvia, claro que lo noté. Siempre la molesto con eso, y ahora como prácticamente salimos los cuatro al receso, puede verla más. La he notado más feliz, realmente me alegra muchísimo eso.

JungKook sencillamente permanecía en silencio. TaeHyung se preguntó el porqué.

— Oye, ¿te ocurre algo? Si quieres dejo de hablar de ese tema... Aunque fuiste tú el que lo comenzó.

JungKook seguía en silencio.

— ¿JungKook?

— Sabes que a JiHyo no le gustan las chicas, ¿verdad?

TaeHyung sintió decepcionarse un poco, se sintió mal por su amiga.

— ¿Estás seguro?

— Completamente.

Él ya lo sospechaba, pero escuchar a su nuevo amigo decirlo, se sintió feo.

— Bueno, supongo que obviamente está bien, sencillamente ChaeYoung no debe ilusionarse más.

— Pienso lo mismo. JiHyo es una chica media loca, se lleva de maravilla con todo el mundo y toma confianza extremadamente rápido. Tu amiga puede tomarlo de otra forma, y luego salir herida.

— Oh, ¿ahora te preocupas por nosotros? — TaeHyung soltó una risa al ver como JungKook fruncía el ceño.

— ¿En serio soy tan malo?

Okey, ahora se había sentido mal.

— No lo eres. JungKook, sé que tu manera de pensar es un jodido asco, pero tú quieres cambiar y ver las cosas de otro modo, y eso no está mal, así que deja de mortificarte o te patearé el trasero.

— Vaya, qué alentador.

— Siempre.

— Qué ego.

— Lo sé.

Se quedaron en silencio.

— ... Eres agradable.

JungKook se sinceró, y aunque su comentario no fue absolutamente nada comprometedor — más bien, amigable —, TaeHyung no pudo evitar tomarlo de otra forma y sonreír como estúpido.

Seguía pensando que se encontraba en un sueño.

Aunque también tenía miedo de lo que pasaría después.

— Lo sé.

No podía decir nada más.

— Chicos, lamento la tardanza.

Ese fue el maestro, cada alumno fue a su puesto. TaeHyung se sentó en su lugar con un solo pensamiento.

Descubriría qué fue lo que escribió JungKook en aquel ensayo.