--¿Se conocen?.-- suelta Santiago desconcertado ante tal escena.

-- Sí..-- se atreve a hablar mientas gira hacia donde se encontraba mi jefe.--...,somos primas o no se si aún se podría decir que hasta hermanas.-- vuelve su vista hacia mi pasa luego agregar con una sonrisa nostalgica.-- lastima que el destino nos separó.

¿El destino no, tú lo has hecho.?.

Quise decir aquello. Pero no pude.

-- No entiendo.

-- Solo somos familia- suelto molesta, no entiendo porque le da tantas vueltas a un tema.

--Perfecto..--sonríe mientras abre sus manos-- entonces sera más fácil para mi trabajar con ambas.

--Traba...,¿Trabajar?.

--Si Keityn, trabajo en equipo se le llama..., y por el bien de ambas arreglen lo que sea que haya sucedido anteriormente.

Santiago sale de aquella habitación dejándonos en completa soledad, necesitaba de alguna manera que solucionaramos aquello, en mi caso no quería hacerlo y lo más tranquilo.., y sobre todo justo.

Debía fingirlo.

--Keityn.

--No hables, no quiero que toquemos el tema, ya a mi no me interesa lo que ambos me hicieron...Entiendo que se amaran y que quizas tu lo hiciste sentir mil cosas, mil cosas que claramente yo no hice.

--Yo se...--La vuelvo a cortar.

--Enserio Fernanda, ya no deseo tocar ese tema...,para mi esa situación es pasado.

--Quiero que sepas que alex y yo terminamos.

--A mi no me interesa.

--Keityn enserio seras así conmigo.

--Tu misma te lo buscaste.

--Espero que cuando me perdones ,ya no sea tarde para yo perdonarte a tí.

--¿Ahora te haras la dolida?,cuando claramente fui yo la afectada.

-- No lo entiendes.--suelta estérica en medio de risas--..,jamás lo entenderas y menos si no recuerdas nada.

Estaba claro que no queria hablar de más, porque sale de la habitación dejandome con mis dudas en la cabeza.

¿Porqué?

Intento levantarme de la silla para buscarla pero fallo en el intento, todo a mi alrededor comienza a dar vueltas, apenas era consciente de lo que había a unos cuantos metros de distancia, mi visión comienza a tornarse cada vez mas borrosa provocando que las telas de colores perdíeran la esencia y las voces de aquel lugar se volvieran cada vez mas lejana.

Cierro y abro los ojos tratando de adaptar mis ojos a las lagunas que se estaban aproximando. Intento abrir mi boca para hablar o gritar pero se me hace imposible, poco a poco comienzo a sentir como la herida de mi abdomen comienza a desgarrarse, provocando mas dolor del que se supone que debo sentir.

Estaba asustada.

Mi nariz comienza a arder, provocando que de ella saliera sangre, mientras mi cabeza comienza a presentarse una especie de temblor.

¿Donde demonios estan las personas cuando uno los necesita?.

Abro nuevamente mis ojos tratando de encontrar algo que haga lo suficiente ruido como para llamar la atención de alguien...

Vamos Keityn., me animo.

Vuelvo a cerrar los ojos por el dolor y bajo lentamente mis manos para desabrochar mis tacones y lanzarlo a un espejo o tal vez a la puerta, ambas eran muy buenas opciones.

Primer intento fallido, apenas había sonado el golpe al pegar de la puerta.

Es tu última oportunidad.

Tomo fuerte el tacón para lanzarlo hacia un espejo que había a unos metros de distancia...Cuando creí que no pasaría nada ,el espejo cae en el suelo llenando por completo de sonido la habitación..

Alguien.

Pude escuchar pasos, de eso estaba segura. Pero, me era imposible seguir manteniendo mi visión centrada, así que decidida me dejó caer en el suelo.

                       •°•°•°•°•°•°•°•

Las emociones fuertes estaban prohibidas estaban prohibidas para una persona como yo. El hecho de sentir de más me hacía colapsar he incluso entrar en burbujas en las cuales me hacían sentir muy mal.

Al principio creí que era estúpido. Pero después de hablar por horas con el doctor pude darme cuenta que eran por los medicamentos. El no tenerlos o no tomarlos me haría perder el conocimiento en cualquier situación.

