𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐎𝐍𝐄
Shin Hwan era considerada una de las mejores estudiantes para ser un agran doctora de su universidad,los hospitales la buscaban y sus compañeros creían no tener oportunidad ante el talento nato de aquella chica de ojos hipnotizantes.
—Vamos Shin,debes de salir más,está bien que desees cumplir tus horas de práctica pero también necesitas distraerte.—su amiga Hoshi jalo la manga de aquella bata blanca sacándola a rastras del taxi dónde iban.
Ambas bajaron a unas dos calles de la estación de Shibuya empezando a caminar hacia el centro de esta,si bien a Shin se le hubiera hecho mejor bajarse en el lugar al que iban,su amiga no pensaba eso,pues quería pasar tiempo con ella y no encontraba otra forma más que hacerla caminar para durar más tiempo en la calle.
—Iremos a una linda cafetería.—Hoshi caminaba sonriente tomada del brazo de su amiga quien iba con una cara de pocos amigos y ambas manos en los bolsillos de su bata blanca,no le había dado oportunidad de irse a cambiar a su casa,pues si entraba no volvería a salir ni porque se lo pidieran de rodillas.
Unos gritos de burla y risas las hicieron frenar a mitad de la calle solo para ver a tres muchachos jugar en medio de esta.
—¿Están idiotas o que? Es una vía transitada,morirán si no van a una orilla.—Shin camino jalando a la azabache en el acto,cosa que la hizo reír pues no esperaba que su acompañante tuviera esa reacción.
—Son jóvenes Hwan,ellos si se divierten,quizá vayan a morir hoy o mañana,pero ellos vivieron felices.—Esto quizá no era lo más consiente para decirle a su amiga obsesionada con el orden y la disciplina pero sabía que lo comprendería,tarde o temprano,pero lo comprendería.
Ambas entraron a una tienda de ropa por petición de la menor,la universitaria entro más a rastras que por gusto.
— Bien ayúdame a escoger un vestido bonito,lo usaré el día que te gradues— un largo suspiro salió de sus labios, se sentó en aquel sillón beige en frente de los probadores de dama.
— ¡Preparate Shin! Este vestido te va a encantar!—Empezo a probarse vestido tras vestido sin que uno le convenciera totalmente.
Dos conjuntos más llegaron a sus manos,Hoshi agradeció con una pequeña reverencia,mientras tanto su contraria no podía creer cuánta ropa se podía probar y solo comprar dos o tres por mucho, ella en cambio solo tomaba las prendas y las llevaba a pagar, no gastaba su tiempo probando en la tienda, prefería llegar a su casa y tomar su tiempo, esto no fue bien tomado por la menor pues tomo una de esas camisas blancas con un saco negro y se lo paso a Shin.
— ¿Y esto que Hoshi?
— ¡Pruebatelo! Te va a gustar,es muy tu estilo
—No.
Su respuesta dejo un silencio incómodo que se cortó por la risa de Hoshi, quien tomo las prendas junto a los hombros de su amiga.
— Vamos,se que te van a gustar —los ojos claros de la castaña la miraban fijamente mientras cerraba la cortina del vestidor y entraba al otro, por un momento pensó en probarlo o quizá comprarlo sin ver para que su amiga estuviera contenta.
Aunque esto no pudo ser posible pues la luz se corto de un momento a otro y el bullicio de afuera ya no se escuchaba, ni siquiera los comentarios a lo hermosa que era la ropa del lugar por parte de la azabache,esto desconcertó a la doctora que salió rápido de su vestidor para encontrarse con una total soledad y sin iluminación.
— Maldición,Hoshi si esto es una broma mejor prepárate para que no salga ni una vez más contigo — no hubo respuesta, sin esperar más se acercó a paso rápido a dónde estaba su amiga y lo abrio esperando encontrarla,pero no había nadie.
Salió del gran edificio de la plaza para encontrarse con una ciudad desolada, ni una alma rondando por ahí, era como si se los hubiera tragado la tierra de un momento a otro, y esto alegro a la castaña pues no tenía que soportar los quejidos de su jefe o la voz molesta de sus compañeros de clase.
Pero había alguien que le preocupaba,Hoshi no sabía cuidarse sola o estar lejos de ella por mucho tiempo,no sabía ni cocinar,por lo que optó caminar hacia su departamento que ambas compartían.
Su caminar fue interrumpido por unos grandes letreros de fosforescentes colores que decian una sola palabra.
“JUEGO POR AQUÍ"
Eso no le daba muy buena espina,en realidad nada de lo que pasaba le gustaba mucho,pero sabía que si quería encontrar a su compañera debía investigar un poco primero.
—Solo espero que el dichoso juego no se trate de correr.—susurro soltando un suspiro,los juegos físicos no eran lo suyo.
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