06 - Sentidos
Me quedo totalmente en blanco.
¿De verdad me estaba haciendo esa pregunta? Supongo que era algo que debí haberme esperado, sin embargo, no pensé en eso cuando salí corriendo porque escuche a la serpiente arrastrándose en las profundidades del mar.
Mire al rededor, todos parecían curiosos y yo solo quería tirarme por la borda porque en realidad no era algo para lo que tuviera una respuesta lógica sin revelar lo que en realidad era, ser una cambia formas nunca me había causado tantos problemas.
-¿Eso en verdad importa? -Pregunte mirando al capitán- No veo porque el saber o no como lo hago afectaría en cuanto los podría ayudar.
No está satisfecho con mi respuesta y no es para menos, debe estar acostumbrado a que todos sigan sus ordenes y le digan lo que quiere escuchar, por suerte puedo negarme a hacer eso mientras no sea miembro de su tripulación, además es la única manera en la que puedo evitar decir la verdad, no se me ocurre ninguna mentira convincente.
-¿Eso significa que aceptas? -Pregunta Yunho junto a mi y yo suspiro-
-No estoy segura de si este es de los tratos que incluyen letra pequeña pero hay algo que me inquieta ¿De cuanto tiempo estamos hablando?
-¿Tiempo? -Pregunta Jongho confundido, como si se le hubieran ocurrido otras posibles preguntas menos esa, yo asiento-
-¿Por cuanto tiempo tendría que ser su alarma de desastres? No pensarán que haga esto ilimitadamente ¿Verdad? -Pregunté con obviedad-
Todos se quedan en silencio como si considerar que yo no quisiera pasar el resto de mi vida haciendo lo que me pedían no fuera necesario, casi me reí, ellos en serio creían que podían tener el control de todas las personas en su barco y simplemente poseerlas.
-Por el tiempo por el que estés dispuesta a hacerlo -Responde San mirándome fijamente y por lo sorprendidos que parece el resto me doy cuenta que es algo que acaba de decidir el mismo- No vamos a obligarte a estar aquí si es lo que te preocupa.
Así que el trato incluía la libertad, esta parte me tenía básicamente convencida, el era alguien que sabía como hacer tratos y al parecer había notado mi necesidad de ser libre a pesar de que no había intentado escapar ni una sola vez.
-También me gustaría tener otra labor, ustedes pueden no saberlo pero no tengo que estar todo el día sin hacer nada para escuchar si algún peligro se avecina, así que me gustaría hacer algo de utilidad.
Odiaría sentir que les debo algo así que sería mejor para mi si tengo algo que aportarles mucho más allá de mis sentidos.
-Puedes probar en las cocinas, ayudando a Yeosang o en cualquier cosa que te llame la atención y en lo que seas buena, no tenemos ningún problema con eso -Mire a Seonghwa y asentí-
-Está bien -Digo luego de pensarlo- Colaboraré con mi habilidad auditiva y les haré saber todo lo que escuché hasta que ya no quiera hacerlo más y prefiera irme de su barco, gozaré de los beneficios como miembro de su tripulación hasta entonces, supongo que eso resumiría el trato.
Miro al capitán y algo me dice que no es así como imaginaba que esta conversación terminaría y eso me hace sonreír, le extiendo mi mano.
-Supongo que tengo su palabra, capitán.
-La tienes y espero también tener la tuya -Dice tomando mi mano en un apretón-
No sabía que tan confiable era la promesa de un pirata pero era más de lo que tenía ayer y era con lo que debía conformarme.
Me levanto de la mesa con menos prisa de lo que lo hice la última vez.
-Entonces supongo que eso es todo, les informaré si mis gloriosos oídos captan algo interesante además de sus conversaciones sobre mi en las noches -Sonreí haciendo un pequeña reverencia- Me retiraré.
Fue fascinante ver sus rostros plasmados con vergüenza, sobre todo porque era algo que nunca creí poder causar eso en ellos.
Salí de la habitación pensando que por primera vez tenía algo de mi lado desde que había salido de la isla o mejor dicho desde que mis padres habían muerto en esa fatídica tormenta.
-Habló más de lo que había hablado nunca antes y no estoy seguro de como sentirme al respecto -Escuché la voz de Yunho- Y ella probablemente escuchó eso ¿Verdad? -Sonreí siguiendo mi camino-
Casi me tropiezo con Akira pero logre detenerme a tiempo, la mire preguntándome que hacía en medio del camino.
