Una cosa que últimamente he pensado, es que el John está un poco endulzado. Es un asesino, pero le gustan los perritos. Ha matado a casi 100 personas en toda la saga, pero solo a los malos que mataron a su perrito. Es una artimaña extraña para que empaticemos con él, sumado a la muerte de su esposa y que Keanu Reeves es guapo. Si lo analizas detenidamente, el detonante de todo el kilombo de la saga es que mataron al perro que le regaló su esposa y que le robaron el auto. La parte buena de todo eso, es que en la misma saga están conscientes de esto.

Abraham: Mató a mi hermano y sobrino por un auto y un perrito. (John Wick 2)

La Directora: ¿Todo esto por qué? ¿Por un perrito? (John Wick 3)

Es algo que me mata, ver que tiene un poco de conciencia de lo "ridículo" que es el asunto, que va escalando en cada película. Todo tiene consecuencias. John regresa por venganza, y que decida regresar hace que Santino lo busque, llevando a que mate a su hermana, a ser perseguido, a matar a Santino, a ser excomunicado, y al desastre que se arma en la tercera película, y supongo que seguirá en la cuarta. Su intención parece ser solo la venganza, pero más delante vemos que todo lo hace por la memoria de su esposa. Es un buen desarrollo, y se nota que no sacan películas por dinero como hacen otras franquicias de acción (si, me refiero a Rápidos y Furiosos) que se extienden todo lo que pueden, rompiendo su propia lógica y solo basándose en explosiones y tiroteos con tramas vacías.

En cuanto a aspectos técnicos, me gusta que es todo lo realista posible para una película de acción, empezando por las balas. En John Wick no tienes balas infinitas, debes recargar. Hay explosiones en su justa medida (que yo recuerde solo hay una, en la segunda película), persecuciones que no son tan bestias como en Rápidos y Furiosos, y nadie es intocable. A Johnn también lo hieren, varias veces, de hecho. Desde la primera película le dan un tortazo tras otro, y aunque está herido, el tipo sigue. Esto es un avance, comparado con otras películas de acción en las que el protagonista es a prueba de balas y jamás de los jamases le tocan un pelo (bueno, a Toretto no le pueden tocar un pelo por otras razones).

La fotografía de Jon Wick es una maldita locura. Tiene planos excelentes en las peleas, la paleta de colores es preciosa y TIENE UNA PUTA ESCENA EN UN PASILLO DE ESPEJOS. Admitamos que esto es muy raro de ver en una película de acción, donde lo que prima son, nuevamente, explosiones, disparos y chicas lindas. Aquí tenemos planos secuencia en peleas, una fotografía destacable y excelente coreografías de peleas.

Sobre los planos secuencia, estos son los más difíciles de rodar, ya que no te puedes valer de la edición para arreglar algún error. Entre más largo sea, más difícil. En las películas de acción se busca crear un dinamismo con la alternancia rápida de planos en las peleas para que se vean más rápidas. John Wick omite esto y hace planos secuencia para que todo el peso de la acción caiga en la pelea y no en cómo se monta en post.

Esta es una película que está hecha de una manera tan elegante y bien llevaba que desde su estreno está sentando nuevos estándares en el género. Ha demostrado que no son necesarias explosiones de autos cada dos minutos y misiles para hacer una buena película de acción, que no es necesario doscientos planos en una sola secuencia para hacer una pelea entretenida y que valora el desarrollo de la trama, personajes y universo sobre las balas.