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Unica Parte

Todo comenzó cuando su cabeza empezó a doler   desesperadamente.    

Lo cual no era muy usual, vamos es el maknae de oro de Bangtan, él siempre estaba bien, él todo lo podía hacer y lo hacía bien, pero ahora no podía hacer nada en contra del fuerte dolor de cabeza que tenía y eso que estaban en descanso, el único que se  tomaron durante los últimos 6 años cabe aclarar, aunque decir que estaban descansando no es tan preciso, llevan semanas siendo transportados de un lado al otro, yendo de entrevista a entrevista, contestando una y otra vez las mismas preguntas, y es tan agotador que Jungkook piensa que su cabeza va a.  explotar si le preguntan una vez más cómo es su tipo de mujer, por amor a todos los cielos, como quisiera poder gritarles en la cara que a él ni siquiera le gustan las mujeres y lo que siempre responde de que IU  es su tipo de mujer no es más que lo primero que se le ocurrió decir un día y solo siguió repitiéndolo cada vez que le hacían la misma jodida pregunta.

Así que su respuesta siempre es igual, no tengo novia, mi tipo de mujer es como IU, me gusta mucho y bla bla bla, lo peor de todo eso es la mirada de su verdadera pareja, ese brillo de tristeza en los ojos de Taehyung es como una daga clavada en su corazón, como quisiera poder decirles que sí tiene una relación, es más, que va excelente, que es el amor de su vida, que jamás ha amado a nadie tanto ni jamás lo hará, esa seria una respuesta sincera y mas precisa, pero ellos no necesitan saber su verdad, así que solo repite como loro una y otra vez la misma respuesta ensayada.

Tres semanas de entrevistas y Jungkook siente que su cabeza va a explotar, es como si su cerebro pulsara contra su cráneo, es un dolor horrible y no importa cuantas pastillas tome o vasos de agua o tés ingiera, el dolor disminuye pero jamas se va por completo.

Es frustrante pero puede manejarlo, por ahora.

"Quiero llegar a casa", piensa, no puede pensar en otra cosa que estar por fin en su amado hogar junto a su novio, deshacerse de la sofocante ropa con que lo vistieron y enroscarse entre las sábanas de su muy cómoda cama, cerrar los ojos y dormir un par de horas o quizá toda la noche, hasta que su cabeza deje de doler, pero en ese momento sigue atrapado en el auto con Taehyung, Jimin y el conductor que no parece comprender que en ese momento el silencio es oro.

Si su estado fuera al menos un poco mejor seguramente podría estar interactuando con Jimin y el conductor, seguramente todos estarian riendo con alguna broma absurda de parte del hombre que los transportaba, pero ahora no se sentía de humor, por ahora solo quería silencio y el unico que parecía notarlo era Taehyung, claro que lo hacía, él siempre se daba cuenta de todo.

—¿Tu cabeza de nuevo? —murmuró con sus labios presionados en la sien de Jungkook, este solamente asiente, acurrucándose mas contra el, sintiéndose  incapaz de pronunciar palabra alguna, su cabeza seguía palpitando, pero estando alli con su nariz enterrada en la absurdamente costosa chaqueta de Taehyung, podía decir que se sentía un poco mejor, porque en esa posición todo lo que podía inhalar era su aroma, tan familiar, tan cálido, tan... olor a casa, Taehyung olía a hogar, Taehyung era su hogar, ¡Dios! no puede esperar llegar a casa y acurrucarse entre sus brazos, no existe una mejor sensación en el mundo que estar seguro entre los brazos de su novio.

Cuando llegan al edificio de apartamentos donde hace un año viven juntos, Jungkook ya había comenzado a dormitarse, Taehyung le agradece al conductor rápida y amablemente como siempre, pone una mano sobre el hombro de Jungkook instándole a que entren a casa rápido, los conductores que los transportaban siempre eran cuidadosos para no revelar el momento exacto en que ingresaban a sus casas, además de eso el edificio contaba con una fuerte seguridad para evitar visitas indeseadas, pero a Taehyung le gusta ser lo más precavido que puede, nunca se sabe cuando va a aparecer algún fan sasaeng.

Una vez que cruzan la puerta de la entrada ambos se deshacen de sus zapatos y Jungkook emprende camino hacia el sofá, enterrando su cara en uno de los incómodos cojines decorativos, siente la ligera presión de este cuando se hunde bajo el peso de Taehyung que lo ha seguido para sentarse a su lado, con su mano caliente y amable haciendo círculos bajo su camiseta, en su espalda, es entonces cuando siente desaparecer toda la tensión de su cuerpo y gira su rostro para darle una sonrisa agradecida a su novio.

Taehyung le sonríe de nuevo, palpando tentadoramente su regazo, en una invitación silenciosa que Jungkook no duda en aceptar, lo ama tanto, que piensa que no existe una palabra real para describir sus sentimientos por él, se arrastra silenciosamente hasta apoyar su cabeza en el regazo de Taehyung, sus manos ya están sobre él incluso antes de que termine de acomodarse, dedos gentiles acariciando su cuero cabelludo.

—¿Mejor Jungkookie? —pregunta amablemente, sus dedos hacen presión en su sien, Jungkook se las arregla para gemir en respuesta, el pensamiento de que nunca será tan feliz como lo es en los brazos de Taehyung, realmente lo aterroriza.

Cuando finalmente se despierta, el cielo ya esta oscuro, su cabeza continua en el regazo de Taehyung, una pelicula  reproduciéndose en el televisor y él tiene que vomitar.

Su cabeza sigue doliendo, ya no tan intensamente, pero el dolor sigue siendo fuerte, permanece adentro de su cráneo, arañando cada centímetro de su cabeza, se para del sofá súbitamente sin darle tiempo de explicarse y corre hacia el baño, sin embargo no alcanza a llegar y deposita el desayuno, el almuerzo y el delicioso té helado que bebió antes, en el fregadero de la cocina.

Apenas tiene tiempo de recuperarse y abrir el grifo del agua para limpiar cuando por el rabillo del ojo puede ver a Taehyung acercarse, entonces llega y posa su mano en su espalda, acariciando su espina dorsal.

—Hey amor —dice Taehyung gentilmente situándose más cerca de Jungkook para retirar el flequillo sudado de su frente, mientras él carraspea sintiendo que le falta el aire, sus nudillos están blancos por el fuerte agarre que tiene sobre el mármol del meson, su cabeza se siente mejor ahora, pero el dolor persiste, sintiendo como si su cerebro fuera exprimido muy pero muy lentamente. —Bebé —trata de nuevo Taehyung con sus dedos tirando suavemente de sus brazos, buscando su atención.

—¿Que puedo hacer para ayudarte?

Cuando Jungkook finalmente recupera el aliento, siente las náuseas ir y venir como olas que carraspean en su garganta, —Agua por favor —Taehyung asiente y se dispone a buscarle un vaso de agua fría, Jungkook desliza su espalda por la pared hasta sentarse en el frío piso, se siente tan bien contra su ardiente piel, se acomoda hasta que sin darse cuenta está completamente tirado en el piso con su frente presionada en el suelo, se muerde el labio ligeramente soltando un gemido de alivio, sus ojos amenazan con cerrarse, se siente tan bien, probablemente seria mejor si no estuviera tirado en el suelo de la cocina, pero bueno, toma lo que tiene para sentirse aliviado.

Está tan perdido en el sentimiento de alivio que le da el frío que ni siquiera se da cuenta que Taehyung  ha vuelto hasta que esta a su lado, el pánico que escucha en su voz corta el silencio de la habitación como el filo de un cuchillo, se retuerce girando su cabeza para encontrarse con Taehyung, una mano de este sosteniendo un vaso de agua fría y la otra presionada en su pecho como si estuviera a punto de tener un ataque cardíaco.

—Lo siento —murmura avergonzado, aunque no tanto como para negarse a recibir de la mano temblorosa de Taehyung, el vaso de agua fría tomando un trago casi doloroso del agua, —solo estaba descansando, el frío se siente bien en mi cabeza —dice como unica explicacion.

La expresión de susto al encontrar a su novio tirado en el suelo casi inmóvil, permanece en el rostro de Taehyung, pero aun así se las ingenia para sonreírle —eres un bobo —le dice, sus dedos colándose en su frente para checar su temperatura, —no te sientes caliente —dice finalmente, poniéndose de pie y luego extendiendo una mano hacia Jungkook para ayudarlo a levantarse, cargándolo luego entre sus brazos.

—Taehyung —protesta débilmente, golpeándolo en el pecho, suavemente con su puño.

—Bájame.

Taehyung solo sonríe y lo lleva cargado escaleras arriba, hacia la habitación que los dos comparten, depositandolo gentilmente en la cama como una preciosa carga, gateando después por ella hasta situarse a un costado suyo, es ridículamente adorable y Jungkook tiene tantas ganas de besarlo.

—Taehyung —repite, rodando a un costado de la cama, buscando poner un poco de distancia entre él y su persona favorita en todo el mundo, —Estoy enfermo y voy a pegarte los gérmenes.

Taehyung se ríe y rueda hasta estar cerca a él de nuevo —No importa Jungkookie, voy a cuidar de ti —Descansa su mano en su estómago y murmura —Mi lindo y pequeño Jungkookie.

Y él no es pequeño, pero si es Taehyung, puede acostumbrarse a oirselo decir toda la vida sin problema.

A lo que Jungkook no podía acostumbrarse es a los constantes vómitos que siguieron después de ese día, ha pasado una semana desde el incidente en el fregadero de la cocina y nada había mejorado, al contrario todo se ponía cada vez peor, sentía que ya había vomitado hasta el pastel de su primer cumpleaños y su bilis ardía en su garganta, eventualmente se rindió, arrastrando una madrugada, una sábana y una almohada hasta el baño, decidido a acampar en la bañera, cuando Taehyung despierta y lo encuentra envuelto entre una sábana dentro de la bañera, medio dormido y babeando un poco, primero se ríe y luego antes de siquiera darle tiempo a protestar lo lleva al consultorio de su médico, con sus dedos haciendo círculos sobre sus palmas y Jungkook sintiéndose tremendamente mareado.

Pero no es nada, le dice el médico después de chequear sus signos vitales y preguntarle sus síntomas, agrega que solo tiene que descansar, tomar muchos liquidos y le receta pastillas para la migraña. Eso es todo lo que hace por él.

Han pasado cuatro días desde que sigue las indicaciones que le dio el doctor pero su dolor de cabeza está peor que nunca, siente como si su cerebro fuera a estallar y salirse goteando por sus oídos en cualquier segundo, Taehyung se ríe por lo gráfica de su explicación pero sigue en su tarea de masajear su cuero cabelludo de forma gentil, esto le ayuda mucho más de lo que Jungkook es capaz de describir, pero en el momento en que sus dedos abandonan la tarea, el dolor vuelve hasta el punto en que siente que ve estrellas.


—Te llevare con otro doctor mañana —le dice mas tarde ese mismo día mientras están acurrucados bajo las sabanas, —Odio verte así.

