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Capítulo 44 ( Veronika)

Con la mirada fría y puesta en la mesa de mi prima les paso por al lado.

Me las vas a pagar todas, Demián.

--¿Estas bien?--Fernanda me pregunta en el preciso momento que me siento.

--Como no tienes idea.

--Me sorprende verte así.

--¿Como así?.

-- Decidida a arruinarle la vida, desde que llego ni has buscado la manera de tener contacto visual con el.

-- El no lo merece.

--¿Quién no te merece?-- Emma llega a la mesa con una gran sonrisa--.Espera...,¿esa no es Odette?.

--La misma, ahora sientese --Fernanda la toma del brazo impulsandola a que se siente y dejara de ver hacia aquella mesa.

Lo menos que queríamos era llamar su atención y lograr que crezca mucho más su jodido ego.

La cena transcurre es malas miradas y algunas que otras risas por alguna barbaridad que salía de mi boca o de las presentes.

Luego de despedirnos Emma y yo decidimos acostarnos a dormir y hacer como si nada hubiese sucedido o por lo menos fingirlo.

Jodida.

Así era esta noche, patéticamente fría  y llena de recuerdos.

Verlo nuevamente hacia que mi cuerpo reaccionara a su presencia y su rostro.

Aún podía escucharlo y sentirlo.

Decir que pude retomar mi sueño sería mentirme, porque no fue así. Llegó mucho más temprano a mi horario de trabajo intentando de alguna manera perturbar o llenar mi cerebro de otra que no fuera su presencia.

No lo ví en toda la mañana y lo agredecia. Necesitaba buscar la manera en la que no me afectará el hecho de verlo.

-- Su pedido está aquí abajo señorita Ross..-- Escucho detrás del comunicador.

-- Pueden mandarlo para acá, es que no puedo salirme del horario. Estoy un poco atareada.

-- Perfecto.

A los pocos minutos las puertas del ascensor son abiertas dejando a la vista la prepotente figura de Demián y junto a el la presencia de Kelly y la piruja.

Malditos.

Giro hacia la computadora nuevamente ignorando su presencia. No quería que me vieran y notaran lo agotada que me encontraba, a él no le importaba como me sentía y eso no me daba el derecho de dejarme ver así.

No.

No dejaría jamás que viera que todo esto me ha afectado.

-- Keityn a la oficina..-- su gruesa voz resuena en la gran habitación acelerando mi corazón y erizando cada vello de mi piel.

No, no, no.

Cálmate.

Al intentar levantarme una oleada de pensamientos irracionales comienzan a hacer eco en mi cabeza, imágenes de Byron y de nuestra pequeña infancia aparecen haciendo que mi cuerpo quedará estático.

--Keityn ¿Estas bien?.

Aquella pequeña voz me parecía tan lejana a mi presencia.

¡¡Corre Keityn!!.

¡¡Dominick no seas así con la nena!!.

Cierro mis ojos y luego los abro intentando adaptarme a la luz del lugar.

-- Seguimos..-- Finjo estar bien.

-- Oye..-- me toman de la mano..-- Keityn estas helada..-- Kelly se asombra-- ¿Estás segura que estás bien?, estás totalmente pálida.

--Estoy bien.

-- Demián-- se gira hacia donde el buscando algún tipo de ayuda.

-- A dicho que esta bien-- ofendida ante su comentario la veo enarcar una ceja.

Decidida a no poner en contra a su jefe queda en silencio.

No muy convencida decido seguirlos hacia la oficina.

¿ Qué demonios es todo esto?.

Pongo ambos manos en mi regazo intentando concentrarme en lo que ahora Demián explicaba con precisión.

-- ¿Puedes prestar atención?-- Me sobresalto al escucharlo.

--Lo siento.

No quería reaccionar así, pero mi cerebro no estaba colaborando en estos momentos. Apenas podía centrarme en mis propios pensamientos, aquellos que me estaban perturbado.

-- Okana necesito aquellos pedidos para hoy en la tarde...-- Espera.., a dicho....,¿Okana?.

-- Keityn largate a tu casa-- Demián me habla con cierta autoridad.

-- No hay necesidad señor Petrov..-- miento.

-- Pareces un jodido muerto.

--Que estoy bien...--miento nuevamente.-- Si no le molesta debo ir a terminar un formulario.

Sin mas nada que decir me levanto, necesitaba estar lo mas lejos de el.

Aquellos pasaron la tarde en la oficina, mientras yo deseaba que se hicieran las seis para que Emma y Mario su mejor amigo vinieran a buscarme.

Justo cuando marca la seis el reloj apago la computadora y salgo dispuesta a irme, entre mas lejos este de él, mejor.

-- ¡¡Holaa!!-- llego abrazando a Mario, aquel moreno de ojos verdes me recibe con una gran sonrisa.

--Key estas mas guapa que nunca--me da una media vuelta, mientras silba.

A Emma le emocionaba que el decidiera venir a pasar unos días con nosotras, se que aún no se adapta a esta vida y mucho menos al rechazo de mi madre.

--Dalila irá a la casa con la bebé.-digo mientas me acuesto en el asiento de atrás.

