Chelsea está subiendo la montaña, caminando un poco detrás de Klaus y Stefan, que lleva a Ray. Le arden las piernas, no está acostumbrada a caminar tanto, sobre todo cuesta arriba. Quiere descansar, pero no quiere mostrar debilidad.

Klaus se gira para mirarla por encima del hombro: "¿Necesitas que te lleve?".

"Vete a la mierda". Chelsea resopla mientras pasa por encima de una raíz.

"En realidad no sería ningún problema". Le ofrece Klaus.

"Estoy bien". Chelsea afirma a pesar de sentir que sus piernas van a abandonarla en cualquier momento.

Klaus continúa mirándola un poco más, obviamente no creyéndola antes de decidir no insistir. Entonces se vuelve para mirar a Stefan.

"¿Y qué hay de ti? ¿Ray se está poniendo pesado?", pregunta Klaus.

"Estoy bien." Stefan se hace eco de la declaración anterior de Chelsea.

"¿Estás seguro de eso? Llevamos ya un buen rato caminando. Si necesitas un poco de agua o sentarte un poco..." sugiere Klaus, y Chelsea piensa que ambas opciones suenan de maravilla. Por qué no las toma... porque es testaruda.

"Sabes, entiendo que... estamos atrapados juntos, pero si tal vez pudiéramos saltarnos la cháchara, sería genial". Stefan informa.

"Tantas cavilaciones. Tu odio hacia ti mismo te está sofocando, amigo mío". Klaus se burla.

"Tal vez sea porque estoy un poco cansado de cazar hombres lobo. Llevamos así todo el verano". Stefan dice.

"Gracias a nuestro amigo Ray, encontramos una manada. Ahí." Señala Klaus mientras Stefan y Klaus dejan de caminar.

Chelsea da unos pasos más antes de haberlos alcanzado y puede ver lo que están mirando. Hay un grupo de gente, la manada de Ray, preparando el equipo de acampada mientras ríen y hablan entre ellos.

Stefan empieza a caminar hacia delante de nuevo haciendo que Klaus y Chelsea le sigan. Stefan entra en el campamento y prácticamente tira el cuerpo de Ray al suelo, haciendo que todos lo miren preocupados. Sin embargo, una mujer parece reconocer a Ray y corre hacia él.

"¡Ray! Dios mío. ¿Qué te pasa? ¿Quién eres?", exclama la mujer.

Chelsea se acerca a un árbol caído y se sienta en él, dando por fin un descanso a sus piernas. Klaus se acerca a Stefan y se hace notar.

"La pregunta importante es quién soy yo". Comienza Klaus.

"Una gran molestia". Murmura Chelsea mientras saca agua de la bolsa que llevaba consigo.

"Por favor, perdona la intrusión. Me llamo Klaus". Se presenta.

La mujer agazapada junto al cuerpo de Ray se aparta mientras afirma: "Tú eres el híbrido".

Klaus sonríe alegremente y Chelsea tiene que apartar la mirada.

"Has oído hablar de mí. Fantástico." Exclama Klaus.

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Klaus y Stefan se han movido para sentarse a lados opuestos de ella, mientras Klaus explica al grupo de hombres lobo lo que implica ser un híbrido.

"Es fascinante, en realidad... un hombre lobo que no está en deuda con la luna, un vampiro que no se quema con el sol. Un verdadero híbrido". Explica Klaus.

Ray se levanta jadeando y mirando a su alrededor con miedo.

"Excelente momento, Ray. Muy dramático". Klaus le felicita.

"¿Qué me está pasando?" Ray pregunta confundido.

"¿Stefan?", le pregunta Klaus.

Stefan se levanta y camina hacia delante para dirigirse al grupo. "¿Alguno de ustedes es humano? Su amigo necesita sangre humana para completar su transición a vampiro. Si no la consigue, morirá".

Todo el grupo parece incómodo mientras se niegan a hacer contacto visual.

"No hace falta mucha, solo un sorbo. ¿Hay alguien? ¿Un novio, una novia, para el viaje?", pregunta Klaus mientras mira a la multitud.

"¿Qué pasa con ella?", grita alguien del grupo haciendo que todas las miradas se vuelvan hacia Chelsea.

