-No entiendo porque te harías daño a ti misma -Refunfuña Yeosang mientras termina de vendar mi mano-

-No es como que lo hubiera hecho a propósito -Murmuro de vuelta- ¿Además que querías? ¿Qué terminara cortándole el cuello a ese hombre? Fue lo mejor que pude hacer para contenerme.

Yeosang suspira y me mira.

-Sinceramente hubiera preferido eso, tu sangre no merece ser derramada a diferencia con la de ese hombre, además no sería yo responsable de su salud, el no pertenece a este barco, tu si.

Lo hacía ahora, a pesar de las replicas de Yeosang para curar mi herida antes de firmar el contrato no estuve tranquila hasta que lo leí tres veces, me asegure de amenazar al capitán si había alguna trampa y lo firme, además mi mano terminaría sanando tarde o temprano solo que Yeosang no sabía eso.

-Eres demasiado amable, no se si eres así generalmente pero eres demasiado amable conmigo y te lo agradezco.

Sinceramente no sé como la habría pasado si todos en este barco me trataran mal, Yeosang siempre me trató igual que a todos los demás.

-No tengo razones para no serlo -Dice mirando mi mano- Y aunque me agradas desearía no tener que verte tan seguido en mi habitación.

Su habitación era el mismo lugar donde curaba a las personas y atendía cualquier inquietud relacionada con la salud, supongo que debería tomarme a bien lo que me estaba diciendo.

-Me aseguraré de no hacerme daño -Murmuro mirando mi mano perfectamente vendada-

-Bueno esa puede ser una promesa muy apresurada teniendo en cuenta que probablemente tengas muchas habilidades escondidas para el combate que nuestro capitán quiera descubrir.

Eso era parte del contrato, tenía que aprender del combate cuerpo a cuerpo, el manejo de armas de corto y largo alcancé y de alguna manera encontrar mi rol en la tripulación.

-Pues va a necesitar de mucha suerte para descubrirlo todo -Suspiro- ¿El también exprime todas tus habilidades? -Yeosang se encoge de hombros-

-Solo las que le he dejado conocer, así que supongo que has sido bastante astuta al mostrarnos solo lo que estás dispuesta a mostrar, has sabido jugar bien tus cartas.

Me sentía más que halagada porque alguien me dijera que era inteligente en mi cara, en mi manada los únicos cumplidos que las omegas recibíamos era sobre nuestra esencia, nuestra capacidad para concebir hijos y nuestra belleza, nada como la fuerza o la inteligencia eran alguna vez nombrados.

-Tengo curiosidad de hacia donde nos dirigimos ¿Hay algún destino al que hayan apuntado antes de que me subiera al barco?

-Oh claro -Yeosang parece sorprendido- No estabas aquí cuando eso sucedió -Murmura distraído y luego me mira- Nos dirigimos a la isla perdida, hay algunos tesoros que el capitán desea obtener, por ahora nos detendremos en una isla desierta cercana a descansar luego de este enfrentamiento.

No sé si el simple termino de "Isla perdida" Debería hacerme conocedora de a donde vamos pero como no quiero que se retracte sobre mi inteligencia no menciono no saber nada al respecto.

-Desde afuera parecía que no hacían solo lo que dice el capitán pero por como lo has dicho parece que ha sido una orden -Yeosang me mira tal vez recordando que he escuchado algunas de sus conversaciones-

-Estoy seguro de que algunas personas en otros barcos podrían decir que una tripulación no es nada sin su capitán pero no es así -Dice sacudiendo la cabeza- Un capitán no es nada sin su tripulación, y esta tripulación en específico que se ha formado junta desde abajo toma en cuenta las opiniones de los demás, puede parecer que es una orden pero el capitán jamás cruza un destino si no estamos de acuerdo.

Eso es bastante interesante y cambia el concepto que tenía del barco por completo, ladeo la cabeza.

-¿Eso me incluye? ¿Cómo decidieron aceptarme como miembro de su tripulación? Ni siquiera hablaron y ninguno de ustedes se opuso -Yeosang parece pensarlo-

-Quiero creer que todos lo pensamos en el momento en que derribaste a esos dos hombres y te hiciste dueña de toda la situación, el capitán no mentía cuando dijo que eras una persona valiosa y si el no te lo hubiera dicho cualquiera de nosotros lo habría hecho, además nos sentimos demasiado agradecidos por el hecho de que pudiste haber reaccionado de esa manera con cualquiera de nosotros pero no lo hiciste.

