Zayn entró en el departamento, Naìn no podría cuidar de los niños al cien, el pelinegro se había ofrecido a contratar una niñera pero este se había negado.

— Liam, — dijo buscándolo, nisiquiera el travieso cachorro que recién había comprado para los niños salió a su encuentro, — Liam?— volvió a preguntar.

Decidió llamarle y entonces vio su mensaje, 
—"Estaré en el departamento de Niall y Shawn, hablamos mañana"

Zayn estaba muy confundido, amaba a sus hijos y amaba a Liam, no pensó que Naìn iría tan lejos. Al día siguiente, intentaría hacerlo cambiar de opinión respecto a ir con un juez, sería horrible tener que hacer a un lado al castaño cada que quisiera ver a los niños. ¿Restricción? Ni que Liam fuera un delincuente.

[...]

— ¿Tú también crees que jamás serviré para ser padre?— preguntó el castaño al pequeño cachorro que lo miraba atento.

— Creo que está guerra ya está pedida Scooby, — dijó el castaño, — esos niños me odian, y yo ya estoy cansado de tratar de agradarles. Amo a Zayn pero no puede ponerme por encima de sus hijos.

El castaño apenas pudo dormir, ensimismado en sus pensamientos. Lo peor es que tendría que poner su mejor cara para ir a su trabajo, y con lo ocurrido el día anterior seguro sus superiores le llamarían la atención.

[...]

— Naìn, ¿Puedo pasar?— preguntó el pelinegro tocando la habitación de su exesposo. Habían ido para dejar a los niños en la escuela.

— Claro, — dijó el rubio, — te deje los horarios de los niños en la mesa, haz el favor de recogerlos puntualmente y traerlos directo aquí, no puedo moverme mucho así que contrataré una cocinera temporalmente.

— Bien, — dijo Zayn, — haré lo que dices, pero quería hablar contigo, ahora que estás más tranquilo, quiero que reconsideres lo de la orden de restricción, — pidió.

— Ahora menos que nunca, — dijó Naìn, — ¿Has visto sus escandalosas fotos? No quiero a ese hombre cerca de mis hijos nunca más, si así posa para media ciudad qué sigue, ¿Hacer fotos para revistas de adultos?— rió sin gracia.

— ¿De qué fotos hablas?— preguntó Zayn.

— No niegues que las has visto, están por todo Internet, Susan me las mostró.

Zayn que no había tocado mucho su teléfono entró de inmediato a sus redes, no pudo evitar sorprenderse al ver las fotos de Liam en ropa interior, cuando el castaño le había contado nunca le explicó que había hecho fotos semidesnudo. Celos e impotencia nublaron su mente.

— Llevaré a los chicos a la escuela, — dijó serio, — en lo que te recuperas pasaré aquí unos días, espero que no te moleste.

[...]

Luego de dejar a sus hijos, fué directo a la agencia dónde trabajaba Liam, sentía la necesidad de hablar con él.

— Liam está ocupado, — dijó Shawn amablemente, — ¿Puedes esperar media hora?

— Seguro, — dijó Zayn.

— Llevaré unas tomas a revelar, por favor no muevas nada o revólveras todo mi trabajo.

Zayn asintió, pero al ver que nadie venía, empezó a mirar la carpeta que estaba en la pequeña mesa, las palabras de Naìn volvieron a su mente.

— ¿Qué sigue? ¿Hacer fotos para revistas de adultos?—

La imagen de Liam con una chica posando prácticamente desnudos le helo la sangre, no podía soportarlo. Seguramente Liam estaba ocupado pasando tiempo con aquella modelo que había sido fácil para Dennis salir sin que lo vieran.

Toda clase de pensamientos cruzaron por su mente, quizás aburrido de los problemas con los chicos Liam no tardaría en dejarlo.

— Shawn dijó que me buscabas— dijó Liam entrando, se congeló al ver a Zayn tan serio, — ¿Estás bien? ¿Pasó algo?

El pelinegro le tendió la foto,
— Pudiste advertirme sobre el tipo de fotos que hacías, — dijo serio.

— Zayn, — dijo Liam sorprendido, — son sólo fotos, no ... ¡es una chica por Dios!, jamás me han atraído las chicas, — le aclaró.

