(~°w°)~ Narrador omnisciente ~(°w°~)

Ese día Feliciano parecía distraído, sus ojos no tenían ese particular brillo cargado de inocencia y alegría, esta vez un aura depresiva adornaba alrededor de él.

Caminaba hacía el club de periodismo algo desanimado, cuando iba a abrir la puerta escucho la voz de sus dos compañeras.

- debe ser que en verdad le gusta ese chico -reconoció la voz de Sakura.

- ¿tú crees? Me siento como esas adolescentes de las películas estadounidenses -escucho a Louise.

- por supuesto, su cara esta toda roja, Louise-san -respondió la japonesa.

- nunca pensé enamorarme así como así-comentó la alemana.

- ¿y cómo se llama el afortunado? -preguntó con curiosidad.

- ... -hubo un silencio.

- por el apellido supongo que es el hermano de Feliciano-kun -dijo Sakura.

- no supones mal, es el hermano gemelo -contesto Louise.

Lo que menos quería oír Feliciano era eso, puede ser que esa Louise no era la misma que conoció de niño pero logro amarla, y ahora escuchar que a ella le gustaba su propio hermano, solo aumentaba su depresión.

Se acercó a la sala de club de artes, toco la puerta y se abrió dejando ver al mismo hombre albino de la vez pasada, el cual lo hizo pasar, el salón esta vez estaba vacío.

- pareces algo desanimado -dijo el hombre.

- ¿puedo unirme al taller? -preguntó Feliciano.

- siempre eres bienvenido -respondió el albino.

- grazie -agradeció secamente el italiano.

- veras tengo algo que hacer, ¿puedes quedarte solo por ahora?

- ve~ -soltó Feliciano sin ánimos.

- lo tomare como un si -dicho esto el hombre se retiró.

Feliciano examino el lugar se colocó un delantal blanco, tomo un caballete y lo dejo cerca de la ventana, luego tomo un lienzo que lo acomodo sobre el caballete, selecciono las pinturas que ocuparía y luego de prepararlas se acercó a la ventana, observo el lienzo de forma agresiva, dio su primera pincelada de color negra.

- negro para que convine con mi melancolía -susurro.

El hombre albino volvió treinta minutos después a la sala de arte, no encontró a Feliciano pero si un lienzo con -para sus ojos- una obra de arte, se acercó a la obra y pudo ver la pintura de una niña de largo cabello rubio, vestida en traje negro al igual que el sobrero -el traje tenia estilo medieval-

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Obviamente Felicja era la primera en correr los rumores, por lo tanto, aunque Lovino poco y nada sabía de su hermano rápidamente se enteró de que Feliciano andaba "extraño".

Busco a Feliciano por toda la academia, encontrándolo -llegando al anochecer- en la azotea del edificio de las habitaciones, el italiano menor estaba sentado en la orilla del edificio dando la impresión de que en cualquier momento se lanzaría al vacío.

- hey, stupido fratello ¿qué haces? -preguntó Lovino en su particular humor.

- fratello... -susurro Feliciano- ... ¿por qué?

- ¿por qué, que?

- ¿por qué... sigo vivo?

- Feliciano... ¿qué dices?

Feliciano estiro su mano con su celular, Lovino lo tomo con desconfianza, vio que en él se encontraba un mensaje de texto precisamente del número desconocido que el mismo le dijo que no tomara en cuenta.

- Feliciano que te dije sobre...

- léelo...

Lovino hizo caso -por primera vez en su vida- a su hermano...

"Feli~ te diré algo que mereces saber... ¿por qué regresaron a Italia cuando tenían una buena vida en Alemania?, ¿por qué en Italia tenía mayores posibilidades de tener una mejor vida? Eso es lo que te dijeron, la verdad es que tu padre era un apostador compulsivo y en un juego de poker aposto lo más preciado que tenía... a SUS HIJOS, ¿y sabes qué? Perdió"

- ¿lo sabías? -preguntó Feliciano.

- ... -Lovino no respondía ¿cómo decirle que un mensaje desconocido le contaba toda la verdad que siempre se le oculto?

