Los meses pasaron más rápido de lo que Tae hubiera deseado. Sin encontrar pareja a quien llevar al altar, tuvo que aceptar la propuesta de su padre y tomar por esposa a Jennie.
Un gran paso que lo tenía al borde de los nervios... No se imaginaba compartiendo cama o teniendo relaciones sexuales con una mujer.

– Tae esta todo bien? – Jennie y él habían quedado en ir a escoger el vestido de novia, no era un tema que a él le importará pero al ver la carita de súplica de la chica no se había podido negar, el no era un irrespetuoso o maleducado.

Las dulces palabras de la chica lo habían regresado a su mundo real, un poco preocupado por la situación volteo a mirar a su prometida la cual usaba un vestido de novia blanco en su totalidad.

– Nada.... Ese vestido está bien.

– Pero es el primero que me pruebo, quiero ver más opciones.

Un poco molesto tuvo que esperara sentado frente al vestidor dos largas horas en las cuales la chica se media un vestido tras otro.

– Ya te decidiste por uno? se me hace tarde para una reunión.

Jennie no esperaba menos de su prometido, ella tenía muy claro que no la amaba y que su matrimonio era un arreglo entre familias.

– Si ya escogí......

Tae salió del establecimiento dejando atrás a la chica, su tristeza empezaba a reflejarse en su cara.
Tae había notado la actitud de su prometida, era una chica muy sensible y eso le desagradaba.
Acomodó su traje y regresó a dónde estaba la joven, tomó su mano y con una sonrisa hipócrita le dió un pequeño jaloncito para indicarle que lo siguiera.

Aún tomados de la mano  Jennie caminó junto a su novio rumbo al estacionamiento para subir a su auto y dirigirse a su casa.

En el camino la tensión entre la pareja era mínima, a pesar de no conocerse bien la actitud de Tae no le desagradaba para nada a la chica.

– Te puedo hacer una pregunta y me contestas con toda sinceridad?

– Si..

– Porque aceptaste casarte conmigo sin conocerme?

La chica dudo y pensó muy bien su respuesta, no quería quedar como una idiota frente a su futuro esposo.

– Siempre me haz gustado, pero era muy tímida para acercarme a ti...

– Y el tipo con el que salias, que paso con el?

– Kai? – Tae asintió. – Todo quedó en el pasado, ahora mi futuro eres tú.

– Eres consiente que no te amo verdad?

Un golpe doloroso directo en el corazón, así es como se sintieron las frías palabras que decía Tae.

– Lo se, pero estoy segura que con el tiempo me ganaré tu corazón. Solo déjame acercarme más a ti, se que te puedo hacer el hombre más feliz del mundo.–

– Ya llegamos a tu casa, puedes bajarte.

Jennie miró a su alrededor dándose cuenta que era cierto, estaba en su casa – Nos vemos mañana Tae –

Era una chica muy tímida pero llevaba años querido probar los labios del joven, dejando la vergüenza de un lado se acercó un poco lento para darle un beso en los labios, Tae al ver la acción desvió la vista a otro lado recibiendo el beso en la mejilla.

Sonrojada por su acción la joven enamorada se bajó de auto para entrar a su casa, su corazón daba brincó de felicidad. Pero para Tae había pasado diferente, el beso no era de su agrado.

....

Después de ese bochornoso echo, los preparativos de la boda estaban casi por terminar.
La boda sería en tres días en Seúl, quedaba un poco lejos de su cuidad natal  pero esas eran las órdenes que había dado la joven para su matrimonio.

– La boda será  privada, solo invitaremos a nuestros amigos más cercanos y familiares, los sirvientes de la casa Kim serán los mismos que sirvan las bebidas y bocadillos ese día. –

Tae ya estaba harto de escuchar temas de la boda , el solo quería terminar esa pesadilla y seguir con su rutinaria vida.

