Querida Barcelona:

 Tú más que nadie sabe conoces la palabra Decisiones, toda nuestra vida siempre gira en torno a decisiones que debemos de tomar, decisiones con dos únicos resultados, bueno y malo y realmente es algo que le preocupa a la gente de hoy en día.

Si no toman el empleo correcto, si no compran una de las dos casas que tienen de opción, o en mi caso, elegir a que partido iré. Realmente esto es muy abrumante para mi, ahora que estoy comenzando a conocer a Pablo, lo único que quiero es seguir conociéndolo más y más hasta el día que muera, pero también esta Cristian, mi mejor amigo, el chico que sabe como sacarme una sonrisa en los malos momentos y darme ánimos cuando ya no puedo más.

No quiero fallarle a ninguno de los dos, pero tengo que ir a un partido...¡PORQUE JUSTAMENTE ESTÁN A LA MISMA HORA!.

Ayúdame Querida Barcelona, ayúdame a elegir a que partido ir porque no se que hacer...

Y todo por ese castaño Cántabro que conocí en la cafetería....

Si tan solo supieras en que lío estoy metida por tu culpa, castaño hermoso........

Jude B

Jude

Estaba cepillando mis dientes lo más rápido que podía, llevaba prisa, si no el cabrón de Cristian me dejaría y eso de tomar un uber no estaba en mis planes, así que cuando terminé, tomé mi teléfono y mi maleta y salí más que disparada a la salida de la casa.

-Odio que me hagan correr-comenté mientras dejaba mi maleta al lado mío.

-Y nosotros que no te apures en salir- responde Cristian manejando hacia la universidad.

-En mi defensa, yo preparo el desayuno de los tres, así que si me atraso es por culpa vuestra- contesté mientras miraba los mensajes que tenía en mi móvil.

-¡Ay bueno!, ahora es culpa de nosotros...-comenta Alice rodando los ojos, lo noté por el retrovisor, espera...¿si estaban enojados conmigo de verdad?.

-¿Y ahora que les eh echo a ustedes?- pregunté sin entender.

-Cristian esperaba que llegases al partido de ayer- contesto Alice para mirar a la ventana de su lado.

-No es que quisiese faltar, saber que yo te....-iba a justificar una situación que realmente no había manera de salvar, pero Cristian me interrumpió.

-Te quiero, ajá, eso ya me lo sé, pero si me quisieses más que ese futbolista, hubieras ido a mi partido, se nota no te importo.- contestó Cristian mirándome por el retrovisor con un rostro molesto, y justo sonó mi teléfono indicando un mensaje, miré hacia abajo donde tenía mi teléfono.

"Buenos días bonita, agradezco que hayas llegado al partido de anoche, eres un verdadero amuleto de la suerte :) "

Me límite a mirar al frente para que no se me escapará una sonrisa, pero me fue imposible y la solté sin éxito, porque justo Cristian me miró nuevamente por el retrovisor.

-Esto si que es indignante- responde el castaño para mirarme con enfado y después mirar al frente.

/4 días antes de lo sucedido/

Era jueves y me encontraba trabajando en el turno de la mañana, que es un poco más "ligero" que en el de la tarde, aunque es mentira como todos lo sabemos.

-Buenos días Señor Joel, ¿Qué se le ofrece el día de hoy?- le pregunté a Joel, un empresario que todas las mañanas pasa a comprar su café antes de ir a su trabajo.

-Bon dia senyoreta, me gustaría lo de siempre por favor- me contesta para darme el dinero correspondiente de un café americano simple, procedí en cobrar lo que era y darle su recibo de compra, fui a preparar el café y minutos después regresé para dárselo.- moltes gràcies Senyoreta Jude- me responde en catalán el empresario.

-De res, que tingui bon dia- le respondí con un catalán muy rancio, apenas hablaba bien el español, y ni hablar con el catalán, el señor me sonrió amable para luego marcharse.

-Buenos días Señorita- me saludo una voz masculina, yo miré al frente y por inercia se me formó una sonrisa.

