Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 40 ( Hola osa).

Al parecer mi vida estaba destinada a ser un caos constantemente, llena de confuciones y situaciones realmente caóticas.

Nunca habia sido una persona normal, si es que se puede decir que existen.

Últimamente había estado pasando por tantas cosas que realmente no entendía y que de alguna extraña manera me hacían entrar en un pozo en el cual no conseguía una escapatoria. Sé con exactitud que había olvidado cierta parte de mi vida, en la cual involucraba a un bebé....,aquel que mi madre mencionó el día que había ido a recoger a Emma.

Yo había estado embarazada eso es evidente. Y eso hacia mucho peor la situación.

Hace unos meses atrás había visto un programa el cual mencionaba que todos los seres humanos olvidabamos lo que realmente nos hacía daño. Así que ahí tenía la respuesta a una de las miles de preguntas que tenía en mente.

¿Será que sí sufrí lo suficiente?.

Abro lentamente mis ojos intentando adaptarme a la luz que tenue que provenía de la ventana. Así que coloco ambas manos a los costados para así impulsarme y poderme sentar, pero me es casi imposible, el dolor proveniente de un costado se mi abdomen me lo impide.

Había olvidado aquel disparo. Así que decidida a esperar miro atentamente miro a mi alrededor intentando memorizarlo.

El lugar parecería mucho más bonito de lo que imaginaba un hospital, tenía paredes amarillas y algunos dibujos de flores y mariposas. Inconscientemente toco la aguja que tenía enterrada en mi manos para luego fijar mi mirada en las máquinas que tenía conectada a mi cuerpo.

Al parecer este accidente fue mucho más peligroso de lo que imaginé.

Toco lentamente mi herida al lograr sentarme en la cama. Fue inevitable para mí no llorar, me ardía el abdomen y mi brazo izquierdo

-- Bonita...--- Demián me sonríe al verme despierta..--..,al fin despiertas.

-- ¿Cuanto llevo dormida?

-- Unas treinta y dos horas probablemente.

-- ¡¡Tanto!!.

-- La operación fue un poco más fuerte de lo que imaginas.¿cómo te sientes?.

--¿Y Emma?

--En casa con Damián.-- suelta sentándose a mi lado.--¿Como te sientes?-- pregunta nuevamente al no recibir respuesta.

--He tenido días mejores.

--¿como..-- Sabía perfectamente que estaba apunto de regañarme, así que decidida a no escucharlo lo corto.

-- No quiero discutir, ni mucho menos conversar.

--Le avisaré al doctor que has despertado.

Al verlo salir intento levantarme de la cama para ir al baño, pero fallo en el intento, indignada decido fingir que no ha pasado nada.

Supongo que el hecho de estar tantas horas dormida me está pasando factura.

-- Al fin despiertas señorita..-- me tiende la mano el doctor..-- Mucho gusto en conocerla soy el encargado de cuidarla mientas se encuentre en mis instalaciones.

-- Supongo que ya sabes mi nombre.

--Se mucho sobre usted y su salud. --el abre una carpeta y saca algunos papeles--...,lo primordial es preguntar cómo se siente en estos momentos.

-- Tengo dolor, de hecho intenté levantarme para ir al baño y me fue imposible.

-- ¿Deseas ir?.

Obviamente si.

-- Supongo que debes decirme algo importante. Así que mejor espero

-- Tienes mucha razón señorita Ross, necesito que me respondas con toda la sinceridad a estas preguntas que le haré

-- Está bien.

-- Estuve revisando los resultados de todos tus exámenes y al parecer hay algo que está afectando todo tu cuerpo.

-- ¿Es grave?-- pregunto preocupada.

-- ¿Tomas algún medicamento?.

-- Sí..-- trago saliva algo nerviosa.--..,ahora estoy tomando medicamentos.

Tenía miedo.

Demián no sabía nada sobre aquello.

-- Hace años tuve un accidente automovilístico el cuál hizo que olvidará ciertas cosas, incluyendo partes de vida...,mis padres preocupados me enviaron a un especialista, el cual me recomendo ciertos medicamentos .

--¿Que medicamentos son?.

--No se su nombre, pero los tengo en la habitación del hotel.

--¿Puedes mandar a buscar esas pastillas?-- el doctor le pregunta a Demián.

--Claro que puedo, pero sea sincero ahora..-- Demián interviene.--.., se que sospecha de algo.

-- Encontramos algunas cosas extrañas en su cuerpo.

--¿Extrañas a que punto?.

-- Una droga.

-- ¡¿Que!?.--me altero.-- yo jamás he probado eso.

-- Puede que lo haya hecho sin darse cuenta. Al parecer son dosis pequeñas, pero al mismo tiempo poderosas...-- el me entrega un papel-- Al parecer intentan borrarte la memoria y no curarla.

--¡¿Quee?!.

--Calmese señorita , recuerde que esta recién operada.

