-- Aun no puedo creer que te haya vuelto a ver, hace años que no se de ti...-- se separa de mí.

-- Es raro que Emmanuel no te haya dicho nada, ese hombre no puede estar sin la boca callada.

Reachel era muy hermosa.
Cabello castaño, ojos café y una hermosa sonrisa que caracterizaba a las latinas, ella era de Venezuela lo cuál le daba aquel aire de sensualidad y belleza al mismo tiempo.

-- Alguna puede explicarme que está sucediendo..-- Suelta desconcertado Dimitri.

-- Supongamos que nos conocemos de New York...--Reachel comenta con una gran sonrisa .--. Somos grandes amigas, eso creo.

-- Claro que aún lo somos...-- Río ante lo mencionado.

Ambas comenzamos a conversar sobre todas las cosas que habían comenzado a suceder de manera misteriosa en nuestras vidas. Entre ellas evidentemente estaban esos hombres, que quisiéramos o no eran personas peligrosas ante los ojos de otros y realmente perfecta a los nuestros.

-- ¿Están aquí?..-- se sorprende -..., con razón no vi a Linsy corriendo calle abajo en los patines.

--Llevan algunos días, hoy por lo menos ni los he visto, ayer me quedé con mi pareja.

-- ¿Demián, no?.

-- Si.

-- Se ve que tiene un carácter de mil demonios, lo conocí y no me cayó para nada bien.

-- Te creo.

-- Por lo que veo no te deja tranquila ni un minuto..--Veo como Demián camina hacia donde nos encontrábamos.

Esto no puede ser peor.

-- Llegaste rápido..-- Escucho a Dimitri decirle a su amigo.

Así que lo ha invitado

-- Estaba cerca.-- miente. Su mirada rápidamente cae en la mía mientras yo sólo sigo conversando con Reachel ignorandolo.

Ambas pedimos lasaña ya que esa era la comida favorita de ella y también la cuál hacíamos cuando nos reuníamos en alguna de nuestras casas.

Nos encargamos de ponerlos al tanto de las cosas de cada una. Lo importante y primordial.

-- Me la llevaré a mi lugar de trabajo, te la llevo en la noche...-- Me despido de Dimitri para luego salir de aquel restaurante junto a ella.

Habíamos perdido comunicación y rara vez nos veíamos cuando visitaba a mi familia. Su trabajo y el mío siempre nos ponía entre la espada y pared, apenas podíamos instalar una conversación sin quedar dormida en el proceso.

-- Por lo que veo estas molesta con Demián.

-- Es que se ha puesto estérico y comenzó a celarme de Dimitri.

-- Hombres.

-- Aún cuando no espero nada de ellos, sigo decepcionandome.

Ambas reímos para tomar un taxi y ir directamente hacia mi lugar de trabajo. Al llegar a la empresa no pude evitar reírme de la cara de satisfacción de Reachel al ver la entrada, no podía creer que había tantos diseños juntos.

-- El mejor diseñador el mundo.. -- Santiago vocifera con orgullo mientras termina de arreglar algunos detalles del vestido de Fernanda.

-- Ya veo..-- Reachel sonríe feliz robándose los corazones de los presentes.

Es evidente que su esencia hacia tal cosa, donde sea que llegara era así. Ella y su mejor amiga Emma.

-- ¿Para estas fechas tú ya tendrías el bulto en la panza?...--Santiago me pregunta al verme concentrada en uno de los diseños de la tablet.

-- Supongo que sí.

-- Señorita Ross...-- Uno de mis ayudantes llega hacia donde me encuentro haciendo que perdiera rápidamente el hilo de la conversación.--. Ya he mandado los paquetes a cada persona.

--Muchas gracias. Y los decorativos.

-- todo fue enviado de manera correcta no se preocupe.

-- Me has salvado la vida, nuevamente muchas gracias.

-- Es mi trabajo.-- Se despide con cierto entusiasmo para luego irse.

-- ¿Quieres un vestido para mañana?-- Le pregunto a mi amiga.

--Puedo comprar uno luego.

