Los minutos se hacen eternos e insoportables, Elsa no deja de removerse en su asiento sintiéndose muy nerviosa. Yo también estoy nervioso, las posibilidades son muchas y no puedo evitar en pensar lo peor. ¿Qué pasará si los resultados que le dieron si son los verdaderos? ¿qué pasará si Elsa no podrá tener otra alternativa que descontinuar el embarazo? La mente me traiciona enviándome todas las posibilidades negativas, me odio por eso, pero no puedo evitarlo.

— Jack ya tardaron mucho — susurra Elsa enrollando el borde de su camisa en un gesto nervioso.

— Quizá solo se aseguran que nada salga mal está vez — suelto su mano para pasar mi brazo alrededor de sus hombros — Tranquila, ¿está bien?

Ella se recostó en mi brazo — Trataré.

La doctora aparece, luce nerviosa con un sobre cerrado en sus manos — Aquí están los resultados, los leeremos en mi consultorio. Acompáñenme.

Nos ponemos de pie cuando ella se da la vuelta, Elsa aprieta mi mano con fuerza, le respondo el gesto y volteo a verla, ella no me mira, solo hacia el frente, pero puedo ver el miedo tatuado en sus ojos.

Llegamos a la sala de la doctora, ella se sienta en su respectivo asiento y nosotros en los y que están frente a su escritorio. Ella suelta un largo suspiro — Ha sido una larga espera, lo siento, pero queríamos que los resultados fueran los correctos.

— ¿Cómo saben que los otros no lo son? — pregunta Elsa casi inaudible.

— Los han equivocado, querida... un error y todo el procedimiento estará mal. Por eso decidí hacerlo de nuevo.

— ¿Puedo hacerle una pregunta más?

— Claro...

Elsa espera unos segundos — ¿Cuál es la etapa con más riesgo... esa en la que tendría que abortar?

— Eso sería si estás en la dos o la tres.

Ella asiente — ¿Podemos saberlo ya?

— Sí... — toma el sobre, pero se detiene antes de abrirlo — No he visto los resultados, y sea cual sea... te deseo mucha suerte.

Las lágrimas se formaron en los ojos de Elsa — Gracias.

Un momento de impotencia me arrasa por completo, el momento de saber si podría estar bien o no, es horrible.

El sobre se rompe y el diagnostico sale de él. La doctora se toma su tiempo para analizar y leer la última parte. Suelta un largo suspiro — Elsa, tú estás en la etapa uno del sistema de Rai.

— Eso no es bueno — susurra viendo a la doctora, con los ojos acuosos.

— Pero tampoco es malo, querida.

— ¿Podría explicarme por qué? — pregunto tenso.

Ella asiente — Ella podrá continuar con su embarazo — me sonríe a medias — Lo malo es que después del primer trimestre es que el cáncer habrá alcanzado una segunda etapa sino tiene otra clase de tratamiento preventivo, y con ello vendría unos problemas.

— ¿Cómo cuáles?

— Pondrá muy débil a Elsa si no vuelve a su tratamiento rápidamente. Los bebés podrían nacer prematuramente y...

— Podría morir en el parto — suelta Elsa rápidamente — Ellos también podrían morir al nacer.

Un escalofrío recorre mi cuerpo por completo al escucharla decir eso.

— Puedo continuar mi embarazo, pero de todos modos está destinado al fracaso — solloza Elsa poniéndose de pie — ¿A eso le dice que no es tan malo?

— Entiende Elsa, son solo probabilidades.

— ¡¿De cuánto!? ¡Estamos hablando de mi vida y la de mis bebés!

Me pongo de pie y tomo sus manos — Elsa por favor — yo tiemblo, mi voz tiembla. Tengo tanto miedo como ella, pero no puedo con esto si no es con ella; y ella tampoco si no es conmigo — Solo... escucha a la doctora, debe haber algo que se pueda hacer...

Ella respira profundo y presiona sus ojos dejando caer dos lágrimas de sus ojos. Me mira a los ojos casi rogándome que la sacara de ahí, pero algo cambia cuando mira a la obstetra que asiente y toma su asiento.

— ¿Cómo podría sobrevivir a esto?