Esa droga había estado por años consumiendo mi vida.

--Al parecer ahora nos veremos en el hospital...- Suelta molesto Demián en el volante-- Keityn por el amor de dios, podrías cuidar de tu salud.

--No se que sucedió, lo juro.

--Que parte de Reposo al cien..No entendiste-- Frena al ver la luz roja del semáforo -- Tienes que ser conciente, acabas de salir de una operación y el hecho de andar haciendo desastre por ahí tiene sus consecuencias.

--Que no hice nada, estuve todo el tiempo sentada.

--Y yo soy pobre Keityn.

--piensa lo que te de la gana-- me molesto..

¡¡¡UYYYYY!!!

Quería gritar y chillar.

¿¡Como es posible que no me crea!?.

¿¡Acaso tengo cara de andar mintiendo por ahí!?.

Al llegar a mi dulce hogar encuentro a Damián muy feliz hablando con Emma, no entiendo desde cuando están tan bien..Supongo que ya se le paso el odio.

Demián lanza la bolsa de medicamentos a la mesa haciendo que me sobresaltara.

--No podías ponerlo con calma nada mas.

--No Keityn ,porque crees que lo lanze.

Cálmate.

Cálmate.

Acabas de salir del hospital.

Keityn relajate.

Camino directamente al cuarto en completo silencio, si me quedaba un minuto mas junto a el se formaría la tercera guerra mundial.

Se que Emma y Damián deben estar asustados o tal vez preocupados, estoy completamente segura que ya les anda contando lo que me acabo de suceder.

Al parecer aquellos medicamentos que estaba tomando eran drogas, drogas tan fuerte que hacían que todo mi cuerpo cambiara drásticamente.

Ahora entendia todo.

Supongo que debo esperar unos meses para que el nuevo tratamiento haga milagro y poder recordar lo que sea que haya olvidado.

-- ¿Te ayudo?-- entra a los poco minutos Demián a la habitación.

Apenas había logrado quitarme la camisa, ya que agacharme a quitar mi mono y medias era imposible...Si intentaba inclinarme inmediatamente me dolía hasta el alma.

-- Sí.

Llega junto a mi para tomar la liga que estaba en mis caderas y bajarla lentamente

ojalá estuviéramos en otra situación.

-- Deja tus pensamientos cochinos Keityn.

¡¿Que?!

--¿Yo?--Me hago la desentendida-- yo nada mas veo como usted me esta ayudando. --Toma mi pie derecho para quitar la media.

-- Claro -- quita la media izquierda -- ¿Que desea ponerse?.

--Busca ahí --le señala un cajón-- lo que desees.

El solo se levanta del suelo para ir directamente hacia el cajón..Lo veo sacar un pequeño vestido de flores rosas.

--¿Este?

--Esta bien.

Podía durar una eternidad viendolo y jamás me cansaria, el era perfecto y muy romántico aunque lo negara...No cualquiera haría lo que el hace por mi y no hablo de saciarme en el sexo, hablo de los cuidados que tiene hacia mi persona y lo pendiente que está para que no me suceda nada.

Supongo que el hecho de estar encariñandome no ha sido en vano...He conocido lo mas dulce he incluso lo mas salado de el.

-- Keityn Ross.--Se sienta justo al frente de mi --Quiero que me prometas que cuidaras de tu salud.

--Lo hago.

-- Hablo enserio-- me toma con ambas manos las mejillas -- Tu salud no es un juego, ya has corrido suficiente peligro como para que ahora te heches a morir.

-- Prometo cuidarme Demián.

-- Igualmente estaré aquí reprochandote cuando no lo hagas.

Como no quererlo.

Como no enamorarse.

--Si papá-- Suelto en medio de risa .

-- No soy tu papá, pero si tu papasito.

--¡¡DEMIÁN!!-- Le reprocho.

--¿Que?

--no digas eso.

--Digo la verdad bonita-- me da un casto beso en los labios.-- Ahora a descansar.

--Son las cuatro de la tarde.

-- Igualmente descansaremos.

--¿Te quedarás conmigo?--Me sorprendo

--Shhhh--Me calla--ahora ven y acuestate conmigo.

Sin pensarlo dos veces acomodo mi cuerpo en el suyo. Está oportunidad no sucede todo el tiempo.