-Buenos días joven- contesté amable, aunque esa sonrisa que se me formó no bajaba de ninguna manera.-¿Que lo trae por aquí?- le pregunté sin entender.

-Me gustaría comprar un café pequeño- comenta sonriente.

-¿Puedes tomar café?- le pregunté sin entender, digo, él al ser deportista creo que tiene ciertos limites y puede ser que con el café sea el caso.

-Claro que puedo, aunque no en cantidades como yo quisiera- responde sonriendo un poco.

-Entiendo, bien...¿café simple o...- antes de terminar la pregunta, él me interrumpió.

-Quiero el café que mejor sepas preparar- me contesta y lo vi con cierta sorpresa.

-Bueno, será un capuchino en ese caso- le respondí y él me dio su tarjeta.

-Entonces ese será- me responde sonriente- para llevar por favor- me pide.

-Muy bien- le contesté y cobré lo que era para luego darle su tarjeta y su recibo de su compra.

Regresé luego de unos minutos y le entregué su bebida.

-Aquí lo tienes Pablo- le contesté sonriendo.

-Muchas gracias Jude- me responde para enfriar un poco su bebida y beber un poco- ¡Buah!, si que esta delicioso- me responde mirando con cierta sorpresa la bebida.

-Me alegra escuchar eso- contesté sonriéndole aún más.

-Oye por cierto, ¿tienes planes el domingo?- me preguntó con cierta duda.

-Mmmm...-pensé, pues que recordará no tenía ningún plan el domingo.

-Noup, no tengo planes, ¿Por qué la pregunta?- le pregunté con cierta curiosidad.

-Me preguntaba si te gustaría venir al Camp Nou, jugamos el domingo y me haría mucha ilusión verte en el estadio- me expresa con una media sonrisa nerviosa.

-¡Uy!, pues me encantaría asistir, ese fue nuestro acuerdo la vez pasada ¿no?- le contesté.

-Así es, también espero verte con mi camisola- me responde mordiendo su labio inferior.

-Eso también, recuerda que debes de comprármela porque ando pobre- le contesté riendo un poco.

-Claro que si, bueno Jude, fue un placer hablar contigo, pero ya me tengo que ir, no quiero pagar 1,000 euros por llegar tarde, nos vemooss- me dice sonriente.

-Nos vemos Pablo, ten un lindo día- le contesté y él me sonrió nuevamente para segundos después, salir de la cafetería.

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Me encontraba en la universidad, en un cuarto de estudio junto a Carlota, mientras la castaña me contaba la cita que tuvo la semana pasada con Tomás.

-¡Buah tía!, que es un gran chico, creo que con él me quiero casar- me expresa la enamorada de Carlota.

-Eso dices ahora, luego ya ni lo querrás ver en pintura- le contesté rodando los ojos.

-Que tú no tengas tu romance universitario no es problema mío, ya hazle caso a Patrick, tía- me contesta.

-Prefiero no tenerlo a que tener que salir con el chico loro- contesté mientras desviaba mi mirada a la computadora.

-¿Y que me dices del futbolista del Barça?- me pregunta subiendo y bajando las cejas.

-Es guapo Carlota, pero aún es muy rápido hablar sobre algo más que amistad entre nosotros- le respondí sonriendo, es que cuando hablaba de él, esa sonrisa boba no se me escapaba nunca.

-Que lo amas, eso es lo que noto, pero tienes razón, paso a paso y verás que lo que tendrán ustedes será fantástico- me aconseja para luego guiñarme el ojo.

-Eso espero Car...-contesté para seguir escribiendo en mi computadora un resumen sobre la vida de Miguel de Cervantes, y justo sonó mi teléfono, cuando vi el mensaje, sonreí por inercia.

-¿Quién es Jude?- me pregunta Carlota, pero antes de responderle ella toma mi teléfono.-joeh!- expresa sorprendida, le quité mi teléfono y miré el mensaje.

"¡Hola linda!, ¿tienes algo que hacer ahora?, digo, para darte la camisola que te prometí :) ".

