¿Cómo alguien que amas con todo tu ser puede odiarte al punto de no querer saber absolutamente nada de ti.?. A mí hermana mayor le estaba sucediendo en estos momentos con mi pequeña sobrina Hanna,  la cuál se había encargado de condenar a su propia madre a vivir en un mundo repleto de remordimiento y dolor por no haber sido lo suficientemente buena mujer como para criar a su propia hija.

-- Keityn, debemos hablar-- Demián abre la puerta de golpe dejándonos totalmente en trance.

Las tres giramos rápidamente nuestra vista hacia él, el cual simplemente nos miraba con cierta curiosidad.

-- Lamento haber entrado así de esa manera.-- se disculpa.- Pero, debo conversar con mi mujer sobre algo.

Estaba molesto, su semblante lo dejaba en completa evidentemente. Sus venas se marcaban de una manera extraordinaria y  ni hablar de los puños en sus brazos, tenzos.

-- Ya vuelvo..-- me levanto para perseguirlo fuera de la casa.

Al salir de mi departamento y quedar completamente solo en el pasillo saca su móvil, enseñándome lo que tanto miedo me daba. En aquella pantalla se encontraba imagines realmente perturbadoras.

--¿Por qué lo has hecho?.-- exclama molesto. -- ¡¡Dime!!.

-- Porque quería hacerlo.

--¿A beneficio de qué?.

--No lo ves...--Bufo -- Por ti lo hice, no seas imbécil.

--Yo no...--Lo corto antes de seguir escuchando lo que sea que tenía que decirme. No quería seguir aquí en esta discusión.

-- Solo por una vez puedes dejar de hacerme sentir mal por tratar de ayudarte...-- le reprocho.-- . Ya lo hice Demián y eso no va a cambiar, esta bien, mate a no se cuántas personas, pero también debo recordar que ahí dentro estaba Dario, el maldito hijo de puta que mando a volar la avioneta donde venías.

<<No me arrepiento de nada y si te sirve de algo, el no murió por la explosión, lo he asesinado yo con mis propias manos por creer que enserio habías muerto en esa avioneta de mierda.>>

Podía sentir mi cuerpo hervir ante la adrenalina de decir aquello. No importaba si se iba molesto y me dejaba de hablar, yo había volado esa isla por rencor y dolor al saber que lo había perdido.

-- Me tiene sin cuidado lo que pienses ahora de mi..--pongo un dedo en su pecho.-..,no me interesa, yo quería sangre y la hubo. No hay mas nada que hacer, todos murieron en aquella explotación, ahora tu estás vivo y yo feliz de tenerte conmigo.

Su semblante seguía neutro, no quería que viera lo que realmente sentía por dentro y eso me mortificaba. Porque yo si demostraba y decía con exactitud todo aquello que llevaba por dentro, mientras el simplemente me miraba de manera neutral provocando que lo abofetiera un millón de veces hasta hacerlo sentir y entrar en razón.

Es Demián Petrov. El hombre que jamás mostraría su lado humano para que nadie se sintiera con el derecho de pisotearlo.

--¿Te quedarás mirándome toda la vida?-- Me quejo al no obtener resultados de todo aquello que había dicho.

Levemente levanta la ceja para luego darme la espalda y caminar hacia el elevador dejándome con la palabra en la boca y los sentimientos revueltos.

-- He vuelto, ahora veremos una película en familia. Jean ve y busca al resto.

Mientras tardan en llegar los demás miembros de la casa decido poner a los presentes a hacer las palomitas y a esperar con ansias los pedidos de bocadillos que había pedido.

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Intenté de una y mil maneras no concentrarme en el escándalo que hacían a las afueras de mi habitación.
Necesitaba descansar y distraer mi mente de lo sucedido hace unos minutos atrás, me encontraba inquieta y lo menos que deseaba era que mi mal humor hiciera sentir mal a alguno de mis invitados.

Ellos no merecían escuchar mi lado amargado cuando no habían hecho nada para traerlo a la luz.

Luego de conciliar el sueño por unos minutos decido irme a duchar y arreglarme para salir a comer con todos los chicos, mis padres se encontraban muy felices disfrutando con los de Demián, lo que garantizaba que no regresarían aún.