-- En aquella puerta...-- Le señaló a un extremo de la habitación-- Están unos cinco diseños hechos por esta hermosura, ve cual te queda o te guste.

--¿Segura?

--Obvio si.

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El lugar estaba perfectamente decorado lo que me garantizaba que tenía que ser una súper modelo a la hora de usar los nuevos vestido de la marca Sam. No podía darme el lujo de fallar.

-- Esta de loco allá afuera..-- Fernanda entra emocionada al darse cuenta de la multitud de afuera.

Yo estaba nerviosa, no lo podía negar. Deseaba internamente que todo saliera de la manera más tranquila y perfecta. Más aún sabiendo que después de el habrá un pequeño evento privado, podría ser una cena o tal vez un baile, no lo recuerdo con exactitud.

Sabrá dios que se hacen en estos eventos.

Camino de manera apresurada en el camerino intentando calmar todos los sentimientos que estaban apareciendo. Ya lo había hecho antes, no tenía porque ponerme nerviosa ante modelar, aunque hoy había una diferencia, yo iba a mostrar mis atuendo, aquellos que había diseñado con tanto sudor.

Hoy había decido usar solo tres atuendos entre ellos dos elegantes y otro ejecutivo.

No quería usar el empresarial pero debía hacerlo ya que era de la marca SAM, aquella que me había dado la oportunidad de comenzar a diseñar con ellos. Otro punto a tocar es que mi querido jefe le encantaba la idea de tal vestuario, ya que según el yo tenía ese aire empresarial que volvía loco a cualquiera que me conociera.

Muy ridículo.

-- La primera el salir es Keityn.-- Fernanda me entrega el traje para luego sonreirle a la estilista.--.., quiero que tenga ese aire sexy que la caracteriza.

Al cabo de unos minutos mi atuendo y maquillaje estaba completamente listo. Automáticamente me levanto de aquella silla para caminar hacia el gran espejo de la habitación y ver en lo que me habían convertido.

¿Está soy yo?

Decir que estaba estupenda era muy poco a lo que realmente estaba viendo. Llevaba una falda de tubo larga hasta la rodilla con una apertura en el centro de ella de color negra, la cuál resaltaba mis curvas de manera sensual, una camiseta blanca larga de botones y un cinturón de color marron.

--Toma..-- Santiago me entrega una cartera y los tacones del mismo color del cinturón.

Mi cabello se encontraba recogido en una coleta alta, cabe recalcar que pusieron extensiones para que se vieran más voluntuoso y perfecto. Lentamente llega nuevamente la estilista para acomodar mi fleco blanco intentando que resalte aún más.

-- Te queda muy lindo este fleco..-- suelta al terminar de arreglarlo he intentar poner un sellador en mi maquillaje.

--Aplica más rojo en sus labios...-- Fernanda exige mientras termina de ponerse un conjunto igual al mío de color azul marino.

-- Ambas saben lo que tienen que hacer...-- Santiago vuelve a aparecer provocando que ponga mis ojos en blanco.

Entiendo que este estérico por el evento, pero eso no le daba motivos para ponernos a nosotras así.

--¡¡Cállate!!...-- Grita Fernanda haciendo que me asustara, rápidamente su mirada pasa a la mía y luego vuelve nuevamente hacia Santiago.-- ¡¡Joder!!-- exclama frustrada --..., hombre me estas tocando la bolas que no tengo, lo haremos perfecto.

-- Ya no viajarás mas a España conmigo, que es eso de querer hablar así. Que caos.. -- bufa...--. ire a abrir el evento.

Ambas vamos detrás de el para quedar a ambos extremos de la tarima. Ella se encontra en forma de "T", lo que hacía mucho más fácil la pasarela.

Santiago comienza abrir el desfile con un discurso. Lo cuál me pareció el más aburrido del universo.

Primer hombre que conozco que no tiene ni un poco de talento a la hora de hablar.

Fernanda y yo nos miramos para salir con una gran sonrisa a modelar, los aplausos no pasaron desapercibido y ni hablar de aquellas miradas de amor que me mandaba mi familia al sonreírles con entusiasmo. Fernanda y yo estamos felices de verlos reunidos aplaudiendo por nosotros.

