El sábado a las tres de la tarde llegaba a la casa Kim la psicóloga que atendería a Jungkook.
Había llegado una hora antes de su cita para primero hablar con Tae sobre el comportamiento de su pareja.

Con la poca información que le había dado el pelinegro había entrado a la habitación del menor ell cual se encontraba acostado y cubierto con sábanas.

– Te dije que quería estar solo Tae.. Así que vete.

Escuchar las tristeza con la que salían esas palabras empezaba a entender la preocupación del pelinegro.

– Hola Jungkook me llamo Jessica y estoy aquí para platicar un rato contigo.

La voz de la mujer lo había asustado, alguien estaba molestando su intimidad y espacio personal y eso le molestaba mucho.
Se sentó en la cama para enfrentar a esa persona que invadía su tranquilidad.

– Que hace usted aquí ? le dije a Tae que no quería que me molestaran.

– Tu marido está muy preocupado por ti por eso estoy aquí.

– Estoy bien ya se puede ir.

Sus palabras eran firmes y llenas de molestia, odiaba que su pareja no lo escuchara e hiciera cosas sin su consentimiento.

– No me iré hasta saber que tu y tu bebé están bien.

Los ojos del menor se abrieron casi saliendo de sus orbes, alguien más sabía su secreto.

– Te sorprende que esté enterada de tu embarazo?.... No eres el primer hombre que atiendo con una situación como la tuya.

– Ahora que lo sabe déjeme solo.

– Te quiero ayudar.... Tu familia y amigos están muy preocupados por ustedes dos.

Jungkook se había quedado callado, apoco estaba tan mal como para que sus amigos estubieran preocupados, el solo quería dormir y pasar su embarazo entre las sábanas, que acaso eso era tan malo?.

– Estoy bien...

– No comes, no sales de tu habitación, duermes todo el día y te la pasas llorando, crees que eso es estar bien?

– No me gusta que las personas me vean así..

La psicóloga empezaba a entender la incomodidad y sentimientos del menor, no era necesario que hablara mucho para ver por lo que estaba pasando. No era depresión lo que el joven padecía, solo había que hacerlo entrar en razón.

– Quieres a tu bebé?

La inesperada pregunta llamó la atención de Jungkook, no entendía porque le había echo una pregunta tan estúpida como esa.

– Si, amo a mi bebé... – Contestó molesto.

– Pues no parece, si no tomas tus alimentos el principal afectado es tu bebé y por lo que veo estás más preocupado por tu cuerpo que la salud de él.

– Que esta querido decir?

– Tu mente está cerrada y tus pensamientos solo se enfocan en como te vez .... Recuerda que ya no solo eres tú, ahora tu cuerpo depende de la vida de otro ser humano.

El menor estaba en shock no podía creer lo que estaba pasando en su vida y el sin darse cuenta.

– Yo pasé una situación parecida a la tuya y creeme que no es nada lindo ver cómo tú bebé paga las consecuencias de tus malas decisiones... Y si a eso le agregamos que mi ex marido decidió buscar a alguien más que no fuera tan irresponsable como yo, es totalmente un infierno ..... Acaso tú quieres eso para ti? que tú bebé tenga problemas de peso al nacer y que tú esposo se valla con alguien más ?

Pensar en eso aterraba los pensamientos del menor, el quería una familia feliz y que todo fuera normal.
Empezó a negar con la cabeza con sus lágrimas a punto de derramarse de sus ojos.

– Entonces dime qué estás dispuesto hacer para salvar a tu familia?

Esa era una pregunta muy difícil de contestar, no tenía respuesta o al menos eso creía. Se quedó callado pensando en todo lo que había hablado, su cabeza era un torbellino de emociones que no hayaba como controlar.

– Te veré en tres día y para entonces quiero que me respondas esa pregunta, Ok?... .. No te esfuerces mucho en pensarlo, solo abre tu corazón y mente para que la respuesta aparezca sola.

La mujer salió de la habitación dejando a Jungkook en un trance de emociones.

– Y bien? cómo esta él?.

– No se preocupe Señor Kim estará bien, por hoy usted no entre a la habitación. Mañana por la mañana cuando lo vea más tranquilo, platique con el sobre lo que usted siente, eso ayudará un poco a que aterricé los pies en la tierra. Regresaré el lunes por la tarde para ver cómo sigue.