-- Tía, ¿mañana podemos ir a una piscina?.

-- La nueva casa de Fernanda tiene piscina, le diré para ir un rato.

--¿Ya se hablan?--Valeria interviene mientras le da el biberón a el bebé.

-- Desde hace mucho tiempo, ambas trabajamos para la marca Sam. Por ente debíamos solucionar nuestras diferencias.

-- Me alegro, eso de que fueran enemigas nos puso a todos contra la pared.

--¿Por qué?.

--Era incómodo hacer algo y que ustedes discutieran.

-- Eso jamás lo haríamos, respetamos a la familia.

-- Igual es incómodo.

Salgo de la casa intentando no volverme loca al salir con nueve niños, nadie en su sano juicio lo haría, pero como yo estaba trastornada decidí hacerlo.

Éramos cuatro adultos responsables a cargo de nueve...,seis mas o menos grandes y tres apenas de meses.

Dos coches fueron suficientes para llegar a tal lugar de manera tranquila y rápida.

M'c Donals siempre seria una buena elección para comer y deshacernos de los niños un rato, agradecía al creador de tal cosa por tener la grandiosa idea de crear un pequeño parque para que los niños se divirtieran.

-- Hasta ahora soy consciente de que tenemos a cargo nueve niños...-- Emma habla intentando no volverse loca por los gritos.

--¿Enserio?-- ironizo..--...,no me había dado cuenta de tan insignificante detalle.

-- Graciosa como siempre.

Los minutos comienzan a transcurrir, con ellos los gritos, llantos y lamentos de mis hermanos al caerse o golpearse con cualquier cosa. Algunos simplemente miraban atentamente su celular, mientras lo otros a la nada.

--Tía dame mas papas--Linsy llega hacia donde me encuentro con una gran sonrisa.

Al sentarla en mis piernas una camioneta negra se frena a las afuera del local llamando completamente mi atención, instantáneamente giro hacia donde las chicas la cuáles miran con atención lo que estaba sucediendo. No sabía quién era o si harían algo.

A los pocos segundos veo a cinco hombres bajar de ella vestidos totalmente de negros, cuatro de ellos quedan afuera vigilando mientras el otro simplemente camina directamente hacia donde nos encontrábamos.

-- Señora Okana, he sido enviado por el señor Dominick, espero no haberla asustado o incómodado con mi presencia, pero el señor me ha informado que debo llevarla a usted y a sus amigas a casa.

-- ¿Y eso a que se debe?, ¿Ha pasado algo con mi esposo?

-- No señorita, sólo quiere asegurarse de que todas lleguen bien a casa.

--Muchas gracias, pero aún no nos iremos.

-- Entonces la esperaremos afuera. Me despido.

Aquel hombre sale de local para ponerse en una esquina.

--¿Que ha pasado?-- Valeria interviene por primera vez haciendo que todas le prestaramos atención.

-- Somos parejas de personas importante..-- Emma responde -- lo que significa que debemos tener seguridad.

-- Eso ha sonado muy de película--Mi hermana sonríe haciendo que levante una ceja.

-- No es una película, es realidad. Debemos tener cuidado.

-- Keityn, no exageres. Los famosos son ellos, no tú.

-- Déjame y te informo que si soy famosa.

-- Si lo es..-- Okana alega con una sonrisa.-- la mejor modelo y diseñadora de Seattle.

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Mi mañana había transcurrido de la manera más agitada y satisfactoria jamás visita. Me había encargado de poner en orden todo aquello que había dejado atrás.

Estaba muy atrasada con alguno de los diseños, lo que hacía que tuviera a Santiago encima de mi en cada pequeño movimiento que hacía. El pretendía que trabajara de manera rápida y perfecta para si el poder sentirse agusto.

-- Azul eléctrico-- Aquella mujer que hasta ahora se que es la esposa del alcalde miraba con cierta fascinación el diseño que llevaba puesto..--  Señorita Ross, usted tiene un talento impresionante. Me siento muy agradecida por hacer semejante vestido.

-- muchas gracias. No sabes lo feliz que me hace aquellas palabras.

-- No hay porque agradecer, es tu trabajo y debo apreciarlo. Supongo que modelaras tus prendas el sábado.

