El principio de la desgracia empezó con tan solo mirarlo,con imaginar que algún día sería de el,solamente de él y solo su única propiedad. Qué posesivo..

Finalizó la preparatoria en la cual con tanto esmero su hermano mayor lo metió,si tan solo hubiera presenciado en persona lo que tuvo éste que sacrificar para tener y darle una vida feliz,si tan solo conociera los sabios concejos que unos padres dan a sus hijos cuando los aman y quieren lo mejor para ellos. Pero No fue así.

En una curva de varios metros se fue aquel amor paterno. Aquel sentido permanente de saber amar de verdad a unos padres que no lo voltearon a ver jamás por su tan inesperada desgracia.

Aquella mirada acuosa y cubierta de compación que reflejaba las llamas sobre sus padres ardiendo,y su hermano mayor llorando además sujetandolo con unos quejidos de dolor en los brazos.

Todo pasó..todo se esfuma como un perfume que es lanzado al aire  esperando que se quede allí.

Camus..Hermoso y elegante nombre que tiene su origen en francia,Un niño que conserva ese tono tradicional que pronto se perdió y que la vida le recordaría solo dos palabras muy proximas a lo de saber amar.

Su hermano, apenas entrado a la adultez y Camus;apenas en el comienzo de la preadolescencia.
Ya sabía el dolor que se siente al perder a un ser querido.

Solo tenia cierto gran afecto a su hermano. A nadie más. Pero el problema estaba en que su hermano se alejó de él por tratar de tener un futuro que realizar. Años que pasaron volando y sin sentido alguno mas que soledad.

Salió cumpliendo la mayoria de edad y extrañaba las felicitaciones de su hermano en cada logro.
Puras cartas desde otro país que le cuestionaban sobre su salud,sobre como va todo. Y al tomar el bolígrafo entre sus dedos no sabia que expresar,decirle lo de siempre no era buena idea, por eso no devolvió la carta y solo la guardó olvidandose de ella en un cajón algo ya añejo con el tiempo.

Aburrido,con la mirada fría y cortante  caminaba por las calles algo empapadas de rocío en la madrugada, Para él los ruidos de voces y automóviles era rutina en cada mañana, ya no valía la pena renegar por cosas que siempre se dan en alguien. A paso lento y relajado entró en la biblioteca tomando un lugar.

Unos cuantos libros de tapa dura y anchos de altura se ofrecian a que los urtara a gusto. Camus lo sentía,tenia pena por dejarlos ahí abandonados sin que nadie los ojeara una vez aunque sea.
Un lapiz con bordes amarillos,unas hojas en blanco para tomar apuntes y silencio absoluto. La bibliotecaria que todas las mañanas le recibía; dejaba nuevos libros con una sonrisa que nunca fue gran asombro por parte del pelirrojo.
Esto la dejaba sin esperanzas de llamar su atención. El la veía coquetearle,contonear esas moldeadas caderas que para el era normal observar,no le provocaba ganas de poseerla como ella quería, simplemente ella era una persona mas de todos los días.

En otra parte alguien corria para la oficina de trabajo,cinco minutos tarde..¡que desgracia! El jefe lo despediría sin importarle si tenia hijos. Dos retoños tan pequeños que debía de mantener y cuidar.
Pero quién era la madre y por qué llegaba tarde? Simple. La madre era alguien hermosa en verdad,pero como se puede creer que alguien tan bella y hermosa tenga tanta locura y vicios por dentro. Capaz de hacer desgracias con una simple llamada.!

TARDE palabra que resonaba en sus oídos a cada paso que daba. DESPEDIDO! era lo que seguramente su jefe le gritaría en cara. DOLOR fue lo que sintió al caer de bruces sobre el asfalto por empujar a un cierto pelirrojo que regresaba a casa. Papeles y lápices que se desparramaron dieron un clima de preocupación. El pelirrojo quien se raspó el codo por traer puesto una camiza lo miró con enojo. Mas al alcanzar unos ojos a su altura ese enojo se fue. Quedó conectado a esos brillantes luceros que despedían preocupación y caballerosidad por verlo. Ese rubio de cabellos rebeldes lo volvio a la realidad ofreciendole una mano para levantarlo.

-te quedarás ahí ensuciandote? O prefieres que te ayude a levantar del frio suelo?-dijo amable olvidando su tardanza.

El pelirrojo tomó su mano inspeccionando su mirada. Le gustaba esa manera de dirigirle la mirada,le atraía esos labios que le ofrecieron ayuda.

-Gracias..-Fue lo único que logró articular con nerviosismo. Estaba temblando,sentía la piel de gallina como si tuviera miedo.
Esa mirada que a primera vista lo cautivó y atrapó no la olvidaria.

