Muevo mis pies bajo el agua, no estoy demasiado profundo porque solo estoy mojada de mis rodillas para abajo y el largo vestido blanco de tela delgada también está húmedo. Es raro porque mirando al rededor parece que estuviera en medio del océano sin ninguna orilla cercana pero aún así estoy lejos de tener que nadar, simplemente estoy de pie en medio de todo esto.

La luna es gigantesca y creo que nunca pensé que eso fuera posible, es tan grande que su borde alcanza a tener un íntimo contacto con el mar.

-Es normal que estés asustada de esa alfa.

Frunzo el ceño cuando escucho la voz, miro hacia todos lados en el lugar, no encuentro a nadie.

-A mi personalmente también me asustan eso seres incomprensibles, se me hacen de lo más desagradables.

Mi vista se desliza al reflejo del agua, un reflejo que me pertenece a medias, mi cabello negro es reemplazado por un cabello de un tono del coral y mis ojos son los grises que siempre me han acompañado pero que en un momento desde que soy humana han decidido abandonarme, me sorprendo cuando entre parpadeos al reflejo en el agua los ojos le cambian de color, índigo y gris y luego índigo de nuevo.

-No estoy asustada de ningún alfa -Digo sacudiendo la cabeza, es lo único que consigo decir-

El reflejo sonríe como si sintiera mi mentira.

-¿Entonces porque te desmayaste solo con ver los ojos rojos que te acechaban?

-¿Quien eres? -Pregunto en lugar de responder, no tengo una respuesta que me favorezca a esa pregunta-

-¿No es bastante obvio? No malgastes nuestro tiempo con preguntas como esa, deberías preguntar algo más inteligente antes de que finalmente despiertes, quien sabe cuándo será la próxima vez que pueda verte.

¿Despertar?

-Esto es un sueño Liah, la mitad de tu inconsciencia me permite comunicarme contigo pero no sé cuándo me permitas volver a hacerlo -Ella ladea la cabeza insegura, incluso luce un poco asustada- De hecho llevo décadas esperando este momento pero incluso parece un poco inesperado.

-¿Si esto es un sueño, el lugar en el que estamos solo existe en mi cabeza?

El reflejo sacude la cabeza en una negación.

-Este es el lugar en el que naciste Liah, donde llegaste al mundo en el momento en el que la estrella más brillante aparecía en el cielo, este Liah es el lugar en el que la luna y el mar se encuentran.

Abro lo ojos de golpe.

El lugar en el que la luna y el mar se encuentran.

Por un momento estoy confundida de en donde me encuentro, mi vista se enfoca en la tela negra sobre mi, me remuevo incomoda dándome cuenta de la dureza de la superficie, me siento y me doy cuenta que estoy en una de las carpas que fueron armadas anoche.

No me gusta no saber como llegue aquí, no me gusta que mi último recuerdo sean esos ojos rojos, me levanto por completo y salgo de la carpa, aún está oscuro y a pesar de que pensé que no vería a nadie me alivia que sea Yeosang la persona que encuentro afuera, sentado frente a una fogata a punto de extinguirse.

-Al fin despertaste -Dice Yeonsang cuando salgo, lo observo-

-¿Qué sucedió? -Pregunto porque necesito conocer lo que sucedió después, necesito orientarme-

Por un momento Yeosang parece inseguro de la respuesta que tiene que darme a mi pregunta, tal vez piensa que la respuesta va a asustarme pero ya tengo una idea clara de porque me desmaye luego de pensar en mi sueño.

-Todos los cuerpos tienen una reacción diferente al miedo extremo, al parecer tu te desmayas como parte de tu reacción, para tu suerte Yunho estaba lo suficientemente cerca como para sostener tu cabeza cuando caíste, así que puede que tengas algún golpe en el resto del cuerpo pero al menos no hay ninguna contusión en la cabeza que es lo más importante -Asiento, suponiendo que todo está claro hasta que el se aclara la garganta- ¿Quieres que hablemos de ello?

Frunzo el ceño ¿Hablar de mi miedo racional hacia los alfas con un humano? No creo que eso resulte en algo muy enriquecedor, pienso en el sueño por un segundo ¿Estaría bien contárselo a alguien? No quiero que piensen que estoy loca, pero debido a las circunstancias probablemente piensen que es un efecto secundario del incidente.

-Estoy bien así -Digo dándole una sonrisa que no me devuelve- ¿Por qué estás despierto tan temprano?

-No puedo dormir si alguien está herido -Se encoge de hombros y yo me siento culpable- Pero ahora que ya despertaste tal vez pueda descansar un poco.

Asiento esperando que se ponga de pie pero no lo hace, así que me siento en el tronco junto a el y me acerco a la fogata.

-¿Cuál es tu reacción? -Me mira confundido y me aclaro la garganta- Al miedo ¿Cómo reaccionas cuando estás asustado?

-No es nada muy relevante -Dice sacudiendo la cabeza inseguro- Solo empiezo a temblar y tartamudeo al hablar, al igual que la mayoría de personas, sin embargo no estoy diciendo que tu manera de reaccionar sea mala, solo algo peligrosa si estás sola.

Asentí, lo tendría en cuenta para un futuro.

-Y no es que quiera juzgarte ni nada por el estilo pero habría esperado esa reacción cuando entraron piratas al barco la otra noche -Lo miro y suspiro-

-¿Qué hay del lobo? ¿Atacó a alguien?

-Sonara extraño pero ni siquiera salió de su escondite, cuando San se acerco ya no había nada, si no fuera porque escuchamos el aullido...

Yeosang se detiene pero no hace falta que termine la frase para entender lo que iba a decir, si no fuera porque escucharon el maullido no me creerían en absoluto.

-Debería ir a dormir, el capitán quiere que partamos al medio día -Asiento y dejo que se vaya sin decir más nada-

Me quedo viendo como la fogata se extingue y pienso ¿Cuál es mi plan ahora? Es cierto que no pensé en nada más que en escapar al subir al barco pero ¿Qué sigue después? ¿Voy a establecerme como una humana por el resto de mi vida? ¿Volveré a mi forma lobuna para encontrar una nueva manada?

Si algo sabía es que no existían muchas manadas de lobos actualmente, al menos no cerca y si lo pensaba tenía sentido, no he conocido ningún cambia formas desde que salí de la isla, no he percibido ningún aroma ni ninguna característica importante en los cambia formas, a no ser que a todos nos pase lo del cambio de color de ojos y algunos se esfuercen por contener su aroma.

-Despertaste.

Me giro a ver la fuente de la voz y sinceramente no podría estar más sorprendida, trago saliva, creo que no estoy lista para tener una conversación con el capitán pero algo me dice que no tengo ninguna opción, aunque está diferente al resto de veces que lo he visto, su parche aún está ahí pero no lleva ningún articulo de cuero, ningún arma, solo su pijama blanca de seda que lo hace lucir de alguna manera menos intimidante.

El capitán se acerca y se sienta en el lugar que ocupó Yeosang antes.

-Todos estaban muy preocupados por ti así que es un alivio que por fin hayas despertado.

-Pensé que estaba en su camarote -Miro a la fogata de nuevo- No pensé que estuviera durmiendo en las carpas -El asiente cuando lo vuelvo a mirar y se aclara la garganta-

-Siento que no he sido muy justo contigo y me disculpo Liah, podría decir que soy bastante cauteloso normalmente pero eso no es excusa cuando ya has demostrado bastante bien que no estás en contra de nosotros, así que... está es mi forma de disculparme contigo.

Parece nervioso y por primera vez no pienso que es aterrador, grosero o un símbolo de autoridad, en este momento pienso que el capitán es tierno, así que tal vez Yeosang se equivocó y si me golpeé la cabeza o tal vez el capitán ha decidido mostrarme un nuevo lado de el mismo.

-Está bien, no soy una persona rencorosa -Eso es una falacia- Y creo que yo también debería pedirle disculpas, puede parecer que he estado tratando de retarlo o poner a prueba su paciencia, así que lo siento, no ha sido a propósito.

-Podría aceptar tu disculpa -Dice ladeando la cabeza- Con una condición.

Frunzo el ceño automáticamente y me arrepiento de no haberle puesto una condición también. 

-¿Podrías no hablarme tan formalmente? Sé que soy el capitán y un aparente desconocido, pero me hace sentir viejo porque no debes ser mucho más joven que yo y a los demás no los tratas de esa forma.

En lugar de sentirse halagado con lo que para muchos debe ser una señal de respeto se siente incomodo y creo que lo entiendo porque no le hablaba de esa manera precisamente porque lo respetara si no más bien porque no confiaba en el.

-Está bien, no se preocupe por... -Me detengo a mitad de la frase mientras el me mira- No te preocupes por eso, soy bastante buena hablando informalmente -El sonríe-

-Entonces estamos bien ¿No es así? -Asiento- No quiero tener un conflicto con nadie de mi tripulación.

Creo que nunca había estado lo suficientemente cerca de el como para prestarle atención a su rostro, y por supuesto que es atractivo pero supongo que su actitud eclipsaba todo eso por completo.

Observo su ojo cubierto y veo el inicio de una cicatriz, entonces siento mucha curiosidad, quiero preguntarle que fue lo que sucedió mientras el fuego se extingue, quiero preguntarle quien lo causo y cuando ocurrió, quiero saber cada detalle pero me quedo en silencio.

Sin embargo el se da cuenta a pesar de que no digo nada, no tengo idea de como lo nota pero lo hace.

-Tal vez algún día, cuando estemos listos y estemos lo suficientemente cerca podría decirte lo que me pasó en el ojo y tu podrías decirme porque mentiste diciendo que eres una naufraga ¿No crees?

Lo más lógico sería negarlo de inmediato, lo más lógico sería intentar convencerlo ahora que se que no se ha creído mi historia pero en su lugar asiento.

-Tal vez.

Los dos nos quedamos viendo la fogata apagada mientras el sol termina de salir y me doy cuenta de que tal vez ahora las cosas vayan a ir bien por fin.