Papá miraba con cierta cautela los movimientos de Demián, se que quería decirle algo, pero no buscaba la manera correcta de hacerlo.

--¿Desea preguntarme algo?..-- la gruesa voz de Demian me saca de mis cavilaciones. ¿Cómo se había dado cuenta de aquello?.-- . Supongo que sabe algo y no sabe cómo decirlo, he notado que no ha dejado de mirarme desde que he salido de la habitación de su hija.

Rápidamente la mirada de mi madre se posa en la mía al percatarce de la situación.

-- Prefiero conversar con usted a solas.

En otras circunstancias me hubiese puesto nerviosa ante aquellas palabras de mi padre, pero confiaba plenamente en Demián, sabía exactamente que el no era el tipo de hombre que le faltaría el respeto o haría algo para dejarme en ridículo.

Demián era mucho más inteligente de lo que imaginaba, no dudo en darse cuenta de las acciones de mi padre y lo que más me atrajo fue como se atrevió a preguntarle sin esperar una respuesta decente.

--Hasta aquí se escucho tus gemidos..-- Emma suelta al perseguirme a la cocina a buscar mas jugo.

--¡¿Que?!

-- Es mentira hermana, sólo quería rectificar que te han dado una buena follada.

-- Emma no hagas eso, me he asustado.

-- Tranquila que ellos no notaron nada, me encargué de decir que estaban peliados y que estaban arreglando las cosas.

-- Es que así fue.

--Hasta yo quisiera arreglar mis problemas con sexo, es muy divertido y placentero.

--Bueno hermanita, cabrea a Damián para que te de la follada del año.

-- Tranquila que ya me las da sin molestarse.

--¡¡Hey!!-- La golpeó.

--Tu preguntaste.

Al terminar de cenar veo a Demián y a mi padre dirigirse a mi habitación, lo que significaba una buena charla de al menos diez o unos quince minutos aproximadamente.

Juiciosa a esperar que ambos conversaran decido tomar los platos para encaminarme a la cocina a limpiar el desastre ya ocasionado.

--Mamá esta cargando a Byron...--Valeria entra a la cocina sorprendiendonos.

-- Debe estar en un mal momento..-- Emma bromea.

-- No seas así-- La reprendo.--. Quizás solo quiere apreciar y amar a su querido nieto de la forma en la que el se lo merece.

-- Lo de querido puedes eliminarlo. Mamá nunca verá a mi hijo con el mismo amor con los que ve a los de Byron, porque hay que ser consciente de que esos si fueron planeados.

-- Eso no significa nada.

-- Keityn no lo entenderás porque no has metido los pies al "Lodo"-- Lo último lo ironiza dándome a entender que aún no he cometido aquel error. Aquel que claramente nos ha hecho feliz.

-- Esta bien Emma, no pienso discutir contigo.

--Contigo no se puede hablar sin discutir...-- Emma se queja-- Lo que no ganas, lo empatas.

-- Pobre de Demián--Valeria se le une.

--Pobre de ustedes si no se callan la boca.

Mis hermanas a veces pueden llegar a hacer un tormento, pero debía ser muy sincera, sin ellas mi vida fuera completamente aburrida, no hubiesen existido mis hermosos sobrinos o mucho menos la idea de venirme a vivir lejos para ayudarlos económicamente.

Los minutos cada vez pasaban de manera lenta o tal vez así lo veía yo.

Me encontraba mirando atentamente hacia la puerta de mi habitación, esperando ansiosamente algún movimiento o sonido.

¿Qué estará pasando allá dentro?.

Mis nervios estaban presente ante tal situación, pero confiaba en que todo estaba bien y que aquella conversación había fluido con total tranquilidad.

Me levanto del sofá para ir directamente hacia la puerta de mi habitación intentando parar lo que sea que había dentro.

--¿Puedo pasar?.

--Claro..-- responde mi padre al otro lado de la puerta.

-- ¿Ya dejaron de conversar?

--Aun no...--Esta vez habla Demián.

--Entonces los dejo, ire al departamento de Emma, vuelvo pronto.