Chelsea deja que sus ojos brillen mientras mira a la multitud.

"Ella no es una opción". Klaus afirma enérgicamente antes de que sus ojos encuentren a un hombre. "¡Tú!"

El vampiro Klaus acelera hacia él y le muerde el antebrazo antes de empujarlo hacia Stefan, que lo tira al suelo junto a Ray. Una mujer avanza para intentar proteger al hombre, pero Klaus le rodea el cuello con la mano para retenerla. Stefan acerca el brazo sangrante a Ray.

"Si no te lo bebes, Ray, lo haré yo. El problema es que no sé cómo parar". Informa Stefan.

Ray no aguanta mucho más y empieza a beber la sangre del brazo del hombre.

Klaus se da la vuelta, satisfecho, y mira a la chica que tiene agarrada por el cuello.

"Es un nuevo orden, cariño. Te unes a nosotros o mueres". Ofrece Klaus.

"Prefiero morir a ser un vampiro". La mujer niega.

"Elección equivocada". Le dice Klaus antes de morderle la muñeca y metérsela en la boca.

Chelsea intenta apartar la mirada de lo que está haciendo Klaus, pero es o mirarle a él, mirar a Stefan o mirar las expresiones de miedo en las caras de la gente. No puede entender por qué ninguno de ellos ha intentado huir.

"Me lo agradecerá más tarde". Klaus se ríe mientras le rompe el cuello. Luego mira al grupo de gente: "Vale, ¿quién es el siguiente?".

Sus ojos son amarillos, al igual que sus pinturas, sus colmillos están fuera, y tiene sangre goteando por la barbilla. No debería parecerle tan atractivo como a ella.

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Mientras Klaus alimentaba con su sangre a todos los presentes y luego les rompía el cuello, Chelsea sacó su bloc de dibujo y empezó a dibujar la cara de Klaus, con colmillos y todo.

Ahora Chelsea está trabajando en conseguir que los ojos coincidan mientras Klaus alimenta con su sangre al hombre humano que básicamente será su bolsa de sangre.

"Ya está. Como nuevo. Ahora relájate, ¿de acuerdo, amigo? Te necesitaremos cuando el resto despierte". Klaus obliga al hombre.

Chelsea sigue sentada en el árbol caído e intenta ignorar a Ray, que está sentado en una gran roca por el rabillo del ojo. El hombre está temblando. No cree que deba estar temblando, pero nunca ha visto a nadie pasar por una transición, así que qué va a saber ella.

"Están muertos. Están todos muertos". Ray gime mientras mira a su alrededor los cuerpos de su manada.

"Ah, ha pasado su transición. Pronto debería sentirse mejor". Declara Klaus.

"Entonces, ¿este es tu plan maestro? ¿Construir un ejército de esclavos híbridos?" Stefan pregunta con sorna.

"No, esclavos no. Soldados, camaradas". Klaus corrige.

"¿Para qué guerra?" Chelsea interviene.

"Oh, pequeña fénix, no te armas una vez declarada la guerra. Construyes un ejército tan grande que nadie se atreve a buscar pelea". Informa Klaus.

"¿Y qué te hace estar tan seguro de que serán leales?", pregunta Stefan.

"Bueno, no es difícil ser leal cuando estás en el equipo ganador. Eso es algo que aprenderás una vez que te quites ese horrible chip depresivo de encima". Afirma Klaus.

"¿Por eso... me mantienes cerca? ¿Para presenciar tu cambio de actitud?", pregunta Stefan.

Chelsea nota algo por el rabillo del ojo. Cuando mira, se olvida momentáneamente de respirar. Ray está sangrando, le sangran los ojos, los oídos y la nariz.

"Sabrás por qué te mantengo cerca cuando decida que quiero que lo sepas". Klaus le dice a Stefan.

"¡Klaus!" Grita Chelsea, incapaz de apartar la mirada de Ray.

Klaus la mira antes de seguir su vista y divisar a Ray.

"Algo va mal". Determina Klaus mientras se acerca a Ray y lo examina.

"Eso no debería estar pasando, ¿verdad?". Pregunta Stefan.

"Pues obviamente". Murmura Klaus.

"Dijiste que se sentiría mejor. ¿Por qué no se siente mejor?" Pregunta Ray, dolorido.

