Capítulo 61 ( Dolor)
No podía simplemente quedarme aquí flotando en el agua sin hacer lo necesario para ponerme a salvo. Asustadas y nerviosas por lo que podía suceder de aquí en adelante comenzamos a nadar buscando la manera de llegar lo más rápido posible al bote.
Debíamos volver a casa, sanas y salvas.
No sabía con exactitud que estaba sucediendo a mi alrededor en estos momentos, pero si estaba satisfecha por todo lo que había hecho.
Una parte de mí estaba realmente emocionada por haber asesinado al culpable de la muerte de mi amado, pero la otra simplemente lo imaginaba con el ceño fruncido reprochandome el hecho de haberme puesto en peligro.
-- Ven, volvamos a la avioneta juntas.
La nolstagia ante la pérdida se hace presente al dejar que la adrenalina drenara por cada pequeña fisura que había en mi alma.
El camino a casa fue realmente frustrante, no dejaba de imaginarme el cuerpo de Demián desplomado en el suelo.
Eran las tres de la mañana, lo que me garantizaba que mi familia ahora se encontraba dormida.
-- Todo está bien Keityn. Lo has hecho bien..-- Dimitri me felicita al dejarme en la entrada del edificio.
Bajo de aquel coche con el corazón en la mano, necesitaba de alguna manera desahogarme y llorar la muerte del hombre que había comenzado amar con todos los latidos de mi corazón. No era justo que el ahora no estuviera conmigo, no cuando al fin se había dado cuenta que me amaba y que me necesitaba en su vida de la misma manera que yo a él.
El cuerpo diambulante de Emma me sorprende al abrir la puerta, se encontraba en el sofá dándole pecho al bebé de manera tranquila, su mirada rápidamente se conecta con la mía en señal de nostalgia.
--Lo siento...--Suelto en un hilo de voz.
No sabia realmente que hacer o porque me estaba disculpando, lo que verdaderamente deseaba era un abrazo y llorar hasta que las lágrimas de mis ojos desaparecieran o simplemente se secaran.
-- Que dices. No tienes porque disculparte.
-- ¿Papá?¿Y los niños?..- intento cambiar el tema.
-- Papá está en tu cuarto, ha ido a arreglar la cuna de Byron. No ha podido descansar esperando que llegaras.
--¿Dormirás conmigo?.
--Claro, jamás te dejaré sola. Menos en esta situación.
Al salir de la habitación y verme junto a Emma decide simplemente caminar hacia mí sin decir ni una sola palabra. Abre sus grandes brazos para envonverme en un ambiente cálido y tranquilo provocando que todo aquello que me carcomía por dentro fuera explicado en medio de lágrimas.
Era necesario que llorara, que sacará todo aquello que había estado guardando desde hace mucho tiempo atrás. Ya estaba cansada de fingir que todo estaba bien cuando evidentemente no era así.
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A altas horas de la madrugada fue reportado el derrumbe de la isla oscuridad, también conocida como la isla de los narcos.
Fuentes importantes reportan que se debe a grandes explosiones, las cuáles se encargaron de dejar el lugar irreconocible.
Aún se desconoce el motivo de dicho accidente, aunque muchos no descartan la idea que se debe a las grandes rivalidades que llevan con la mafia italiana. Aquella que por años ha estado haciendo destroces en las calles de Seatlle.
Mamá se encontraba viendo las noticias de manera tranquila mientras hacía el desayuno.
-- Ajustes de cuentas...-- susurra papá al verme enfocada en las imagenes que transmitian en las pantallas.
Era imposible no quedar idiotizada cuando has sido tu que has hecho ese desastre.
-- Es venganza..-- susurro.
-- ¿Que has dicho?.
--¿Qué?-- Apenas era consciente de que estaba hablando.
--Dijiste que eso fué venganza..-- papá repite aquello que había dicho.
--¿¡Yo!?..- me sorprendo.-.. No he dicho nada papá, creo que te has equivocado.
Rápidamente me despido de ellos para comenzar a correr hacia la casa de los Petrov. Hace mucho que no corría y drenaba todo aquello que me carcomía.
Era hora de volver a lo que tanto me había ayudado. Ahora más que nunca necesitaba una distracción al dolor interno.
El camino hacia dicha casa fue agotador y frustrante, eso se debía a todo el tiempo que había descansado de los entrenamientos .
--¡Hija!..-- Dania se sorprende al verme llegar llena de sudor a su lado.-- ¿Cómo es posible que hayas venido corriendo hasta acá?.
-- No importa. Solo he venido a preguntar si tienen noticias nuevas. He intentado comunicarme con Damián pero rápidamente me envia al operador.
-- Damián se acaba de comunicar con su padre. Lo más lógico es que dentro de unos minutos lo haga conmigo.
Ya no quedaba rastro de aquella mujer pulcra, elegante y distinguida que tanto la caracterizaba. Aquella señora que se había encargado de darme sonrisas y traer al mundo al hombre que más amo se encontraba en un océano de tristeza y desilusión.
-- Las noticias no parecían buenas por el semblante que ha puesto mi esposo.
Sumergida en la tristeza de su presencia y en la mía ambas comenzamos a caminar en completo silencio para adentrarnos a la casa.
-- Se que no has comido absolutamente nada..-- me coloca al frente una pequeña taza de té y galletas de chocolate.--. No te obligare a hacerlo, pero veo necesario que lo hagas debido al tiempo que corriste.
-- Muchas gracias.
-- Se que está noticia nos ha caído como balde de agua. Y que el apetito se nos haya ido nos..-- bufa frustrada al ver qué sus palabras se traban.
-- No se preocupe. Comeré, así no estarás preocupada. Por ahora prométeme que usted también lo hará.
-- Ya lo hice. Si no lo hago, se cómo se pondría Demián.
Ambas teníamos la misma fé.
Deseábamos que todo fuera una falsa alarma y que el verdaderamente estuviera vivo.
Mi mente ya había entrado en un especie de huracán que me hacía dudar de lo que realmente hacía o donde estaba parada. No sabía con exactitud en qué creer o decir, todo se me complicaba con el simple hecho de respirar o parpadear.
-- Vaya y duchese. Se que lo necesita, yo esperé aquí sentada la llamada de Damián.
No muy convencida se levanta de la silla para salir de la cocina. Dania estaba mal y no quería imaginar como estaba su esposo, el al recibir la llamada de su hijo menor se desmayo, lo cuál nos ponía aún mas en duda.
Vamos cariño, regresa y di que todo fue una mentira.
Mi cerebro no descansaba ni un segundo de orar y pedirle a Dios y al cielo que me lo mandara vivo.
Mi noche había sido un completo caos, no dejaba de imaginarlo a él, ni mucho menos el desplome de aquella isla.
No me arrepentía de eso lo cuál me ponía aún mas lo nervios de punta. Yo no era una mala persona, ni mucho menos hacia las cosas sin planificarlas.
-- Volví..-- Dania aparece de repente sacándome de mis cavilaciones, llevaba un vestido beige pegado a sus cuerpo con un poco de maquillaje, se que intentaba tapar sus ojeras.
Para nadie era un secreto que ninguna de las dos pudo descansar.
--Gracias por el té...-- suelto agradecida mientras lavo la taza.
-- No tienes porqué agrade...-- el teléfono de la sala comienza a sonar provocando que ambas corrieramos a el.
--Hijo...-- Dania preciona una de los botones para ponerlo en alta voz.
-- Mamá...-- Damián susurra con la voz quebrada.--.., necesito que te sientes y escuches lo que te voy a decir.
-- Estoy con Keityn, por favor dime la verdad.
-- Mamá.
--Dime que no...-- lo interrumpe.--. Dime que..-- De la nada aparece el esposo intentando tomarla de los brazos.
-- Cariño..-- Este la gira hacia el para susurrar con la voz quebrada.-- En la avioneta solo habían cinco cuerpo, entre ellos el de nuestro hijo. -- lentamente gira su cabeza hacía mi para consolarme con la mirada.--. Al explotar la avioneta su cuerpo se evaporó, será imposible conseguir su cuerpo.
-- Dime que no encontraron los cinco cuerpo.
-- Cariño.
--¡¡DIMEEE!!--Dania le grita a su esposo--¡¡Joder Daniel!!!¡¡¡Dimee!!!
-- Estoy igual de destrozado que tu cariño.
--¡¡Noo!!.-- Mis ojos se llenan de lágrimas intentando de alguna controlarme, no podía simplemente desplomarme en este lugar, no cuando todos estábamos hundidos en aquel abismo.
Mi mundo se estaba haciendo pedazos y no sabía que hacer exactamente.
Amor de mi vida.
Emma ven a casa de los Petrov.
Salgo de aquella casa hecha un mar de lágrimas y el nudo en la garganta haciendo que cada paso que daba me asfixiará cada vez más.
--¡¡ME DIJISTE QUE ERAN DOS MALDITOS MESES!!-- Sentí que mis pulmones saldrían de mi pecho.-- Demián mi amor aparece y dime que es un juego.
Me lanzo en el césped de la mansión a desahogarme.
--Vamos, insultame. Dime qué no me amas y que solo...
Devastada por lo que estaba sucediendo decido hacer lo que tanto me calmaba la ira. Correr.
Corri hasta no sentir mis piernas, salte letreros, semáforos y todo tipo de señales. Necesitaba de alguna manera concentrarme en otro dolor que no fuera el de mi pecho.
Era sofocante sentirme inquieta por todo los sentimientos que estaban siendo procesados en mi pequeño y doloroso corazón. No quería sentirme así, pero era necesario y lo más lógico teniendolo a el en lo más profundo de mi ser.
Aquellos besos, caricias y risas no iban a volver a darme alegría. Todo aquello que amaba y añoraba se iba a convertir simplemente en un recuerdo, uno doloroso y sofocante.
-- ¿Estas bien?..-- una chica se acerca a mi.
-- Sí..-- susurro.
-- Te ves agotada.
-- Lo estoy, he corrido mucho. ¿Puedes decirme la hora?.
-- La diecisiete.
-- muchas gracias.
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