14 - Atrapada.
Recuerdo como mi madrina me persiguió por todos lados regañándome por retar al alfa de la manada de la manera en la que lo hice, intentando entender mis razones sin éxito, recordándome que había cavado mi propia tumba, aunque ella era una omega que seguía las reglas de la manada sé que tampoco se encontraba muy contenta con la propuesta del alfa sobre mi posesión, por ello no podía dejar de reclamarme justo como lo hace Akira en este momento.
Akira me persigue por la cocina, estoy sorprendida de que siga aquí cuando usó como excusa el calor de la estufa para no obtener un puesto aquí.
-Por favor dime de lo que hablaron ¿Si? Prometo que no se lo diré a nadie.
Suspiro, supongo que fue mala suerte para mi que Akira saliera de su carpa minutos después de que el capitán y yo termináramos nuestra conversación y peor aún que para el resultara tan fácil levantarse y escapar mientras a mi me esperaban un montón de preguntas que no tenía idea de como responder.
Por supuesto no podía imaginar a Akira acorralando de esta forma al capitán pero admito que sería algo divertido de ver.
Incluso mientras ponía los ingredientes de la comida en una olla Akira me estaba persiguiendo y tristemente me estaba irritando así que tomé una respiración profunda y la mire de frente asegurándome de que toda su atención estuviera en mi, aunque eso no era realmente necesario.
-Te lo diré una sola vez, lo suficientemente claro para que no vuelvas a preguntarme ¿Está bien? -Ella asiente entusiasmada y por un momento me siento mal, pero ese sentimiento no dura lo suficiente como para cambiar mis palabras- No hablamos sobre ti, o sobre nadie más en el barco, no fue una conversación en exceso importante y justo porque ambos queremos que no tenga relevancia creo que lo mejor es no contártelo en absoluto, así que por favor, vete de aquí antes de que el cocinero me regañe.
Observo al cocinero en un extremo de la mesa, nos mira de vez en cuando pero no estoy segura de porque aún no ha dicho nada, en estos momentos solo desearía que sea el hombre que me recalca que soy prácticamente una novata -Lo que es verdad- y que tengo que seguir sus órdenes tanto como las del capitán. Akira suspira robándose toda mi atención.
-Supongo que es un secreto que te llevaras a la tumba, me iré, te veré durante el almuerzo si sobrevives.
Estaba sorprendida ¿De verdad se había rendido tan fácil? Ladee la cabeza con la última parte de su frase.
"¿Si sobrevivo?" Preguntó mi loba igual de confundida que yo.
-Aquí estás -Dijo una voz que me hizo girarme de inmediato- Vamos, necesito que me ayudes con algo en el almacén.
Miro en dirección al cocinero pero el no parece querer oponerse a nada de lo que San ha dicho.
Lo sigo sin decir nada, atravesamos todo el barco ganándonos miradas de algunos miembros de la tripulación, no sé porque exactamente pero estoy nerviosa, no es de esta manera como suelo tener encuentros con el.
Cuando bajamos al almacén no dice nada, simplemente se limita a tomar objetos aleatorios de los estantes y yo solo lo observo porque no tengo ni idea de para que quería mi ayuda.
Por fin se detiene con un suspiro, deja los objetos en el suelo y se gira a mirarme.
-¿Hablaste con el capitán? -Asiento lentamente, no estoy segura de si lo escuchó cuando hablaba con Akira o si simplemente ella se lo dijo- ¿Puedo preguntar de que?
¿Podría yo preguntarme a mi misma porque se lo voy a decir tan fácilmente y obtener un respuesta lógica? No lo creo.
-Solo quería que nos lleváramos bien, por la tripulación. -San suspira-
-¿Puedo darte un consejo? -Lo miro con un pequeño asentimiento- No confíes en nadie aquí, puede parecer que todos están bien con tu presencia pero... Nadie podría brindarte seguridad.
Estoy confundida por la repentina advertencia, si bien no soy alguien que confíe tan fácilmente tengo que admitir que ya me estaba sintiendo cómoda y me recriminó por eso un instante antes de mirar a San con atención.
-¿Tu incluido? -Pregunto mirándolo confundida y el asiente-
-Yo sobre todo, así que por favor, no creas en las palabras del capitán, dudo que quiera llevarse bien contigo -Frunzo el ceño-
-No entiendo porque hablarías mal de tu propio capitán -Digo sacudiendo la cabeza-
-Es por tu bien -Dice con un suspiro- No quiero que te engañe y seas tu quien resulte afectada.