--¡¿cómo demonios pretende que me calme?!-- Todo en mi comienza a dar vuelta.

¿quien querra hacerme tanto daño?.

--Keityn... --Demián me toma de las mejillas--...,calmate mi amor-- Me da un casto beso en los labios--, yo estoy aquí contigo.

--¿Pueden hacerme un eco?--Suelto derrepente.

--¿Para que?--Pregunta el doctor.

--La misma mujer que me dio mis medicamentos, me informó que no podía tener hijos. Si me mintió sobre esto, pudo haberme mentido sobre eso.

--No esta embarazada, si eso le preocupa.

-- Yo me cuido de igual manera.

A los pocos minutos Demián se va a buscar las dichosas pastillas, mientras yo voy al baño y luego a hacerme el eco.

La verdad estaba nerviosa.

Imaginarme en algún momento con mis hijos seria una maravilla.

Eso de resignarse a no tenerlo fue muy cruel para mi.

--No mintió Keityn , no puedes tener hijos-- aquel doctor me entrega un eco y unos exámenes.

--¿Porque?--Suelto con nostalgia.

--Al parecer usted estuvo embarazada

--Noo-- rio ante lo mencionado. Si era cierto.

-- Aquí lo dice Keityn, quizas fue en el accidente que me comento, el hecho es que te lo desgarraron...,no te sabré decir si fue intensional o no

--Yo...--- Me fue imposible no romper en llanto.

Ahora comienzo a percatarme de lo que antes tenía miedo. Si era cierto lo que había dicho mi madre.

Yo estaba embarazada y lo perdí por irresponsable.

Ahora estas eran las consecuencias de mis errores anteriores.

-- Si llegase a salir embarazada, aunque se que es imposible, moriría en el proceso.

-- Soy una irresponsable de mierda, yo mate a un bebé.

-- Eso es pasado, además usted ni lo recuerda... Quizás ese no era el momento de tener un hijo.

-- Ni ahora..- suelto con nostalgia, mis lágrimas aún caían por mis mejillas.¿se supone que debería sentirme tan mal cuando ya sabía la respuesta?.--...,jamás tendré un hijo de mi sangre, nunca sabré que es sentir pataditas o antojos locos, ni mucho menos esos cambios en mis cuerpo que vuelven loca a las mujeres.

Ahora solo debo volver a adaptarme al hecho de que siempre seré la tía mamá de mis sobrinos.

Adaptarme a ver a todas las mujeres felices con sus embarazos, volverlas locas cuando compran pequeñas ropas, juguetes y sobre todo sus hermosas cunas.

-- Enserio lo lamento.

-- Ya sucedió, no comprendo porque me he puesto así, cuando evidentemente ya sabía la respuesta.

-- Tenías la esperanza.

--Usted mismo lo ha dicho...La tenía.

•••••••••••••••°•°•°•°•°•°•°•°•••••••••••••••••••

Ya había transcurrido una semana. Aquella dónde ya había sido dada de alta de aquel hospital. Ese mismo día viajamos a Seattle a regresar con nuestras vidas y rutinas.

-- Iré a donde Santiago llevo mucho tiempo sin salir.

-- Solo ha pasado una semana.

-- Siete días encerrada es un tormento.

-- Me avisas cualquier cosa hermanita.

-- La mayor soy yo Emma, no tú.

--¿como quieres que te diga?¿hermanota?.

--Kitty esta bien.

--Puta también.

Me despido de mi hermana para luego salir con máximo cuidado, ahora no podía caminar rápido, ni mucho menos pegar saltos y ni subir escaleras.

Pido un taxi y en menos de unos diez minutos me encontraba saludando a todas las modelos con las que habia trabajado.

Anna comienza a a consentirme y a tratarme como si fuera una especie de vajilla.

Quizás exageraban de mas. Pero el trato me gustaba.

-- Keityn...-- Santiago llega hacia donde me encuentro con una gran sonrisa, pero al percatarce de mi brazo inmóvil desaparece.--¿ que te ha sucedido?.

Levanto lentamente mi blusa para mostarle mi segunda herida. Así sería mucho más fácil de explicar

-- Me han disparado en Nueva York, eso de ser sicaria es muy fuerte, tener enemigos constantemente..-- Santiago abre los ojos ante mi comentario.--..., es mentira, solo bromeo. Me han disparado para robarme.

-- ¿Porque demonios no habías dicho nada?, ¿ya te encuentras bien?¿no morirás?-- Santiago comienza a bombadearme haciendo que riera.

-- Hay alguien que quiero que conozcas.

Al verla detrás de Santiago no pude evitar sentirme mal. Su cabello ahora se encontraba por los hombres de un color zanahoria.

-- Fernanda..-- Suelto al verla.

Lucía mucho más radiante que antes, he incluso había subido unos cuantos kilos. Aquellos que la hacian lucir mejor.

-- Hola osa..-- responde mi saludo con mi anterior apodo.

¡¿Cómo se atreve!?.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro