33 Día del accidente
Bianca se ha marchado hace unos días para la carrera, sus manos se desinflamaron a tiempo aunque todavía le dolían un poco. Decidieron que el roce con “la familia” de Francesca sería el mínimo justo y necesario, ella va a la empresa hace su trabajo y vuelve a casa haciendo home Office, su padre tiene la cara amoratada, llena de lastimaduras que van sanando y apenas si cruza mirada con su hija.
«Eso es infeliz, ni te atrevas a respirarme cerca que tengo una esposa dispuesta a hacerte mierda».
La versión que le dieron a los demás miembros de la familia, fue que le quisieron robar. Hoy al llegar a su departamento se encuentra con uno de los hermanos menos favoritos de Bianca y por matemáticas básicas, el cuñado menos favorito de ella también, esperandola.
—Hola necesito hablar contigo —mira su reloj— tal vez tengas que tomar un avión, no quiero demorarte mucho.
Ella lo mira sin entender, lo hace pasar dejando su bolso con la laptop y cartera arriba de la mesa del comedor, le ofrece de tomar algo por cortesía, que no le agrade no le esfuma los modales. Se sienta frente a él en la mesa llevándole una taza de café. Lo ve desalineado barbudo y con el cabello revuelto, también carga un olor a cigarrillo asqueroso, mezclado con perfume y poca higiene.
—Entonces.
—¿Amas de verdad a mi hermana? —La pregunta la toma desprevenida— ¿Estarías dispuesta a todo por ella?
—¿Es una pregunta capciosa? —lo mira extrañada—. Yo amo a tu hermana con todo mi ser, no hay absolutamente nada que yo no haría por ella, fui en contra de mi propia familia por ella, lo haría de nuevo sin pensarlo, es más si tuviera que destruir la empresa por ella, no me tomaría ni medio segundo de duda o me temblaría el pulso, con tal de que ella esté bien. La pregunta en si, ofende. ¿Pero a qué viene todo esto? Supongo que no has venido hasta nuestro hogar a hacer una pregunta así, de la hermana que no soportas, Fabricio.
El hombre la mira a los ojos, ve su anillo de bodas y el de su cuñada, no hay nada que él no haría por su propia esposa, que pese a haberse casado sin quererla, aprendió a amarla, ella le ha dado a sus hijas y lo ha hecho el hombre más feliz del mundo. Algo en él simpatizó con Bianca, aparte de que no le parece correcta la manera en la que piensan deshacerse de ella, finalmente se dio cuenta de que ella accedió a ayudarlos sin pedir nada a cambio, solo un auto de Alessio. Él no puede ser parte de lo que va a pasar, no podría vivir con el cargo de conciencia.
—El día que discutiste con tu familia, Alessio y yo fuimos a verlos —ella levanta una ceja— mi hermano y tu padre llegaron a un arreglo, pero yo no puedo ser parte de eso Francesca. Me tomó tiempo tomar una decisión, pero finalmente entendí que aunque no me lleve bien con mi hermana, no soy una mierda para querer verla muerta —La respiración de ella se agita al ir entendiendo a dónde va con todo esto—. Ellos acordaron un accidente, para quitarla de en medio en la carrera, alguien de su equipo está involucrado —le da un sobre con un pasaje a Alemania, la carrera comienza en dos horas, el vuelo sale en 37 min, le da tiempo de llegar al aeropuerto, pero quizás no llegue a tiempo para evitar que ella suba a ese auto—. Lamento no haber venido antes —le entrega una memoria USB—. Tiene la grabación de nuestra visita a tu empresa, tal vez te haría falta.
Francesca toma sus cosas, sin pensarlo, sin cuestionarse nada, Fabricio le da un casco y se ofrece a llevarla, definitivamente llegarán más rápido en moto. Ni siquiera armó un bolso de ropa, no es lo que importa ahora. Le llama a Bianca y su teléfono suena llevándola al buzón de voz, eso quiere decir que está en boxes viendo el auto o a punto de correr. Prueba con Dean, su entrenador cómo la otra vez.
—Hola, pásame con mi esposa.
—Francesca no harás lo mismo de la otra vez, no vas a dejar a mi mejor piloto afuera.
—Bean, el auto no está en condiciones, alguien de tu equipo lo ha afectado, si Bianca se sube terminará muerta. Por favor te imploro que no dejes salir al auto.
—Eres demasiado exagerada, yo mismo, Chester y Bianca checamos el auto antes se salir y ninguno de los tres haría algo para boicotear el vehículo.
—¡Bean te lo suplico! No estoy exagerando, me han dicho que ese auto esta boicoteado. No lo dejes salir a la pista ¡No dejes de que mi esposa se suba!
—No sacaré a Bianca de una carrera cada vez que llames, adiós Francesca.
Le corta y apaga el teléfono. Mira la hora al llegar a Alemania, los vuelos siempre van con retraso eso solo le deja un margen de 40 min para llegar al lugar de la carrera. Se le ocurre una última opción que no había considerado hasta ahora, llama a Abigail, tiene que tener a alguien adentro, incluso llama a Giovanna Ferrari desesperada, alguien de su equipo tiene que detener a Bianca de subirse a ese auto, y aunque lo intenta no lo logra, la carrera ya ha comenzando. Llega al lugar, y lo primero que hace es ir contra Bean, le da un puñetazo y gritándole le pide que le diga a Bianca por el intercomunicador que se detenga, pero es demasiado tarde cuándo intenta comunicarse con ella. Las pantallas en los boxes muestran como su auto pierde el control en la grava, da un vuelco y otro piloto la impacta haciendo que el vehículo caiga por un barranco.
—¡La mataste! ¡Mataste a mi esposa! ¡Hijo de puta!
Él la mira con los ojos abiertos cuando dos de sus hombres se la sacan de encima, y mira el lugar del accidente, las imágenes no conectan en su mente, él revisó ese auto con Chester quién dio un último chequeo, lo busca con la mirada, pero no lo encuentra, él ha salido huyendo. Las ambulancias y el equipo de rescate se hacen presentes en el lugar, Francesca no para de llorar en el Box, Bean mira fijo la pantalla y espera no escuchar la peor confirmación, Bianca no iba sola, ningún piloto lo hace, llevaba a su copiloto, entonces es cuando el equipo aéreo da la desagradable confirmación de la noticia, dos muertos y eso es todo, Bean se desmaya. Mandó a su gente a morir por no escuchar a Francesca. Los gritos y el llanto de ella llaman la atención de la gente de los demás boxes, algunos se acercan a consolarla, una desgracia con víctimas fatales que se podría haber evitado.
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