Un mes después...

Había pasado un mes, uno repleto de emociones y sentimientos realmente catastrófico.

No sé que era de mi vida en estos momentos o si en realidad debería seguir como si nada hubiese sucedido, mi alma y cuerpo dolían al punto de quiebre. Había vuelto a discutir con mi madre por el embarazo de Emma y  el hecho de perderme mi graduación también había sido un jodido tormento, cada vez que veía a algunos de mis anteriores compañeros publicando sus fotografías la nostalgia no tardaba en aparecer....,pero que podría hacer, yo me lo había buscado.

Tomo en mis manos la ropa que había estado escogiendo para la bebé de Dalila. Ya estaba en quirófano lo que nos garantizaba que en pocas horas estaría la pequeña con nosotros.

Al llegar pude visualizar como su familia se encontraba esperándola. Cuidadosamente llegó hacia mi hermana la cual miraba con cierto pánico las cuatro paredes del lugar. Todo estaba hecho un caos, mujeres gritaban de dolor y algunas enfermeras pasaban con bebes en encubadoras.

Giro nuevamente hacia donde Emma al notarla ver como llevaban a una chica a la sala de parto, en ella pude visualizar el miedo. Mi hermana estaba asustada, aunque llevara apenas cinco meses de embarazo le preocupaba el nacimiento de su bebé.

-- Tranquila..-- intento animarla.

-- La próxima vez usaré condón. Lo juro.-- algo asustada la veo levantarse y caminar hacia el baño.

-- ¿Está asustada?..-- Dania se sienta a mi lado.

-- Al parecer si..-- sonrío.

-- Dalila está bien. La cesárea a sido un éxito, dentro de unos pocos minutos nos invitaron a pasar..-- Daniel nos sonríe al percatarce de nuestra preocupación constante.

Los minutos poco a poco comienzan a transcurrir y con ellos la entrada a aquella habitación. Fue imposible no percatarce del rostro hinchado de esta y como su semblante hacia cambiado de forma tan repentina.

-- Hola pequeña..-- Sonrío al ver el rostro diminuto de la bebé.---..,que hermosa eres. No sabes cuánto esperábamos que nacieras.

Estaba emocionada.

-- Ahora solo falta que nazca el pequeño de Emma y esperar el tuyo -- Dania sonríe mientras toca las manitas de la pequeña.

¿El mío?.

No sabia si reir o llorar.

Bajo lentamente la mirada hacia la pequeña para verla bostezar.¿Como alguien tan pequeño puede emocionar tu vida y arruinarla al mismo tiempo?.

-- No creo que haya bebés corriendo de mi parte..-- suelto con algo de nostalgia --..,al parecer no puedo tener hijos.-- beso las manitas de Daily al presenciar tanto silencio.

-- Lo siento, no lo sabía.

--Tranquila... -- le sonrío --...,por ahora solo me preocuparé por esta pequeña y el pequeño que pronto nacerá.

El día culmina en risa y mimos hacia la nueva integrante. Aquella pequeña había emocionado toda Rusia y la vida de los Petrov.

Miro atentamente el lugar verificando lo que evidentemente ya sabía. Los amigos más cercanos de la familia habían mandado regalos, aquellos que aunque no quisiera mención valían mi vida completa y la de toda mi familia.

-- ¿ Porque compraste tantas cadenas de oro?..-- Me sorprendo al ver la cabeta asignada para Dalila repleta de aquellos accesorios.

Humildemente a mi me regalaron una de plata cuando nací y eso porque mi padrino se lo encontró.

-- Es mi sobrina. Es obvio que merece lo mejor. -- Emma sonríe ante el comentario de su hermano para luego despedirse.

Llego a mi casa adolorida para ir directamente a la ducha.

Miro con cierta cautela mi herida visualizando si ya estaba curada, ya no dolía, pero aún seguía siendo visible.

-- ¡¡Cálmate!!-- El grito de Emma hace que me sobresalte.-- ..., acaso tienes una fiesta ahí dentro.

