★ Capítulo 3: Riri Williams
—¿Éstas segura que es por aquí? -preguntó Shuri observando tras el cristal del automóvil. Hace tiempo no visitaba Estados Unidos.
—Sí. Después de todo es la información que nos proporcionó el colonizador. -respondió deteniendo el auto al ver que el semáforo marcó rojo. Giró su cabeza para mirarla. —Si la ubicación termina siendo errónea créame princesa, yo misma me encargaré de girar los papeles. -bromeó refiriéndose a la colonización de los blancos, Shuri no lo pudo evitar y empezó a reír, cada que Okoye usaba ese pronombre con Everett sucedía lo mismo. Le resultaba muy gracioso la relación que tenían esos dos.
—Mira cuantas luces hay. -se refirió Shuri a los faroles de distintos colores que iluminaban el parque cerca de la universidad dónde presuntamente se encontraba la científica.
Okoye trató de no perderse en el brillo que amenaba de las farolas en la mañana inconmensurable, pero era imposible pues el cielo etéreo se disolvia ante su mirar. Buscó con cautela alguna sensación de reciprocidad. De pronto al sentir que Shuri apoyo la cabeza sobre su hombro, surge una interminable sensación de sentimientos innombrables y un lago se forma dentro de aquellos óvalos semejantes a cristales. Cierra y vuelve a abrir de sus pestañas lentamente. Sobre sus óvalos, al llevar su mirada sobre la princesa, se refleja una constelación recóndita, miles de estrellas iridiscentes explotan sobre su pecho. Siente delirar de cariño, parecido a el de una hermana con su hermana pequeña cuando la ve crecer.
Estiró de su brazo y lo pasó sobre sus hombros, atrayendo hacía ella su atención. Un gran fuego ardió dentro, Shuri siente aquella paz que hace tiempo no sentía y Okoye lentamente se detiene a calentarse en ella. Shuri ahora estaba viviendo en su propio mundo, tranquila, sin problemas a su alrededor o solamente estaba en nefelibata. Consiente del silencio y descanso. Parecían dos hermanas pequeñas viendo por primera vez el mundo exterior, y aunque no era así, quizás se sentía de tal manera por el hecho de que no habían vuelto a pisar suelo fuera de Wakanda.
Al llegar, aquellas sensaciones terminan por disolverse.
Okoye estacionó el automóvil no sin antes de avisarle a la reina que habían llegado. —Entonces, hay que buscar a una chica que se llama Riri Williams ya que es el ojo principal del gobierno americano. -prosiguió a contar Okoye.
—Sí. -contestó sin más Shuri mientras tomaba de aquel chocolate caliente que tenía sobre sus manos.
Oh, es cierto. Antes de haber llegado a su destino fueron a comprar un par de bebidas para no congelarse en aquel clima del cuál no estaban acostumbradas.
Por supuesto que Okoye reaccionó tan brusca como siempre y terminó amenazando al vendedor que si la bebida estaba envenenada lo mataría en un instante.
No importa. Pequeños detalles.
—Y luego rescatar a nuestro colonizador favorito que esta bajo amenaza por su ex-esposa y agentes de la CIA. -finalizó.
—Bueno, resumiendo, sí. Pero, ¿no te parece algo extraño? Según informó Everett antes de qué lo encarcelaran, habían enviado un barco de investigación hacía el sur de México, están investigando igualmente fuera del territorio Wakandiano.
Okoye alzó sus hombros como respuesta
—Sabes como son los ingleses, patéticos. -Shuri asintió no muy convencida. Esperaron fuera del automóvil hasta que divisaron a una chica que cumplía con la apariencia que buscaban. Okoye rápidamente presiono sus perlas de kimoyo comunicandose con la reina Ramonda. —Mi reina, localizamos a la cientifica, esta en el equivalente americano de una escuela de provincia Wakandiana.
Soltó un jadeo de sorpresa. -¿Una escuela? Por favor dime que es una profesora.
—Es una estudiante madre. No sé la daremos a la CIA. -respondió con obviedad.
—Traigan a la estudiante directo a Wakanda.
—Entendido, reina. -dió por terminada la llamada. —Tranquila yo me encargo. -le dijo a Shuri estirando sus manos como si fuera a pelear con una estampida de animales. —Unos cuantos golp-
—¡Espera! -la detuvo enseguida. Aquello no era un plan ideal, quién sabe que métodos usaría contra la científica. —Déjame ir a hablar con ella, será muchísimo más discreto.
Okoye ofendió cruzándose de brazos y alzando el mentón. —Yo soy muy discreta.
Shuri se limito a mirarla de arriba a abajo.
Ambas se callaron.
—¿Qué?
—Eh... Nada.
—¿Es el maquillaje? ¿No es el tono correcto, cierto? -tocó su rostro con ambas manos.
—Es el tono correcto, treinta y cuatro cuarenta, te queda genial. -mintió.
—Todos pensaran que estudio aquí, puedo con esto.
Okoye pareció pensarlo.
—Te doy cinco minutos.
—¡Sí! -alzó su brazo en victoria.
En cuanto menos lo espero ya hacía frente la puerta de lo qué parecía ser la habitación dónde se resguardada la científica. Con ciertos nervios tocó la puerta.
—¿Riri Williams? -entonó el nombre escuchando un irritado "sí, ya voy" reconoció la voz de la mujer y ante la afirmación se relajo un poco al no haberse equivocado.
La puerta fue abierta dejando escuchar musica de género hip-hop que resonaba en la radio con más claridad. —Haz cita en mi sitio web, no hago trabajos directos. -alzó su rostro dando un salto de impresión.