-¡Ya cásense por favor!- expresa Carlota mirándome con una sonrisa llena de ilusión.

-En tus sueños más locos flaca- le contesté graciosa y le respondí al castaño cántabro que me tenía a sus pies.

"¡Hola Pablito!, pues justo ahora ya estoy terminando algunas cosas de la universidad"

No esperé mucho para ver su respuesta.

"¿Te parece si voy a por ti a la uni?"

¿Pablo venir a mi universidad?, ni en mis sueños más esquizofrénicos paso que esté momento se haría realidad.

"¡Claro!, me parece perfecto"

Le contesté para después enviarle mi ubicación.

-Bueno tía, fue un gusto charlar contigo, pero tengo que irme, nos vemos reina- le contesté para despedirme con dos besos de la castaña.

-Nos vemos preciosa, ¡usen protección!- me grita y la fulmine con la mirada.

-Eres una enferma y sucia- le contesté para cerrar la puerta del lugar y comenzar a caminar hacia la salida/entrada de la universidad 

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Estaba en la salida de la universidad, esperando a que el castaño llegará, hasta que escuché la bocina de un auto y lo vi, bajo la ventana segundos después.

-Llegó su taxi señorita- me informa y negué riendo para dar la vuelta y subir al auto.

-Hola Pablo- lo salude con dos besos en las mejillas.

-Hola Jude, ¿Qué tal la universidad?- me pregunta para comenzar a manejar.

-Pues muy bien la verdad- le contesté sonriendo.

-Me alegra saber eso- contesta- ¿te parece tomar un helado...o tienes algo más que hacer?- me preguntó con cierta duda.

-Me apetece un helado, entro más tarde al trabajo, no te preocupes- le contesté y el ascendió con la cabeza.

-Perfecto- me responde y sigue manejando.

Durante el camino él me comentaba como le fue en el entrenamiento y yo sobre las clases de la universidad.

-¡Uy!, perdona, me llaman- me disculpe ya que interrumpí lo que él me comentaba y miré mi teléfono, era Cristian...¿Por qué me llama?.-Hola idiota, ¿todo bien?- le pregunté amable.

-Que te estoy esperando a fuera de la uni para ir a la cafetería- me contesta, me congelé...había dejado a mi mejor amigo por primera vez...

-Cris...perdona, se me olvidó decirte que saldría con alguien, perdona- le respondí muy apenada.

-No te preocupes cari, nos vemos en casa, te quieroooo- me contesta.

-Yo también te quiero, byee cari- le contesté para luego cortar.

-¿Todo bien?- me pregunta Pablo con cierta pena.

-Si, todo bien, tranquilo- le contesté y dejé mi teléfono a un lado para ponerle toda mi atención.

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Era sábado y yo me encontraba en la casa viendo una película, cuando se abrió la puerta principal, y miré por unos segundos, hasta que noté que Cristian y Alice ingresaban con la despensa.

-Buenas noches mi gente- los saludé mientras me echaba a la boca algunas palomitas.

-Buenas noches Jude, ¿Qué tal tu día?- me pregunta Alice para minutos después sentarse a mi lado.

-Pues normal- comenté para reír un poco.- ¿y el tuyo?- le pregunté.

-Pues un poco cansado pero aceptable- contesta y yo le sonrió.

-Como siempre- contesté y las dos reímos.- ¿y tú pequeño Cris?- le pregunté a mi mejor amigo.

-Pues todo normal, aunque nervioso por el partido de mañana- contesta para quitarme un poco de palomitas.

-¿Mañana tienes partido?- le pregunté sin entender.

-Si, de echo estás más que invitada para ir, ¿no te recuerdas que te lo comenté?- me preguntó sorprendido de mi pregunta.

-Noup.....- le contesté con cierta pena, mañana Cristian tenía partido y yo ya había quedado con Pablo.

¿Ahora que hago?.......

Continuará...................

¡Ufff!, ¿Qué creen que pasé en el siguiente capitulo? Jajaja