Capítulo 7
Dominic se despertó y deseó no hacerlo, sentía que le había pasado un tractor encima de la espalda. Ya no le sentaba para nada bien dormir en el suelo. Ya no era un niño por el amor de Dios.
Esperó un momento para poder levantarse y en ese instante recapacitó todos los acontecimientos ocurridos desde dos días atrás. Todo era una locura.
El día anterior, cuando Axel salió para su trabajo, él no pudo dormir más, así que, se levantó y se quedó hablando con Claire, quien más que una empleada era una amiga y consejera.
La mujer le había pedido que fuera más amable con Axel, ella era una chica tranquila, que se notaba a leguas que no estaba acostumbrada a ese tipo de ambiente y comportamiento. Y tenía toda la razón.
Había investigado lo esencial acerca de ella desde el día en que llegó. Incluso tenía una ficha con toda su información.
· Nombre completo: Axelle Rose Alwood Coster.
· Fecha de nacimiento: 7 de setiembre de 1990.
· Ocupación: estudiante universitaria (con beca parcial) enfermería – pastoral juvenil – asistente de pacientes en el geriátrico central.
Orientación sexual: Heterosexual.
· Relación: comprometida.
· Nombre del Prometido: Kevin Baxter.
· Ocupación: Estudiante de cardiología (con beca de excelencia) – asistente de cardiólogo del geriátrico central
· Fecha de nacimiento: 25 de enero de 1987
· Relaciones anteriores: Ninguna
· Orientación sexual: Heterosexual.
· Nombre del padre: James Nicholas Alwood.
· Ocupación: Pastor de iglesia. Periodista
· Fecha de defunción: 12 de marzo de 2010.
· Nombre de la madre: Rachel Isabella Coster.
· Ocupación: Pastora de iglesia y ama de casa.
· Hermano: Billy James Alwood Coster.
· Fecha de nacimiento: 21 de mayo de 1986
· Ocupación: Estudiante universitario, Arquitectura.
· Hermana: Isabella Alwood Coster.
· Fecha de nacimiento: 16 de octubre de 1996.
· Ocupación: Estudiante de secundaria – Niñera.
Era casi perfecta para él, de no ser por el hecho de que estaba comprometida. Pero eso ya no era problema. Ahora solo le quedaba pendiente que ambos dejaran de trabajar juntos.
Le gustaba Axel, eso lo tuvo claro desde el primer momento en que la vio, pero también supo que asustándola y presionándola no lograría nada con ella, así que, decidió tomar el consejo de Claire. Lograría que lo quisiera, y cuando acabara el tiempo de los tres meses, ya vería que pasaba.
La noche anterior había habido química entre ambos y Dominic tuvo que armarse de toda la fuerza de voluntad que poseía para ni siquiera voltear a verla mientras dormía.
Al final, terminó frustrado y decidió que ya había pasado en el suelo más tiempo del debido. Se levantó sin hacer ruido y se fue a dar una ducha fría.
¿Cómo su mundo y el de Axel se habían cruzado? Eran tan distintos. Como el calor y el frío. Ella era una santa y él un pecador. No combinaban bien juntos, pero él la quería y eso era todo.
Se llevó un susto de muerte cuando la vio caer al suelo y su cuerpo comenzó a dar sacudidas de forma salvaje y no había nada que él pudiera hacer o decir para que ella se calmara. Nunca en su vida había visto a alguien tener un ataque epiléptico. Se sintió tan impotente al no poder manejar esa situación.
Jackman, la doctora de confianza de Dominic, le había explicado que cuando una persona epiléptica tiene un cuadro de convulsión se debían por la aparición súbita de una actividad eléctrica anormal en el cerebro. La persona no estaba consciente de lo que está pasando a su alrededor, así que quienes estaban con ella tenían que tener la precaución adecuada. Debía investigar más respecto al tema, no deseaba volver a pasar por eso y él sin saber cómo ayudarla, ya que en la hoja que le habían dado con toda su información no decía nada acerca de que tuviera alguna condición médica. Maldito Owen, no le había hecho bien su trabajo.
Debía ser difícil para ella y toda su familia esa situación.
Estaba en mitad de su ducha cuando escuchó la puerta del baño abrirse.
Sonrió al imaginarse a Axel entrando.
Abrieron la puerta corrediza de la ducha y su ánimo bajo cuando vio de quien se trataba.
Elsa. Su ex novia. Creyó que finalmente se había deshecho de esa mujer, pero al parecer, no era así.
—¿Qué haces en mi baño? —Elsa ignoró su pregunta y entró a la ducha, junto a él, completamente desnuda.
—Escuché que tu nueva... amiguita no quiere tratarte como debería —susurró ella, cerca de su oído.
—Y por eso has venido tú —la ironía en el tono de su voz era más que evidente, pero Elsa no se dio por entendida.
Elsa conocía cada uno de sus puntos débiles y sabía usarlos a su favor. El cuerpo de Dominic reaccionó de inmediato ante el estímulo.
Besó a Elsa como si con eso se pudiera sacar a Axel de la cabeza por un segundo y así no querer estar entre sus piernas en ese momento.
La puerta del baño se volvió a abrir y Dominic se quedó inmóvil al ver quien había entrado.
Axel.
Como Elsa había entrado a la ducha no cerró la puerta así que estaba a vista de cualquiera que entrara en el lugar.
Ella ni siquiera se molestó en voltearlo a ver, fue al tocador y tomó su cepillo de dientes.
— ¿Qué haces despierta? Se supone que debes estar descansando —tomó la toalla más cercana, alejó a Elsa y se cubrió sus partes nobles.
— Estoy bien. Iré a ayudar a Claire con el desayuno —respondió una vez que terminó de lavarse los dientes. Salió del baño sin voltear a verlo ni una sola vez.
Sabía que, si había ganado puntos con Axel la noche anterior, en ese momento los acababa de perder. Salió del baño poco después de ella, dispuesto a vestirse. Elsa por supuesto que lo siguió.
—¿Te gusta esa tonta? —parecía realmente ofendida de que así fuera.
—Elsa, vete.
—Es una simplona Dominic. Mírala nada más, mira cómo se viste, como camina, como habla. No es nadie para lo que tú estás acostumbrado —dijo la rubia de ojos azules con un marcado desprecio—. No tiene nada que ver con nosotros.
—Tienes razón en eso —coincidió él. Axel no tenía nada que ver con ellos dos, ella era buena, ellos no.
—¿Qué tiene ella que no tenga yo? —Elsa no se iba a dar por vencida con eso, pero él ya había tenido más que suficiente.
—Te daría una lista muy larga —Dominic se metió al armario y cerró la puerta justo antes de que Elsa lo siguiera.
Cuando se giró se topó de frente con Axel.
—No estaba escuchando su conversación a propósito. Estaba buscando ropa para irme a bañar a otro lado —ella le mostró la ropa que llevaba en las manos, como prueba de que decía la verdad.
—Axel, no tenías que ver eso, ni escucharlo, lo lamento.
—No tiene nada de que disculparse —parecía estar diciendo la verdad, pero su tono de voz y la forma en la que se dirigía a él eran completamente distintas a la noche anterior—, esta es su casa y hará lo que quiera en ella. ¿Me puedo ir ya?
Dominic se quitó y ella casi salió volando de la habitación.
Maldita sea. Sabía que se había ofendido con lo que Elsa había dicho ya que él también se había sentido mal.
¿Podían las cosas empeorar acaso?
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