—A mi tampoco me gusta —refunfuña Jungkook escondiendo su cabeza en la almohada, tratando de ignorar el picor de las lágrimas que amenazan con salir de sus ojos porque jodidamente le duele, no importa cuantas pastillas tome, el dolor nunca cesa, nunca antes había experimentado ese nivel de dolor y solo quiere que se detenga.

—¿Quieres que sirva la cena ya? —le sugiere Taehyung.

—Dentro de poco —responde  acariciando suavemente la mano de su novio hasta que este vuelve a su posición anterior y los dedos regresan a su cuero cabelludo dejándolo descansar un poco de su martirio —solo quedate un rato mas por favor.

El rato termina convirtiéndose en una hora en donde Taehyung  lo abraza desde atrás hasta que sin previo aviso se levanta dejándolo frio y solo con un —Hare la cena ahora mi amor —y se va antes de darle tiempo a protestar.

El dolor en su cabeza sigue presente pero ha bajado un poco, lo suficiente como para darle aliento para levantarse muy lentamente y seguirlo escaleras abajo hasta llegar a la cocina donde lo encuentra buscando algo afanosamente, su cara se ilumina adorablemente cuando encuentra el sartén que aparentemente era lo que buscaba, lo deja sobre la hornilla y cuando se dispone a ponerse los protectores para sujetarlo es que nota la llegada de Jungkook.

—Deberías descansar —le dice simplemente, el tono de su voz no suena a orden, suena más bien como una sugerencia, Jungkook bate su cabeza en negación, demasiado rápido para su conveniencia, haciendo una mueca cuando el dolor le recuerda que esta presente en su cráneo, haciéndolo trastabillar en frente  de Taehyung.

—Me quedaré contigo, admirando tus enormes dotes culinarios mi amor —murmura en la camiseta de su novio, su labio inferior sobresaliendo en un adorable puchero que sabe que Taehyung no puede resistir.

Y tiene razón, Taehyung le da una de sus bonitas sonrisas cuadradas acariciando cuidadosamente su cara, —Está bien, pero ahora este experto culinario necesita orinar —le dice saliendo de la cocina rumbo al baño, caminando incómodamente por el pasillo, una carcajada escapa de sus labios sin que pueda evitarlo porque él ama a Taehyung, nunca podría imaginarse amando tanto a alguien como lo ama a él.

Se acerca hasta la estufa, encontrandola vacía, se recarga contra ella apoyando una mano sobre la hornilla sin percatarse de que esta encendida hasta que llega Taehyung.

Su corazón se acelera mientras escucha los pasos de su novio regresando por el pasillo, aún después de tanto tiempo con él, los nervios cuando esta a su alrededor siguen presentes, él solo espera que le diga algo como "te ves ridículo en esa pose" y si tiene suerte lo folle contra la pared como ha pasado ya antes.

Excepto que esta vez eso no pasa, porque los ojos de Taehyung siempre tan sinceros y amigables, pasan a solo reflejar pánico, tras pensárselo mejor se da cuenta que no solo es pánico sino más bien es terror, un miedo profundo por algo que veía.

—Jungkookie —balbucea mientras atraviesa la cocina llegando hasta él y lo tira suavemente hacia si mismo alejando su mano de la hornilla y metiendola rápidamente bajo el agua del grifo y es entonces cuando cae en cuenta de lo que pasó, la piel de la palma de su mano esta quemada, de un color rojo oscuro, es algo que cualquier otra persona habría notado, pero él no se dio cuenta hasta que la vió, debería dolerle horriblemente, pero no lo hace, solo un poco, apenas si puede sentirlo.

Taehyung esta quieto mientras sostiene la mano de Jungkook bajo el chorro de agua por lo que le parecen días pero que en realidad no es mas que unos minutos, su mirada de preocupación plasmada en su bonito rostro, lo que hace querer llorar a Jungkook, pero lo único que puede hacer es mirar su mano enrojecida y preguntarse por qué no lo sintió, seguramente debió haber sentido algo pero no fue así y es sorprendente porque aunque es conocido por su alta tolerancia al dolor aquello era demasiado, incluso alguien tan fuerte como él debería estar gimiendo de dolor.

Después de varios minutos más, Taehyung cierra el grifo, —Quédate aquí —le dice con una voz suave pero firme, al segundo en que deja la cocina Jungkook apoya su espalda contra los gabinetes, sintiendo sus piernas fallar se hunde en el piso de madera, mirando con asombro las ampollas formándose en la piel de su mano, —Esto es un sueño, tiene que ser un sueño —se dice a sí mismo, no sabe que es lo que está pasando y está tan asustado como desconcertado, se siente como si de repente estuviera viendo el mundo a través de un manto de neblina.

Taehyung regresa con vendas en sus manos que no sabía que tenían, una sonrisa cursa sus labios ante el pensamiento de que su novio probablemente tiene todo un botiquín de primeros auxilios completo por si llegan a necesitarlo, es cuidadoso cubriendo con ellas las quemaduras desde las muñecas hasta los nudillos, corta el exceso y pone las vendas sobrantes sobre el mesón con los ojos fijos en el rostro de Jungkook.

—¿Por qué hiciste esto? —su voz sonando cada vez más preocupada.

Jungkook frunce el ceño —¿Hacer que?

—Te quemaste amor.

Jungkook sonríe un poco tratando de aliviar la tensión porque Taehyung piensa que lo hizo a propósito —No lo hice... yo solo no lo note.

Taehyung sacude la cabeza confundido —¿A qué te refieres con que no lo notaste?

Jungkook no sabe como explicárselo porque entre mas piensa en ello mas inverosimil le parece, —No lo sentí, no me di cuenta hasta que llegaste —muerde un poco su labio mientras observa la mirada inquisitiva de su novio —Él no lo hizo a propósito.

Después de eso Taehyung lo obliga a regresar con el médico aunque esta vez lo lleva directamente a urgencias y no al consultorio del estúpido médico que nunca le encuentra algo malo, Jungkook se siente tan cansado y con un terrible dolor de cabeza, mientras ve a su novio tan preocupado por lo que el médico anterior había dicho que era nada y ¡Dios! él odia tanto a los médicos y los hospitales, odia que lo toquen y odia que pongan ese metal frío en su pecho y para el momento en que entran al chequeo siente que quiere llorar.

La enfermera toma una muestra de sangre, el médico registra su temperatura y los latidos de su corazón y no luce preocupado, lo cual solo confirma lo que les habían dicho antes, Jungkook esta bien, solo un poco indispuesto.

Jungkook le explica con los brazos cruzados al doctor, el cual leyó en el gafete que colgaba de su delantal, se llamaba Choi Sehun, le habla sobre los vómitos y sus recurrentes dolores de cabeza, el médico asiente con una postura desinteresada mientras escribe algunas notas y se prepara para darle una receta con analgésicos y algunos días de descanso con muchos líquidos, es entonces que Taehyung lo interrumpe.

—Y la quemadura —dice de repente y Jungkook siente el irremediable deseo de esconder su mano vendada desde la muñeca, atrás de su espalda.

El doctor levanta su mirada del papeleo y le interroga —¿Cuál quemadura? 

Jungkook sostiene cerca su mano quemada y por un breve instante siente que odia a Taehyung, porque no entiende que él solo quiere irse de regreso a casa y esto lo mantendrá en ese lugar por lo menos por una media hora más.

—Queme mi mano en la estufa, nada importante.

—Pero no lo sentiste, eso es algo importante —recrimina Taehyung, se voltea hacia el doctor con los ojos entreabiertos y Jungkook se siente culpable por haberse sentido enojado con alguien tan adorable y encantador que solo está preocupado por él y suelta un suspiro.

El médico ahora luce confundido y es entonces cuando Jungkook procede a explicar los hechos, —estaba recargado contra la estufa y mi mano se estaba quemando, lo cual no noté hasta que Taehyung me habló y lo vi, y fue como que no me dolio —explica sintiéndose tan incomodo porque sabe que algo está muy mal con él porque ¿Cómo es posible que no notara algo como eso?

No. ÉL está bien, solo esta cansado y tiene exceso de trabajo, ha trabajado desde que era muy niño y ahora solo necesita un largo descanso.

El doctor asiente, su semblante cambia a uno pensativo, como si estuviera sosteniendo una discusión dentro de su cabeza.
—Voy a traer una enfermera para hacerte algunos test neurológicos, no te preocupes es algo sencillo, como los exámenes que le hacen a los niños en las escuelas —su mirada es tranquila y reconfortante y Jungkook asiente soltando un suspiro, está cansado y es tarde, solo quiere irse a su casa, acurrucarse con Taehyung bajo las sábanas y ver un poco de televisión hasta que ambos se queden dormidos.

Entonces una enfermera entra y el doctor tenía razón, le hace exactamente las mismas pruebas que le hacen a los niños en las escuelas, tiene que hacer cosas como seguir su dedo con la mirada por la habitación o caminar sobre una línea recta, se siente estúpido e inmaduro mientras Taehyung está sentado en una silla puesta en una esquina, observándolo sin quitarle la mirada.

Finalmente la enfermera termina y después de despedirse se va y al momento vuelve a ingresar el doctor Choi, piensa que está a punto de desmayarse al igual que Jungkook.

El doctor continúa sonriéndole, aunque esta vez se nota que su sonrisa es incómoda y forzada, Jungkook se obliga a pensar racionalmente cuando siente entrar a su sistema una oleada de pánico, "el doctor debe estar cansado tambien, si eso es, todo esta bien" se dice a sí mismo en voz baja. Él pronto se irá a casa y se despertará mañana en los reconfortantes brazos de su novio, le hará el desayuno y si esta de suerte su estomago le permitirá comerselo.

Todo está en silencio por un minuto, solo se puede oír el constante repiqueteo del reloj que está ubicado en la pared por encima de la puerta.

—Me gustaria hacerte algunos exámenes más —dice el médico al fin, solo para seguir el procedimiento, no tomará mucho tiempo te lo puedo asegurar y luego podrás irte.

—Esta bien, solo quiero terminar esto —responde con total desgano, con sus ojos brillando por retener sus lágrimas y es que está tan cansado.

El doctor Choi asiente, —Está bien, entonces vamos a hacerlos.

—Los resultados de los exámenes tardaran un par de días —dice el médico una vez finalizado el proceso, —Les haré saber una vez estén listos.

Jungkook luce realmente agotado y adormilado como para decirle algo, entonces es Taehyung quien responde agradeciéndole al doctor con una reverencia.

Nunca utilizan la palabra cáncer realmente, o quizá si lo hacen, pero eso es solo después de pronunciar  la frase glioblastoma de grado cuatro, lo cual es de alguna manera 100 veces peor, ya que lo hacen mirando fijamente los resultados de sus exámenes, él no es un experto pero puede ver claramente la blanca masa que está invadiendo el lóbulo frontal de su cerebro, eso no se supone que este ahí y su cuerpo entero comienza a temblar, su mente se pierde sin encontrarle sentido a lo que le está sucediendo ¡Mierda! pero si solo tiene 23 años, esto no le puede estar pasando.