-¿Esto ha pasado antes? -San me observa y se queda en silencio un momento, seguramente decidiendo lo que va a decirme a continuación-
-No puedo contártelo, así que supongo que va a ser difícil que me creas pero no quiero que pienses que está de tu lado, deberías poder ver sus intenciones si sigues desconfiando de él pero si bajas la guardia... Nadie podrá ayudarte.
-Estás empezando a asustarme -Digo con el ceño fruncido, él asiente-
-Mejor así, una presa siempre debería estar asustada de su cazador.
🌊
Veo como todos tiemblan de frío en la habitación mientras yo me mantengo cálida incluso cuando mis brazos están descubiertos, miro al rededor, los ocho hombres reunidos al rededor de la mesa, Akira está junto a su hermano y yo estoy junto a Yunho, no he hablado mucho con él desde que estoy en el barco como tripulante y no como polizón pero él sigue dándome la sonrisa amable que me dio la primera vez que me vio.
-¿Que tal tu estadía aquí? De cierta manera extraño los días en los que estabas atrapada en el mástil principal y podíamos mantener una conversación -Ruedo los ojos con diversión-
-Claro, cuando éramos muy buenos amigos porque eras el único que podía hablarme -El suspira con dramatismo-
-Había cierta ventaja en que solo me conocieras a mí ¿Como iba a adivinar que ibas a terminar descubriendo los encantos de mis compañeros?
Sonrío y me inclino un poco más cerca de él para hablar con un susurro.
-Aun así sigues siendo mi favorito.
Él sonríe y alguien se aclara la garganta, me separo de él y miro al capitán que parece a punto de dar uno de sus discursos, mi mirada se desvía a San a su izquierda quien me mira fijamente.
Y ahora me pregunto ¿Tuvo algún sentido la conversación que tuvimos hace algunas horas?
Por la información que he recogido sobre este lugar y sobre la tripulación de que las dos personas más cercanas al capitán con Mingi y San, de alguna manera Mingi es más como un amigo mientras que con San está esa aura más seria, cuando le pregunte a Akira sobre su relación me dijo que San le era fiel al capitán y que sin duda alguna sería capaz de dar su vida por el ¿Entonces porque me había dicho todas esas cosas? Entre más lo pensaba menos lo entendía.
-Así que supongo que las señoritas se preguntarán qué hacen aquí ¿No es así?
Por supuesto sentía curiosidad, no esperaba que de repente me incluyeran en este círculo de autoridad, incluso si es solo para escuchar los planes del capitán aún me siento un poco demasiado importante, de cualquier manera no me muevo y mantengo mi expresión impasible como siempre.
-Tengo algunas sospechas -Dice Akira ladeando la cabeza con una sonrisa, más sin embargo no comparte su teoría-
-Verán, como pueden recordar hace poco fuimos atacados por otra banda de piratas, y fue demasiado inesperado -Todos asienten y hacen sonidos de afirmación- Creíamos que nuestra reputación de alguna manera nos volvía inmunes a este tipo de ataques, pero tal vez fuimos demasiado soberbios.
-Esto no puede volver a pasar -Dice ahora San- Tenemos que dejar claro en los siete mares que no somos una tripulación con la que siquiera puedan pensar en meterse.
-Entonces hay un plan ¿No es así? -Es lo que pregunto yo, San asiente- ¿Y como encajamos nosotras en el?
Por supuesto luego de ver cómo nos dejaron fuera incluso para la instalación sencilla de unas carpas me costaba creer que querían incluirnos en su plan.
-Las necesitamos -Dice esta vez el capitán y parece que esa declaración no le costaba ni un poco de orgullo- Iremos a la isla en la que se encuentra ahora esa tripulación y les daremos un poco de su propia medicina, luego de que quedaran desarmados tuvieron que volver a Valkiria, una pequeña isla griega, estamos a menos de doce horas de ella así que pensamos que tenían que ser conscientes de su parte.
Akira suspira, apoya el codo en la mesa y luego su mentón en su mano.
-No te emociones mucho Liah, no es lo que tú crees -La miro confundida- Seremos simplemente señuelos mientras ellos hacen la parte divertida.