"Alguna raza superior". Stefan resopla.

"No es el momento". Afirma Chelsea mientras sigue viendo sangrar a Ray.

"Pierde la actitud". Klaus advierte a Stefan.

De repente se oye un grito ahogado mientras uno de los lobos se despierta.

"Derek, ven a alimentar a tu novia". Ordena Klaus a la bolsa de sangre humana.

Ray gruñe antes de levantarse y saltar sobre unas rocas y sobre el árbol en el que Chelsea está sentada antes de salir corriendo.

Klaus se gira para mirar a Stefan: "Ve a por él".

Stefan corre tras Ray. Abandonando a Klaus que camina tranquilamente tras ellos. Chelsea pone su cuaderno de dibujo en su bolso, luego se levanta y los sigue.

"¿A dónde fue?" Klaus pregunta cuando alcanzan a Stefan.

"Él... se escapó. Olvídate de él. Vámonos". Dice Stefan mientras intenta que caminen de vuelta al campamento.

Está actuando raro, piensa Chelsea.

Klaus no deja que Stefan vaya muy lejos mientras agarra el brazo de Stefan y muestra la mordedura de aspecto desagradable que tiene allí.

"Una mordedura mortal de hombre lobo. Ouch." Afirma Klaus.

Los ojos de Chelsea se abren de par en par.

"Sí. Voy a necesitar tu sangre para curarme". Stefan señala.

"Bueno, te diré qué. Encuentra a Ray, y entonces te curaré". Klaus ofrece.

"No puedes hablar en serio". Stefan responde.

"Será mejor que te des prisa, porque esa mordedura tiene mala pinta". Le insta Klaus.

Klaus le da la espalda a Stefan y camina hacia adelante, pasa su brazo alrededor de los hombros de Chelsea y comienza a moverla con él de regreso al campamento.

"No puedes abandonarlo a su suerte, Klaus". Chelsea le dice.

"No lo soy amor, solo le he dado una pequeña tarea que completar antes de curarlo". Informa Klaus.

Logran regresar al campamento y ven que los demás han comenzado a despertar y Derek los está alimentando con su sangre.

"¿Y si lo que le pasa a Ray le pasa al resto?", pregunta Chelsea.

"Eso no ocurrirá". Niega Klaus aunque no parece muy seguro de sí mismo.

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Para cuando todos los hombres lobo se han despertado y han sido alimentados por Derek, el sol se ha puesto y Chelsea puede ver la luna llena en lo alto del cielo.

Chelsea vuelve a sentarse en el árbol y observa a los hombres lobo que parecen estar pasando exactamente por lo mismo que Ray. Tiene un mal presentimiento.

"Malas noticias, amigo mío. Fin del camino para ti". Klaus le dice a Derek antes de matarlo.

La mujer que era la novia de Derek se acerca a Klaus con ira en los ojos y sangre goteando por su cara.

"Cuidado, amor. Aquí solo hay un alfa". Advierte Klaus.

Chelsea se levanta cuando el resto de los lobos se giran hacia Klaus, con las caras ensangrentadas. Avanzan hacia él como zombis.

"Maldita sea". Murmura Klaus.

Entonces ataca el primero. La mujer que está frente a Klaus va a por su garganta, pero Klaus es más rápido y le arranca el corazón.

Chelsea está viendo a Klaus luchar contra cada vez más hombres lobo cuando oye una ramita romperse a su lado. Es todo el aviso que recibe antes de que uno de ellos se abalance sobre ella.

Logra esquivar a su atacante antes de hacer aflorar sus poderes y crear un lobo de fuego bajo la palma de su mano. Imagina que el lobo ataca al hombre lobo justo cuando este intenta atacarla de nuevo, y el lobo que tiene bajo la palma de la mano salta hacia delante y, en cuanto toca al hombre lobo, estalla en llamas.

Chelsea crea otro lobo de fuego bajo su otra palma mientras mira a su alrededor en busca de amenazas. Dos hombres lobo más la rodean. Deja que su lobo de fuego ataque a uno de ellos mientras intenta crear otro rápidamente.

No lo consigue y siente que los dientes le muerden el cuello, lo que la hace gritar antes de que el hombre lobo sea arrancado de su lado, con el corazón extraído en el proceso.

