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(capítulo 2) Y ese quién es..!?

La noche estaba proxima y Milo tuvo la suerte de no ser despedido,debido a que su gefe había ido a un viaje urgente y no tenia la más mínima noticia de lo que acontecía en la empresa.
Recogió a sus niños y los llevó a casa. Cenaron y los mandó a dormir. Su hijo mayor era ikki, de 10 años y Shun de 8 años.
Ambos muy pegados aunque de apariencia no eran demasiado parecidos.

El rubio después de estar sentado un buen rato sobre el sillón en la obscuridad se levantó y tomó una chamarra por si en el camino a la biblioteca le daba frío.
Su idea era encontrar la dirección de ese chico según le había dicho se llamaba Camus..y como aún la bibliotecaria no cerraba tenía que aprobechar el tiempo que faltaba.

Estacionó su auto y bajó a toda prisa. Entró dentro y la chica fue directamente hacia él.

-Busca un libro? Estamos a punto de cerrar.-pronunció amable.

-No..eh..yo busco a Camus..lo busco para regresarle algo que perdió. Nose si lo conosca pero necesito encontrarlo.

-Camus?

-si..es un chico como de mi edad pero pelirrojo y más delgado. Tropecé con él esta mañana, si tuvieras su dirección te lo agradecería.

-Lo conosco..todos los días viene aquí. Es un aficionado a la lectura. Pero puede entregarme lo que perdió y yo misma se lo entrego cuando lo vea.-menciono con recelo. Puesto que a ella no le gustaba la manera en que Milo le preguntara sobre él.

-No! Es que yo..él perdió algo de mucha importancia y, pensará que tú se lo robaste..es mejor que yo se lo entregue.-se excusó lo mas disimuladamente que pudo. Acaso le iba a decir que lo más importante para devolverle era un lapiz?! Claro que no! Se vería como un estúpido..

La bella joven lo pensó y quizas sería verdad de que era algo de importancia y lo que menos deseaba era que "su camus" se enojara con ella.

-Está bién.-soltó de mala manera.- te daré su dirección pero no le digas que yo te la dí. Se enojará y pensará que soy una chismosa de primera.!

-no se lo diré..eso es seguro.-asintió el rubio emocionado. ¡Vería nuevamente al pelirrojo de camisa casi transparente!

-Vive muy cerca del centro. Entre la parte tracera de la iglesia y un mini-supermercado. Si preguntas por él de seguro te dirán exactamente donde vive. Pero su apartamento es el tercer piso.

-Gracias! Debo ir en seguida. Tengo que verlo y..devolverle su pertenencia..

-Bien..

La mujer se quedó pensativa. Qué cosa sería de tanta importancia si el pelirrojo no llevaba mas que unos libros y unos cuantos lápices cuando salía. Si pasaba algo obviamente ella se defendería diciendo que no sabia nada de él.

...

Tocaba la puerta dudando si en realidad la persona que fuera a salir fuese camus y no otra. O sino que Camus lo hechara a patadas de allí. Tantos pensamientos que aparecian en su mente estaban por convencerlo de que se fuera y olvidara todo lo sucedido. En cambio la puerta se abrió y esos segundos fueron una eternidad para el rubio.

-*Vamos milo,no seas miedoso..aún tienes tiempo de correr y dejar todo de lado. Es solo un chico más de muchos. Corre..corree!*.-pensaba tragando con dificultad la saliva que se le quedaba atorada en la garganta por los nervios.-Hola!

Camus estaba en frente de él mirandolo confuso. Que hacía el rubio de la mañana parado en su puerta?

-Eh..hola..?

-Perdón por venir a verte a esta horas..es que quice devolverte ésto.- le extendió el fino lapiz con toda la timidez que en esos momentos se estaba tragando.

-Vi..viniste a mi casa solo por un lápiz?.-hizo su pregunta desconcertado. Era enserio? Pues no exactamente. El rubio quería encontrarlo y la única opción era su objeto extraviado. Quería verlo.

-Yo..este...si.

-Cómo encontraste mi dirección?

-La busqué por ahí.
Eh..antes de que seguramente me cierres la puerta en la cara. Y es obvio ya que tan solo hoy nos acabamos de conocer. Quería saber si es que querrías almorzar mañana conmigo.