-¿Qué te dijeron? -Fue lo primero que me preguntó- ¿Van a echarte del barco? ¿Volverán a atarte? ¿El capitán te propuso matrimonio? -Fruncí el ceño y apoye mis manos en sus hombros-
-Algo me dice que a veces hablas sin pensar -Ella asintió dándose cuenta de lo que acababa de decir- No pasó ninguna de las cosas que dijiste, me dejarán quedarme en el barco y no van a atarme más, de hecho por lo que comprendí ya no soy más su prisionera -Akira sonrió-
Que bueno, mi transición de prófuga de la manada a naufraga a prisionera había sido rápida así que no pensé que pudiera pasar de prisionera a mujer libre tan rápido.
-Bien hecho, no podía soportar ser la única mujer libre a bordo y debo admitir que me alivia que estés aquí, pensé que no iba a poder soportarlo pero un poco de energía femenina seguramente me va a ayudar a sobrellevarlo.
-Lo haces sonar como si fuera difícil -Dije con una mueca, estaba teniendo en cuenta que ella podría conocerlos más que yo-
-En realidad es difícil -Ella dio una mirada a nuestro al rededor- Pero no es algo de lo que pueda hablarte frente a todo el mundo así que suponiendo que el trato que te ofrecieron incluye una habitación supongo que ahora somos compañeras de cuarto y que bueno porque tenemos mucho de que hablar.
Deje que me llevará con ella porque después de todo no tenía mucho que hacer hasta que decidiera donde iba a probar mis habilidades primero, que seguramente sería muy lejos de la cocina, de cualquier manera un poco de conversación no podía hacerle daño a nadie ¿Verdad?
🌊
Debí suponer que esto era una mala idea. Es decir, nunca había interactuado con alguna mujer de mi edad, en la manada estaba siempre en compañía de mi madrina y sus trabajadores, si salí lo hacía con alguno de ellos y como nunca me había interesado asociarme con otras omegas sedientas por la atención de los alfas simplemente me conformaba con las personas que me rodeaban y por ello una conversación nunca había durado tanto como la actual.
Akira procedió a contarme todo lo que sabía de cada miembro importante de la tripulación que para mi suerte no era poco, pero como en realidad no estaba interesada en saber sus colores o comidas favoritas la información salía de mi cabeza tan pronto como la escuchaba.
-Dicen que Wooyoung tiene habilidad con las chicas pero no es algo que yo pueda confirmarte, al ser hermana de Jongho sé que el jamás haría un movimiento conmigo, además se rumorea que le gustan las mujeres mayores -Suspiré, sinceramente aquello me daba igual-
-No sé mucho de San -Dijo ella con un suspiro- Es un hombre que únicamente habla cuando tiene que hablar y como nunca ha tenido la necesidad de hablar conmigo yo nunca he podido conversar con el, es una lastima, es muy guapo.
-¿Ni siquiera sabes su papel en el barco? -Pregunté mostrándome curiosa-
-Sinceramente a duras penas se que mi hermano es algo así como un carpintero -Se encoje de hombros- No estoy interesada en el barco en absoluto.
Bueno supongo que si de verdad quería saberlo tendría que averiguarlo, tal vez preguntarle yo misma cuando fuera capaz de acercarme a el sin sentir que mis piernas se volverían inestables y mi voz diría cosas incoherentes.
-¿Puedo hacer una pregunta indiscreta? -Tome valor mirándola a la cara, ella asintió-
Ya que íbamos a tener una conversación tan larga pensé que al menos podría saciar mi curiosidad con alguna de las cosas que rondaban en mi cabeza de vez en cuando.
-¿Por qué estás aquí en el barco? No quiero parecer grosera pero este no parece tu lugar para nada.
-Y yo me sentiría más ofendida si me dices que luzco bien en el barco -Ella suspiró- Es una historia un poco triste -La miro, estaba acostumbrada a las cosas tristes- Digamos que mis padres nunca fueron buenos padres, estoy segura de que Jongho y yo nunca les interesamos en lo absoluto, así que cuando tuvieron la oportunidad nos vendieron, a Jongho a este barco y a mi a una familia, para que fuera algo así como su esclava.