"¿Estás bien, amor?", le pregunta Klaus mientras le pone una mano en la mejilla y la otra en el brazo.

"Me estás manchando de sangre". Murmura Chelsea antes de que sus rodillas cedan. Klaus la baja suavemente al suelo.

Nunca antes había tenido que usar tanto sus poderes y tan rápido. Siente cómo se agota.

"Te tengo, te tengo. Lo has hecho muy bien. Vamos, bebe." Súplica Klaus mientras muerde la palma de su mano y se la ofrece a Chelsea.

Chelsea no se resiste mientras Klaus se lleva la mano a los labios. Así que bebe un par de tragos de su sangre antes de apartar la cabeza.

"Qué asco". Murmura Chelsea mientras apoya la cabeza en el hombro de Klaus. "¿Están muertos?"

"Sí." Responde Klaus.

"Lo siento". Chelsea se disculpa.

"¿Lo que sea por amor?" Pregunta Klaus.

"Sé lo mucho que querías esto... lo mucho que los querías a ellos". Chelsea le dice.

"Shh ahora mi pequeña fénix, has perdido mucha sangre". Klaus la calla.

"Ha sido un pequeño mordisco. Estoy bien." Chelsea niega.

"Un pequeño mordisco justo en la yugular. Te habrías desangrado en minutos o incluso segundos". Klaus informa.

"Oh." Murmura Chelsea mientras siente que se le cierran los ojos.

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Klaus observa a Chelsea dormir mientras espera a que Stefan regrese. La ha tumbado en el suelo, usando su bolso como almohada para su cabeza. Tiene sangre en el cuello, el brazo y la cara de donde fue mordida y donde Klaus la tocó. Normalmente, disfrutaría viendo a una mujer bonita cubierta de sangre, pero en este caso solo le enfada.

No deberían haberla herido. Nunca deberían haberla herido.

La había observado mientras luchaba, haciendo esos lobos de fuego y viéndolos atacar. Era realmente hermoso. La forma en que sus ojos brillaban mientras les prendía fuego sin piedad. Era muy excitante. Pero estaba un poco demasiado concentrado en ella, lo que significaba que uno de los lobos se le echó encima, haciéndole llegar un segundo demasiado tarde para detenerse mientras uno de ellos le mordía el cuello.

Ella es suya y si alguien debería tener el honor de morder su esbelto cuello y saborearla, debería ser él y solo él.

Klaus oye pasos que se acercan. Ella solo oye un latido. Klaus gira la cabeza a tiempo para ver cómo Stefan deja caer el cadáver de Ray al suelo.

"Se volvieron rabiosos. A algunos los maté, a otros Chelsea los quemó. Los otros simplemente... se desangraron. Al final... están todos muertos". Klaus puede sentir que su ira saca lo mejor de él.

Quiere gritar y tirar cosas, pero se arriesgaría a despertar a Chelsea y ella necesita descansar.

"Hice todo lo que me dijeron. Debería poder convertirlos. Rompí la maldición. Maté a un hombre lobo. Maté a un vampiro. Maté al doppelganger". Klaus dice con los dientes apretados.

Klaus se gira correctamente para mirar a Stefan a la cara.

"Tienes un aspecto horrible". Klaus afirma.

"La última vez que lo comprobé, me estoy muriendo... y tú no quieres curarme". Señala Stefan.

Klaus baja la mirada para contemplar el cadáver de Ray.

"Tuve que acabar con él. No tenía elección. Te fallé. Lo siento. Haz lo que tengas que hacer". Stefan le dice a Klaus como si se hubiera rendido.

"Debería haber funcionado". Murmura Klaus, confuso.

Klaus se gira y coge una botella de cerveza vacía antes de morderse la mano y dejarse desangrar en ella. Una vez que su mano se cura, le tiende la botella a Stefan.

"Hasta el fondo. Nos vamos". Stefan coge la botella de la mano de Klaus. "Parece que eres el único camarada que me queda".

"¿Y Chelsea?" Stefan pregunta.

"Ella es mucho más importante que una amiga. Es mi igualada". Afirma Klaus antes de caminar a recogerla. "Coge su bolso, ¿quieres?"

Klaus la abraza mientras comienza a caminar montaña abajo.