— No se trata de eso, — dijó aún cegado por sus propios pensamientos,— ¡se trata de que media ciudad te verá desnudo y a ti no te importa!

— ¿Hablas enserio?— preguntó Liam, — no permitiré que me trates cómo un cualquiera, sabías que era una campaña de Hugo Boss, ¿Qué se supone que modelara? ¿Los hábitos que usan las monjas?!

El pelinegro guardó silencio, de a poco parecía entrar en razón.

— Lo lamento amor, — soltó el pelinegro, — Liam, por favor perdóname, es sólo que Naìn sigue insistiendo con ir con el juez, estoy tan estresado por todo esto y pasé una horrible noche sin tí en el departamento, amor por favor olvida lo que te he dicho.

El castaño lo miró, — Me gritaste Zayn, — dijó serio, — pareciera que tienes el mismo pensamiento que tu exesposo.

— Bebé en verdad lo siento, perdóname, — trató de besar sus labios pero el castaño se giró, —Joder Li, enloquecí de celos, sé que no es excusa pero trata de entender, cuando se trata de tí no puedo pensar claramente. Te amo y no me gustaría perderte.

Liam rió, — Estás loco Zayn, — permitió que lo besará, el pelinegro lo tomó en un beso hambriento.

— Tú me vuelves loco, — jadeo el pelinegro pasando sus manos por debajo de la sudadera del castaño, — cuando ví aquellas fotos morí de celos, — besó su cuello, — pero me alegra saber que eres sólo mío.

El castaño lo miró coqueto y fue a cerrar la oficina que compartía con Shawn, — Tenemos unos minutos, vamos, hazme el amor, — dijó mirándolo fijamente.

— Por supuesto, — dijó Zayn antes de empezar a desnudar a Liam. El castaño por su parte desabrochó su camisa y lo despojó de su pantalón.

Cuándo ambos estuvieron desnudos Liam lo miró,
— Shawn me linchara si arruino el escritorio, — dijó el castaño.

— Vayamos al sofá, — susurró Zayn.

— A veces te pones muy creativo Zaynie, — rió Liam colocándose sobre él.

[...]

— Díos Zayn, — protestó el castaño mirándose el el espejo — me haz dejado todo el cuello marcado.

— Así sabrán que tienes un dueño, — dijó Zayn, el castaño no pudo interpretar si lo decía en broma o de verdad.

— ¿Sabés que me podrían despedir si me aparezco así para la sesión? Afortunadamente la maquillista es amiga mía y no dirá nada.

— ¿Lo piensas cubrir?— añadió el pelinegro abrochando su camisa y su cinturón.

Alterado por todo lo que recién había ocurrido explotó.
— ¿Hablas enserio? Zayn, joder, no soy un objeto para que me trates así y me marqués.

— Liam yo—

— Vete Zayn, — pidió el castaño, — nuestro primer obstáculo son tus hijos, y ahora sí tú te vas a poner así por mi trabajo, lo mejor será que...

— No lo digas, — pidió el pelinegro, en su mirada había dolor.

— Zayn, tú esperas que sea todo lo que Naìn es, recatado hasta los huesos y atento en el hogar, no seré así jamás, amo lo que hago y no pienso— el pelinegro lo interrumpió.

— ¿Y si alguna vez tuviéramos hijos?— planteó Zayn, — ¿Qué pasaría?

— Un hijo no debe ser un impedimento para seguir con los sueños de alguien, — Liam suspiró, — no lo sé Zayn, los últimos meses parecíamos almas gemelas pero ahora me doy cuenta que no tenemos las mismas ideas.

— Joder bebé, yo no te estoy pidiendo que seas cómo Naìn, jamás lo he dicho. Te amo, me encanta como eres, tú personalidad única es la que me enamoró.

— Zayn, quizás tú no esperas más de mí pero tus hijos sí, yo no puedo más, lo siento, — dijó Liam, — además ese asunto del juez, no quiero terminar mal contigo cuando tengas que elegir entre tus hijos y yo, no quiero sufrir cuando tomes la decisión, por favor, vete ahora.

— Si así lo quieres, me iré — dijó el pelinegro apagado, — no olvides que te amo, — el castaño prefirió no contestar.