Desconcertada por escucharla hablar con su vientre decido caminar hacia la cocina.

A los poco minutos la visualizo entrar con una mano en la espalda y mil quejas.

-- Juro por dios que ya aprendí mi lección.

--A usted nadie la mando a no cuidarse.

Me acomodo a su lado para comenzar hablarle al terremoto que llevaba en su vientre, la intención era que dejará a su madre tranquila, en cambio conseguí que se moviera como si se tratara de un videojuego.

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-- Buenas tardes..-- Suelto al entrar a las grandes puertas de la oficina de Demián.--.., ¿¡Sabes que día es hoy cariño?.

-- No.-- este me mira con cierta curiosidad.

-- Hoy es el día en el que seré feliz.

Camino directamente hacia donde el para sentarme en sus piernas.

-- Sabes.., llevo un mes sin sexo y he llegado a la conclusión de que me he vuelto virgen otra vez.

-- Keityn..- este sonríe ante mi comentario.--. Lamento informarle señorita que ahora estoy laborando y no será posible ayudarla en lo que desea.

- Eres cruel.-- me quejo.-- Yo ahora quiero hacerlo, estoy muy caliente y...-- miro su rostro con cierta cautela intentando de alguna manera conseguir un rastro de morbo.--.., extraño sus labios en mis sueños y sobre todo tus dedos dentro de mi.

--Kei...--Lo tomo de las mejillas para besarlo.

-- Hoy vine así de sexy para ti-- tomo su manos para meterla lentamente entre mis entrepiernas.--..,ando sin pantis y sobre todo mojadita. ¿Me vas a dejar así?.

-- ¿Cómo lo haces?.

-- ¿Que cosa?.

-- provocarme de tal manera

-- No se.  Solo se que me gusta que accedas a lo que yo deseo.

Me levanto lentamente entre sus piernas para presionar el botón que cerraba la puerta de su oficina.

Loca y exitada, pero siempre precavida.

Pongo ambas manos en mi cintura para darle una visión más majestuosa de mi cuerpo.

Demián lucía fresco y a la misma vez exitante.

Ahora que lo pienso con exactitud no comprendo desde cuándo me había gustado hacer esto. Camino directamente hacia el para arrodillarme y tener mejor acceso a su pantalón.

Bajo el cierre de manera lenta y desabrocho su pantalón para poder sacar a su amigo. Al verlo lo tomo entre mis manos para así poder introducirlo en mi boca.

Ya estaba acostumbrada a su tamaño, así que no fue difícil como la primera vez.

Subo y bajo lentamente con la mirada puesta en la suya, se lo excitante que es esto para el y el gusto que le da que lo desafie y le muestre lo que tanto nos gusta.

Placer.

--Bonita estoy apunto de correrme-- antes de terminar la oración siento su líquido ser expulsado en mi boca.

Podía sentir aquel líquido bajar por mi garganta lo que hacía que me sintiera un poco más a gusto.

Me levanto para tomarlo del cabello y traerlo hacia mi, el al darse cuenta de mi acción me lanza a su escritorio, dejando mis senos encima de este.

-- Extraño entrar dentro de ti bonita.

Un suave mordisco llega a mi nalga derecha haciendo que mi piel se erizara rápidamente.

-- Demián..-- Suelto al sentirlo entrar en mi de forma repentina.

Estaba lo suficientemente exitada como para articular una palabra, así que decidida a dejarlo hacer su trabajo decido bajar la cabeza.

Era inevitable no fijarme en nuestro cuerpo siendo reflejados por el vidrio del gran ventanal.

-- Así me gusta, que gimas y reclames el nombre del que te hace sentir tanto placer..-- su comentario hace que sonría.

Si que sabía que decir en los momentos inoportunos.

-- Ven Bonita-- Me levanta de la mesa para sentarme en sus piernas.

Había acabado, ambos lo habiamos hecho. Pero yo a excepción de el no me podía mover. Me dolía las piernas

-- Señor Petrov, la señora Kira se encuentra aquí afuera-- el comunicador de la recepción de la entrada suena.