El evento transcurrió y a tan solo una hora solamente me tocaba salir con el último vestido. Aquel que amaba incondicionalmente con todos los latidos de mí corazón.

-- Quiero que cierres tu este evento con aquel vestido, tu más que nadie sabe todo lo que sufriste y representa.

Ansiosa y a la vez nerviosa decido irme a terminar de arreglar, si quería que esto saliera de la manera más fenomenal posible debía dar mi cien.

-- ¿ Por qué no te conocí antes?..-- pregunta al verme en un espejo posando y visualizando lo que habían hecho conmigo.--. Eres una diosa Keityn, jamás lo olvides.

Mis ojos vuelven a posarse en mi reflejo a través del espejo provocando que me sintiera aún más emocionada de lo que estaba. Habían hecho un excelente trabajo al poner sobras oscuras en mis párpados haciendo que resaltaran.

Este vestido tenía por nombre la diosa Afrodita, ya que resaltaba aquellos encantos que sólo la mujeres podemos tener. Este fue el primer diseño que hice cuando tenía catorce años, lo que hacía aún más especial el momento.

-- Solo tu puedes usar tan maravilloso diseño y verte completamente perfecta..-- me halagan al salir del camerino.

Santiago no dejaba de quitar la mirada y solo se encargaba de recalcarme lo hermosa que estaba y lo bien que iba a modelar.

Aquel vestido tenia un escote de corazón repleto de pedrería rojas ya que la tela de dicho lugar era transparente, dejando completamente a la imaginación lo que habia debajo, su caída hasta mis talones era completamente lisa y las mangas hasta las muñecas le daban ese aire de sensualidad.

-- Ha llegado esto para ti..-- Llega a la habitación un chico con un gigantesco ramo de rosas, con una gran sonrisa giro a ver a los presentes los cuáles se encontraban al igual de emocionados que yo.

Agradezco al chico por traerlo para luego tomar la pequeña nota que traía en ella.

Quiero disculparme con mi bella dama por haber dudado de su lealtad,se que he fallado como pareja al dudar de tal majestuosa mujer.

Pd: Te amo bonita.

No hubo necesidad de que pusiera su nombre, porque era de esperarse que era de el. Ayer fué a mi casa por la noche buscándome y Emma tuvo que mentir y decir que estaba dormida con los niños y si hacia algún pequeño ruido ellos se despertarian y sería un caos.

--Hora de salir...-- Suspiro al dejar el ramo en una de las mesas, así que sólo me límito a tomarme una fotografía para enviarsela.

Has de saber que aún estoy muy molesta contigo, pero me ha encantado las rosas.

Pd:Yo también te amo.

Rápidamente subo unas pequeñas escaleras para llegar hacia el centro de la pasarela, las luces estaban un poco bajas, dejando el lugar un poco oscuro, con cierta cautela me limito a caminar hasta el centro para darle la espalda, desde este punto nadie puede verme ya que unas grandes cortinas de color dorado cerraban el lugar.

De eso de trataba la última pasarela, de resaltar lo sensual del color rojo y lo dorado del oro. Si unimos a ambos sería la majestuosidad y de eso no tuvimos dudas, yo merecía cerrar con aquellos colores, esos que hacían resaltar cualquier mujer hermosa.

Una suave melodía comienza a sonar y unas diez modelos comienzan a caminar hacia las afuera, levemente siento las cortinas ser levantadas dándome el papel protagónico, yo aún seguía de espaldas al público, lo que me daba la sensación de que esperaban con ansias lo que haria.

Mis nervios estaban al cien y mis manos no dejaban de sudar.

Uno.

Dos.

Tres

Paso mis manos desde los muslos hasta la cadera de forma lenta y sensual para luego poner mi pie derecho hacia atrás para poderme impulsarme y dar una vuelta de manera lenta para así poder quedar de frente al público.

Mi mirada rápidamente capta la cámara y por inercia comienzo a hacer mi pasarela, un tanto lenta y a la misma vez elegante. Necesitaba que las miradas no dejarán en ningún momento mi cuerpo.