– Quiero lo mejor para mi hija y mi yerno, si tú crees que eso está bien confío en ti.

– Perfecto, mañana por la mañana tomaremos el primer vuelo a Seúl mis trabajadores nos alcanzarán por la noche para terminar de preparar todo.

Jennie estaba feliz y emocionada por la ceremonia, en cambio para Tae era un dolor en el tracero.
Odiaba todo lo que se refería a la boda, a estas alturas de la vida se daba cuenta que empezaba a odiar su vida.

El viaje a Seúl fue tranquilo y aburrido, la mayor parte del tiempo se la había pasado dormido tratando de olvidar todo.

....

El día de la boda había llegado, todo el jardín que habían rentado para la fiesta  estaba adornado de arreglos florales blanco y rojo, las sillas acomodadas formando un pequeño pasillo para que la bella novia pasará por ese lugar.
Todo era bello y perfecto ante los ojos de la chica.

Los invitados iban llegando poco a poco, gente elegante con aires de grandeza iban entrando y felicitando al novio.
Para Tae era como estar en una pesadilla, su estómago se sentía revuelto por toda la hipocresía que desprendía su falsa sonrisa ante las personas.
Estaba cansado y fastidiado de toda la mentira que el mismo estaba creando, una falsa y aburrida familia que el no quería.

– Ya quita esa sonrisa, nadie cree tu falda felicidad –

– Deja de molestar Nam.

– No lo haré ya que por esta ridícula boda tuve que atrasar mi viaje.

– Si quieres vete y no me molestes..

– Si me voy me llevaré al novio para salvarlo de esta patética situación, se ve a kilómetros que quieres salir corriendo y esconderte bajo tu camita.

– Yo decidí esto para mí.... No veo porque deba esconderme.

– Ni el tarado de Jimin te pudo convencer para que te negras a esta blasfemia...

– Deja a Jimin fuera de esto....

– Hijo.... – El grito de su padre interrumpió la pequeña incómoda charla de los hermanos – Ya va a empezar la ceremonia, ven aquí.

Tae caminó a la mesa donde estaba el juez que los casaría, solo faltaba que la novia caminara por el pequeño altar para que fuera entregada a su prometido.
Todo a su alrededor era abrumador, las personas sentadas en las sillas mirándolo fijamente, los meseros acomodando arreglos a un lado donde se llevaría el festín.
Todo ese pesado ambiente le estaba causando migraña, su vista recorría todo el lugar como si quisiera encontrar algo que lo sacará y salvará de sus problemas.

Primero su vista se detuvo en su amigo Jimin el cual estaba en la última fila de las sillas con su seño muy fruncido mirandolo con enojo, después visualizo a su hermano que al igual que Jimin tenía el entrecejo fruncido, su vista siguió recorriendo el lugar hasta llegar a una esquina donde un chico  acomodaba unos cubiertos en una mesa, parecía ser un nuevo sirviente ya que el jamás lo había visto.

Su blanca piel y su cabello negro tenían hipnotizado al novio, portaba una belleza inusual y varonil.

La música de fondo empezaba a sonar avisando la llegada de la novia.
Jennie caminaba junto a su padre por el pasillo hasta llegar al lado de su prometido.

La hora triste de Tae había llegado, la unión sagrada de su matrimonio era un echo del cual ya nos se podía retractar.

La boda concluyó después de una hora, los votos de amor la entrega de anillos todo había salido muy bien para la novia, ahora ya era la señora de Kim formalmente.

– No creo que estés buscando a tu esposa, ya que está en la mesa de enfrente.

– No molestes Jimin, no estoy de humor....

– Se nota....... – Ambos amigos estaban sentados en la mesa del final – Tengo rato observando que buscas a alguien con la mirada.. Esperas a un invitado sorpresa?

Tae seguía revisando todo el ruidoso lugar, quería  ver de nuevo al chico.

