Año: 2021

Dirección: Bryen Hogward y Jared Bush

Reparto: Stephanie Beatriz, Diane Guerrero, Wilmer Valderrama, Carolina Gaitán

Sinopsis: Mirabel es la unica miembro de su familia en no recibir un don mágico, y debe ser ella quien salbe su magia cuando una fuerza misterioza amenaza su hogar.

Señoras y señores, ésta es la primera vez que puedo cubrir un estreno en mis críticas.

Desde el momento en que Disney anunció una película sobre mi país, decidí mantener mis espectativas bajas para evitar decepcionarme y permitir sorprenderme. Afortunadamente para todos, se dio el segundo caso.

Quedé bastante satisfecha con el mesaje de la historia, con el desarrollo de los personajes y del mundo, el contexto dado y los aspectos estéticos.

La animación es muy bonita, usando colores llamativos o sombríos cuando se los requiere de una manera correcta. Los movimientos en el vestuario, el cabello y de los personajes en general son muy agradables.

En cuanto a la historia, he de decir que el principio es un poco flojo, sin embargo, retoma de manera satisfactoria después del primer tercio de la película. Es agradable ver cómo dejaron de lado el nuevo cliché del personaje bueno que termina siendo el malo tan repetido en sus últimas películas, y cómo se genera una cercanía con todos gracias a la focalización de los hechos en la casa, omitiendo viajes y aventuras.

Que Mirabel no tenga poderes no le da una excusa para hacerse la vístima, sino que forja su personalidad de una manera más natural y amigable, haciendola servicial y activa con ganas de compensar su falta de habilidades mágicas con la ayuda a su familia.

Yendo un poco hacia un aspecto un poquito negativo, la selección de canciones es variada, teniendo salsa, ballenato y... regueton. Esto le quita cierta unidad a la música, que debería ser un aspecto importante y distintivo, llegando a representar a la cultura del país. Pareciera (sobre todo con el regueton) que querían sumarse a las tendencias latinas, y es en lo unico que siento que falla respecto a la música. El resto de cancione,s si bien no son muy pegajosas, son simpaticas y divertidas.

Ahora, algo que disfruté escuchar fueron modismos y jerga colombiana pese a que una sola de las actrices de voz es de este país. Los actores internacionales imitaron muy bien los acentos (porque hay más de uno), como el costeño o el rolo de clase alta. 

Y qué decir de que Disney acaba de aceptar que las arepas son colombianas (okno, son colombovenezolanas)

Una de las quejas que vi hace meses es que "no motraba la realidad social de Colombia", pero tengamos en cuenta que era una película infantil, y que, al final, si dio un atisbo de uno de los muchos conflictos que se ven por aquí, y que es más común de lo que debería. Sin embargo, Colombia no es solo cnflicto, sino que también es su belleza natural, cosa que se muestra muy bien en la película (me puse a gritar con el chigüiro en el cine)

Enacanto es una película agradable, divertida e incluso inovadora, volteando los roles de sus personajes en comparación con otras obras, llenando de referencias culturales la historia y resaltando algunos de los mejores aspectos de el país.

Alerta de spoilers.

Como la mayoría de películas infantiles, es vastante predecible, pero, al menos para mí, esto no le resta demaciado debido al público objetivo, al cual no pertenezco ni de lejos, además de que llevo un semestre entero estudiando semiología y ya me sé las estructuras de cuentos de hadas de memoria.

Debo confesar que el final resultó muy obvio siguiendo con la formula que ya llevaban de cuento de hadas, regresandole los poderes a la familia y la vida a la casa después del esfuerzo y trabajo conjunto que hicieron para reconstruirla y haber arregaldo los conflictos familiares. Hubiera preferido algo distinto, como que no recuperaran sus poderes del todo, que tal vez lo hicieran y que los descendientes salieran del pueblo, o algo así.

Una cosa que me gustó muco fue el quiebre de la espectativa con toda la situación de Bruno: Tenemos clarísimo desde el principio que se fue, y la familia lo presenta como una persona oscura y hasta retorcida, que solo predice tragedias. El primer punto da la sensación de que Mirabel tendrá una aventura en busca de su tío, y que tendrá que luchar de alguna manera para convencerlo de ayudarles, pero esta se rompe en cuanto descubrimos que ha estado en la casa todo el tiempo, y que en realidad su don es muy estigmatizado, incluso por su madre. Es un elemento innnovador que funciona bien. Pasa de ser el antagonista a el ayudante de Mirabel, ayudando a que ella avance y descubra lo que debe hacer.

Uno de los mensajes que deja la película se da gracias a la relación entre las tres hermanas (Mirable, Isabela y Luisa), y esta desencadena el conflicto y su eventual resolución. Honestamente, empaticé mucho con Luisa por si situación en la que, tanto física como emocionalmente, debe cargar con muchas o casi todas las responsabilidades de su familia e incluso del pueblo, solucionando los problemas de la mayoría porque es lo que se espera de ella. Es algo que en muchas familias ocurre, sobre todo en aquellas en que se presentan situaciones complicadas y es un miembro el que termina asumiendo varios roles, dando un retrato realista de lo que muchos llegamos a vivir.

Por otro lado, Isabela carga con la espectativa de ser la mujer perfecta: fina, dulce, bella, controlada y hogareña. Su abuela busca que se case con el hombre más guapo sin llegar a pedirle su opinión, quedandose callada solo porque es lo que se espera de ella.

La relación de Mirabel con ambas revela de una manera brutalmente genial el verdadero mal que está afectando a la familia: su propio pasado, el cual es un punto destacable.

Para aquellos que no sean de Colombia, el país atraviesa desde hace un siglo una gran oleada de desplazamiento interno de la población rural e indigena por culpa de las guerras civiles y grupos armados, y la verdad me sorprendió que lo mostraran en una película de Disney. Este hecho hace que la Abuela, quien tampoco tiene un don, viera a su familia somo como esos regalos mágico en lugar de verlos como personas. Ella esperaba que todos cumplieran su deber para con la comunidad, empujandolos a varios extremos, en los que algunos no eran felices, y marginando a Mirabel solo por no tener un don. 

El mensage final podría ser cliché: está bien ser uno mismo, las personas son mucho más de lo que aparenten, no está bien guardarse las cosas ni sobrecargarse solo por complacer a otros y una relación familiar sana es importante. Lo innovador aquí es la manera en que lo trata, sin antagonistas ni pruebas imposibles, cambiando el objetivo de "destacar entre la gente" a "querer ser como el resto por ya destacar en falta de algo", y mostrando todo en una cultura en donde "La Gran Familia" es bastante común e importante.