Jungkook no tiene tiempo de reaccionar antes de oír a Taehyung hablando con su voz temblorosa —entonces ¿Cuáles son sus opciones? —su mano sosteniendo la de Jungkook porque resulta que tiene cáncer y es incurable, básicamente su cerebro está comiendose a si mismo y ¡mierda! ¿Desde cuando hace tanto frío? no puede dejar de temblar y ahora es él quien siente que su mundo da vueltas. El doctor Choi comienza a hablar con una sonrisa tensa en su cara y Jungkook quiere sacársela a golpes porque quiere ser condescendiente y esta usando palabras como es malo, pero aun hay esperanzas, excepto que realmente no las hay porque bueno tendría que soportar tenerlos hurgando en su cabeza y alimentándolo por medio de un tubo plástico, pero en esencia el resultado sigue siendo el mismo, Jungkook inevitablemente va a morir.

—Se suponía que solo eran dolores de cabeza por estrés y cansancio —se lamenta sin poder hacer más y quiere desaparecer cuando Taehyung deja salir un sollozo, su mano se enreda con más fuerza al rededor de su brazo buscando un mayor acercamiento pero Jungkook permanece en su posición, simplemente no quiere que nadie lo toque, quiere hundirse en el suelo hasta desintegrarse y desaparecer.

Se levanta lentamente y dice —creo que necesito vomitar —camina fuera del consultorio en dirección a los baños, tropezándose con sus propios pies que no logra hacer que coordinen correctamente hasta que por fin llega y cierra la puerta con seguro, se aferra con fuerza de la taza de porcelana fría con sus manos temblando, su cuerpo se siente tan pesado pero no logra vaciar el contenido de su estómago y Dios desea tanto poder vomitar para deshacerse de esa sensación de terror que retuerce su estómago, como una cuerda apretándose mas y mas a su alrededor con cada segundo.

Presiona su frente en el asiento de la taza del baño, en otra ocasión le hubiese parecido asqueroso pero ahora no le importa, de repente siente como si su vida estuviera siendo drenada y se sienta ahí, en el suelo, por lo que parece ser mucho tiempo, hasta que llega Taehyung y toca la puerta de forma insistente rogándole que lo deje entrar con su voz llorosa y Jungkook se siente cada vez más miserable, él no quería causarle dolor a su novio, no es justo con él, todo esto se siente como si su mundo se estuviera cayendo a pedazos y él está arrastrando a Taehyung al precipicio y cuando por fin reúne la fuerza y el valor suficiente para poder abrir la puerta, temblando como una hoja al viento, se desmorona en los brazos de Taehyung.

—Todo va a estar bien amor —susurra en su sien, bañando su cabello con sus lágrimas, Jungkook no está convencido de la veracidad de sus palabras pero lo sigue de regreso al consultorio, de todas formas no hay nada más que pueda hacer.

Una vez sentados de nuevo en las incómodas sillas de plástico del consultorio el doctor les sonríe de manera profesional y Jungkook se pregunta a cuántas personas más durante su carrera ha tenido que decirles que se están muriendo, probablemente han sido un montón y ya tiene una basta experiencia en el tema, el hombre se mantiene tranquilo aunque su mirada de culpabilidad lo traiciona y el estómago de Jungkook comienza a retorcerse una vez mas.

—Así que el tratamiento inmediato... —escucha que el doctor Choi comienza a decirles, —es la cirugía, es la rutina más común, podemos remover una buena parte del tumor, aunque la cantidad que podemos retirar en este momento es indeterminada.

Jungkook ya no quería oírlo mas, sin embargo Taehyung parecía estar escuchando embelesado, no era de extrañar que en cualquier momento sacara lápiz y papel para tomar notas, él trata desesperadamente de prestar atención pero su mente sigue dispersa y hace su máximo esfuerzo por seguir escuchando lo que dice el médico —La quimioterapia siempre es una opción —dice el doctor con los labios apretados —Desafortunadamente se ha probado con anterioridad que es muy poca su eficacia en pacientes con tumores cerebrales —entonces un gemido bajo y gutural sale de su garganta sin que se de cuenta.

—La decisión sobre el camino a seguir es tuya Jungkook —el doctor Choi le dice y él se estremece una vez más —Todo depende de lo que quieras hacer.

—Puedo.. —balbucea con la bilis subiendo por su garganta como si fuera engrudo y su boca se cierra antes de poder continuar, respira profundo y empuja las palabras para obligarlas a salir —¿Puedo pensarlo por unos dias?

—Claro que si —asiente el médico —Sin embargo no está demás recordarte que como en todos los pacientes con un tumor en el cerebro, el tiempo es esencial y entre más pronto actuemos mejor —Jungkook lo sabe, no necesitaba la aclaración, sin embargo no se siente con fuerza para tomar una decisión, no ahora.

—¿Quieres hablar sobre esto? —le pregunta Taehyung suavemente de regreso a casa, —No en este momento —responde con su cara recostada en el vidrio de la puerta de la camioneta y luego de un corto silencio habla de nuevo —¿Qué pasará con BTS?

—Que se joda BTS —le responde Taehyung y casi quiere reírse ante lo decidido que sonaron sus palabras, —Lo siento, es que tú sabes, tú eres más importante.

—Eso no tiene sentido —bufa rodando los ojos —A la empresa no le va a agradar eso.

Apretando su mano de nuevo Taehyung le dice —Nos las arreglaremos.

Jungkook hace un montón de búsquedas en internet, deslizándose por una innumerable cantidad de artículos de medicina en su teléfono o en su computadora, desde el minuto en que despierta, hasta avanzadas horas de la noche, la luz del teléfono lastima sus ojos y no ayuda en nada a su dolor de cabeza, pero siente que debe hacerlo, debe saber todo lo que pueda sobre esa cosa que se está comiendo su cerebro.

Y el doctor estaba en lo correcto, no es mucho lo que se pueda hacer, hay medicinas que pueden ayudar a disminuir la hinchazón del tumor y pueden remover quirúrgicamente la mayoría del tumor, pero eso no cambia nada, él morirá, removerlo le dara un año mas de vida si tiene suerte pero él no quiere, no quiere nada de esto, quiere comprar una casa más grande con Taehyung, quiere que se le permita caminar sujetando su mano por la calle, quiere ir de tour internacional el próximo año con los miembros, quiere viajar más, quiere casarse con Taehyung, quiere adoptar niños, verlos crecer, quiere tantas cosas pero simplemente ya no tendrá el tiempo suficiente para hacerlo, incluso no sabe si tiene tiempo para terminar un tratamiento.

El porcentaje de vida de los pacientes con glioblastoma sin un tratamiento es de cinco meses, quizás ocho con suerte y eso, eso no es suficiente.

Él está simplemente cansado de todo, ese es el punto, han pasado dos días, veinte minutos y diez segundos después del terrible diagnostico cuando por fin puede tomar una decisión.

La certidumbre de lo que quiere hacer lo golpea como un rayo justo en la madrugada, se sienta en la cama y Taehyung de inmediato se despierta —¿Qué está mal kookie? —le pregunta con su voz ronca por el sueño  tintándose inmediatamente en preocupación y Jungkook se siente triste de saber que tendrá que acostumbrarse a ya no verlo sonreír y a esa expresión preocupada permanente en sus bonitas facciones.

Viendo a sus ojos cansados, se da cuenta que no es el momento para hablar de ello, asi que decide que sera mejor decirselo en la mañana, así que mejor se acuesta nuevamente en la cama acurrucándose nuevamente en el cálido pecho de su novio murmurando —No pasa nada mi amor, solo tuve un mal sueño, volvamos a dormir —y si Taehyung nota que está temblando de pies a cabeza no lo menciona.

—Entonces.. —comienza diciendo en la mañana justo después del desayuno, —Yo creo que he tomado una decisión —Taehyung se gira de inmediato hacia él viéndolo directamente a la cara —Okay —le dice y ¡mierda! esto va a ser más difícil de decir de lo que Jungkook pensó y siente que no puede hacerlo.

Él no está acostumbrado a llorar tanto pero en los últimos días lo ha hecho tan seguido que es como si sus suministros de lágrimas se estuvieran desbordando como si hubieran estado esperando durante toda su vida por salir y otra vez están empapando sus ojos, bajando por sus mejillas, porque él no puede hacerlo, él no quiere morir pero de todas formas lo hará, no importa cuantos tratamientos inicie, va a morir y la verdad es que no quiere tener a los médicos tocando su cabeza, aunque es consciente de que si no lo hace morirá aún mas pronto, pero tampoco quiere vivir más tiempo si eso significa que tendrá que estar atado a una cama por meses hasta que llegue el final, durmiendo por días enteros y caminando sin siquiera ser consciente de a dónde va, pero si le dice la verdad de lo piensa a Taehyung, siente que lo va a decepcionar, él sabe que quiere que haga el tratamiento, Taehyung quiere agotar todas las posibilidades y si se lo permite tendrá a los médicos hurgando en su cabeza, llenándolo de veneno y Jungkook sabe que lo quiere hacer por su bien, pero el punto es que no es Taehyung el que tiene cáncer.

—Tranquilo bebé —le dice Taehyung frotando círculos en su espalda con su calida mano.

—Tete —carraspea la garganta para aclarar su voz, nuevas lágrimas asomándose por entre sus pestañas y goteando hacia sus mejillas —Tete no los quiero hurgando en mi cabeza.

—Jungkookie —Taehyung murmura con simpatía, sus dedos ahora acariciando su cabello, aferrándose a él como si tuviera miedo de que en cualquier momento pudiera desvanecerse en el viento, —Bebé se que tienes miedo pero...

—No, Taehyung —entonces rompe a llorar abiertamente aferrándose a los hombros de su novio, viéndolo a los ojos —No, por favor, no.

Taehyung tiembla, sus ojos vidriosos mientras observa a Jungkook que lucha por no desmoronarse completamente —¿A que te refieres exactamente Kookie?.

—A eso, que no los quiero hurgando en mi cabeza o envenenandome con drogas todo el día o peor alimentandome por un tubo, no quiero eso y se que se volverá cada vez peor y entiendo si no quieres estar cuando pase —Taehyung suspira profundamente, luce confundido, no está muy seguro de saber si está comprendiendo bien sus palabras.

—Amor —susurra casi que sin creérselo —¿Tú quieres morir?

Jungkook niega inmediatamente —Obviamente no quiero eso, pero se que lo haré de todas formas, Taehyung ¿no lo comprendes? tengo mucho miedo de morir, pero no quiero sufrir mas de lo que tengo que, no lo se Taehyung, no lo sé, lo siento.

En este momento sus palabras eran más como jadeos y Taehyung lo toma por la barbilla y lo besa con intensidad, como si pretendiera dejar de correr contra el tiempo y detenerlo.

—Lo siento —murmura Jungkook cuando se separan, con sus mejillas sonrosadas y sus labios levemente hinchados, —Te amo demasiado, siento mucho que tengas que pasar por esto y te repito que entiendo si no quieres quedarte.