Miró al capitán esperando que la contradiga pero no lo hace, Akira parece saber muy bien que esperar, un poco decepcionada dejó caer todo mi peso en la silla con un suspiro.
-Se como suena pero es lo más seguro para ustedes.
-Por si no se dio cuenta en la isla, capitán, no necesitamos que nos cuiden, podemos hacerlo bastante bien por nosotras misma -Dice Akira, en realidad no pensé que se molestara con el capitán- Esto es tan ridículo, ni siquiera tiene sentido que nos llamarán aquí, no han dicho nada que no hubiéramos esperado.
Veo como Jongho junto a ella la codea, pero ella no parece interesada en seguir la lógica común y hacerle caso a su hermano.
-¿Tienes algún problema, Akira? Pareces molesta por algo. -Pregunta el capitán con paciencia, entonces la mirada de Akira se desvía una pequeña micra de segundo hacia mi-
No tengo ni idea de si lo demás lo notaron pero por supuesto yo lo hice y no me gusta estar en medio de esta situación, Akira suspira.
-Olvídelo capitán, si eso es para todo lo que vamos a ser útiles me voy a retirar ahora.
No espera una afirmativa, simplemente se pone de pie y sale de la oficina.
Escucho como verborrea mientras se aleja de esta parte del barco, ahora solo me quedo mirando hacia el frente.
-Entonces yo también debería irme -Digo intentando ser cortés, no sé si ellos podrían lidiar con dos mujeres molestas- Seguro tienen mucho de que hablar.
-Espera Liah -Dice el capitán incluso antes de que yo me ponga de pie- ¿Cuál sería el sentido de que te fueras? De cualquier forma vas a escuchar todo lo que digamos aquí.
No era lo que tenía planeado en realidad, pero dejó que crea lo que quiera, sería imposible probar mi inocencia en cuanto a eso.
-Quisiera poder decir que lo entiendo porque Akira está tan molesta pero tiene razón -Dice el- Serán básicamente señuelos.
Asiento sin mencionar nada al respecto, por supuesto no estoy de acuerdo con el papel que me están dando pero de nuevo, Akira ya está haciendo la parte de oponerse por las dos.
-Los miembros de esa tripulación son conocidos por tener una debilidad por las mujeres -El suspira- Quizás son demasiado débiles, de cualquier forma solo necesitamos que las lleven hasta los lugares en los que se hospedan y en los que seguramente tendrán todas las cosas de valor, entonces les darán algo para dormir -Dice sacando un pequeño frasco de vidrio de su bolsillo- Y nos dejarán entrar para encargarnos del resto.
Asiento, aprecio el hecho de que quiera explicarme de que se trata todo esto.
-Sin embargo ¿De verdad será tan fácil? Conocen nuestras caras, podrían reconocernos.
-En realidad no lo harán, tengo un plan para eso -Dice Seonghwa, saca una bolsa pequeña de tela que parece tener algún polvo y la pone sobre la mesa-
Lo miro confundida, no sé si debería saber lo que significa pero por supuesto no lo hago.
-Vamos a utilizar un poco de magia vieja, algo de polvo de hadas para hacer sus rostros irreconocibles -Ladeo la cabeza-
-¿Magia? No entiendo lo que...
-Es exactamente lo que piensas -Dice Yunho junto a mí- Magia, polvo de hadas real que puede hacerte irreconocible, más atractiva o pasar por desapercibida por ciertas horas con la preparación correcta.
-No creí que algo así existiera.
-Si existen las sirenas, hombres lobos y los barcos mágicos ¿Por que no podrían existir las hadas?
Me encojo de hombros, en realidad no sabía de la existencia de nada de lo anterior excepto por la referencia a los cambia formas, pero finjo que lo sé y termino poniéndome de pie.
-Bien, supongo que eso es explicación suficiente.
-¿Ya te vas? -Pregunta Wooyoung y asiento-
-Alguien tiene que contarle el plan a Akira y asegurarse de que este de buen humor para cuando lo llevemos a cabo ¿No? Y algo me dice que ninguno de ustedes podría hacerlo bien, así que iré a hacerlo por mi cuenta.
En realidad quería salir de allí, la mención de hombres lobos me hacía sentir insegura y un poco atrapada y aunque era poco probable no quería que notaran nada de eso, así que lo mejor que podía hacer era alejarme para comprender que tal vez era solo una referencia, una simple mención y que no podía significar nada.
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