Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

09 - Difícil de conceder

-La quiero a ella -Dice con una sonrisa diabólica mirándome y yo me estremezco-

Con sus palabras San da un paso al frente haciendo que yo lo note y creo que al igual que yo nadie en el barco se esperaba esa respuesta.

-¿A la chica? ¿Para que la quieres? -El hombre se encoje de hombros ante las preguntas del capitán-

-Eso no será de tu incumbencia, una vez me la lleve sin hacerle daño a nadie aquí será mi responsabilidad lo que le suceda.

-Bueno, soy un pirata pero aún así soy una persona con mucha consciencia y respeto por el genero femenino como para entregar una chica a tu barco, no me interesa lo que ofrezcas, no voy a aceptarlo -Dice negando con la cabeza con tranquilidad-

Un peso dentro de mi se alivia con las palabras del capitán, soy consciente de que no es tan malo como me ha hecho creer y que tiene honor suficiente como para mantener su palabra de tratarme como a un miembro de su tripulación, me alegro de haberlo juzgado erróneamente.

-Que pena -Dice el hombre acercándose a mi y yo me remuevo, el hombre que me aprisiona refuerza su agarre- Tendré que tomarla por la fuerza.

Acerca su mano hacia mi quitando el cabello de mi rostro, lo miro con ira, quiero escupirle, insultarlo y mostrarle todo mi desprecio pero al igual que hago siempre me contengo.

-Te irá mucho mejor si te vas conmigo a si te quedas en este barco cumpliendo un papel menor -Le sonrío con malicia mientras mi loba gruñe desesperada-

Me pregunto porque me quiere, hay muchas cosas más valiosas en este barco y como prácticamente no he existido en el mundo humano hasta ahora es imposible que me conozca así que solo puedo deducir que me he convertido en un capricho.

-Estoy siendo muy paciente pero si no aparta su mano de mi no tendré más remedio que rompérsela -Gruño mirándolo directamente, con la tentación de dejar que mi loba salga y lo haga pedazos-

Puede fingir muy bien que no está sorprendido por mi valentía con su sonrisa pero veo la duda en sus ojos, espero que noté la locura en los míos.

-Incluso si ellos permitieran que usted me llevará yo me aseguraría que se arrepintiera de su decisión así que tal vez quiera reconsiderar todo esto y marcharse antes de que sea demasiado tarde -Escupo con rabia-

-Al parecer no la han domado aún -Dice girándose hacia el capitán sin permitirme ver si mi amenaza tuvo efecto en el- Yo podría encargarme de eso.

Me río por su testarudez y por el hecho de que piense que puede hacerme sumisa, si no lo acepte de ningún alfa con la capacidad de hacerlo mucho menos iba a permitirlo de un ser humano despreciable y vil.

Aún así huelo su indecisión, incluso el arrepentimiento al haberse colado en este barco y tengo muchas ganas de reírme porque incluso también pensé que él tenía la ventaja pero no la tiene en absoluto porque podría soltarme del agarre en el momento que quiera.

-En caso de que no haya captado nuestra negativa puedo explicársela -Dice San mirándolo con tranquilidad y algo dentro de esa tranquilidad resulta amenazante-

Pero si es súper atractivo mientras nos defiende. Murmura mi loba y me contengo a reaccionar porque no quiero que nadie piense que estoy demente.

-Les recuerdo que soy yo quien tiene a las damas cautivas y con un solo movimiento mis hombres podrían romperles el cuello.

Observo a Akira y siento mucha lastima por ella, hace unos pocos días estaba en la misma posición y puede ver igual que aquella vez el pánico en sus ojos, debe estar pensando en ese ángel del que habló y aunque ahora no puedo aparecer en mi forma lobuna si que puedo intentar salvarla de otra manera.

Entonces mientras parecen distraídos hablando sobre quien atacara a quien apuñalo a mi captor haciendo que se incline hacia abajo aflojando mi agarre, me suelto y doy media vuelta impactando una patada en su cabeza causando que caiga a el suelo, antes de que alguien se de cuenta de lo que está pasando pateo al supuesto capitán en la parte posterior de sus rodillas, esto causa que caiga al suelo y no dudo en poner el mismo trozo de vidrio con el que herí a uno de los suyos contra su cuello.

-Si alguien se mueve usted está muerto -Digo con tranquilidad-

Está asustado y me doy cuenta que la sensación me gusta, es lo mismo que sentí en aquel callejón y estoy encantada de provocarlo en alguien más.