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Saco las manos de los bolsillos de mi enterizo para comenzar a dar vueltas con Fernanda. Ambas nos encontrábamos practicando algunos movimientos de pasarela para el desfile que tendríamos el sábado, mientras nuestro querido jefe nos miraba con cierta cautela para criticarnos o como dice el "Perfeccionarnos"

--¿Podemos parar?. Ya me duelen los pies a parte no he comido nada...--Fernanda se queja mientas se lanza al suelo.

Se que Santiago le fastidiaba este tipo de reacciones así que sólo me limito a ver como la regaña mientras ella solamente finge no escucharlo.

--¿Quieres almorzar?, cerca de aquí hay un restaurante muy bueno.

Muy ansiosa le sigo el paso.

--Sabes que los niños están contentos...--Fernanda habla mientras saca su celular--...,por lo que veo mi piscina le encanta.

Me muestra dos fotografías donde salen mis cinco pequeños hermanos, mientras en la otra se le unía mis padres.

--Pensé que Emma iría.

-- Solo fueron ellos y los padres de Demián, al parecer se han hecho muy amigos.

-- Espero no se encariñen mucho.

-- Keityn siendo Keityn.

Al llegar al lujoso restauran mis ánimos vuelan al cielo, la mayoría de las mujeres de este lugar estaban completamente arregladas, con grandes vestidos y hermosos maquillajes.

-- Que hermoso.

-- Lo se..--Fernanda camina hacia la recepción para mencionar con cierta autoridad.-- Una mesa para dos, esta a nombre de Frank Usuo.

¿Frank Usuo?

Aquel Mesonero nos lleva a una pequeña mesa alejada de las demás.

--¿Quien es Frank?.

-- Solo es un código...--Mi prima arregla su vestido para luego agregar con cierta felicidad.- Me sorprende que no sepas querida, la empresa Sam tiene este código para este tipo de horarios.

--¿Nada más Sam?.

-- No querida, todas las empresas importantes la tienen. Como has de saber aveces salen evento imprevisto y este código les garantiza una velada tranquila sin necesidad de reservar.

-- Que gran privilegio tiene los ricos.

--Bueno ahora lo tienes tu.

--Yo no soy rica.

-- Pero si eres una modelo de Sam, lo que te garantiza hacer locuras.

Fernanda jamás dejará de ser como era hace unos años atrás, aún seguía  llena de ambición y con ganas de ser la mejor sin importar quien este al frente.

Entiendo que quiera ser perfecta para todo, pero eso de aprovecharse de las empresas era caótico. Quien sabe si en un futuro ella toma un lugar de esto y Santiago lo necesite para cerrar algún contrato.

-- Mira quien está por allá...--Fernanda me hace una seña con sus labios.

Con un poco de lentitud me giro, lo menos que deseaba era parecerme a la chica del exorcista.

Mi mirada rápidamente choca con esos ojos grises que tanto me gustaban y necesitaba todos los días.

Lo sorprendente no era mi hombre, sino su acompañante.

--¿Alexander?...--Giro a ver a mi prima la cuál no quitaba la mirada de allá.

--Pensé que era producto de mi imaginación. -- La veo suspirar --. Sigue igual de perfecto como siempre.

-- Ya va...-- La reprendo --Vinimos a comer para luego seguir practicando, así que ignora a ese ser que te destruyo y fíjate en la carta para poder irnos rápido.

--Tienes razón...--La veo inhalar y luego soltar el aire.--.Mejor pidamos algo.

La mayor parte del almuerzo me la pase regañandola para que no mirara hacia aquella mesa, pero fue casi imposible que no lo hiciera, así que tuve que intercambiar mi lado con el de ella para que pudiera quedar de espalda a ellos.

Al levantarme para irme junto a mi prima paso por su mesa llevándome una guiñada de ojo de su parte en señal de despedida.

Cuando volvimos a intentar practicar Santiago ya no se encontraba en el lugar y eso era un gran avance. Aún así decido irse y dejarnos algunas cosas por hacer.

  Señor Gruñón.
1:30pm

Mi querida bella dama,deseo con ansias volver a tenerla encima de mi gimiendo mi nombre. Paso por ti a las ocho.

Señor Gruñón
1:31pm

Te amo bonita.