Se quedo procesando que decir. —Es un archivo cifrado. -entró a la habitación siendo seguida por la científica.
—E-Eres oh, oh por Dios, eres la princesa Shuri. -la mencionada entró presionando el dedo índice sobre sus labios en señal de que bajara la voz. —Pero, ¡¿qué haces aquí?! No jodas, ¡¿me van a reclutar?!
—No. -aclaro. -Vine por el detector de vibranium que creaste hace poco para la CIA.
Riri hizo una mueca de confusión ante sus palabras.
—Yo no he construido nada para la CIA, era para mi clase de metalurgia.
Shuri no ocultó la impresión ante aquella confesión. —¿Fue para la escuela?
—Sí, mi profesor dijo que no iba a poder hacerlo. Supongo que es lo malo de ser brillante, joven y negra. -Shuri notó sus movimientos nerviosos, no dejaba de caminar por la habitación. —Imagino que no sucede en Wakanda.
La princesa caminó hacía unos trabajos sin terminar, parecía robotica, pero le sorprendió el hecho de que los inventos que programaba y diseñada aquella chica era de un profesional con doctorado. —¿Qué edad tienes?
—Diecinueve.
—Cuando un joven es inteligente no siempre lo aceptan los mayores. -comentó a base de su experiencia. —¿Cuánto tardaste en hacerlo? -lentamente se fue acercando hacia dónde se encontraba ella.
—Tal vez dos meses. -comentó sin importancia sentándose sobre la orilla de su cama.
—¡¿Dos meses?! -antes estaba sorprendida, pero mientras más relataba más incredula quedaba.
—Sí, lo más difícil fue encontrar hojas que pudieran cub... -se detuvo abruptamente levantándose con rapidez. —¿O-Oye hice enojar a Wakanda?
Suspiró. -No solo a nosotros. No puedes quedarte es peligroso. Recoge tus cosas y ven conmigo, hay que irnos.
Sin embargo no recibió respuesta hasta mucho después.
—Pero, tengo clases de ecuaciones diferenciales como en quince minutos.
Shuri cambió su expresión amable a una que denotaba seriedad, lo que hizo intimidar a Riri. Esa expresión nunca le fallaba, suponía que la había heredado de su hermano.
—¡Está bien! Tú, espérame aquí. -caminó pasando de largo. —Voy al baño, no me tar- ¡Wow, uh, uh! -rápidamente se hecho a correr de espaldas, Shuri confundida asomó su cabeza para mirar. Okoye salió de allí dirigiéndose con ella.
—Tenía todo bajo control. -se quejo notablemente molesta.
—Te dije cinco minutos, te espere seis.
—Lárguense, ¡salgan de mi dormitorio! -haciendo caso omiso ambas se fueron acercando.
—Ey. -shuri alzó su brazo tratando de tranquilizarla.
Agarro una bocina usandola como "arma". —Se los advierto no intenten dar un paso más hacia mí.
—Estos niños de hoy no respetan a la gente. -comentó Okoye. En cuanto la bocina fue lanzado hacía ellas la rompió por la mitad con una lanza, haciendo que cayera en dos pedazos al suelo. Definitivamente dejó más asustada a Riri, Shuri igual se mostró incrédula por las tácticas para nada pacíficas de su compañera.
—¿¡Una lanza!? ¡¿Es enserió?!
—¡Oh sí, de verdad metió una lanza! -confirmó Riri llevando sus manos a su cabeza buscando una forma de tranquilizarse y escapar de esa situación.
Okoye sonrió divertida. —¿No la adoras? -le preguntó a Shuri quién ni siquiera le respondió al ver cómo Riri agarraba un objeto más grande y pesado.
—¡Ey, ey, baja eso, bajalo, te vas a lastimar, cálmate! -alzó sus manos en forma de tranquilizar los nervios de la pobre chica.
—Ya, déjala princesa. -respondió Okoye quién se mostraba divertida por toda la situación. —Bien pequeña niña, voy a darte dos opciones: puedes venir a Wakanda consciente o inconsciente.
Riri se mostró ofendida. —Tú deberías de estar consciente de ese atuendo tan horroroso, ¿quién anda por ahí con ese tono de maquillaje? -ahora fue el turno de Okoye de mostrarse ofendida. Se giró para encarar a Shuri quién hace unos minutos atrás le había asegurado que el maquillaje le sentada bien (y qué por cierto, soltó una carcajada divertida por la revelación).
—¿Qué? ¿Mucha risa?
Shuri presiono sus labios tratando de no reír. —N-No, ¿cómo crees?
—Mjm, ¡te lo había dicho!
—Te queda. -hecho un ojo. -Tranquila nos vamos a buscar un tono que te favorezca. -pronto comenzó a recalcar sus palabras. —Ella de seguro podrá encargarse de miles oficiales armados, con todo el gobierno de respaldo que quieren secuestrarla para luego amenazarla y matarla. -exagero con un tono dramático buscando hacer caer en cuenta a Riri del peligro que corría si no iba a Wakanda. —¡No necesita nuestra ayuda! Tú puedes con eso. -la señaló con expresión cómica agarrando del brazo a Okoye y abriendo la puerta de la habitación.
—¡Con tú calentador! -mencionó siendo este el objeto que sostenía la chica.
—¡¿Qué?!
(N.A)
Pido disculpas, ayer no pude actualizar porque llegue muy tarde a mi casa, pero aquí está, en una hora aproximadamente habra otro nuevo capítulo. 💗
Por cierto, ¿vieron la nueva portada? Está hermosa.
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