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6


— ¿De verdad tienes que irte?— preguntaron Naìn y Susan mirando a Zayn, — no puedes posponer tu viaje.

— Lo siento niños, pero es totalmente necesario, — había estado en casa tratando de pasar más tiempo con sus hijos, y afortunadamente habían sobrellevado la semana, era jueves y al día siguiente los niños regresarían con Naìn, sin embargo el pelinegro tenía que viajar forzosamente por un negocio y regresaría hasta el domingo por la madrugada.

— ¿No podemos ir ahora con papá Naìn?— preguntó Susan esperanzada, — no quiero quedarme sola con Liam en el departamento, ¿Y si lo quema?

— Asegurense de tener el extintor a la mano, — rió Zayn, — nada va a ocurrir, no pueden ir con Naìn porque está de visita con sus abuelos, el planea volver mañana y recogerlos en la escuela.

— Él se fué tranquilo porque pensó que tú estarías con nosotros, no Liam, — le reprochó Susan.

— Susan, — reprendió el pelinegro, — Liam no les va a hacer daño, por el contrario, estoy temiendo por él, — su viaje era necesario, de lo contrario no se iría, incluso había pensado en contratar una niñera pero quizá el castaño se sentiría ofendido o pensaría que Zayn no lo consideraba capaz de cuidar de ellos. Por otra parte tenía fé en que a solas, quizás los niños se abrieran con el castaño.

— Papá, ¿Porqué vives con él?— preguntó una vez más la adolescente.

— Bueno porque, Liam y yo nos queremos y queremos compartir la vida juntos, — explicó Zayn.

— Tu ya tenías una vida con papá Naìn, — atacó Susan.

— Pero cariño, sabés que él y yo ya no nos llevábamos muy bien, no era justo para ustedes vernos peleando a cada rato.

— Susan y yo peleamos todo el tiempo, — rió Dennis, — y seguimos viviendo juntos.

— Cariño es diferente, — rió Zayn, — ustedes son hermanos.

— Ustedes eran esposos, — dijó Susan, — ¿No significaba nada para tí?

— Susan ya hemos hablado de eso, — dijó Zayn, — ¿Porqué no puedes entenderlo?

— Lo lamento, — dijó Susan, — estaré en mi habitación hasta mañana.

Zayn rodó los ojos, — Mira, por favor pon de tu parte, — pidió, —  Liam les ha preparado una sorpresa para esta tarde, trata de ser respetuosa.

[...]

El castaño salió de la ducha con la toalla cubriéndole apenas, estaba justo a tiempo para vestirse y despedir al pelinegro, entonces lo miró preparando en su mochila de viaje un poco de ropa.

— Amor, desearía que no te fueras, — dijó Liam.

— Y yo, — dijó Zayn acercándose para abrazarlo por la espalda, Liam rió, — debiste esperarme para ducharnos juntos, — susurró Zayn en su oído.

— Estas loco, — dijó Liam, — sabes que no nos ducharíamos simplemente.

El pelinegro besó su cuello, — Te deseo tanto Li, — el castaño lo miró, el también deseaba tener intimidad con él, sin embargo los chicos los podrían escuchar.

— Zayn es de día, además los niños nos pueden escuchar, — dijó el castaño.

— Vamos a la ducha, — pidió el pelinegro con voz ronca, — por favor, seremos rápidos.

El castaño no tenía mucha fuerza de voluntad cuando se trataba de Zayn, además toda la semana habían evitado tener relaciones y ahora que Zayn viajaría lo extrañaría un poco más. Tratando de ignorar sus preocupaciones, se metieron en la ducha.

El pelinegro no dejaba de besar el cuello y torso del castaño mientras esté lo desvestía, cuando finalmente estuvieron piel con piel, Zayn restregó su exitación contra la del castaño.

— Entenderé la ducha para amortiguar el ruido, — rió Zayn.

Estaban bajo el chorro de agua, besandose y tocandose, Liam se estremeció cuando Zayn pasó las manos por sus glúteos tocando cuidadosamente alrededor de su borde.

— Dijiste que seríamos rápidos, — jadeó Liam, — estaré bien, sólo tómame—. Entonces Zayn giró al castaño y lo hizo recargarse contra la pared.

— Y yo te quiero tan mal, — jadeó besando su espalda, separó sus glúteos y jadeó, — voy a entrar.

— Vamos, soy todo tuyo, — gimió Liam, y pronto sintió al pelinegro empujando en él, Zayn se detuvo una vez que estuvo completamente en el interior del castaño, disfrutando la opresión que lo rodeaba.

Movió sus manos para sujetar al castaño por las caderas y ordenó, — Sujetate bebé, no quiero que te lastimes la cabeza contra la pared.

— Tendré cuidado, — aseguró Liam, — Vamos muévete, te sientes tan bien, — jadeo.

Zayn atendió su petición, se deslizó hacia fuera y luego de vuelta, cuando Liam se empujó hacia atrás para ir al encuentro de sus embestidas el pelinegro aumento el ritmo.

— Oh, mmm, — escucho gemir a Liam, aún más exitado empujó más rápido y más duro.

— Me vuelves loco, eres mi increíble, caliente, sexi y bello hombre — jadeó Zayn repartiendo besos húmedos en el cuello de Liam, sintió al castaño temblar en sus brazos y supo que había encontrado su punto de mayor placer. Repitió el movimiento y sintió al castaño apretarlo aún más en su interior.

— Casi...— gimió Liam, entonces el pelinegro expendio su mano y empezó a masturbar al castaño al ritmo de sus embestidas.

— Vamos amor, — susurró Zayn, — termina para mí.

— Ahh Zaaynn— gritó Liam sin poder evitarlo mientras se liberaba.

— Oh Liam, — un par de segundos después  Zayn se desplomó contra la espalda del castaño, por la fuerza de su orgasmo llenando completamente el interior del castaño.

— Estuvo increíble, — murmuró Zayn, separándose lentamente de Liam, — quisiera seguir aquí contigo.

— También me encantaría, pero no podemos — susurró Liam— el agua se ha enfriado, vamos a secarnos, — pidió.

Cuando Zayn se estiró para alcanzar la toalla, la puerta del baño se abrió, apenas alcanzaron a cubrirse cuando la cara de sorpresa de la adolescente apareció frente a ellos.

— Mierda, — Zayn escuchó decir a Liam, mientras Zayn atinaba a cerrar nuevamente la puerta.

[...]

— Eso fué vergonzoso, — dijo Liam, — ahora tú te irás y yo tendré que soportar la mirada juzgadora de Susan.

— Lo siento, — dijó Zayn, — debí tener más cuidado, mira no toques el tema, estoy seguro que ella tampoco lo hará.

— ¿Alguna vez los vió a Naìn y tú?— preguntó el castaño todavía apenado.

— No lo creo, — dijó Zayn, — el era tan reservado, — soltó, — de verdad amor, lo arreglaré a mi regreso, no toques el tema.

— Está bien, — dijó el castaño, — les mostraré la sorpresa y quizás se le olvide.


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