Tae asintió un poco más relajado, acompañó a la señorita a la puerta y después empezó a trabajar en la sala para asi poder pasar más rápido el día.

......

Revisó su celular por octava vez, el reloj marcaba las nueve y media de la noche, su cansancio había llegado a su límite quería dormir y no despertar hasta dentro de un mes.

– Porque sigues trabajando en casa tan tarde? deberías estar descansando.

La voz de su hombresito lo había asustado un poco, volteo a ver a la escalera donde estaba el de pie.

– Te sientes bien? tienes hambre, necesitas algo?

–  Estoy bien, hace rato mi mamá me llevo un plato con frutas para cenar.. Ahora lo que quiero es hablar contigo.

No esperaba esa petición pero se sentía más aliviado al ver que Jungkook se veía un poco mejor.
Lo siguió por detrás para ingresar a la habitación, Jungkook se sentó en la orilla de la cama junto a la mesita de noche mientras Tae seguía parado a un lado de la puerta.

– Me vas abandonar?

Tae abrió los ojos en grande, que acababa de escuchar?

– Porque me preguntas eso?

– Porque estoy haciendo todo mal, además ya no soy tan guapo como antes y mi actividad se ha vuelto negativa y pésima....

Su voz se oía quebrada por las lágrimas que empezaban a inundar sus ojos.

– Ven....

Estiró su mano para que Jungkook se parará y tomara su mano, el menor obedeció dejándose guiar hasta el espejo que estaba es su peinador.
Tae se colocó tras él recargando su barbilla en su hombro derecho.

– Puedo?  – Pidió permiso para levantar la playera que cubría su barriga. Un poco inseguro aceptó dejando ver su gran vientre. – Que es lo que vez en el espejo?

Sus ojos no dejaban de ver su vientre – Una gran pansa redonda. – Su respuesta se escuchaba con dolor.

– Yo veo el fruto de nuestro amor y es bellísimo....

– Crees que es lindo? – preguntó inseguro, para el su gran barriga era fea.

– Tu lo vez feo?.

– No lo sé.

– Mira mis ojos Jungkook.....

Atreves del espejo el menor sostuvo su mirada sobre los ojos de Tae.

– Te amo y me duele en el alma verte así, en ocasiones me siento culpable porque por mi culpa estás embarazado y eso te tiene muy infeliz.

Los ojos de Tae expresaban tristezas y sus palabras cargaban culpa, era la primera vez que Jungkook lo veía tan mal.

– No no no digas eso, yo soy muy feliz a tu lado y amo que nuestro bebé este por nacer.

– Entonces porque estás así de mal? No veo la felicidad en tus ojos Jungkook, no veo el brillo en ellos...... Ya no se que hacer para verte de nuevo radiante de alegría como antes lo hacías.

Un silencio se hizo entre ellos por un tiempo hasta que Jungkook encontró la respuesta.

– Hagamos el amor...... Hace mucho que no lo hacemos, tu por miedo a que me lastimes y yo por la inseguridad de mi cuerpo.

– Estás aseguro? no te sientes débil o cansado para una actividad física agotadora ?

– Quiero hacerlo.

Las grandes manos del mayor se deslizaban por el vientre subiendo hasta llegar a sus sensibles pezones mientras daba besos en su cuello, masajeaba con sus yemas ese sensible lugar sacando pesados suspiros al menor.
Jungkook se dejaba llevar por la bella sensación, estaba relajado y cómodo entre los brazos de su amado.

– Déjame verte la cara y besar tus deliciosos labios.

Se giró quedando frente al aliento alcohólico del mayor – Ingeriste alcohol?

– Solo un par de vasos, te molesta el olor? me puedo ir a lavar los dientes....

– No, de echo hace mucho que no bebo sería perfecto empezar a emborracharme en tus labios.

Sus besos apasionados y necesitados duraron un par de minutos, hasta que Tae lo Interrumpió para empezar a desvestir al menor, su mirada no dejaba de admirar la hermosa figura que portaba su hombresito.

– Basta deja de mirarme de esa manera, es vergonzoso.

– No puedo, eres precioso. Quisiera que me dejaras presumir lo bello que eres ante todo el mundo.

Sin importar lo que Tae dijera, ignoró sus palabras para quitar la corbata y desabrochar la camisa.