-- Claro que si.

-- La marca Sam y tus diseños serán toda una explosión.

-- Mas que todo será de Sam, yo solo he ayudado a armar los atuendos.

--¿Cuándo harás tu propio desfile?.

-- Nunca me había puesto a pensar sobre aquello, pero espero hacerlo muy pronto.

Después de recibir mis clientes y ayudar a Fernanda con las cosas del evento me regreso a mi casa, necesitaba descansar de aquel dia largo.

--Yo ya tengo lo que se pondrán..-- Me siento en el mueble al escucharlos pelearse por lo que se pondrían.

Todos estaban emocionados y eso me alegraba. Era la primera vez que irían a un evento de tal magnitud.

-- Vamos a asistir de forma elegante..-- Emma intenta conversar de manera tranquila--.Necesito que todos se comporten con decencia y educación, recuerden que debemos dar una buena impresión al ser la familia de Kitty.

- -Todos estaremos a la altura de ese evento --Papá la apoya -- No te preocupes.

-- Solo no peleen y ya...--Me quejo-- No me molesta que sean ustedes, simplemente no discutan en el evento y diviértanse. Por cierto, mañana iremos a casa de Fernanda a la piscina ya que hoy no pude llevarlos.

--Esta bien hija. Ve a ducharte para comer.

Me levanto un poco exhausta para caminar a mi habitación, hasta ahora era conciente de lo agotada que me encontraba. Al abrir la puerta de mi habitación lo primero en lo que locro percatarme es en el sonido de la regadera.

¿Quién estará duchandosé?.

No creí que faltara alguien en la sala. Ignoro completamente la situación para dirigirme a ver quién era el intruso.

--Pensé que jamás llegarías...--Su prepotente cuerpo se gira hacia donde me encuentro

--¿Que haces aquí?.

-- Solo vine a ver a mi mujer.

-- ¿Mujer?.

No muy contenta por su repentina visita decido salir de la habitación para buscar una pijama. No pretendía simplemente fingir que nada sucedió cuando hacía pasado de todo.

--Bonita..-- Lo veo asomarse a la puerta completamente desnudo.

No pude evitar percatarme de su cuerpo totalmente tonificado y las gotas de aguas que corrían por toda su piel.

--¿Si?..-- intento fingir que no deseo seguir viendolo.

-- Ven a ducharte conmigo.

-- ¿Es enserio?.

-- Si.

--Demián. ¿Estas seguro que no te caiste de la cuna al nacer.?

-- Si te soy sincero jamás escuché a mi madre mencionar aquello y si de verdad sucedió no lo recuerdo.

-- Ayer me ignoraste y ahora pretendes que debo ducharme contigo como si nada hubiese sucedido entre nosotros.

-- Eso intento hacer.

-- Pues si lo haré...-- Me levanto de la cama para ponerle seguro a la puerta--. Pero primero hazme tuya.

Sin pensarlo dos veces camino hacia el para presionar mis labios en los suyos, extrañaba tanto su tacto y sus manos en mi cuerpo..., quito rápidamente mis vestido para quedar en ropa interior ante el.

-- Espero sea la última vez que me ignores..-- Suelto mientras siento como quita mi sostén--...,porque a la próxima te dejo sin sexo dos meses.

Estaba completamente molesta con el, pero aquello no significa que debía quedarme con las ganas de tenerlo encima de mi. El era mío y el simple hecho de tenerlo desnudo en mi habitación no me ayudaba ni un poco al tratar de ignorarlo.

Quería sentir su cuerpo junto al mío de manera apresurada. Coloco ambas brazos en su nuca para traerlo hacia mi, necesitaba más de el, su calor.

El agua tibia comienza a salir del grifo haciendo que mi piel se erice de manera automática, no sabía cómo había sucedido, pero aquellos besos nos habia llevado al baño nuevamente.

-- No sabes cuanto te extrañe-- Demián me toma de la nuca para tener mejor acceso a mi boca.

Ambos eramos conscientes de lo necesitados que estábamos el uno del otro.

Yo necesitaba de él, de su cuerpo, alma y su vibra lascivica.

-- Y yo a ti..-- susurro al sentirlo dentro de mí. --...,no sabes cuánto necesitaba esto.