Taehyung frunce el ceño en confusión, —¿A que te refieres con si no quiero quedarme? —su rostro palidece al entender por fin el peso de las palabras de su novio —Cariño —dice suspirando tomando a Jungkook entre sus brazos —Sabes que nunca me voy a ir, nunca por nada ni nadie en este mundo te dejaria, eso jamás.

Jungkook está al borde de un ataque de pánico y trata desesperadamente de convencer a Taehyung —¿Te das cuenta de que todo se volverá peor? se pondrá mucho peor Tete, me voy a poner realmente muy, muy, muy mal y tú vas a tener que cuidar de mi y... será horrible amor —terminó con su voz apenas audible, en un susurro.

—¿Enserio crees que yo podría dejarte ahora? —luce realmente herido por la insinuación, —No me importa lo que pase, yo cuidare de ti, me quedare contigo por siempre ¿okay? te prometo que sera para siempre y lo digo muy en serio.

—Dices eso ahora, pero te arrepentirás después —Jungkook insiste.

Taehyung lo empuja más cerca, dejando un beso sobre sus cabellos —Eres tan valiente bebé y yo te amo mucho, te amo mas que a nada en este mundo.

Jungkook parpadea confundido —¿No estas enojado conmigo por no hacerme la cirugía?

Taehyung niega con la cabeza —No estoy enojado, estoy aterrado, si, pero enojado, nunca —cierra los ojos juntando sus frentes y ambos están temblando —Estoy realmente aterrado amor.

—Yo tambien lo estoy —le dice Jungkook y se mantienen un poco más en esa posición, respirando el mismo aire, compartiendo el mismo temor.

Es un Martes cuando los demás chicos se enteran.

—¿Quieres decirles tú? —pregunta Taehyung suavemente mientras Jungkook muerde su labio nervioso, no cree que pueda.

Finalmente niega con la cabeza porque no confía en que su voz salga firme, Namjoon, Yoongi, Jin, Hoseok y Jimin lo miran con preocupación desde el otro lado de la sala de estar, los sillones son muy pequeños para acomodar tantas personas, pero no les importa y Jungkook piensa que si se acerca mas a ellos se romperá.

—Bien, entonces se los diré yo ¿esta bien? —pregunta Taehyung tomándolo de la barbilla para que lo vea a los ojos, Jungkook asiente  y presiona su cara contra el hombro de su novio.

Taehyung toma un hondo suspiro antes de hablar —Jungkook está enfermo.

Y entonces todos se encuentran hablando al mismo tiempo  —¿Qué tipo de enfermedad? ¿estara bien? ¿ya ha visto algun doctor? ¿necesita internarse en el hospital? ¿podra ir con nosotros a América? ¿es muy serio lo que tiene? —Jungkook rueda los ojos, quiere decir que parecen niños de kinder haciendo desorden todos a la vez, no lo hace, no es el momento.

—Estoy muriendo —dice mientras busca la mano de Taehyung y la pone en su regazo, debatiendo internamente si quedarse ahí o pedirle a todos que se vayan, sus miradas lucen horrorizadas, lo miran con pena y es vergonzoso porque lo último que quiere de sus hyungs es inspirarles lastima.

Puede escuchar a todos hablando a la vez nuevamente pero su cerebro se rehúsa a procesar sus palabras, está disperso en todos lados, menos en la conversación y es entonces que todos al mismo tiempo tienen sus manos puestas en él, apretando sus mejillas, corriendo el flequillo de su cabello, abrazandolo, el primero en hacerlo es Jimin, Jungkook le corresponde abrazandolo por la espalda, sintiéndose seguro y a la vez triste cuando al abrazo se unen Jin y Hoseok, Yoongi y Namjoon esperan pacientemente detrás de ellos sin querer abrumarlo demasiado y Jungkook los ama demasiado a todos.

Se siente seguro, feliz y querido, tan querido que Yoongi que no es afecto a los abrazos se encuentra dándole uno apretado, frotando su espalda mientras le susurra palabras sin sentido en su oído y está bastante seguro de que Namjoon es quien está sosteniendo su mano. No está listo para dejarlos, no cree estar listo alguna vez.

Ni ahora, ni nunca.

BTS se encuentra en un descanso después del lanzamiento de su ultimo album, graban un video para su canal oficial de Youtube que no dura más de dos minutos, todos están sonriendo, casi hasta ser doloroso de ver sabiendo los acontecimientos, están poniendo sus pulgares arriba y prometiendo a Army que regresaran pronto.

—Deberían irse —dice Jungkook con la cabeza apoyada en el regazo de Taehyung después de la grabación, todos están sentados en la alfombra al frente de Jungkook y Taehyung —Hacer el tour, seguir haciendo música.

Todos toman la decisión unánime de que no lo haran.

—No sin ti —dice Taehyung en voz baja —Nunca sin ti.

Jungkook quiere llorar porque ellos no pueden terminar con Bangtan así, por su culpa, ellos no pueden cancelar el tour porque muchas armys han estado esperando por ellos y por Dios se enojarán muchísimo y él simplemente no puede soportar la idea de decepcionar a si a sus queridas fans.

—La banda no tiene que morir cuando yo lo haga —murmura Jungkook hipando y sorbiendo su nariz y entonces Jimin está saltando sobre él envolviendolo en un abrazo, presionando su cara contra el hombro de Jungkook.

—Tu eres la banda —insiste sonriendo un poco, —Somos hermanos, un equipo y no lo haremos sin ti.

La semana siguiente viajan a América y después del viaje tan largo los dolores de cabeza se agravan, aun así en la entrevista con Jimmy Fallon, Jungkook sonríe pretendiendo que no los siente y después de eso colapsa en los brazos de Taehyung, en el backstage y cae dormido de regreso al hotel.

Él llora terriblemente esa noche después de que sus manos temblorosas ni siquiera pudieron presionar el botón del ascensor, está acostumbrado a poder arreglar las cosas por sí mismo, pero esto no puede arreglarlo, no puede reparar su cerebro.

Pasa todo su tiempo mirando los paisajes americanos a cualquier lugar donde va, memorizando sus caras y los lugares porque sabe que ya no volverá y a pesar de todo lo va a extrañar.

De regreso a Seúl es Domingo en la tarde y ellos todavía están acurrucados entre las sabanas, afuera esta lloviendo incesantemente y el agua golpea contra las ventanas, Jungkook se sienta sobre el colchón con las piernas cruzadas deslizando sus dedos por el oscuro cabello de Taehyung, Yeontan se acurruca a su lado con su cola golpeando contra su pierna, deja el cabello de Taehyung un momento y presiona su nariz contra la de su novio en un beso esquimal.

—¿Qué hay de niños? —le pregunta de repente, la postura de Taehyung se vuelve rígida y Jungkook sonríe sombríamente.

—Jungkookie —murmura y sus ojos están vidriosos —No hagas esto.

Normalmente Jungkook dejaria el tema ahí susurrando un lo siento y repartiendo besos por la nívea piel de su novio en forma de disculpas, pero en lugar de eso muerde su labio e intenta de nuevo —Pero... tú sabes, quiero saber si pudiéramos tener hijos, me gustaria saber sus nombres, ya se que antes lo hemos discutido, pero ahora necesito saberlo y que me digas cuál seria el mas inteligente y me hables de como los llevaría a jugar  y a tomar helado, por favor amor, es estúpido pero... —Jungkook hace una pausa jugueteando con las mangas de su suéter —Yo solo siento que es algo que debería saber antes de... ya sabes —su voz no se quebró y se siente orgulloso por ello.

Taehyung se sienta tranquilamente y se queda un rato mirando la lluvia por la ventana, finalmente le dice, —Te las hubieras arreglado para malcriarlos ¿no es cierto? y ahí está de nuevo su sonrisa de cajita y Jungkook no podría estar más felíz por ello, asiente entusiasmado y agrega —Por supuesto que lo haría  y tú serías el padre que los obligue a comer vegetales y aunque no nos guste te alagaríamos por lo bien que cocinas y te diríamos lo mucho que te amamos para hacerte feliz —eso le saca una sonrisa aún más amplia a Taehyung para el deleite de Jungkook —Y entonces los llevaría a comer algo dulce sin que lo sepas, aunque al final te darías cuenta cuando ellos regresen con sus pequeños rostros manchados de helado, pero nunca confesarían la verdad porque no pueden meterme en problemas porque yo soy el padre cool —dice malvadamente y empuja la espalda de Taehyung hasta que ambos caen recostados en la cama, uno al otro lado del otro.

—Conseguiremos otro perro que se llame Bam  —agrega Taehyung con los ojos cerrados —Dios, los niños te amarían tanto, a mi tambien me amarían, pero te adorarían en serio Jungkookie.

Jungkook no puede contener la enorme sonrisa que surca sus labios, le toma un momento calmar la risa que comienza a surgir como un aleteo desde su estomago, —Aun asi te amarían mucho mas a ti —dice finalmente, —Cuando estén tristes o tengan miedo irían a buscarte primero, serías el primero en levantarse en las noches si los escuchas llorar y les cantarías canciones para que vuelvan a dormir —las palabras no salen de sus labios como quisiera, cada vez se le hace más difícil encontrar las palabras que quiere decir, pero no quiere que Taehyung sepa esto, aún no.

Taehyung se desliza por la cama hasta quedar recostado a su lado —Creo que si lo haría —se ríe mirando el techo —Sería todo el tiempo un caos y necesitaríamos una casa mucho mas grande.

—Por supuesto —concuerda Jungkook —¿Quien mejor que tú para arreglar todo ese caos? —presiona sus labios en la mejilla de su novio y continua —Y las vacaciones de navidad serían las mejores, la casa estaría llena de luces y los niños harían las figuras navideñas en papel, renos de ojos saltones y muchos papás noel y también compraríamos gorros de santa para todos incluso para los animales de la casa.

—Y tendriamos un árbol grande, mas grande que el que tenemos ahora —dice Taehyung con sus ojos mirando a otro lado —Y luego haríamos la cena navideña —Jungkook asiente feliz —Claro e invitaríamos a los hyungs, a PD nim, a tus papás y hermanos, a mis padres y a mi hermano, a todos —él sonríe pero siente las lágrimas desbordando por sus ojos ante la imagen mental de toda su familia y sus hyungs alrededor del arbol, Taehyung abrazándolo desde atrás, todos llenos de risas, con sus hijos andando por todos lados mientras ellos los miran divertidos.

Taehyung lo mira y se da cuenta, entonces trata de cambiar el tema de conversación —Y en Halloween te disfrazaras como los niños y compraremos muchas bolsas de dulces y les enseñaras a pedir dulce o truco, Jungkook siente como si su corazón fuera a explotar, también se siente cansado de repente, sus ojos le pesan y tiene problemas para mantenerlos abiertos —Mhm —murmura sintiéndose adormecido y felíz mientras se acomoda en las suaves sábanas, deslizando su cabeza hasta acomodarla sobre el pecho de Taehyung, la mano de este recorre su cabello suavemente y Jungkook suspira feliz dejando que sus ojos se cierren murmura. 

—Continua hablando amor.