–  Ahora es tu turno de quedar desnudo.

Aún parados frente al espejo, ambos estaban desnudos comiéndose la boca mientras sus manos no paraban de tocar sus cuerpos.

– Como lo vamos hacer? no creo ser capas de poder moverme sobre ti con este peso.

– Lo haremos de pie para no lastimar tu vientre.

La preparación fue rápida, ambos estaban muy calientes y  necesitaban uno del otro lo más pronto posible.

– Recarga tus manos en el mueble.

Jungkook se inclino un poco hasta tocar la madera del peinador dónde estaban sus perfumes.

– Voy a entrar de un vez.

Tae estaba atrás de él sosteniendo sus caderas, alineo con una mano su miembro en ese estrecho lugar, estaba demaciado apretado.

– Te duele mucho ?

– Solo un poco pero creo que estaré bien.

Sentía como sus piernas perdían fuerza, su ano estaba que ardía por el dolor como  si lo estuvieran rasgando, wu espalda baja dolía como nunca. Queria llorar y estába por hacerlo.

– Porque no me dices que te estoy lastimando?

Tae atravez del espejo había visto los gestos y  lágrimas de dolor que expresaba el menor.

– No te quites y sigue entrando, es normal siempre duele.. En un momento pasará.

– Estoy todo dentro, esperaré un poco.

Un par de minutos después, daba pequeñas embestidas sacándole gemidos de placer, quería moverse a un ritmo fuerte hasta que Jungkook gritara de placer pero no podía, devia ser delicado y paciente.

– Muévete un poco más rápido, puedo con eso.

Hizo caso a sus indicaciones, daba penetraciones más fuertes y duras.
Ver cómo Jungkook lo disfrutaba lo tenía perdido en el placer.

– Tae ya no puedo estar en esta posición mis piernas están a punto de perder fuerza.

– Cres aguantar en cuatro?

Asintió débilmente, se fueron a la cama para acomodarse en la posición de perrito.
Sin tener piedad entró de nuevo en el menor de una estocada, a ese ritmo y en esa  postura era más fácil manejar el cuerpo del menor.
Dió embestidas tras embestida hasta sudar, el climax estaba cerca y el se sentía en el cielo.

– Tae me voy a correr.

– Hay que hacerlo  juntos amor...

El orgasmo de ambos estába en su punto, Jungkook gemia como si fuera lo más lindo que hubiera escuchado, después de unos movimientos duros, ambos terminaron expulsando su semen.

– Espérate así un segundo voy a limpiarte.

Salió del menor, en la mesita había unas toallitas húmedas las agarró para limpiar con cuidado.

– Te hice sangrar un poco, no te duele?

– No te preocupes amor, hace tiempo que no lo hacíamos es normal que eso pase, pronto sanara.

limpios y cansados se acostaron el la cama quedando uno frente al otro.

– Como te sientes, no te duele? 

– No, me siento de maravilla..... Te puedo confesar algo...

Tae lo miraba atento – Si, te escucho.

– Lo que me pone más triste de tener una pansa de este tamaño, es que ya no me puedo ver el pene a menos que tenga un espejo enfrente.

Tae no decía nada, se quería reír pero si lo hacía iba afectar más el estado emocional en el que vivía el joven.

– Pues déjame decirte que lo tienes del  mismo tamaño, aún sigue igual de grande.

La emoción llegó a Tae al ver cómo se le había escapado una pequeña sonrisa al menor.

– Eres un tonto, mejor hay que dormir... Mañana domingo en la noche quiero que me lleves al parque que me dijiste la vez pasada.

La emoción seguía para el mayor, Jungkook estaba aceptando su cita nocturna, llevaba semanas rogándole para que fueran y porfin había aceptado.

– Seguro que no te sentirás incómodo?

– No, de echo ya quiero poder darle mi respuesta a la psicóloga que vino a verme.

No entendía de que hablaba pero se sentia feliz al ver cómo Jungkook iba poniendo de su parte para salir adelante....

Hola hola, pobrecito mi Kooki le reventaron la cola de puro placer 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣..  Pero el está feliz, que más podemos hacer...

Espero y sea de su agrado este capítulo😊😚😗...

Gracias por votar y feliz día de reyes atrasado🤪🤪🤪🤪