Ya paso un mes desde que entre en la academia, aún me eh echo de muchos amigos pero paso los recesos junto a Louise y Sakura, pocas veces eh hablado con mi hermano que por lo visto se las está haciendo de "Don Juan" con las chicas, mientras una Española -un curso mayor- babea por él, no lo digo porque sea mi fratello, pero Lovino es bastante guapo e inteligente, hablando de mi hermano, nunca fui muy bueno en historia, a diferencia de Lovino que por mucho que lo niega ama historia. Siempre me aburro en escuchar las cosas del pasado, esta es la razón por la que dormía profundamente apoyado en la mesa en las clases de historia, soñaba con una pasta gigante para mí solo...pero...

- Señor Vargas...o presta atención a la clase o me veré en la obligación de echarlo de la sala -me regaño el profesor.

- V-ve~ lo siento -me disculpe secando la baba que caía por mi boca con la manga de la camisa- n-no volverá a pasar.

- Más te vale -dicho esto prosiguió con su clase sobre la Primera Guerra Mundial.

Mire fijamente al profesor, estoy seguro haberlo visto antes -no me refiero en las clases o por los pasillos, sino a una situación más... ¿cotidiana?- no sé si es fácil de reconocer por el antifaz blanco que siempre lleva o difícil de recordar por su cabello castaño rizado, la barba que tenía y su tez morena.

Al fin sonaba el timbre que nos libraba de esta aburrida -al menos para mí- clase. Por estas cosas de la vida, o del destino o la estupidez o lo que sea seguí al profesor -¿dije que se llamaba Sadic?- hasta que entro a una sala -del tercer piso cabe decir- que tenía un pequeño letrero que decía... "Fan club de Cerezo" ¿qué era eso? ¿Un fan club para los árboles de cerezos?

(~°w°)~ Narrador omnisciente ~(°w°~)

Ese fan club de cerezo, no es nada más ni nada menos que el mismísimo fan club de nuestra querida Sakura Honda, si, esa tierna japonesa tenía enamorado a medio instituto, y venga que eso incluye a ese sensual profesor turco de nombre Sadic y apellido que no me acuerdo, el cual financiaba con ideas de como la japonesa se fijara en por lo menos UNO de los miembros del club, porque claro, el profesor por muy enamorado que estuviera de la chica esta nunca lo aceptaría y es más lo acusaría de pedófilo.

- ¡Bien! Entonces se hará eso ¿objeciones? -preguntó el sensual...DIGO, el profesor Sadic.

- NO~ -respondieron todos.

- ¡YO! -dijo un chico no relevante en la historia- me eh dado cuenta que últimamente ha estado muy cerca de cierto inútil italiano...

- ¿Cuál de los muchos inútiles italianos de la academia? -preguntó Sadic.

- ¡Hey eso ofendió! -exclamo un italiano que a nadie le importa.

- De nombre Feliciano Vargas, es mi compañero en clases de Biología, es bastante inútil.

- Oh ese chico, nunca me escucha en clases, ¿alguien tiene una idea de cómo sacarlo del camino?

Y bueno no contare el plan que idearon para deshacerse del pobre de Feli, porque arruinaría la sorpresa

(~°w°)~ Narra Feliciano ~(°w°~)

Volví a caminar por los pasillos hacia el salón de Matemáticas, cuando de repente un grupo de personas me acorrala contra la pared.

- Escucha bien inútil que no lo repetiremos -dijo un chico.

- No te queremos ver cerca de Sakura Honda ¿entendido? -siguió otro.

- Si te vemos cerca de ella nosotros mismo nos encargaremos de que le alejes -amenazó otro.

- Así que mantén distancia con ella ¿ok?

- Ve~ p-pe-pero solo somos amigos -dije al punto de las lágrimas.

- IGUAL

Me gritaron y se fueron seque mis lágrimas y dirigí a la sala me senté al lado de una chica rubia con corte melena liso, ojos verdes, y aunque vertía el uniforme sobre su cabeza llevaba una corona de flores y una pequeña chaqueta rosa.

Pasaron unos quince minutos cuando entro la directora de la Academia diciendo que el profesor de Matemáticas sufrió un pequeño accidente y no podría asistir a clases, todos nos alegramos, pero no podíamos salir de la sala y tampoco meter mucho ruido.

- Ósea como que escuche que el Bad Friends Trio le tendió una broma al profesor, es que esos tres amigos no tienen ninguna consideración con las personas ¿tú qué opinas? -me dijo me compañera.

- Ve~ no lo sé~ -conteste sin entender nada.

- Ay, pero tú eres el pobre chico que se vio acorralado por los miembros del fan club de cerezo, es que ellos aman a la pobre japonesa y no la dejan respirar, o sea también como que la chica es monísima, pero hasta el profesor de historia, Sadic está enamorado de ella, eso yo no me lo creo -dijo- es que ósea pobre todos los chicos que se acercan a ella, y eso te incluye totalmente.

- Ve~

- Ósea pero que mal educada de mi parte el no presentarme, soy Felicja Łukasiewicz, y soy del país de Polonia y ¿tú eres?

- Ve~ soy Feliciano Vargas de Italia -respondí.

- Ósea pero que adorable, ¿tienes un hermano gemelo verdad? -moví la cabeza en señal de que estaba en lo correcto- pero eres totalmente diferente a él, Lovino es un amargado de primera, además que todas las chicas están derretidas por él, pero claro es se las da de todo un coqueto, pero ¿sabes qué? Yo no le encuentro nada, de nada, es que totalmente mi Toris es mucho mejor.

- Ve~

(~°w°)~~(°w°~)

Abrí la puerta de mi habitación y lo primero que me recibe es una almohada en la cara, cuando callo vi a León arrodillado y a Alfred mirándome.

- Ten cuidado, que Feliciano no tiene nada que ver en esto -dijo León levantándose.

- Si tu no la hubieras esquivado no le hubiera llegado a Feli

- Oh claro si la culpa de que tú me quieras lanzar una almohada es mía -respondió con sarcasmo el asiático.

Entre rápidamente al baño antes de que estuviera nuevamente en medio de la guerra de ellos dos. Me apoyé en la puerta cuando mi celular vibró dando señal de que había recibido un mensaje, lo revise y era el mismo número que me llamo hace un tiempo, lo revise...

"Feliciano, al parecer tu hermano no quiere que hable contigo, hace que mejor te mando un mensaje de texto... tú me conoces, pero a lo mejor no me recuerdes ya que eras muy pequeño cuando nos dejamos de ver, tú no sabes nada de mi pero yo sé todo de ti, pequeño Feli, será mejor que te alejes de Louise, ella no es la misma niña que conociste cuando eras niño, esa Louise está muerta, yo mismo la maté, esta Louise es solo una chica de parecidos, ¿Que cruel es el destino, no?"

- ¿QUE? eso era broma ¿verdad? -susurre mientras me deslizaba por la puerta hasta sentarme en el suelo- no... Louise no está muerta... -mis lágrimas se deslizaron por mis mejilla- Todos... menos... ella...