Los mini-segundos eran desesperantes para ambos. Milo porque seguramente ya adivinaba lo que iba a decirle. Camus porque una parte de él se lo pedía pero en cambio otra desconfiaba.

-Yo....

-Ya sé lo que responderás..creo que es mejor que me vaya..-se adelanto antes de escuchar una negacion de ese hermoso pelirrojo.

-espera..! Acepto la invitación.

-Lo sabia,y yo de menso..espera que dijiste?

-Que si acepto la invitación para mañana. Supongo que no tengo demasiadas cosas que hacer.

-Entonces..te veo mañana..?
No! Yo paso por ti a las once y media. No te molestará o si?

-Por supuesto que no. Quizas podamos conocernos más a fondo. Es bueno conocer a alguien amistoso cuando muchos te ignoran.

-Bueno..adiós entonces..espero no me falles.

-no lo haré. Gracias por la invitación.

-Gracias a tí por aceptar.

........

-Buenos días niños! Tienen que levantarse para la escuela..anden le-van-ten-se!

-Ohh? Papá..es temprano aún..un rato más.

-Para nada. Se hace tarde y hasta que se cambien ya será la hora exacta de irse. Vamos! A levantarse pequeños demonios de tazmania!

-Papi..me duele la muela..-se quejaba el más menor de la habitación.

-Yo me siento mal papá! No quiero ir..

-que...-pronunció milo.- haber shun! Tú puedes tomarte una pastilla o colocarte un clavo de olor sobre el diente para que no te duela! Lo has hecho muchas veces..sabes que te adormece toda esa parte. Pero tú ikki. No crees que ya estás algo grandesito para estas cosas?

-Pero es verdad papá. Me siento mal.

-Haber..explícame que te duele.

-Toodo..me duele absolutamente tooodoo.!

El rubio los miraba reprobatoriamente con los ojos entrecerrados.

-Uno! Sino se levantan a la cuenta de tres miren que aquí traigo el cinto, dos!.-exclamó.

Ambos hermanos con toda la flojera se levantaron directo al baño. Debian bañarse y después desayunar. Esa era la típica rutina con la cual su madre les dejó después de tanto que se fue a vivir a otra parte.

Milo los llevó al colegio en su auto y se despidió de ellos con un abrazo y un beso. Pero todo padre tiene sus concejos.

-Ya saben hijos, si alguien les molesta le pierden de un puñete y no les vuelve a molestar más.

-Si papá.

-Jajaja hagan bien sus exámenes.

-Ayer toda la tarde estudiamos así que es seguro que sacaremos buenas notas.

-Saben que son mi orgullo. No me desepcionen!

-no lo haremos pa..

Arrancó el auto y se alejó viendo por última vez atravez del espejo retrovizor a sus hijos perderse por la puerta de la entrada. Aceleró y se fue al trabajo. Cuanto agradecía haberse comprado el auto! Le ahorraba tiempo y le ayudaba en algunos climas dificultuosos.

-Bien Milo! Tienes una cita dentro de cuatro horas! Eres un genio..

Las horas avanzaban y Camus estaba nervioso. Se encontraba en la biblioteca leendo un libro de Carlos cauthémoc Sanchez. Era su escritor favorito debido a los ejemplos que en cada página estaban plasmadas. Ya casi tenía su colección completa de ese autor.

El medio día se presentó y el rubio fue a buscar al pelirrojo a su apartamento. Golpeó la puerta varias veces pero nadie apareció.

-Estás ahí camus? Si..si no quieres salir conmigo es mejor que me lo digas. No te voy a obligar a almorzar conmigo.

-El joven Camus salió. Dejó encargando su apartamento. Parecía muy apresurado y no me dijo más.

-Sabe donde fue?

-No lo se. Llegó esta mañana todo tranquilo como siempre. Pero cuando el cartero le dejo una carta salió a toda prisa con lo primero que agarró en la mano.

-Es usted alguien cercano a camus..?

-No joven. Yo ya estoy mayor y mi unica familia me abandonó a mi suerte. Ahora con mi pensión me pago un apartamento y conosco a muchas personas aquí. Si te digo algo..el joven camus no permite que anden por su detras. No le agrada.

-Cuando regrese le informa que vine a verlo? Me haría un gran favor.-mencionó decaído.

-Lo haré. Es usted un familiar,cuál es su nombre?

-No. Solo soy..un amigo. Me llamo Milo.