—Y por supuesto los criarás muy bien para que no se conviertan en unos cursis como yo, probablemente les enseñarás a andar en patineta o a jugar basketball con el tio Yoongi ¿no es asi bebé? Jungkook a penas y hace un sonido de afirmación con su cara enterrada en el pecho de su novio.

—Serias un maravilloso papá Kookie, claro que lo serias, serias malditamente bueno —Taehyung estornuda un poco antes de continuar, su voz sonando más grave de lo normal porque ha empezado a llorar y Jungkook se siente tan culpable.

Taehyung continua hablando pero Jungkook está a la deriva sin poder prestarle atención, teniendo visiones de un niño pequeño de sonrisa cuadrada y cuando las palabras de Taehyung se cortan con un leve sollozo simplemente lo aprieta con los ojos fuertemente cerrados y pretende que no lo nota.

Jungkook está acostumbrado a decirle todo a Taehyung sin importar si es que se siente triste, avergonzado o simplemente necesita llorar, pero ahora hay algunas cosas que Taehyung no sabe, como las noches en que está dormido y Jungkook se queda admirándolo con los labios presionados para no emitir ningún sonido, porque Taehyung es tan maravilloso y él no sabe a que fuerza del planeta le debe agradecer ser merecedor del amor de un ser tan cariñoso, atento y paciente como él.

Hay otras cosas que no sabe, cosas que relativamente no tienen importancia, excepto que ahora tiene un enorme secreto y es que está empezando a olvidar las palabras.

Él no puede explicarlo porque no le encuentra sentido, pero a veces está a la mitad de una frase y a veces simplemente olvida lo que seguía, es como si no pudiera ni física, ni psicológicamente hacer que las palabras se deslicen por su lengua y salgan por sus labios, es jodidamente aterrador. Olvida palabras fáciles como jugar, mirar o divertirse y se corta a media frase agachando la mirada mientras siente como el pánico sube por su espina dorsal, luego Taehyung que lo sabe todo dice algo para hacerlo recordar y así poder terminar la frase.

Él esta bien, como dicen los doctores, las cosas están mal pero aun tiene esperanzas, es lo que se repite a sí mismo una y otra vez todas las noches, entonces mira en silencio el rostro dormido plácidamente de su novio, el amor de su vida y entonces solo puede rezarle a un Dios que no sabe si existe, para pedirle que por favor no deje que lo olvide a él también.

Eventualmente no puede seguir ocultandolo de Taehyung.

—Taehyung —dice bruscamente, su voz suena tan asustada —No puedo, las...las...del carro...

Con algunas arrugas en su cara Taehyung se voltea con una expresion confundida —¿Bebé?

Jungkook mueve sus manos imitando la acción de colocar las llaves en el carro —No puedo encontrarlas —dice sintiéndose cada vez más avergonzado.

—¿Te refieres a las llaves? —le pregunta con su voz cargada de preocupación.

—Llaves —repite con alivio —Si, las llaves —la palabra se le hace tan familiar nuevamente que casi quiere echarse a reír.

Taehyung no dice nada más, no es necesario, la mirada en su rostro le dice a Jungkook todo lo que necesita saber.

Taehyung le hace una lista en su teléfono nombrada como palabras para Jungkookie, lista repleta de palabras que él ha estado olvidando cada vez con más frecuencia, lista que continúa creciendo exponencialmente con el pasar de los días y que cada vez se hace más difícil de mantener.

—Te acordaste de alimentar al...al... —Jungkook hace una pausa con su ceño fruncido en concentración y su lengua remojando su labio inferior, Taehyung siente una ola de dolor acentuándose en el centro de su pecho mientras lo ve allí parado, con los ojos abiertos de par en par, estrechando sus manos en su suéter mientras se esfuerza por encontrar la palabra que estaba queriendo decir.

Envolviendolo fuertemente en sus brazos, presiona un beso en su sien, lo único que espera es que eso lo consuele un poco —¿El perro cariño?

Jungkook se voltea metiendo su cara sobre su cuello y siente su corazón hundirse un poco más.

—¡Hey! —le dice Taehyung, tomándolo gentilmente por la barbilla, forzándolo a mirarlo a los ojos, se ve tan pequeño, tan triste, tan... sin esperanzas, que siente sus ojos arder, pero él no va a llorar, no ahora, porque en este momento Jungkook lo necesita fuerte, y lo será.

—Bebé —murmura caminando con él lentamente hasta que ambos chocan con la pared, pasan uno o dos minutos hasta que Jungkook respira profundamente en calma, —Está bien —le dice Taehyung tomando una de sus manos y traza líneas con sus dedos sobre sus palmas hasta que lo siente más calmado.

—Me siento estúpido —murmura con sus mejillas sonrosadas mientras niega con la cabeza,
—Me siento asi todo el tiempo.

—No —Taehyung casi le gruñe, su voz suena tan severa, él nunca le habia hablado asi, Jungkook lo mira sorprendido pero no le importa porque ya no sabe que hacer y odia sentirse tan impotente, quiere arrastrar a Jungkook hasta el colchón y susurrar sobre su piel todas las palabras que ha olvidado y no es tiempo de hacerlo, ya no lo es y su estómago duele, porque se le está acabando el tiempo con el amor de su vida y ¡joder! aún le queda tanto por decirle.

En lugar de eso, hala su rostro hasta que sus narices se tocan, con sus alientos chocándose casi animosamente —Tú no eres estúpido —le dice firmemente, con sus manos sosteniendo su rostro para que no se voltee —Nunca serás estúpido bebé, no me gusta que hables asi de ti —Jungkook mira hacia abajo y Taehyung sabe que va a comenzar a llorar de nuevo, entonces lo besa para que no lo haga. Es solo un toque de labios, pero es suficiente.

—No lo entiendes —dice una noche donde Taehyung esta tratando de consolarlo mientras él se sentía triste por olvidar la palabra planta —No sabes lo que es despertarse y olvidar hasta las cosas mas simples, como dónde está tu cepillo de dientes o cúal es la puerta de tu cuarto.

Su labio inferior tiembla y lo muerde, él no está triste, está tan enojado y enserio quiere que Taehyung lo entienda, pero no puede hacer que lo comprenda y es una cosa tan malditamente aterradora.

—Bebé —dice Taehyung gentilmente, sus ojos están brillantes y sabe que va a llorar —Lo sé, lo siento, yo solo.... ¡mierda! Desearia que hubiera algo más que pudiera hacer por ti y me siento tan jodidamente impotente y lo odio Jungkookie.

—No quiero esto —dice Jungkook de repente cortando a Taehyung y siente que va a colapsar .

—Voy a olvidar todo ¿si sabes eso? se va a poner cada vez peor, no voy a volver a cantar, o incluso no voy a poder volver a hablar y yo... —Lloriquea —yo no quiero olvidarte.

Apenas y tiene tiempo de terminar de hablar antes de que Taehyung lo envuelva en sus brazos, abrazándolo fuerte, fuerte, muy fuerte, sus dedos acariciando su espalda y por los suaves gemidos que escucha sabe que Taehyung ha comenzado a llorar.

—Lo siento —susurra Jungkook —Se que lo estás intentando y te lo agradezco tanto, lamento haber dicho que no lo entiendes.

Nadie lo vuelve a mencionar después de esa noche.

Los pasos de Taehyung se escuchan desde la cocina mientras Jungkook sigue en la cama bajo las sábanas, con las rodillas pegadas al pecho, está garabateando algo en una hoja de papel, con su mano golpeando su barbilla con el lápiz mientras piensa como debe continuar.

—¿Qué estás escribiendo? —llega Taehyung y le pregunta, Jungkook parece no prestarle atención con los ojos entreabiertos y la lengua que sobresale de sus labios, en un gesto de concentración.

—Dime —insiste Taehyung empujándolo suavemente, Jungkook suspira guardando el lápiz y doblando el papel en dos para que no se pueda ver su contenido, —Una carta —dice simplemente.

—¿Para quién? ¿Para el amor de tu vida? ¿acaso me estas engañando bebé? —se encuentra haciéndole cosquillas con los dedos en los costados y su corazón se detiene cuando Jungkook se carcajea.

—Tete detente —le ruega a través de su risa, tratando en vano de poner las manos de su novio fuera de si, pero Taehyung no se detiene porque la risa de Jungkook es música para sus oídos y quisiera escucharla toda la noche, toda la vida, asi que sus manos continúan en el mismo lugar y siente sus costillas, y es tan impactante el sobresalto de los huesos sobre su cadera y sabe que se debe a que el apetito de Jungkook es inexistente por estos días, pero aun conociendo los motivos no deja de ser aterrador darse cuenta de lo delgado que esta, y mas aun cuando tiene que sorprenderse al darse cuenta de que su mano encaja en su brazo, entre el espacio que hay en su pulgar y el dedo índice.

Jungkook también se da cuenta, —Siempre he sido delgado —le dice poniendo de nuevo las sabanas sobre si mismo, tratando de ocultarse del mundo.

—No como ahora —le susurra Taehyung con voz triste y él se siente casi avergonzado.

—Es una carta para ti —le dice suavemente —Lo que está escrito en el papel —le aclara, tiene miedo de que ya no pueda darse a entender.

—¿Para mi? —Jungkook asiente —Si, para ti.

—¿Puedo leerla ahora? —Jungkook niega con sus ojos cerrándose un poco, —No, aun no, no esta terminada.

—¿Pronto?

—Sí, quizás.

Jungkook termina su carta a la mañana siguiente, mientras que Taehyung está haciendo el desayuno, aun cuando su estómago está hecho nudos y duda que pueda comer algo, termina la carta, la dobla cuidadosamente y la introduce en el sobre vacío que ha hecho traer a Taehyung, se asegura de hacer contacto visual con su novio mientras lame el sobre para sellarlo, y se da cuenta que ha sido usado previamente cuando no sella correctamente, así que hace que Taehyung le traiga otro, cuando por fin la carta está a salvo en el interior del sobre sellado, garabatea algo en la parte frontal de este y lo mete en el bolsillo de su sudadera.

—¿Puedo leerlo ahora? —pregunta Taehyung desde donde esta parado, sin camiseta y solo con la parte de abajo de su pijama puesta.

—No —responde simplemente, sintiéndose muy cansado, mayormente por el cáncer y eso de que está muriendo, pero también porque no tiene ganas de tener esa conversación.

Taehyung arruga el ceño —Tú dijiste que era para mi.

—Es para ti, pero no puedes leerla ahora.

—¿Cuando puedo leerla entonces?

—Pues después —murmura Jungkook sintiendo la mirada de Taehyung sobre él y cierra los ojos fuertemente porque él realmente no quiere tener esa conversación.

—¿Después de que Jungkookie? —pregunta Taehyung con su voz muy baja.

—Tú sabes de que —su cabeza comienza a palpitar y se vuelve pesada mientras lucha con la necesidad de mantener lo ojos cerrados.

—Jungkookie —la voz de Taehyung como siempre es gentil y parece que fuera a llorar o quizá ya lo está haciendo, Jungkook no lo sabe, no quiere mirar, ambos saben que han estado llorando demasiado últimamente y lo odia.