-Pídale a todos sus hombres que bajen las armas -Digo en voz alta y el inseguro entre que hacer no dice nada, aprieto el vidrío en su cuello cortándolo levemente, el se queja- Hágalo mientras estoy siendo amable

-¡Hagan lo que ella dice! -Grita desesperado-

Lo siguiente que escucho es el estruendo de las armas cayendo al suelo, me evito sonreír para no parecer alguien sádica, pero quien sabe, tal vez al final del día lo sea.

-Le dije que iba a hacer que se arrepintiera -Hablo en voz baja para que solo el me escuche- Soy un deseo muy difícil de conceder.

Lo siguiente que hago es mirar al hombre que todavía sostiene a Akira, alzo una ceja en su dirección.

-Parece que no le importa en absoluto si la cabeza de su capitán rueda por la cubierta esta noche.

-¡Suéltala idiota! ¿Qué no vez que esta mujer demente podría matarme? -Grita el hombre al que sostengo con desesperación-

Sonrío. Si fuera más inteligente no nos llamaría dementes. Murmura mi loba.

Entonces me trago todo el orgullo que tengo y miro a los hombres que dirigen el barco, no podrían verse más sorprendidos por mis acciones, tanto que ni siquiera se han movido de sus lugares, están procesando lo que acabo de hacer pero la cosa es que no tenemos mucho tiempo para eso.

-Capitán -Digo sintiendo como mi orgullo desciende por mi garganta- Usted me dirá que quiere que haga con el.

El capitán tarda un poco en contestar, me mira fijamente y traga saliva.

-Abandonen el barco ahora que estamos mostrando clemencia ante ustedes y esto es solo una prueba de que no pueden intentar enfrentarnos, que solo un miembro de mi tripulación es capaz de acabar con todos ustedes.

Me gustaba como había sonado eso, así que esa era la manera en la que se había visto esto, pensé que iba a ser vista como una demente que creyó que era buena idea apuñalar a alguien porque se despertó esta mañana con esa idea.

Un segundo después de que el capitán de la orden los polizones empiezan a dejar el barco volviendo al suyo que no puede compararse con el barco en el que estamos en este momento, incluso el hombre que aprisionaba a Akira se retira llevándose a rastras a quien me había puesto las manos encima y no había corrido con la suerte de salir ileso como el resto, no es hasta que no queda nadie más en el barco que el hombre que aprisiono se remueve.

-¿No van a dejarme ir? -Lo tomo por su cabello moviendo su cabeza hacia arriba para que me vea-

-Primero debería decirme cuales eran sus planes para mi una vez consiguiera tenerme en su barco.

Espero no sonar afectada pero solo puedo sentir asco y desprecio, sé que eso probablemente solo aumente cuando el me de su respuesta pero tal vez así recuerde que no soy la mala en esta situación.

-¿Para que otra cosa querría a una mujer en mi barco? Te daría el mismo trato que te dan aquí solo que en lugar de acostarte con todos estos idiotas solo tendrías que acostarte conmigo.

Mis manos se cierran conteniendo mi rabia y mi sangre se desliza sobre mi muñeca.

-Preferiría estar muerta que dejar que sus manos me toquen de esa manera.

Sabiendo que si no me detengo voy a hacerme daño retiro el objeto afilado de su cuello, la poca sangre de su pequeña herida no se compara con lo que gotea de mi mano, lo empujo hacia el suelo y me siento satisfecha de ver que su barco se encuentra a una distancia considerable del resto.

-Parece que alguien va a tener que nada de vuelta -Digo mirándolo sin entender porque pierde la oportunidad de irse-

-Vas a arrepentirte de esto -Le doy una pequeña sonrisa-

-Eso lo veremos.

Corre hacia el borde el barco y lo siguiente que escucho es el chapuzón del agua, distingo su figura a pesar de la oscuridad y suspiro agotada. Lo siguiente que siento es un par de brazos rodando mi cintura desde atrás.

-Fuiste tan valiente, acabas de salvarnos a todos -Murmura Akira con la voz rota y me doy cuenta de que ha estado llorando, tuvo que haber estado bastante asustada-

Ni siquiera estoy tan segura de la parte "Acabas de salvarnos a todos" Sobre todo porque solo estaba pensando en mis misma y en lo poco que quería ser capturada por ese sucio pirata, incluso aunque el capitán había dicho firmemente que no dejaría que me llevarán la verdad es que no me sentiría confiada hasta asegurarme de ello yo misma. Me giro para mirarla y limpio los rastros de lagrimas, luego la miro directamente a la cara y suelto un suspiro.