-Oh vaya..Es un gran nombre. Te va muy bien. Dejame verte de más cerca..-al decirlo la mayor se le acercó y le empezó a palpar los brazos con sus delgadas manos. Cosa que a milo le colocó mas nervioso que antes. Se sentía..raro.

-Eh..me hace cosquillas jeje..gracias por avizarme lo de Camus. Yo..me voy.

-De nada joven..espero verte pronto. Camus necesita más compañia. Y pareces el indicado. Ah! Cariño..te quiero pedir un favor..

-*Dios..que no sea lo que estoy pensando.* qué favor..

-ayúdale a buscar una novia a mi niño. Es reservado pero no hay duda que parece ser un buen partido. Es un buen chico y no quisiera morir viendo que Camus esté solo. Él me hace compañía en las tardes o cuando está libre. Es como un hijo para mí.

Lo que la mayor le dijo le dejó pasmado. Será que él tendría una oportunidad con el pelirrojo? No. Mejor debia dejar de andar detrás de camus. Talvez no se mala idea ignorar lo sucedido. Aunque deseaba tenerlo para sí mismo.

Se despidió de la señora que vivía a un lado de la habitación de camus y se retiró.
Encendió la radio y sintonizó una emisora. Justamente cantaban una canción que apenas escuchó un verso y la cambió. Pues ésta iba tan bien con lo que le pasaba que lo fastidiaba, o más bien le dolía.

Desde el principio cuando te necesité.
Desde el momento cuando la mirada alcé.
Desde ese día cuando solo me encontraba.
Cuando tu mirada en mi se fue a poner.

Al diablo todo! Vió a Camus por la acera apresurado y puso en retro su auto. Dio una vuelta en U prohibida y le valió todo lo que pensó y hubo dicho. Aceleró moviendo el volante en dirección del pelirrojo y se adelantó nuevamente frente al edificio.

-Hey Camus! Que pasó? Te vine a buscar hace un rato y no estabas. Aún sigue en pie la invitación. Aceptas?

-eh...claro.-dijo colocando una sonrisa poco notable. Parecia estar triste.

-Sube..-ordenó el rubio sonriente.

El pelirrojo subió y se sentó mirando a travez del vidrio.

-No creo que me incumba. Pero te he notado triste. Que te pasó?

-No nada..Mi hermano no vendrá a verme.-dijo lo último demasiado bajo. Casi un susurro que el rubio no escuchó.

-Em..tranquilo,a donde deseas almorzar? puedo llevarte a cualquier lugar que desees.

-Donde sea. Eres tú el que me invitas y tu decides.

-bueno..te puedo llevar a mi casa. Podemos hacer varias cosas. Hasta tengo un juego de ajedrez..

-Enserio? A mi me encanta el ajedrez, ese juego era el favorito de mis papás cuando niño.

-Oh..y donde están ellos?.

-fallecieron..

-lo lamento. Disculpame no quice tocar un tema como ese..

-No te preocupes. Lo superé y ellos se mantienen en mi corazón suceda lo que suceda.

-bien.. vamos, no tardaremos mucho. Es solo el trafico. Ha estado demás desde ayer..

-es que se acerca el día del amor y muchos buscan un presente para su pareja. O el famoso Crush que todos llaman.

-Ah..tu tienes pareja?

-No,como crees. Aún tengo varias cosas que hacer. Quiero disfrutar mi juventud con diversas aventuras. Quizas me inscriba para el diseño gráfico.

-Debes de tener una gran imaginación.

-No demasiada. Pero cuando uno lee. La mente viaja y disfruta de varios lugares y espacios en los cuales el cuerpo no puede experimentar en realidad.

-En otras palabras..

-Soy un aficionado a la lectura y el arte. Y tu trabajas? Ya tienes una pareja?

-En realidad...

-Señor..por favor circule..! Esta calle está trancada por un accidente. Por favor dé la vuelta.

-si..claro..

La conversación no volvió a ser la misma en ese momento. Ambos estaban curiosos de ver el accidente como muchos allí. Solo Camus vió la cabellera azul de alguien cuando lo trasladaban dentro de la ambulancia.

Llegaron a la casa de Milo, y Camus no se lo esperaba. Era una casa muy bonita y elegante. Ya soñaba él poder comprarse una así pronto.

-Pasa..la puerta está abierta.-anunció con la voz suave.

-Okey...