—Yo solo —Jungkook lo intenta, esforzándose por encontrar las palabras dentro de su cabeza
—Quería hacerlo, darte algo, algo de mi, ese soy yo, no sé si eso tiene sentido... tú puedes tenerla...cuando yo.. yo no sea más yo... cuando ya no este —con la manga de su sudadera limpia las lágrimas que caen de sus ojos como cascadas, no sabe cuando comenzó a llorar de nuevo, pero está bastante seguro de que Taehyung también lo hace y ninguno de los dos puede detenerse.

—Jungkookie —susurra y besa su mejilla, muy cerca de sus labios, —Okay —le dice finalmente, sonando resignado, —Esperare para leerla hasta... después. —La mirada comprensiva y de resignación en su rostro hace doler al corazón de Jungkook, eso es todo lo que ha querido evitar y ahora viendolo asi solo quiere desaparecer.

"Pronto" piensa "Pronto.....

Resulta que ese pronto llega antes de lo que esperaba, una mañana, cuando estaba en la ducha lavando su cabello con el shampoo con aroma a manzanas que le había comprado Taehyung, el mundo en frente de él se nubla y una oleada de dolor lo ataca tan fuerte que hace que sus piernas se doblen y apenas si tiene tiempo de llamar a su novio antes de que la mitad inferior de su cuerpo se adormezca y el mundo a su alrededor empiece a girar hasta dejarlo en la absoluta obscuridad.

Taehyung lo encuentra en la ducha, sobre un charco de sangre causado por la herida en su cabeza que se causó en la caída, sus ojos ligeramente abiertos y todo su cuerpo temblando violentamente, sus labios se separan como si fuera a decir algo pero no lo hace y Taehyung se agacha a su lado, su voz rogando —Kookie, Kookie, vamos, quédate conmigo, vuelve a mi, amor —suplica una y otra vez mientras está desesperadamente tratando de explicarle a la operadora de emergencias que necesita una ambulancia.

—Mi novio se desmayó en la ducha y está sangrando y ¡mierda! hay sangre por todos lados, por favor envíen ayuda ahora —pasa sus temblorosos dedos por su cabello, él casi se quiebra, pero no ahora, no aún, Jungkook aún lo necesita.

—Jungkook —repite desesperadamente, presionando sus dedos en el punto pulsante de su cuello y acerca sus labios a su boca, está tratando de darle aire, de ayudarlo a respirar, no parece funcionar ¡Por Dios santo! ¿Por qué nadie viene a ayudarlos?

Para cuando los paramédicos por fin llegan, el temblor en el cuerpo de Jungkook ha cesado pero ha perdido la consciencia por completo y ya no responde.

Taehyung fue retirado del camino cuando quiso seguir sus pasos hasta la ambulancia, tropieza con el pasto mojado del jardín y vacia la bilis de su estómago a un costado.

Fue una convulsión, le dicen los médicos, algo común en los pacientes con glioblastoma, Taehyung no encuentra ningún consuelo en las vacías palabras del doctor.

Cuando Jungkook despierta grita de dolor con sus manos puestas a los costados de su cabeza, agarrando la mano de Taehyung le ruega —Por favor que pare, por favor haz que se detenga, solo haz que pare.

Entonces los médicos cortan el cuero cabelludo de Jungkook, mientras llora desesperadamente y lo conducen a la sala de cirugía.

Son capaces de eliminar una parte del tumor pero no lo suficiente, es malo dicen, negando con sus cabezas y dándole miradas tristes de lastima a Taehyung y por fin se rompe en la sala de espera con su cabeza apoyada entre sus manos. Esto es jodidamente malo, ya no queda mucho tiempo, le han dicho.

Y llora mucho mas cuando ve a Jungkook luciendo tan pequeño y cansado en esa cama de hospital, lleno de vendas alrededor de su cabeza donde cortaron metiéndose en su cerebro, lo sacan rápido de la habitación y dicen que no puede tener visitas hasta que se recomponga.

Cuando finalmente lo hace, unos días después, Jungkook no habla, pero Taehyung no necesita que lo haga, solo se sienta en una incomoda silla de plástico, a un costado de la cama, trazando con sus dedos el contorno de los tatuajes de su novio.

Los señores Jeon, los demás chicos y todo el personal de la empresa están ahí a la mañana siguiente, todos amontonados alrededor de Jungkook, sus papás están llorando y cuando su mamá se apoya en la cama junto a él Jungkook tranquilamente acaricia su cabello murmurando —Está bien, estoy bien, no se preocupen por mi, estoy bien —Y la señora Jeon tiene que dejar la habitación y Taehyung la sigue envolviendola en un apretado abrazo, porque nadie mejor que él la comprende.

—Lo sé —susurra, la cara de la señora Jeon está presionada en su hombro llenando su suéter de lágrimas y máscara de pestañas —También estoy aterrado.

Los chicos colocan sillas alrededor de la cama y le hablan emocionadamente y eso rompe de nuevo el corazón de Taehyung, cuando se da cuenta de que están hablándole demasiado rápido y Jungkook solo los ve, perdido y muy confundido, Taehyung les dice que el doctor le dijo que necesitan ir más lento ya que el cerebro de Jungkook no está funcionando a su máxima capacidad y que le toma un poco más de trabajo comprender lo que la gente le dice y por eso tienen que bajar un poco la velocidad para no abrumarlo de más.

Ellos asienten en comprensión y cuando comienzan a hablarle nuevamente, es tan desgarradoramente lento que Taehyung no lo soporta y tiene que salir nuevamente de la habitación.

Jungkook puede volver a casa cinco días después, algunas fotos de él saliendo del hospital, usando un gorro que cubre la cicatriz de la cirugía, aparecen en los periódicos de chismes, la empresa lo explica llamándolo un incidente menor causado por un virus estomacal. Está claro por la mirada perdida de Jungkook y su extrema delgadez que es algo mucho peor, pero como es un comunicado oficial, nadie lo cuestiona, innumerables tweets de Jungkook mejorate pronto, lo hacen tendencia mundial y a Taehyung se le pone la piel de gallina, porque sus amadas army están lejos de conocer la verdad.

De alguna manera, cuando Jungkook cruza el umbral de la puerta de su casa, guiado de la mano de Taehyung y susurrando un —Solo quiero volver a la cama Tete —él sabe que ya nada volverá a ser como antes.

Taehyung pasa mucho tiempo investigando y cada resultado de sus búsquedas sigue relatando horrores sobre la condición de Jungkook, —Mas convulsiones, dormir por 18 horas o más, alucinaciones, incapacidad de comer, beber o incluso de tragar, pérdida de la memoria inmediata..... No puede continuar leyendo, no puede creer lo que está pasando, ni que le este pasando de todas las personas, precisamente a Jungkook, el sol de su existencia, la luz de su vida, el amor de su vida, su persona favorita en todo el mundo.

Cuando una noche Jungkook no deja de vomitar y se encuentra temblando, Taehyung se preocupa de que tenga una nueva convulsión, limpia las lágrimas en la cara de su novio, mientras este llora en su pecho diciéndole una y otra vez —Solo quiero que se detenga, solo quiero que se acabe.

—Lo se amor, se que quieres, lo siento, solo, solo quedate conmigo un poco mas —Balbucea Taehyung, con sus manos acariciándole el cabello, mientras se prepara mentalmente para el próximo episodio de vómito.

Solo se calma después de que Taehyung ha limpiado y desinfectado el baño, cuando están enredados en las sabanas de la cama y los primeros rayos del sol se cuelan por la ventana, quizás ese "solo quiero que se acabe" de Jungkook significaba algo diferente de lo que él hubiera pensado inicialmente.

"No lo dejaré irse, no sin haber peleado antes" piensa Taehyung.

—Quedate conmigo —susurra desesperadamente, con los labios presionados en la sien de Jungkook, como si con un beso pudiera quitar de alguna manera el dolor, pero no es así, no puede hacer que el dolor se detenga, no importa cuanto trate, no podrá hacer que Jungkook se quede.

—Desearía poder quedarme contigo —susurra Jungkook de vuelta, inclinándose ante su toque.

Taehyung se pregunta, si quizá lo mantiene lo suficiente cerca, pueda tenerlo para siempre, le prometió hace un tiempo que siempre lo protegería, siempre, excepto que nunca penso que no podía protegerlo de una enfermedad, no de esta que lo está matando y todo lo que Taehyung puede hacer es sentarse y ver a su chico ponerse cada vez peor.

Esta muy asustado porque es la primera vez que le ha hecho una promesa a su novio y se da cuenta de que no puede cumplirla.

Jungkook esta muy tranquilo últimamente, le toma un poco más de tiempo procesar las palabras y aún más pronunciar una oración completa, continúa hablando, por supuesto, pero la mayoría de su comunicación, está basada en su mayoría en sonrisas, asentimientos y negaciones de cabeza, ha estado usando sus pulgares recientemente también.

A Taehyung no le importa, es raro no tener la dulce voz de Jungkook inundando todos los rincones de la casa, siempre llena de energía, pero él continúa siendo suave y tranquilo, estando con él y eso es todo lo que importa.

Asi que comienza cada mañana preguntandole, —¿Qué color eres hoy mi amor?

Es un sistema que se le ocurrio, se asemeja a los semaforos de las calles, porque tres colores son faciles de recordar para él y asi puede expresar sus emociones.

Verde es un buen día, significa que está alerta y puede estar acompañado y tal vez hasta comer algo, amarillo significa estoy bien, pero quizas un poco mas tarde no lo este, en los días amarillos es mas lento, le toma más tiempo hablar y entender las palabras, amarillo significa que no quiere compañía, música suave y mucho té. A veces en los días amarillos Taehyung le lee y Jungkook duerme casi todo el día.

Rojo es un dia malo, es cuando el dolor de cabeza es casi intolerable, toda la casa esta en silencio, no hay radio ni televisión y a Jungkook le toma más de diez minutos responder cualquier pregunta, los días rojos Taehyung suele poner pedacitos de hielo en su boca porque no puede ingerir nada más, rojo significa Jungkook aferrado a los brazos de Taehyung como si fuera lo único que lo mantiene con vida, como si fuera la única cosa que lo mantiene ahí, con él. 

Es un dia rojo, puede saberlo porque a Jungkook le toma alrededor de veinte minutos el despertar y aun después parecía no poder mantener los ojos abiertos, el corazón de Taehyung duele cada vez más ante la imágen de su novio, se ve tan débil.

Por la tarde el rojo se atenúa a un amarillo, Jungkook se ve más alerta, tiene la suficiente energía para caminar al baño sin ayuda, aunque de todas formas Taehyung va detrás aun con la protesta de "No soy un niño Tete" y solo sonríe y de todas maneras lo acompaña.

De regreso a la cama se acuesta de lado y Taehyung sabe que realmente está aquí, porque sus ojos lo están viendo fijamente y le esta dando una de esas bonitas sonrisas de conejito tan suyas, tan de los dos, Jungkook jamás le sonrío a nadie que no fuera él de esa forma, aun así, temeroso como esta Taehyung le sonríe gentilmente y le sujeta el antebrazo con su mano, solo para asegurarse que está ahí, que sigue presente y sostiene su otra mano, entrelazando sus dedos sintiéndose feliz solo porque su amor, su persona favorita aún está con él.