-Soy Milo..lamento todo esto. Si quieres te invito un café por lo que pasó. No fue mi intención.-dijo sin siquiera parpadear,contacto que ni el viento helado rompia. Algo se decían esos ojos que el corazón  decidía recibir señales únicas y especiales. Sin negarse el pelirrojo aceptó,negarse a esa petición de un sujeto como el? ¡Por supuesto que NO!.

Ambos sentian algo en común..pero no algo simple,a nadie le importó que las horas avanzaran. El silencio hablaba por si mismo. El corazón llamaba al contrario y era bienvenido.
Lo que fue un simple café se volvió hasta el propio almuerzo. No despertaban de su ensoñación hasta que cierto sonido los alertó,provenía del pantalón del rubio. El ruidoso sonido del celular.
Ese sonido fue el que los volvió a la realidad y pronto camus  se fue dejando a milo en el teléfono..

-Por que te fuiste sin decirme adiós? Acaso te he hecho daño? Perdoname entonces..Pero quiero conocerte mejor..-se dijo en mente el rubio.

Corría pero se percató de que su lapiz no estaba con él. Solo las hojas,pero ya que!. Se compraría otro. Agitado llegó abriendo su puerta. La cerró y se apoyó en esta caendo de cuclillas... que paso?!

-No puede ser..por que lo hice.por que actué tan ridiculamente si no soy así?!-decía enojado consigo mismo.-podria haber rechazado esa invitación,¡por qué me le quede mirando de esa forma tan estúpida? Habrá pensado que soy un retrazado mental.. Que vergüenza.

Como aquellas avecillas que cantan y construyen su nido juntos,esta pareja tendrian algo en común..solo..estar juntos hasta morir..pero antes,saber amarse como se debe,conocerce y hacer cambios en ellos mismos y encontrar la felicidad.

▪▪▪▪

Tarde..como el sol que se pierde entre las nubes dejando colores lilas y naranjas dando a su paso obscuridad. Así se sintió Milo cuando escuchó 'Tarde' mencionado por los labios de su ex-esposa en el telefono. La sensacion de felicidad que obtuvo con el pelirrojo se fue sin poder recuperarla.

-Tarde como todas las veces! Son tus hijos y aparte de que me llamaron para decirme que no has asistido a tu trabajo me dicen que no recogiste a los niños! ¡Ve por ellos ahora!

El rubio cansado de escuchar sus gritos no respondía nada. Escuchaba tranquilo como si fuera cosa de todos los días. Y así era. Todos los días escuchando las reprimendas de su "amada".

-Milo! Me estas escuchando!? O vas tú o no te doy el divorcio! Estoy con alguien importante y tu me haces esto! Adiós!

La llamaba dio unos tildeos finos para quedar en silencio. Es cierto.. ¡los niños! Pues cuanto tiempo pasó?
Miró su reloj y abrió los ojos asombrado.

-En qué momento la hora pasó tan rápido?! Demonios! Si me doy prisa recogiendo el auto del taller llegaré en unos minutos.

-Señor. La cuenta!-reclamó un mozo acercandose..El rubio mas que exasperado sacó 10 dolares en vez de 3  y se fue.

-su cambio señor! Me ha dado mucho!

-No me importa,te lo regalo y ya!-gritó saliendo pero no tomó en cuenta el lapiz del suelo,lo pisó y cayó de espaldas volando el maletín hacia atrás.-Auh! Demonios..hoy no es mi día..me voy a acabar matando si no me fijo por donde voy..Como duele Rayos! Ahora por qué caí..además el traje ya se arruinó.

Se levantó colocando sus manos en su espalda y estirandose. En eso la espalda y parte de su cadera crujió como la un anciano de 90 años después de dormir varios días.
Agarró su maletin y fue suerte de que no se desparramaran las hojas. Se fijó el lapiz y lo tomó del suelo mirandolo fijamente.

-De la que te voy a agradecer lapisito..tengo que regresarte a tu dueño como sea..!
Y me agrada la idea. Espero no te moleste quedarte en mi bolsillo por que debo recoger a mis hijos...-susurraba guardando el lapiz y se dió cuenta de que las personas a su alrededor lo miraban raro.-Que?! Acaso no tienen tele!?

Se sacudió como pudo y esta vez prefirió caminar rápido que a correr. No queria volver a caer y quedar en ridículo..

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Hey! Gracias por leer mi historia! Espero y me regales tu estrellita que me hace muy feliz! Sigue leendo que te aseguro y te distraerás un buen rato!💕
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