-- Dile que suba-- Demián me levanta de sus piernas para entregarme un paquete de toalla --..,ve a limpiarte.

Yo solo asiento mientras camino hacia en baño que tiene en su oficina, lo que menos quiero ahorita es que aquella mujer me viera como dios me trajo.

Me regreso a tomar mi ropa y darle un casto beso en la boca a Demián.

Pasan unos minutos cuando escucho la dulce voz de aquella mujer.

Sea quien sea esa mujer quiere mucho a todos estos hombres, poco a poco me termino de limpiar y arreglar para poder salir.

--Hola --digo saliendo del baño.

--Hola nena--Me saluda Kira.--¿como estas?, por lo que veo mas hermosa.

-- Oh gracias--Me sonrojo, aquella señora si que sabia subir los ánimos de manera apresurada--...,muy bien, gracias por preguntar.

--Pasaba por aquí y quize invitarles a almorzar-- Kira mira a Demián y luego a mi--...., Demián a aceptado, solo faltas tu.

--Por mi perfecto.

--Entonces que esperamos.

Llegamos a un lujoso restaurante que se encontraba un poco lejos de la empresa, por lo que me comento Demián, este era el restaurante de Dominick su hijo y que aquí nos atenderían como unos reyes...Y enserio no se equivoco, teníamos a nuestra disposición cinco mesoneros.

Desde que he conocido a Demián me han pasado muchas cosas buenas y otras no tantos, pero no me arrepiento de nada, gracias a eso me he rodeado de personas muy importantes.

El almuerzo transcurre y con ellos unas dos horas interminable, aquella mujer no paraba de hablar y comentarnos todo lo que habia vivido a lo largo de su vida.

Al llegar a mi casa lo primero que hago es buscar a Emma, se perfectamente que debe estar por hay lanzada en el suelo comiendo alguna comida chatarra o miles de golosinas.

-- Mañana iremos a comer a donde tu quieras-- Me siento a su lado-- ¿como te sientes?.

--Agotada, apenas soy consciente de este sufrimiento.

--No exageres.

--Me duele los pies y me arde haya abajo.

--¿Que te ha dicho el médico?.

--Al parecer tengo una pequeña infección, nada grave.

--¿Compraste los medicamentos?.

--Hierro, ácido fólico ,vitaminas y antibióticos--Se pone a pensar y luego agrega con cierta diversión--Y ruffles.

--Eso no es medicamentos Emma.

--Pero si mi vicio y el tuyo.

Me acuesto a su lado para poner mis piernas en la pared.

--¿Has pensado en el nombre del bebé?--Le pregunto.

--Quiero ponerle Byron como nuestro hermano--Emma toma su panza y agrega con cierta nostalgia.--Se que el nos cuida a todos y en honor a nuestro cariño, debo ponerle su nombre.

--¿Estas segura?.

--Byron Abiel.

--¿Enserio le pondrás Abiel?.

-- El es hijo de dios al igual que nosotras.

--No se diga mas.

Ambas nos levantamos del suelo para hacer algo para cenar...Desde que se de su embarazo he dado cielo y tierra por ellos.

No entiendo cual es el odio que tiene mi madre hacia ambos. Entiendo que Emma este aún pequeña, pero ya no queda mas nada que hacer, ya esta embarazada y eso no lo puede cambiar.

Se que ella espera o esperaba mucho de ambas, pero por circunstancias no muy buenas ahora no quiere saber nada de ninguna de las dos.

-- A tan solo dos meses de tu cumpleaños..¿Que haremos?.

--Por ahora solo la cena.

--Es enserio.

--No se aún, cualquier cosa saldrá...Por ahora lo importante es seguir comprando las cosas del bebe y decorar el cuarto.

--Parece mas tu hijo que mío--Suelto en medio de risas.

--Es nuestro hijo...No lo olvides.

--Eso Jamás.