—Hola, te amo —se siente tan aliviado que quiere gritar de felicidad una y otra vez porque está ahí con él y le da los pulgares arriba y las comisuras de sus labios se elevan en una sonrisa y no tiene que hablar porque Taehyung sabe lo que quiere decirle.

—Lo se, yo tambien te amo —sabe que eso quiere decirle Jungkook.

Taehyung se levanta muy temprano en la mañana el día siguiente, es un día importante, es 1 de septiembre, el cumpleaños de Jungkook, sus ojos caen sobre el chico que está durmiendo a su lado, luciendo tan cansado a cada suspiro, con ojeras debajo de sus ojos cerrados y sus mejillas tan pronunciadas, recorre con sus manos la espalda de Jungkook hasta llegar a sus costillas que se sienten tan prominentes, que no puede evitar sentir pánico de que solo desaparezca.

Le toma un poco más de cinco minutos y algunos besos persuasivos para lograr que Jungkook abra los ojos, —Jungkookie —murmura —Vamos amor despierta, es tu cumpleaños —sus ojos se abren lentamente y hace ese gesto con su nariz tan propio, mariposas revolotean en su estomago —Ahí está mi chico, feliz cumpleaños mi amor.

—Mi cumpleaños —cuidadosamente repite Jungkook.

—Así es —dice Taehyung y le da un beso aplastante en su mejilla —Feliz cumpleaños amor, sus ojos recorren las facciones de la cara de Jungkook y no puede evitar pensar que este va a ser el último cumpleaños de Jungkook y puede sentir un enorme nudo en su garganta, pero no quiere estar triste, no en este día, no en el cumpleaños de Jungkook, asi que empuja esos malos pensamientos en lo profundo de su mente y sonríe prestando toda su atención a esa cosita linda que tiene en frente, todo enrollado en sabanas, luciendo como un niño pequeño y adormilado, con su cabello revuelto por todos lados.

—¿Qué color eres hoy? —Jungkook lo mira unos segundos y responde —Verde —dice dudando un poco y parece como si quisiera ver cuál es la respuesta que Taehyung quiere.

—¿Estás seguro bebé? —pregunta Taehyung preocupado.

—Estoy seguro —responde simplemente, revoloteando los ojos y arrugando la nariz, como si quisiera decirle que como se atreve a dudar de su palabra.

La mente de Taehyung regresa al último cumpleaños de Jungkook, ese día se había levantado alegre e inquieto, cuando lo vio despertar se acercó susurrándole en su oreja —¿Adivina de quién es el cumpleaños? es el mio y ¿adivina quien me ha dicho que me haría panqueques con chocolate de desayuno? tú lo hiciste —y despues de eso pasó diez minutos tratando de sacarlo de la cama, ambos resbalaron y terminaron en el suelo con Taehyung repartiendo sonoros besos por toda su cara y cuello, antes de follarlo con el sol apenas entrando por la ventana.

Taehyung sabe que está muy frágil ahora para ese tipo de actividad, pero eso no evita que aún pueda repartir suaves besos por todo su rostro, en sus párpados, sus mejillas, la punta de su nariz y sus labios, susurrándole una vez y otra mas "te amo, te amo..." una y otra y otra vez.

—Te amo también —responde Jungkook con su hermosa voz, así que si, definitivamente es un día verde.

Pasan el resto del día enredados en el sofá viendo las películas favoritas de Jungkook, no come, no se siente capaz, pero le gusta el aroma de la comida y Taehyung está comiendo así que esta bien.

—Te traje un regalo —le dice más tarde esa noche, presiona en sus manos el pequeño objeto.

Los labios de Jungkook se abren un poco, sus mejillas se tornan de un bonito color rojo y se ríe, parece feliz y Taehyung ama tanto los días verdes —Amor, tienes que abrirlo —le explica poniéndose de pie para acomodar en su cuello la cadenita de oro que le regaló con la imágen de sus latidos, Jungkook luce confundido —Esto —le dice señalando un collar similar en su cuello —son los latidos de tu corazón y este  —señala el collar que le regalo —Son los latidos de mi corazón.

Jungkook pestañea con los ojos vidriosos, va a llorar y Taehyung se agacha y acaricia su rostro
—Bebé no llores, no estés triste.

—No estoy triste, estoy feliz —dice con su voz brillante, y mierda Taehyung también comienza a llorar de felicidad, no puede ocultar la estúpida sonrisa en su rostro —¿Te gusto? —le pregunta emocionado y apenas tiene tiempo de preguntar cuando tiene a Jungkook aventandose sobre él y ambos son una maraña de brazos entrelazados.

El corazón de Taehyung se hincha de felicidad, con Jungkook aun en sus brazos siente que puede hacer cualquier cosa en el mundo.

Ellos tienen sexo, porque Jungkook se siente mejor y le ruega por un poco de liberacion, está enfermo pero sigue siendo un hombre y bueno, todos tenemos necesidades, así que después de un par de ruegos Taehyung acepta bajo la solemne promesa de que le dirá que se detenga si siente que es demasiado para él.

Taehyung siente un enorme dolor en lo más profundo de su corazón, porque ahí, con Jungkook debajo de él, jadeando fuertemente, siente como si todo fuera a estar bien, como si pudiera alejar la sombra de la muerte, como si pudiera pretender que no es cierto que pronto se quedará sin él.

—Feliz cumpleaños —Murmura Taehyung nuevamente con su voz exhausta al acabar —Te amo, te amo, te amo —responde Jungkook con los ojos cerrados acariciando el pecho de Taehyung con su nariz, después de eso ambos caen dormidos en el sofá con la luz del televisor brillando de fondo y una cancion de Frank Sinatra sonando débilmente.

El cumpleaños de Taehyung y la víspera de año nuevo son días rojos, el corazón de Taehyung se aprieta en su pecho mientras transcurren los quince minutos que le toma a Jungkook despertar, pensando en la navidad y el año nuevo pasados cuando tenía a Jungkook gritando encima suyo "ES TU CUMPLEAÑOS...ES AÑO NUEVO TETE"

Su estómago se contrae mientras hacen una videollamada con la señora Jeon y los chicos, los cuales se fueron a pasar tiempo con sus familias, pero prometen regresar al dia siguiente. "Por favor dense prisa" piensa Taehyung pero no dice nada, Jungkook apenas si pude decir algo, su madre parece olvidar su situación y habla rápido y emocionada y él luce muy angustiado tratando de seguirle el paso, Taehyung quiere llorar.

Como siempre pasan el resto del día en el sofá viendo especiales navideños, Jungkook se duerme durante la mayoría de ellos, logrando solo estar despierto en intervalos de media hora, Taehyung está un poco decepcionado, pero no quiere admitirlo, porque no quiere sonar egoísta, pero fue su cumpleaños, ¿era mucho pedirle al universo que fuera un día verde? Él solo deseaba que su último cumpleaños junto a su novio fuera feliz, es todo, el año pasado lo pasaron borrachos escondiéndose en las oscuras esquinas de las calles para besarse hasta que fue la media noche y Jungkook murmuró en su oído "Por otro encantador año con mi chico favorito" Taehyung reía a carcajadas, presionando húmedos y alcoholizados besos en la barbilla de su novio.

Este año lo pasaron en su apartamento, en completo silencio, cuando el reloj marcó las doce de la noche, brindaron con agua porque era lo único que podía pasar por su garganta.

—Es año nuevo amor —susurra Taehyung lloriqueando y presionando sus frentes juntas
—Feliz año nuevo Jungkookie, te a... —Los labios de Jungkook lo cortan con un beso antes que pueda terminar.

Después de Taehyung, Jimin era el favorito de Jungkook, no es que no ame a los demás chicos, lo hace, solo siente que ellos congenian más entre sí, a menudo lo asoció con la edad.

Jimin sin embargo, es como un ángel para él y para todos, siempre el primero en estar en los momentos difíciles, el primero en dar abrazos y consuelo a quien lo necesite, por eso y muchas razones mas, lo considera un miembro más de su familia y es el único además de Taehyung que puede estar en los días amarillos, en los días rojos solo puede estar su novio y a veces ni siquiera él, todo depende de cuán intenso sea su dolor de cabeza .

Jimin es cuidadoso y dulce, siempre lo abraza y murmura recuerdos en sus oídos, de sus tiempos juntos, sin sentirse frustrado cuando Jungkook no recuerda de lo que habla, lo cual pasa muy seguido.

Taehyung a leído que los pacientes con glioblastoma tienden a acercarse más a sus amigos y familiares como una forma de sentirse mejor, pero se siente aterrado de que un día se sienta harto de él, aunque los doctores piensan que es muy probable que eso no pase y dada su cercanía y relación sentimental le aseguran que podrá recordarlo hasta el final.

Jimin no trata a Jungkook como si estuviera muriendo, Taehyung sin embargo no puede evitarlo.

Han pasado dos semanas, trece días y dos horas después de año nuevo, cuando Jungkook tiene una nueva convulsión, mucho peor que la anterior y Taehyung está presente cuando sucede, presionando besos en su rostro mientras le ruega una y otra vez —Solo sigue respirando mi amor, solo quedate conmigo un poco más —Cuando todo termina Jungkook está delirando con la mirada perdida.

Hasta ahora Taehyung seguía viendo esa luz  en sus ojos, ese brillo que parecía contener cien mil estrellas, pero desapareció después de esa convulsión, mientras le rogaba desde la cama del hospital, con su rostro presionado contra su brazo —Por favor llévame a casa, por favor Taehyung, solo quiero ir a casa —fue en ese momento cuando Taehyung vio esa luz extinguirse en sus ojos, como fuego reducido a simples cenizas.

No deja a Jungkook solo en ningún momento del día después de eso, siempre está con él y si no puede estarlo solo lo deja con alguien en quien confié plenamente, uno de los chicos si es por un período corto de tiempo, la mayoría de veces es Jimin, o sino, lo deja con la señora Jeon, con nadie mas y aún así se siente aterrado cuando esta afuera, desde el primer segundo en que cruza por el umbral de la puerta de salida, hasta que puede ver su lindo rostro de nuevo.

Jungkook se siente muy triste cuando Taehyung se va, pero es inevitable, tiene asuntos que atender, cuentas médicas que pagar y doctores que visitar.

Cuando está afuera, se siente preocupado, con su mente gritando a cada segundo "JUNGKOOK, ¿ESTARA BIEN? ¿SE SENTIRA TRISTE? ¿ESTARA COMIENDO? ¿ME EXTRAÑARA? 

—¿Cómo está? —es lo primero que pregunta al regresar, haciéndose camino en linea recta hacia donde está Jungkook envuelto entre mantas en el sofá, probablemente dormido.

—Ha estado dormido alrededor de una hora —dice Jimin tristemente —Ha estado bien hasta entonces, vimos un poco de televisión, le dije que no te diría sobre el beso si él no lo hacía
—Jimin se ríe con sus manos elevadas de forma defensiva haciendo ver que solo bromeaba.