Cierto, principalmente porque no tengo intención alguna en hacerles daño.

Me dejo llevar por las seguridad de sus palabras y me encuentro pensando que confío en Yeosang más que en cualquiera de ellos y creo que el hecho de que haya sido amable no es razón suficiente.

-Espero ser útil -Digo suspirando- No quiero que terminen arrepintiéndose de esto.

Y justo porque confío en el termino diciendo cosas que desde un principio no están pensadas para decirse en voz alta, lo miro un poco alarmada pero todo lo que recibo es un poco de empatía y me alivia que no haya lastima en su mirada.

-Estoy seguro de que terminaras sintiéndote en tu lugar, tal vez tu no lo veas pero todos sabemos que nos traes muchas ventajas sobre otras tripulaciones, incluso sobre la misma marina real.

No puedo evitar sentir un poco de fastidio ante la mención de esa organización, no porque me hayan hecho algo para empezar si no más bien porque fueron la razón de que desconfiaran de mi desde un principio.

-¿Qué fue lo que les hicieron? -Pregunto con curiosidad, esperando obtener una respuesta-

-¿Eh? -Murmura Yeosang distraído como si no supiera en absoluto de que estoy hablando, me aclaro la garganta-

-La marina real ¿Cuál es la razón por la que los odian tanto? Entiendo que son autoridades y ustedes como piratas tendrían que estar en contra de ellos pero hay algo mucho más fuerte que rechazo en la manera en la que se portan tan cuidadosos frente a alguien que puede pertenecer a ella -Intentaba ser cuidadosa con mis palabras pero no sabía si eso funcionaría después de preguntar lo que había preguntado-

Podría decirse que tengo un poco de rencor hacia los días en los que estuve atada al mástil y por supuesto no sería mentira.

-Supongo que no podemos esconder un sentimiento tan fuerte como lo es el desprecio ¿No es así? -El suspira y por alguna razón lo encuentro incapaz de despreciar a alguien- Supongo que cada uno tiene su versión de la historia pero lo único que puedo decirte es que la marina nos quito algo que no podríamos recuperar ni aunque lo intentáramos.

Lo miro intentando leer sus pensamientos, por supuesto, ser un lobo no me da esa habilidad, pero aunque siento curiosidad me siento incapaz de preguntar, supongo que así se sentirían las personas si hablaras de mis padres frente a ellos.

-La marina real nos hizo desconfiar hasta de nosotros mismos justo antes de quitarnos lo que más amábamos.

🌊

Me encuentro sentada en la proa del barco con las piernas cruzadas mientras el viento mueve mi cabello, mi loba se siente en calma y consecuentemente yo lo hago. Incluso mientras pienso en las palabras de Yeosang me convenzo que no es mi asunto para intervenir, todo sucedió antes de que yo siquiera fantaseara con vivir mi vida como una humana, así que no era de mi incumbencia en absoluto y tampoco tenía necesidad de sanar heridas que yo no había causado.

¿Somos egoístas? Pregunta mi loba sonando un poco preocupada y yo tomo aire lentamente pensando en la respuesta.

-Si no fuéramos egoístas probablemente no estaríamos vivas, supongo que cada cosa tiene su precio -Susurro incapaz de pensar en como me clasificarían si me ven hablando sola-

Escucho los pasos tras de mi pero no me giro, he estado más de una hora sentada aquí sola y he sentido la mirada de varias personas por ello no pensé que alguien en realidad fuera a acercarse.

-¿Puedo sentarme? -Pregunta San y aunque no tiene porque pedirme permiso es un gesto que aprecio, lo miro con un asentimiento y se sienta junto a mi- Una sola chica tiene vuelta loca a toda la tripulación, no pensé que vería eso con mis propios ojos.

Lo miro con curiosidad, incrédula de que se refiera a mi.

-Eres bonita -Dice sin parecer avergonzado de decirlo, yo por otro lado aparto la mirada- Para algunos eso es razón suficiente para llamar la atención, ayer demostraste que eres fuerte y eso es otro punto a tu favor.

El piensa que eres bonita. Susurra mi loba con descaro como si eso fuera suficiente para que yo cayera a sus pies.

-Lo es -Digo asintiendo- Sin embargo creo que tenemos diferentes puntos de vista porque por lo que entiendo para ti tengo un punto a mi favor para que alguien de la tripulación se fije en mi ¿O me equivoco? -El me da una pequeña sonrisa-

-Y lo último que quieres es que alguien se fije en ti -Ladea la cabeza y yo trago saliva-

-No estoy interesada en tener relaciones sentimentales -Digo negando con la cabeza volviendo mi vista hacia el océano-

-Creo que es un poco tarde para que digas eso, estoy seguro que Akira ya te tiene mucho cariño -Suspiro sabiendo que es algo que no podía evitarse-

-Es diferente, supongo que hablo románticamente, no quiero a ningún hombre cerca de mi -Niego con la cabeza con seguridad-

El "Por ahora" se quedó en la punta de mi lengua pero nunca salió de mis labios

-Parece que tienes un mal historial en el amor -Me encogí de hombros-

-No necesito un historial, todos los hombres que he conocido han sido decepcionantes incluso cuando no espero nada de ellos -Lo miro- ¿Qué tal tu historial en el amor?

No estoy segura si se lo pregunte para seguir con la conversación o porque tenía curiosidad, pero no quiero saber cual de las dos es.

-Supongo que podría decirse que también tengo un mal historial -Dice asintiendo- Confíe demasiado en alguien que tenía el poder de destruirme -Suspira- Al final me di cuenta que nunca fui amado de la manera en la que ame.

No sé porque me siento de esta manera, de repente me gustaría conocer a la persona que lo daño y de igual manera hacerle daño, no pensé que fuera tan abierto respecto a sus sentimientos conmigo y ahora que lo ha sido no sé que decir o hacer al respecto.

-Probablemente a todos les cueste un poco confiar en ti, sobre todo al capitán tiene... Problemas en cuanto a la gente desconocida -Suspiro asintiendo-

-Me he podido dar cuenta de ello, sin embargo no estoy intentando ganarme su favor, solo debería saber que estoy de su lado y esperaría que eso le baste.

-Tenía razón -Dice el mirándome- No eres una chica que haya trabajado en equipo antes así que esto es difícil para ti.

-¿Difícil? -Pregunte con el ceño fruncido y el asintió-

-En un grupo nunca pueden haber dos lideres Liah, así que a menos que no estés pensando en quitarle el puesto al rey pirata tendrás que arrodillarte frente a el.

Solté una pequeña risa ¿Quitarle el puesto al rey pirata? ¿Yo? Ni siquiera se me había pasado por la cabeza tal idea y me sorprendía que alguien pensará que yo podía actuar de esa manera.

¿No podrías?. Pregunta mi loba y trago saliva insegura. No estoy apuntando a ser líder de ningún grupo ahora ni en un futuro cercano pero estaba sorprendida de que alguien pudiera tener esas ideas sobre mi y mi loba al igual que yo ahora pensaba que podría hacerlo si quisiera, pero no quería.

-Entonces si no me arrodillo ante el soy igual a los piratas que nos atacaron anoche -San suspira-

-O estás de su lado o estás junto a el, no hay un punto medio.

-No quiero ser reina pirata o lo que sea en lo que me convertiría si derrocara a su capitán -Lo miro- No soy una loba sedienta de poder.

Me muerdo el labio tan pronto como las palabras salen de mi boca.

Tonta, tonta, tonta.

San sonríe y levanta una ceja en mi dirección pero no dice nada.

-No pareces una loba sedienta de poder -Dice antes de mirar hacia el frente y yo lo imito-

Suspiro con tranquilidad, incluso si desconfían de mi por ahora estoy en una buena posición, soy oficialmente miembro de su tripulación y de alguna manera eso me asegura una protección que no tenía antes, no estoy segura de si San confía en mis palabras pero hablar con el se hace cada vez más fácil y estoy tranquila de hacerle saber mis intenciones porque el tal vez podría actuar a mi favor en caso de ser necesario, sin embargo me pregunto de que se trata esto que siento cada vez que lo miro.

Es como si lo conociera pero a la vez nunca lo hubiera visto y se siente extraño estar con el pero a la vez me llena de seguridad, como el calor de la manada que alguna vez abandone.