Mi mirada solo debía estar al frente así que sólo me limite a escuchar los aplausos y la dulce voz de mi Linsy gritar que esa era su mami.

Bajo de aquella tarima un tanto feliz por lo ocurrido llevandome un abrazo de Santiago y otro de Fernanda.

-- Vamos afuera, todos deben ver estos maravillosos diseños.

Todas las chicas comienzan a salir hacía el evento a comer, mientras yo simplemente debía lucir el vestido, lo cuál significaba que yo sería el centro de atención quisiera o no. A lo lejos veo a mi familia sentada en una gran mesa junto a la de Demián.

--¡¡MAMI!!--Linsy corre hacía mi al notarme cerca, rápidamente la tomo en mis manos para darle un casto beso en la mejilla.--Te ves genial, pareces una princesa.

--Concuerdo con ella..-- Emma llega a mi lado luciendo un vestido completamente dorado.

-- Al parecer le han gustado mis atuendos.-- Yo me había encargado de elegir lo que cada uno usaría.

--Agradecida por eso..--habla mi madre.

-- Keityn..--Un abrazo llega a mi dejandome estática.

--Ángeles...-- Lo abrazo.

-- Has estado de lujo, por cierto gracias por invitarme .

-- No hay de que, tu me ayudaste cuando lo necesite, es justo que estés aquí.

--Yo también me veo divina ¿cierto?, este vestido lo ha diseñado la mejor...--Reachel llega a la mesa haciendo que mi madre abra los ojos.

--Obvio que si..-- Le sigo el juego.--. Dime de donde sacas a una amiga tan profesional.

Las carcajadas no faltaron y su abrazo mucho menos.

--Felicitaciones Kitty estuviste perfecta.

Intento presentar a todos y unirlos en la mesa, mo menos que deseaba era estar de mesa en mesa.

--Dichoso aquel que te tiene como mujer...-- Aquella voz ronca llega a mis oídos erizando mis vellos.

-- Dichoso usted señor Petrov--me miro lentamente para quedar frente a frente.

Aún seguía molesta con el, pero estaba lo suficientemente feliz como para arruinar mi noche.

--Que afortunado soy...-- se acerca a mi para darme un casto beso en la boca.

La mirada de los presente rápidamente se posan en nosotros lo que hace que me sonroje.

--¡¡Keityn!!-- Escucho a lo lejos a Santi llamarme.

-- Ya vuelvo.

Voy directamente hacia donde mi jefe con una gran sonrisa. Se que ahora soy modelo y debo ser el centro de atención.

-- Te presento a Novah Kililh el príncipe de Arabia Saudita..

--Mucho gusto su majestad...-- Me atrevo a hacer una reverencia con la cabeza-- Mi nombre es Keityn es un gran honor conocerlo.

--El honor es mío.

Aquel hombre de unos veinticuatro años aproximadamente de tez morena y ojos verdes no apartaba la mirada de mi y simplemente intentaba buscar la manera de instalar una conversación conmigo.

-- Debo volver con mi familia ...-- Me despido del príncipe de forma amable.-- Ha sido un placer haber hablado con usted.

Camino nuevamente a mi mesa para seguir conversando con mi familia y amigos. Había hecho todo lo posible para que todos estuvieran en la misma mesa.

-- Quiero hacer un brindis...-- Escucho a Santiago hablar por el micrófono.. --...,Así que levanten sus copas...-- con una sonrisa en los labios imito su gesto.--. Quiero agradecerles a todos por estar hoy junto a mi celebrando este nuevo logro, por compartir esta nueva meta y por apoyar mi talento.

--Salud...-- Escucho a Fernanda estrechar su copa con la de mi amigo o mejor dicho jefe.

-- Keityn sube aquí preciosa.. -- Algo nerviosa por tener las miradas encima de mi, camino hacia donde mis amigos los cuáles reían.-- .Quiero que todos conozcan a la nueva diseñadora de nuestra querida marca, aquella mujer que ha hecho realidad su sueños, un aplauso para nuestra gran amiga "Keityn Ross".