- No bastaba con enterarme que la Louise que conocí de niño está muerta, si no que la chica que me gusta, está enamorada de mi propio hermano, además que mi padre nos dio como premio en un juego de póker... sería mejor que yo no existiera...

- Feliciano... es cierto que nuestro padre no era buena persona, pero Louise no está muerta, no sé de donde inventaste eso...

- esa misma persona me dijo que... -tomo aire- que el mismo la mató...

- no le creas...

- ME DICES ESO PORQUE QUIERES OCULTARME LA VERDAD ¡¿CIERTO?! -Feliciano miro a Lovino, en los ojos del menor caían lagrimas- LOVINO YA NO SOY UN NIÑO, NO ES NECESARIO QUE ME MIENTAS, SIEMPRE VIVÍ ENTRE SECRETOS, YA ME CANSÉ...

- ¡¿Y COMO MIERDA QUIERES QUE TE DIJA QUE NUESTRO PADRE ES UN PUTO MAFIOSO QUE DEJO A NUESTRA FAMILIA EN LA CALLE POR SU AMBICIÓN?! -grito Lovino al borde de las lágrimas, cosa que Feliciano notó- cuando yo descubrí aquello, nuestro "padre" casi me mata frente a Romeo, ¿por qué recuerdas a Romeo, cierto? Nuestro hermano menor, después de eso desapareció junto a Romeo de la noche a la mañana, ¡¿crees que me dio alegría que Romeo se ofreció irse en mi lugar para no dejarte solo y poder tratar mi enfermedad sin problemas?!

- Fratello... yo... soy un estúpido ¿verdad?, un estúpido egoísta que solo piensa en sí mismo... -dijo Feliciano lanzándose al vacío...

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- ello~... tello~... ¿fratello~? -abrió los ojos viendo el rostro de Feliciano- ve~ pensé que no despertarías, me estaba preocupando, ve~

- weon, nos diste menso susto por la chucha -comentó un castaño que estaba apoyado en la muralla- pensamos que habías muerto.

- por suerte el HERO llego justo a tiempo para traerte a la tu habitación HAHAHA -dijo cierto rubio de nombre Alfred

- claro, pero yo te dije que estaban en la azotea come hamburguesas -respondía León.

- y tu sabiendo eso no fuiste a verlos...

- no me meto en donde no me llaman

- ¿quieres pelear contra el héroe?

- yo no tengo ningún problema

- ve~ per favore~ no peleen aquí~

- las academia es bien grande, no vengan a pelearse aquí, tengan respeto con las personas al rededor y sobre todo con Lovino -dijo un chico de cabello ceniza.

- ya escucharon par de weones, ahora salen o los saco a patadas de aquí -apoyó el castaño.

- ve~ las amenazas tampoco son buenas~

- pueden dejarme solo -dijo Lovino.

- oh! Claro. -Feliciano, Alfred y León salieron dejando a Lovino con sus dos compañeros de habitación.

- ¿estás bien? ¿No quieres que te traiga algo? -preguntó el chico de cabello ceniza.

- no gracias, estoy bien Emil, ¿qué es lo que paso? -preguntó Lovino sentándose en la cama.

- tu hermano dijo: "ve~ cuando me iba a tirar de la azotea hacía abajo Fratello tomó mi mano y tiro hacía él y yo caí encima de él ve~, y fratello se golpeó en la cabeza y se desmayó ve~" -respondió el castaño- weon tu hermano parecería muy alegre diciendo eso, ese tipo es raro.

- lo bueno es que volvió a ser él...

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- ve~ -susurró Feliciano al ver como volaban las almohadas de un lado a otro.

- al parecer los soldados chinos no se cansan -dijo Alfred con una gota de sudor cayendo por su frente.

- no soy chino, soy hongkonés, y mientras tu no quieras parar, yo no lo haré -respondió León.

- entonces... ¡I'M UNITED STATES OF AMERICA, I DECLARE WAR HONG KONG! -grito el rubio apuntándole con el dedo índice.

- bien... 美國，接受戰爭 (Estados Unidos, aceptaré la guerra) -respondió el castaño.

- ve~ -sintió un escalo frio al ver como ambos jóvenes lo miraban con cara de "apóyame"- L'Italia non vuole la guerra, è neutrale ve~