—Por favor no me mates, él solo no dejaba de hablar de ti, creo que te extrañaba.

—Por supuesto que me extrañaba —dice Taehyung acariciando sus mejillas —Soy su favorito ¿verdad amor?

Jungkook hace un sonido suave mientras arruga su nariz, enroscándose en la mano de Taehyung como un gato.

—Hola cariño —saluda poniéndose de rodillas, porque es más fácil para él concentrarse si están a la misma altura.

—¿Puedes darme un abrazo de despedida? —pregunta Jimin mientras se levanta para irse, Jungkook sonrie y lo abraza dejándole un beso amistoso en su mejilla —Adiós Jungkookie —dice finalmente y le da un abrazo a Taehyung también, diciéndole antes de salir que llame si lo necesita.

—Taehyung —susurra Jungkook con la voz triste.

—Si amor, estoy aquí, creo que hoy es un dia amarillo ¿estoy en lo correcto?

Jungkook asiente —Triste —murmura antes de esconder su rostro entre sus manos, entonces Taehyung lo levanta  para sentarse nuevamente con él en su regazo —¿Por que estas triste? —pregunta suavemente, aunque esta preparado para no recibir respuesta, así que esta muy sorprendido cuando lo ve parpadear hacia él y lo escucha murmurar —Te extrañaba —dijo acariciando el collar que Taehyung le regaló por su cumpleaños, sosteniendolo tan fuerte como puede, aterrorizado de que pueda desaparecer.

Taehyung presiona un beso en la frente de Jungkook, no puede dejar de tocarlo y asegurarle de que lo ama de aqui a la luna y de regreso con pasitos de tortuga en tacones y con muletas —Te extrañe también, de hecho te extrañe muchisimo mas —Jungkook sonríe mordiendo su labio inferior —Eso no es posible.

Es lo mas receptivo que ha estado últimamente, así que Taehyung presiona un poco más. 

—¿Tienes hambre? —Jungkook niega con la cabeza y entonces suspira "lo bueno dura tan poco"

—Okay, tratemos una vez más, si hago un poco de sopa ¿comerias un poco? —Jungkook asiente esta vez mirando la pared, comer es difícil para él últimamente, no está hambriento y siempre esta cansado, los doctores le han dicho que es normal con el paso del tiempo y Taehyung sabe que es una forma de decir que se acerca el final y sigue siendo tan aterrador mirarlo como se evapora lentamente.

Jungkook toma algunas cucharadas de sopa esa noche, se enrolla con Taehyung en la cama mientras ven una película y se queda dormido a la mitad respirando suavemente y Taehyung mantiene su oreja presionada contra su pecho durante toda la noche, eventualmente logra dormirse y es una buena noche.

Es una de las últimas buenas noches que tendrá.

A Taehyung le gusta cantarle y le gusta contarle historias, a Jungkook le gusta mucho que le lea, pero le gusta aún más cuando solo le habla, porque su voz siempre es tranquila y baja, nunca habla muy rápido para que pueda entenderlo y se siente raro porque en otros tiempos era Jungkook quien hablaba constantemente llenando la habitación con el hermoso sonido de sus risas, pero las cosas han cambiado ahora y esta bien. Todo está bien.

—¿Te acuerdas de esto? le pregunta una mañana señalando la cadena en su cuello—Jungkook presiona sus labios con su lengua un poco afuera mientras se concentra, tratando de hacer memoria y sacar cualquier cosa del profundo pozo de oscuridad que ahora es su cerebro, finalmente sin esperanza y sintiéndose derrotado, niega con la cabeza.

—Esta bien —le asegura Taehyung, Jungkook luce frustrado con sus ojos vidriosos que parece que dicen lo siento, lo siento por no recordarlo, lo siento mucho. Taehyung lo sostiene más cerca y susurra —Esta bien amor, esta bien, solo era algo tonto, lo que importa es que te amo y tu también me amas ¿verdad?

Jungkook asiente rápidamente presionando su mano fría en el pecho de su novio —Por supuesto que te amo —dice su gesto, Taehyung besa su pequeña nariz y lo deja descansar, esperando hasta que esta seguro de que esta completamente dormido para dejar sus lágrimas poder salir y desmoronarse, realmente no quiere que lo vea llorar.

Taehyung sabe que el final está cerca, ha estado cerca desde hace mucho tiempo, francamente ha tenido más tiempo con Jungkook del que pensó que sería posible, debería sentirse agradecido, pero no lo está, él está enojado, enojado porque Jungkook no puede recordar ni una maldita cosa y uno de estos días se va a levantar y se va a encontrar con que no recuerda quién es y eso será todo y no puede soportar la idea de que Jungkook muera sin saber quién es él, sin recordar las noches que pasaron juntos y las mañanas en que se miraban con ojitos de enamorados al despertar y se sonreían el uno al otro, tomados de la manos, mientras tomaban el desayuno, a los chicos, la adrenalina que sentían corriendo por sus venas en cada show y... ¡Mierda! siente que ya no puede hacer esto.

Jungkook está vivo para el día de los enamorados, es 14 de febrero, Taehyung no puede creerlo y se siente como la persona más afortunada del mundo.

—Yo...yo no te traje nada —dice Jungkook tristemente, sus ojos demuestran vergüenza, esta casi avergonzado.

Taehyung lo aplasta en un abrazo apretado susurrando —Estas aqui, sigues conmigo, ese es el mejor regalo que pueden darme.

Y en verdad lo es.

Las pestañas de Jungkook revolotean, pensó que estaba cansado, pero esta vez no es así y no se duerme rápidamente como antes, solo está ahí, con sus ojos vacíos, es extraño.

La voz de Taehyung lo atrapa y lo trae de  vuelta, su voz suena áspera, rota y tan cansada, él no está acostumbrado a oír a su novio así, lo observa sentado en una esquina de la habitación, su cara apenas iluminada por la luz de la lámpara del pasillo, con su teléfono presionado en su oreja y la cabeza gacha.

—No lo se, se esta poniendo muy mal, peor, está teniendo muchos problemas para comprender lo que digo, no come ni toma nada, creo...creo que podría ser esta noche, es como si apenas estuviera aquí —una larga pausa después —No, no estoy listo, realmente no lo estoy , tengo miedo de dormir porque no quiero perderlo, tengo miedo de que cuando despierte ya no este y yo.... yo no quiero que este solo cuando pase Jimin —termina en un llanto ahogado.

No es una conversación telefónica que tendría si supiera que Jungkook lo estaba escuchando y de alguna manera eso lo hace peor para él, Jungkook no quiere morir, solo que es lo que está haciendo.

La imágen de su novio llorando lo hace sentir triste, entonces solo aprieta sus ojos fuertemente cerrados, esa parte en su cerebro, esa única parte buena explota y solo quiere que se acabe todo de una vez.

Más tarde, ese día en la noche, están sentados en el viejo sofá, dos tazas de té frío reposan en la mesita enfrente de ellos. Jungkook está en el regazo de Taehyung, con su cabeza recostada sobre su pecho, ninguno de los dos está realmente viendo la televisión, Jungkook se mueve periódicamente, abriendo y cerrando los ojos, está muy cansado y Taehyung lo está mirando atentamente, acariciando suavemente sus manos en busca de darle algo de calor.

—Tete —murmura o al menos eso hace en su mente, pero Taehyung no responde y entonces se da cuenta que el sonido jamás salió de su boca, frustrado hala suavemente de su camisa y eso funciona porque Taehyung está presionando suaves caricias en su frente y deslizando sus dedos por su cabello hacia atrás.

—Mírame —dice pronunciando cada sílaba para hacer que Jungkook comprenda más fácilmente, él abre más sus ojos y dirige su mirada hacia su rostro como si le preguntara ¿Que pasa?

Jungkook cierra sus ojos de nuevo, buscando dentro del desastre que es su cabeza las palabras que quiere pronunciar, no le toma tanto tiempo como las veces anteriores, un último toque de suerte otorgado por el universo quizá, —Solo... —comienza a hablar —Te amo tanto Tete —las palabras se arrastran por sus labios muy pero muy suavemente, pero por la expresión en el rostro de Taehyung, él sabe que esta vez si lo dijo, débilmente levanta su rostro y Taehyung hace el resto, presionando su mano en las mejillas ahuecadas de Jungkook, susurrando palabras que ya no puede comprender pero que sabe que son solo de amor, parpadea cansadamente, tratando de formar una última sonrisa para su novio y Taehyung ahoga un sollozo mientras une sus bocas juntas.

Por fin se siente en casa.

El alivio que siente después de haber podido decirle esas palabras es inmenso, es lo mejor que ha sentido en meses y deja que sus ojos se cierren de nuevo sintiendo los labios de Taehyung sobre los suyos, "este es, este es" dice su mente. Taehyung sigue hablando, pero hay demasiadas palabras y está tan cansado que ya no intenta comprenderlas, se siente como si estuviera cayendo por el agujero del conejo de Alicia en el país de las maravillas, el mundo a su alrededor comienza a volverse cada vez mas y mas oscuro y se siente demasiado agotado como para luchar para salir de ese hueco, él solo quiere dormir.

—Eres mi hogar —cree que solo lo pensó pero en realidad lo dijo, lo tartamudeo en un susurro en realidad, pero no importa Taehyung lo escuchó y entendió y es lo que importa en realidad.

El final no llega de manera estruendosa como pensaba Taehyung, después de aquellas palabras, todo termina en un susurro suave y entrecortado, con un suspiro, el frágil pecho de Jungkook se levanta, una vez, dos veces más y luego se detiene como si la tierra hubiera dejado de girar alrededor de su eje y es entonces cuando un 14 de febrero Jeon Jungkook muere.

De alguna manera, saber que pasaría no lo hizo menos difícil, ni mucho menos doloroso para Taehyung, en todo caso lo hizo peor, como si cada lugar en su piel que aún tocaba la piel de Jungkook ardiera y comenzara a ampollarse.

Le toma mucho tiempo moverse, una eternidad, y aún más en tratar de hacerlo siendo tan cuidadoso como era, "no despiertes a Kookie, no lo despiertes" pensaba. Sus dedos tiemblan mientras marca el número de la funeraria, lo ha memorizado desde hace unos días y su voz se rompe mientras le explica la situación a la operadora.

—Al menos te ves bien, menos cansado, espero que no estes sufriendo más —le susurra al cadaver del amor de su vida.

Cuando los hombres de la funeraria llegan finalmente, Taehyung está recorriendo con sus dedos el cabello de Jungkook, justo como a él le gusta-le gustaba y es entonces cuando siente que su cordura se despedaza y se desmorona en la alfombra.

Después de que se lo llevan Taehyung se levanta y se sienta en la orilla del sofá, está temblando fuertemente y sujeta sus rodillas con sus manos y es entonces cuando siente hundirse hasta el núcleo de la tierra y se desmorona, uno a uno los pedazos que aún se mantenían unidos en su alma por Jungkook, se rompen en mil pedazos y llora y grita tan fuerte y por tanto tiempo que siente que su boca se reseca y sus cuerdas vocales se rasgan dolorosamente.

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