--La rusa de la foto de Instagram--Se emociona Mario en el volante.

--No te emociones--Emma interviene-- Jamas te prestará atención.

--¿Y?.

Ambos comienzan a discutir y con ello llega mi sueño, al despertar me encontraba en los pequeños brazos de Mario.

--Bajame-- lo golpeo en el pecho --¿Por qué no me despertaste?

--Te vi muy cansada y Emma me dijo que te cargará.

--¿Yooo?--Se hace la desentendida.

--¡¡noo!!--Suelta con ironía.

Dalila ya se encontraba con Daily en la casa, ambas estresadas.Una porque moría de hambre y la otra por el  llanto insoportable.

Le quito a la pequeña para poder meterle el biberón ya que con ella no quería absolutamente nada. Feliz de la vida lo toma a gusto ofendiendo a su dulce madre.

-- Está niña solo pretende tocarme los cojones..-- se queja.--.., con todos pretende ser un angel y conmigo es el mismo demonio.

La tarde transcurre con pizzas, varios baldes de helado y mi típica plática sobre mis sentimientos reprimidos.

Dalila aún no podía creer lo que había sucedido, cada vez que podía intervenir intentaba meterle cosas que me hicieran sentir mejor, pero era imposible. Ya no había nada, todo se había ido a la borda y lo peor de todo era que me había quedado con el amor entre mis manos.

La mañana siguiente fue mucho más asfixiante que la anterior, Kelly no dejaba de estresarme con documentos que jamás había visto y que por una extraña razón había desaparecido.

Okana, aquella mujer que hasta ahora me entero..., era la gemela de Odette, la desgraciada que odiaba con cada latido de mi pequeño corazón.

-- Okana entrara a la sala con los inversionista. Lo más lógico es que entres con ella.

No muy convencida tomo la agenda de Demián y me dispongo a entrar. Lo menos que quería en estos momentos era escuchar la jodida voz de Demian por ser "inservible".

Al tercer día ambos aparecieron muy felices como si de una pareja se tratase.

Al cuarto apenas pude enterarme de que estaban lejos de la empresa y que quizás tal vez no volvieron. Hubiese deseado que el quinto fuera así, pero no.

Camino directamente hacia la sala de junta con varios de los accionistas que iban a concurrir ante dicha reunión. Me percate de sus presencias, pero aún así solo me límite a ver con cierta curiosidad todo lo que tenían preparado.

Cuando había pasado media hora las puertas fueron abiertas nuevamente dejando a la vista la figura del alcalde, todos incluyendome nos levantamos a saludarlos, mientras el solo se limitaba a sonreír.

Pude percatarme que hablaban mucho del hotel que había sido bombardeado por pandilleros de la zona. No pude evitar darme cuenta que era uno de los tantos enemigos de Demián que querían hacerse notar, es importante recalcar que solo hicieron  desastre y no robaron dinero, ni mucho menos objetos de valor. Otro punto a tocar es que a todos los empleados le decían con claridad la misma palabra.

" Cosa nostra".

Por inercia giro la cabeza conectando inmediatamente con los penetrantes ojos grises de Demián.

--¡¡Crees que no te conozco!!.-- el grito de Kelly hace que reaccione. Hasta ahora era conciente que había tomado del cuello a la mujer que venía con el alcalde.

-- Gracias por colaborar..-- Demián le sonríe al alcalde

-- Un placer trabajar contigo Demián

Sorprendida por la escena decido mirar a Kelly, la cuál me informa que busque algo para poderla amarrar.

-- Te dije que ibas a pagar la muerte de mi hija...-- El alcalde se hinca para poner sus manos en la mejilla de aquella mujer.

-- Sabía que pronto te enterarias y acabarías con mi vida, pero jamás pensé que sería al lado de la mafia.

-- Ellos me trajeron a Veronika,  por ley debo apoyarlos....,aquel hombre no ha hecho mas que devolverme mi vida.

--¿crees que Veronika te quiere?-- Sonrié con sarcasmo.

--Me ama, por eso dejaré que ella misma te mate...---Aquella mujer chilla.

-- Lo hice por su bien.

--Nos vemos en el infierno mi amor--Se despide de nosotros y sale muy contento de la oficina.

Aún sorprendida amarro las manos y las piernas de la señora, lo menos que quería era que se escapara y dijera todo lo que había sucedido aquí.

-- Vámonos..-- Demián abre paso para salir..-- dejen a esa mujer aquí, estoy segura que la compañía que tendrá la hará reflexionar de todo.

Asustada por lo que pueda pasar decido perseguirlo.

-- Varonika querida..-- Demián la saluda con un beso en la mejilla.-- no sabes lo feliz que estoy de verte nuevamente.

-- Tan dulce como siempre mi pequeño demonio..-- aquella mujer lo abraza.

-- Sabes que si, por eso te tengo un premio. -- le señala la puerta en la que acabamos de salir.-- ..., sabes perfectamente lo que tienes que hacer.

-- Muchas gracias querido. Estoy en deuda contigo.

-- no hay porque agradecer, para eso está la familia.

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