Ladeo la cabeza, más que sentir pena por ellos siento cierta admiración, el hecho de que no me lo hubiera podido imaginar demuestra lo bien que han lidiado con el hecho de que sus padres fueran escorias humanas.
-Cuando Jongho y todos ellos armaron un motín y tomaron el mando del barco Jongho intentó volver por mi pero mi libertad no era barata para un pirata novato.
-¿Ellos armaron un motín? -Preguntó sin creerlo y Akira asiente-
-¿No lo sabías? -Preguntó ella sorprendida- Hasta hace unos meses ellos solo eran parte de la tripulación, nada muy importante, su capitán era cruel y despiadado, así que no tuvieron otra opción que quitarle el mando y convertirse en los piratas más buscados de los siete mares.
Así que estaba muy sorprendida, su organización no lucía como nada recién formado, parecían tener años de experiencia y saber exactamente lo que estaban haciendo, no podría creerlo si Akira no me lo dijera.
-De cualquier forma Jongho consiguió el dinero por sus propios métodos -Ella suspiró- Es tan orgulloso que no le pediría nada al capitán y mucho menos si está relacionado conmigo, el no confía fácilmente así que supongo que no quería que su capitán se lo reclamara más adelante, hasta que ayer gracias a el y a mi ángel guardián conseguí la libertad.
-¿Ángel guardián? -Pregunte de inmediato sin poder contener mi lengua-
-Podrá sonar ridículo pero ayer un hermoso lobo de ojos plateados me salvó de mi captor y aunque primero estuve demasiado sorprendida para reaccionar me habría gustado agradecerle de alguna manera ¿Los lobos no comen carne? -Asentí distraídamente- Le habría comprado un gran filete de haber tenido la oportunidad -Suspiré-
-¿Dijiste lobo de ojos plateados? No sabía que los lobos podían tener los ojos de tal color -Fingí que no estaba desesperada porque me afirmara lo que acababa de decir, que en realidad solo quería continuar con la conversación-
-¡Yo pensé exactamente lo mismo! Tal vez por eso podría ser un ángel en forma animal, no lo sé con seguridad pero sé que le debo mi libertad a ese hermoso ser.
Ahora mi cabeza daba vueltas y vueltas sin poderme concentrar en una sola cosa. Por supuesto, estaba segura de que mis ojos eran del azul del mar cuando me mire en aquellas ventanas por primera vez y para cuando me limpie la sangre seguían siendo azules, pero si Akira que me había visto en un momento en el cual no podía verme a mi misma decía que eran plateados entonces no tenía idea de lo que estaba sucediendo.
-¿Casualmente tienes un espejo? -Pregunte mirándola con inocencia, ella sintió y rebuscó entre sus cosas-
Me entrego un espejo de mano en el que me apresuré a mirar mi reflejo, los ojos color índigo me devolvían la mirada, me sentí ridícula con la pregunta que iba a hacer.
-¿De que color dirías que son mis ojos? Siempre los describo como azules pero mi padre siempre dijo que no eran simplemente azules. -Eso en realidad era algo que solía decirle a mi madre pero mientras estuviera aquí tendría que tomar prestados pequeños pedazos de sus vidas-
-Son como el color del mar, aunque también los describiría como el color del cielo durante la noche, de hecho tienes un color de ojos muy único.
Me guarde mi suspiro de decepción, no debí haberme esperanzado para empezar.
-¿Que hay de ellos? -La miré confundida-
-¿Que hay de quienes? -Ella rodó los ojos-
-De tus padres, de tu familia, Jongho dijo que habías naufragado hace muchos años ¿No crees que ellos te buscaron, o que tal vez te están esperando en casa.
Intente sonreírle pero por supuesto habían emociones que no podía esconder y no podía fingir estar bien mientras hablaba de mis padres.
-No hay nadie que me espere o algún lugar al que pueda llamar hogar, mis padres estaban en el barco durante la tormenta que me dejo atrapada en esa isla y sé que no queda nada de ese barco.
-Lo lamento mucho, debió ser más duro aguantar tantos años sola sabiendo que nadie te esperaría -Me encogí de hombros-
La mayoría de veces pensaba que estaba sola pero sentía el consuelo de mi loba en este momento y sabía que había sido así desde tiempos inmemorables.
-Siempre me he tenido a mi misma y eso es mejor que nada.
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