-No debiste haber salido de esa habitación -Ella asiente luciendo arrepentida-

-No debí haberlo hecho -Dice negando con la cabeza y permito que vuelva a abrazarme- Lo lamento mucho, te puse en riesgo por ser tan imprudente.

Entonces mi mirada cae en San y puedo decir que está impresionado pero al igual que los demás no tiene idea de como reaccionar a continuación, me pregunto que significó el paso que dio cuando me pidieron como premio, aunque me habría gustado saberlo me siento aliviada de que nadie haya tenido que tomar cartas en el asunto.

Akira me suelta y luego corre directamente a donde su hermano refugiándose en el, yo que por mi parte no tengo a donde correr para entrar en pánico por lo que acabo de hacer camino pacíficamente con mis pies descalzos sin hacer ruido mientras golpean la madera con cada paso.

No deberías ser tu quien tenga miedo. Me dice mi loba y supongo que tiene razón pero no puedo evitarlo, me sentí bien infringiendo daño a una persona malvada, me gusto aterrorizarlo pero no sé como me sentiría si ellos resultan tener miedo de mi.

-No estoy segura de que lo que haya hecho esté completamente bien -Digo mirando al capitán a la cara- Desobedecí sus ordenes y entendería si de alguna manera quiere retractarse del trato que hicimos, de cualquier manera espero que también comprenda que actúe por razón y no solo por lógica.

Veo como una sonrisa se extiende por el rostro del capitán y no estoy segura de como sentirme al respecto.

-Akira acaba de decirlo hace unos momentos, pero en caso de que necesites que te lo recuerde; Salvaste la vida de todos los que están en este barco, entraste en acción cuando el resto de nosotros no tenía ni idea de como proceder, fuiste más lógica que nadie más en ese barco y ese es el tipo de personas que necesito en mi tripulación.

Ladeo la cabeza tratando de encontrar las palabras no dichas en su discurso, inevitablemente mi mirada se desliza hacia San, ahora luce tranquilo y espero poder lucir como el, el me observa y creo que deduce que estoy un poco confundida por más claras que puedan parecer las palabras de su capitán.

-Todos nosotros te debemos la vida, por ello estaríamos honrados de llamarte un miembro de nuestra tripulación -Frunzo el ceño-

-Pensé que ya era miembro de su tripulación -Wooyoung hace una mueca-

-No oficialmente, para ello tendrías que firmar un contrato y bueno, un montón de cosas aburridas, lo que teníamos anteriormente solo nos unía de palabras, esto será más real -Alzo una ceja sintiéndome un poco ofendida-

-Suena como si anteriormente solo me estuvieran engañando -El capitán balancea su cabeza de un lado al otro-

-Lo siento por eso -Lo acepta y yo bufó- Pero ahora hay mucho más en ti que solo una capacidad de escuchar que de nuevo nos puso sobre aviso esta noche, así que quiero tratarte con justicia.

Lo miro insegura, nada me puede decir que la única razón por la que me ofrece este trato real es porque les salvé la vida, mi loba me asegura que se debe a que ahora sabe que no soy indefensa y que no soy alguien a quien pueda pasar por alto, supongo que de esta manera también me mantiene controlada.

Probablemente debería estar en contra de que el quiera mantenerme bajo control pero no sé que tan lejos va esta pequeña sed de sangre así que como medida preventiva yo también quiero mantenerme bajo control o aún más efectivo: que alguien más lo haga por mi.

-Eres una persona muy valiosa para cualquier tripulación allá afuera -Dice el capitán asegurándose de que le preste atención- No quisiera arriesgarme a que alguien más se de cuenta de eso.

Y entonces me doy cuenta que perdí la oportunidad de negarme a esto tan pronto como lo llame capitán. Ladeo la cabeza y le doy una pequeña sonrisa.

-Muy bien, muéstrenme el dichoso contrato, me asegurare de leer la letra pequeña.

Y cuando la satisfacción aparece en su rostro no puedo decir que me siento muy tranquila, esto sigue siendo temporal y no significa que podamos confiar el uno en el otro y sé que a partir de esta noche solo seremos más cautelosos mientras fingimos que llevamos la fiesta en paz.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro