Poco a poco comienzo a sentir el sudor frío bajar por mi frente hacia todo mi cuerpo, un pequeño dolor se hace presente en mi abdomen provocando nuevamente las náuseas. No sabía con exactitud a qué se debía tal malestar, pero aún así deseaba no seguir preocupandolos.

-- ¿Estás bien?. Nunca te había visto así...-- Mario pregunta preocupado. Se que lo estaba, no dejaba de correr de un lado a otro y buscando por internet que podría darme.

-- Supongo que es algún virus, ¿puedes ponerme paños húmedos?.

--Emma ya los fué a buscar, ambos estamos preocupados por ti..-- toma entre sus manos una manta para colocarmela...--...,¿Crees que ha sido algún virus?.

-- No se, pero lo que sea me está matando.

Emma llega hacia mi con una taza y paños húmedos para comenzar a ponerlos en zonas que puedan bajar la fiebre, tales como; frente y en mis axilas.

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-- Keityn...-- Kelly parece a mi lado de forma repentina. --.., nuestro jefe a pedido los documentos del viñedo de Italia.

-- ¿Es urgente?...-- dejo a un lado la tasa con fresas.

-- Los exigió, así que técnicamente sí..-- toma una de mis fresas para meterlas en su boca.--. Bueno, si no deseas soportar sus reclamos.

Considerando mi malestar decido hacer lo correcto. No estaba en circunstancias para soportar el jodido carácter de Demián.

-- Está bien. Vuelvo dentro de unos minutos.

Al abrirse las puertas del elevador pude visualizar la prepotente figura de Demián y a su lado su gran colega Alexandre. Ambos daban algunas indicaciones a los empleados, los cuáles solo los miraban con cierto terror.

No iba interponerme o mencionar algo relacionado a eso, todos en este lugar se lo habían buscado, no dejaban de meterse en cosas que no eran de su incumbencia.

Sigo mi camino hacia la sala de documentos para a buscarlos y luego sellarlos. No pude evitar percatarme de cómo la gerente no dejaba de regañar a dos de las empleadas, las cuales solo se hechaban la culpa entre ellas.

-- Gracias..-- Alexandre coge los documentos para luego girarse y entregárselo a Demián.

Salgo de aquel lugar con un leve presentimiento al sentir como nuevamente se hace presemte mis náuseas. No era normal sentirse agotada y a la misma vez frustrada.

Sea lo que sea que está pasando es grave.

Mi día o tarde siguió transcurriendo y con ellos las llamadas de algunos abogados y retiros de parte de Demián. Al parecer era normal de su parte hacer inspección y correr de aquel lugar todo aquel que le respirara cerca de la cara o cuerpo.

-- Mira lo que le he comprado a Emma. -- Damián llega hacia mi escritorio para poner un sobre amarillo. --..., no sabes lo feliz que estoy.

Curiosamente abro el sobre, en el pude darme cuenta de la gravedad del asunto.

No sabía si reír o llorar.

-- ¡¿Le has comprado una casa a mi hermana!?.

--Si...-- Damián se sienta a mi lado con una gran sonrisa..--.Vamos a ser muy sinceros Keith, se perfectamente que ese bebé es mío.

-- No lo es...-- miento.--. Emma te lo ha dejado claro en millones de ocasiones, no comprendo porque no quieres aceptarlo.

-- Porqie miente. Las cuentas perfectamente dan..-- saca su móvil para mostrarme una fotografía.--..., recuerdo que nos tomamos esta foto el primero de febrero y como es evidente tuvimos sexo.

-- Si contamos con exactitud los meses podemos darnos cuenta que son seis meses, los mismos que tiene de gestación.

¿¡Que!?

Este niño no tan imbécil como creí.

-- No se que decirte, ella a mí no me ha comentado nada. Además, no crees que si fuera tú hijo ella te lo hubiera dicho.

-- No Keith, ella me odia y la comprendo. Se que no me dirá nada, no hasta que Nazca el bebé.

-- Ves.. -- lo consuelo.--.., si ella no te ha comentado nada es porque no es tuyo, así que no esperes que nazca. Quizás para esas fechas ella estaba con otro chico.

Si quería que el olvidará el tema tenía que intervenir.

-- Duro dos semanas conmigo en un club. Es obvio que es mío.

Ya la verdad la sabía, solo necesitaba que se lo rectificaran y yo no iba a hacer esa persona.

-- Ya ahí no me meto. Esas cosas deben hablarla ambos y no involucrar a terceros. Yo enserio lamento mucho esto que pasas, pero enserio no se nada. Si me disculpas debo irme me esperan en casa.

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¿Que carajos es esto?.

Me alarmo al ver cómo una gran mancha aparece en el lado izquierdo de mi rostro.

¿¡Cómo se supone que debo taparla!?.

Corro de un lado a otro buscando correctores y algunas bases que pudieran tapar la horrenda macha que ahora se encontraba, no sabía porque había salido o que haría con ella, no tenía tiempo para mortificarme por eso. Tomo en mis manos la llaves de mi coche para luego correr directamente hacia la oficina.

No podía faltar, ni mucho menos darme el lujo de llegar tarde.

Al entrar a la recepción pude percatarme que en ella se encontraban al menos veinte chicas, las cuales sonreían de manera nerviosa por la entrevista que tendrían hoy.

-- Keityn..-- Josefina la nueva chica de recepción me saluda.

-- Buenos días. El señor Petrov...-- no termino la oración cuando ya ella responde que estaba desde muy temprano.

Al intentar sentarme en la silla de mi lugar de trabajo lo escucho llamarme, un poco nerviosa por su reclamo decido ir y parecer lo más calmada y tranquila.

-- Buenos días señorita Ross. Hoy necesito de su ayuda.

-- Buenos días señor Petrov, en qué puedo servirle.

-- Por favor podría ayudarme con la entrevista. Pasaré diez de ellas al salón de junta, ahí puedes conversar con ellas a gusto.

¿¡Ha dicho por favor!?

-- Estoy a sus órdenes señor Petrov, así será. -- espavilo. No puedo darme el lujo de mirar o quedarme callada como una tonta.

-- Gracias señorita Ross. Ya puedes retirarse.

Esto es un milagro del cielo , Demián me ha pedido un favor y no me ha ordenado de manera brusca...Este hombre es un caos y un jodido problema mental.

Paso poco a poco a las chicas que consideraba las indicadas para alguno de los puestos, para luego darles un recorrido por toda la empresa. Me encargué de explicarles algunas de las reglas de manera cautelosa, recalcandoles también lo profesional que deberían ser a la hora de laborar, por lo menos si querían durar medio año.

-- Fue un gusto conocerlas, las espero mañana.

Me despido de la nuevas empleadas para luego subir a seguir con mis labores.

-- ¿Estás segura que te encuentras bien?.-- Kelly vuelve a insistir.

-- No..-- esta vez no me atrevo a mentile.--...,últimamente he tenido muchos mareos y náuseas.

-- ¿Crees que estes embarazada?.

--No.

--¿Cómo estás tan segura?.

-- No puedo tener hijos.

--¿Cuándo fue tu último período?.

Ahora que lo pienso no recuerdo haberlo tenido.

-- Mierda..-- saco mi móvil para dirigirme directamente hacia la aplicación que regulaba mi mestruación.

--¿Ahora que?.

¿Cómo no me di cuenta?.

--Dos meses de retraso.

Esto no puede estar pasando.

Mi período nunca falla.

--Eso no puede ser cierto..,¿verdad?.

--Keityn...--Kelly me abraza --¿Ese no es tu sueño?.

-- Sí..., pero no sé porque no me emociona.

-- ¿Cómo que no te emocionas?..-- Contrataca..

--Demián y yo no tenemos nada, es obvio que estoy desestabilizada.

-- Tienes muchas razón. Ahora vuelvo.

Se levanta de la silla para salir corriendo, se a dónde iba y que iba a buscar, así que decidida a esperar comienzo a llenar formularios intentando de alguna manera que los minutos transcurrieran de manera rápida.

Y no, no pasaron de la manera que esperaba. Alexandre logra aparecer y con ello si desespero por saber dónde se encontraba su mujer en estos momentos.

-- Me comentó que ya venía..

-- No es normal que se desaparezca y no diga nada.

-- No te preocupes.

Alexandre entra a la oficina de Demián, no sin antes dejarle un recado a Kelly. Se que iba a tener un pequeño sermón, eso era seguro y no por parte de su esposo, más bien de parte de Demián. Estábamos en jornada de trabajos y salir sin decir nada afecta más de lo que uno se puede imaginar.

A los pocos minutos veo el ascensor ser abierto y con ello la figura de mi amiga, me entrega rápidamente lo comprado y me acompaña al baño.

-- Ve a la oficina te necesitan.

--¿Tu vas a estar bien?.

-- Sí, ahora necesito que vayas y interactues con ellos. No quiero que me llamen.

-- Está bien.

Decidida a seguir con lo planeado comienzo a abrir la caja y apresurarme a uno de los cubículos.

Estaba nerviosa y a la misma vez angustiada. Quería que saliera positivo y desencadenar aquella frustración que me había hecho perder la esperanza.

Cinco minutos, leo las pequeñas letras para luego ir directamente a lavarme la cara. No quería desesperarme más, ni mucho menos sentirme mal por lo que sea que diga aquella prueba.

Quería ser madre y había un gran porcentaje de que se hiciera real.

-- Vamos dios prometo que lo cuidare. No me hagas sufrir nuevamente con un negativo.

Tomo nuevamente las pruebas en mis manos para percatarme que la segunda línea estaba comenzando a parecer.

No.

No.

No.

Los minutos comienzan a transcurrir dejando a la vista aquella dos líneas que erizaban cada fibra de mi piel.

¡¡Voy a ser madre!!..

No sabía si llorar o gritar ante tal noticia.

-- Keityn..¿Todo bien?...-- escucho a las afueras la voz de Kelly..-- .¿Puedo pasar?.

-- Sí..-- suelto en un hilo de voz.

No podía hablar o por lo menos articular una palabra digna.

-- Si o no.

Kelly estaba igual de preocupada que yo hace unos minutos atrás.

-- Sí, si estoy embarazada.-- me atrevo a decir.