– No es nada en ....... – De pronto su vista dió con el joven, Jimin no entendía la actitud de su amigo hasta que miró en dirección a donde Tae estaba mirando.

– Ese chico es muy lindo – Habló llamando su atencion – A si que el es el que te tiene tan distraído?

– No se de qué hablas.

– No te hagas el tonto sabes muy bien a lo que me refiero, el meserito te tiene babeando.

Era cierto que la belleza de ese hombre había llamado mucho su atención pero no para sentirse babear por el. – Es muy atractivo.

– Te daré tu regalo de bodas por adelantado–

De pronto Jimin se paró de la silla para empezar a caminar en dirección al mesero, Tae solo lo seguía con la mirada.
Dos minutos después ambos chicos miraban en dirección al novio, Jimin sonreía burlándose entre palabras mientras el mesero solo miraba a Tae seriamente poniendo atención a lo que decía el chico de pelo rosado.

Ambos chicos desaparecieron del campo visual de Tae, buscó por un momento a su amigo y al mesero sin obtener éxito.

– Disculpe –

Tae volteo a ver al dueño de esa voz desconocida, al ver el perfecto rostro del mesero frente a el, su corazón había dado un fuerte golpe en su pecho, su mirada consumía con lujuria la del joven, no podía dejar se ver esos marrones ojos que brillaban como el sol.

– Me dijo el joven de cabello rosa que le trajera esto –

Tae recibía una bebida preparada sin conocer de ella – Que es esto?

– Un orgasmo.. – La mirada de Tae expresaba sorpresa – Aa así se llama es..esta bebida – El joven tartamudeaba de lo avergonzado que estaba – Es muy buena debe probarla.

Aún mirando el rostro del joven acercó el vaso de vidrio a sus labios para dar un ligero sorbo a la bebida, un gesto de asco salió de él al sentir el fuete y amargo sabor en sus labios.

– No le gustó?

– No me gusta el alcohol...

– Ooh... entonces puedo prepararle una piña colada sin alcohol para que pueda disfrutar de una buena bebida.

El novio asintió un poco más relajado, la bonita cara del chico lo hacía sentir más tranquilo.

El joven se retiró con la bebida en la charola, Tae aprovecho para perder su vista en el cuerpo del mesero. Su espalda y brazos eran anchos como si hiciera mucho ejercicio, sus caderas anchas y piernas torneadas era lo que más llamaba su atencion. Todo lo que le gustaba de un hombre él lo tenía, era como si el hombre perfecto estubiera frente a sus ojos.

– Si lo sigues mirando de esa forma, vas a terminar por violarlo frente a todos..

Jimin regresaba sentándose de nuevo junto a su amigo, su sonrisa maliciosa era lo que mas le.molestaba a Tae.

– Cállate no sabes lo que dices ....

– Lo único que se es que ese tipo te gusta, deberías pedirle su número de cel e invitarlo a salir.

La mirada que Tae le regalaba a Jimin era de molestia – Recuerda que soy casado...

– Aburrido... Mejor me voy, desde hace rato tu falsa boda me tiene fastidiado.. pasa linda noche y felicidades ...

– No te vallas – Lo detuvo del brazo –  Eres el único que tolero en esta fiesta si te vas me voy a ver loco.

Mientras ellos debatían, el mesero se acercaba con la bebida de Tae.

– Espero y este si sea de su agrado...

Tae soltó el brazo de su amigo para poner total atención al joven que estaba frente a ellos.
Jimin se había dado cuenta de la acción, tenía que aprovechar la situación.

– Oye niño bonito, como te llamas?

Tae y el mesero voltearon a ver a Jimin el cual sonreía coquetamente.

–  Jungkook.....   Jeon Jungkook.

Bueno ya se conocieron 🤣🤭🤭😜😜😜.. Ahora sigue enamorarlo 🤭🤭🤭🤭💚💜💚💚💚..

Nos vemos y nos leemos otro día