Helen toma aire — Escucha, sé que tienes miedo, es cierto que si estuvieras en la etapa cero no tuvieras casi nada de riesgos; no obstante, el mayor riesgo que tienes al estar en esta etapa, es que los bebés nazcan a los siete u ocho meses. Hay muchos bebés que nacen así y tiene una vida normal ¿entiendes? Además, si algo llegase a pasarte en el parto, lo mucho sería que perdieras sangre y te sientas muy débil.

— ¿Puedo tomar algún medicamento para que mi leucemia no aumente? Usted dijo algo sobre un tratamiento preventivo.

— Químicos no, pero puedes tomar medicamentos naturales que son altamente efectivos.

Elsa y yo nos miramos y luego de vuelta a Helen — ¿Cómo cuáles?

— Mira puede sonar extraño y hasta tonto, pero muchos naturistas recomiendan tomar aceite de oliva.

— ¿Qué? — preguntamos Elsa y yo al mismo tiempo sintiéndonos completamente fuera de lugar. Yo prosigo — Pero... ese es un aceite bastante común.

Ella asiente quitándose las gafas — Sí, parece mentira que un aceite tan común, que usamos para aderezar alimentos, condimentar ensaladas y hasta para limpiar rincones estratégicos de nuestros hogares, ayude a prevenir distintas enfermedades que podrían llegar a ser mortales.

Eso... me traía alguna extraña esperanza, se siente vibrar en mi pecho, era como si la última oportunidad para ser feliz se presenciara a través de un aceite tan común como el de oliva.

— ¿Por qué se da esto? — pregunta mi novia con algo más en su voz. Esperanza. La siente al igual que yo.

La doctora siguió hablando — Pues, el aceite de oliva, en primera instancia, es un antioxidante potente que previene el crecimiento de tumores cancerígenos en el cuerpo, protege la sangre y normaliza la circulación — le da a Elsa los resultados del diagnóstico — Consumir aceite de oliva garantiza el mantenimiento de un cuerpo sano. Pero esto no es todo, el sistema inmune es protegido por este aceite milagroso al adicionarlo en las comidas diarias, especialmente en los almuerzos y meriendas antes de la cena.

— Está diciendo que si preparo mis comidas con esto... ¿pueda mantener mi leucemia en la primera etapa, incluso después de nueve meses?

Helen asiente sonriendo — Sí... más o menos, podrías beber o comer otras cosas también que son buenas para esto... Puedes mantener esta dieta de aceite durante el primer trimestre junto con otros alimentos que sirven para el mismo propósito, luego yo suministraré como te harán las quimios a partir del segundo trimestre.

Siento como mi garganta se aprieta poco a poco, con un sentimiento que se construye más y más en mi pecho.

— Yo... ¿entonces puedo tener un embarazo normal? — se le quiebra la voz y presiona los labios en espera de la respuesta.

— Tan normal como se puede teniendo cáncer, pero sí, puedes tenerlo — le responde con una sonrisa tranquilizadora.

— Oh maldita sea —murmuro dejando caer mis hombros tensos, el pecho me golpea con fuerza y... y algo grande arrasa conmigo, por primera vez en mi vida simplemente no tengo ese miedo que me atrapa y me ahoga, por primera vez en mi vida puedo soltar el miedo a perder a alguien. Por primera vez en mi vida tengo la esperanza de tener una familia.

La obstetra le da a Elsa una lista de alimentos primordiales que debe comer durante los primeros tres meses, también le recomienda unos ejercicios de yoga para mantenerse activa y con los músculos saludables, luego una vitamina que eran normales para el embarazo. Tiene que chequearse cada dos semanas con Helen, para saber el estado de ella y de los bebés.

Al salir del hospital ambos nos miramos el uno a otro, entonces sucede, es como liberar una carga de estrés y miedo. Elsa se lanza hacia mí y me abraza lo más fuerte que puede, la sostengo y la aprieto contra mi pecho dependiendo mi vida en ello. Escondo mi rostro entre su cuello y hombro, respirando su dulce perfume, mientras las lágrimas caen de mis ojos sin poder evitar sentirme vulnerable y contento. Mientras la felicidad es la que corre por mis venas. Mientras por primera vez... siento que la vida está de mi lado.
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Ya casi terminaaamos :3

Lo siento por tardar tanto, estaba decidiendo algunas cosas 7u7 andrepinzon pase lo que pase, te lofiu😙

Trataré de, esta vez, no tardar mucho v: baiiiis :3