Entró y no podía evitar observar todo. Fue cuando tomó una foto familiar de una mesita pequeña.

Milo se aterrorizó primeramente pero pensó que valía la pena decirle la verdad. Si quería algo con camus la verdad sería lo primero.

-quienes son ello..

-Son mis hijos..y..mi esposa.

Un escalofríos recorrió el cuerpo de Camus. Milo era casado...tanto le dolía saberlo?

-Eres..
Casado?.-repitió con desaliento.

-Sientate..te contaré lo que ocurre con mi vida.

El pelirrojo dudoso se sentó melancólico.

-Aún siendo demasiado joven tuve una aventura con shaina. Era la noche de su cumpleaños y me emborraché con mis amigos. Ella resulto quedar embarazada. Primero lo negué pero la prueba de ADN me lo probó todo. Era el padre de ese hijo que tenía en el vientre. Mis padres me obligaron a casarme con ella por civil aunque fuera menor de edad. Nos dieron una casa y es ésta. Ella fue cambiando poco a poco por las drogas que se metía a escondidas. Tanto fue su locura que hasta me drogó para que tuviera relaciones con ella. Ya teníamos nuestro primer hijo llamado ikki. Y venía otro ser inocente a esta "familia".
No lo quería. Pero tuve que aceptarlo a regañadientes. Ella era una..perdona que lo diga pero es una maldita.
Me ha arruinado la vida desde ese día. Jamás me gustó como algo más. A mí jamás me ha gustado estar con ella.

-Luego que pasó..

-La denuncié por neglijencia a los niños. Me quedé con ellos por la custodia aunque no sea completa. Ellos viven conmigo pero ella tiene el derecho de verlos. La obligué a entrar a un proceso de rehabilitación y ahora tiene un trabajo. Me molesta a cada rato con sus llamadas. Los niños no saben lo que su mamá es en realidad. Es por eso que les doy casi todo..pero quiero crear una familia de verdad. Unida.

-Lamento escuchar tu caso..debe ser terrible.

-Ya me acostumbré.-comentó con serenidad.-como lo dije..quiero una nueva vida..

Se fue acercando al rostro sonrojado de Camus. Era tan hermoso presenciarlo así,que grabó esa imagen en su mente. Tan cerca..tan cercano que estaban sus labios y tan solo un roce que llevó a un verdadero beso. Despacio y delicado cada movimiento que les hacía desear más. Sin saberlo comprendieron algo..se querían en amor mutuo.
La respiración entrecortada que los ponía tan entusiasmados y apresuraba sus ganas era terrible. Tan solo un roce y los labios se rebuscaban unos a otros con tal fuerza que los encendía y les hacía estremecer. Pero eso se esfumó cuando la puerta fue cerrada de un sopeton y el grito eufórica de una mujer peliverde.

-Que rayos hacen?! Acaso se estaban besando?! ¿¡Eh?!

-shaina..

-Callate Milo! Eso fue repugnante! Cómo se te ocurre hacer eso?! ¡Pero tú que no se como DIABLOS te llamas, te me largas de aquí!! Ahorita mismo!!

-No! Camus no se va, eres tú la que debes irte shaina! Ésta ya no es tu casa!

-Jajaja perrdón?! Si mis hijos viven aquí es obvio que SU madre deberia estar cerca de ellos!

-Yo..me voy..adiós Milo..

-Si! Largate maldito homosexual!

Esas palabras le dolieron tanto a Camus que a Milo, que les desmoronó por dentro.

-YA VASTA! A camus no le levantas la voz y NO tienes ni el más minimo derecho al hablar de él!
Si él me gusta QUÉ?!

-Eso es asqueroso..tu no eres así!

-Lo soy. Yo me casé contigo por obligación y no por voluntad propia!

-Maldito!

La cachetada resonó por toda la casa y camus salio corriendo tratando de volver a su apartamento. Quizás encontraria un taxi que lo devolviera a casa.

-Aquí..la única maldita eres tú.
Y aparte eres una homofóbica de pacotilla.-declaró con irritación saliendo apresurado por la puerta. Iría a buscar a Camus donde sea que se encontrara.
Ella se quedó ahí pasmada por lo que le había dicho. Pero se vengaría.

.........................

Les gustó el capítulo? Como que shaina no me cae en esta historia, a ustedes si? Dejen su estrellita si les gustó :D

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