¡¡Keityn!!.

El grito de mi nombre y varios golpes en la puerta hacen que me levanté desorientada. Apenas podía concentrarme en caminar sin caer en el suelo.

-- Por lo que veo te has quedado dormida...-- se adentra a mi casa la figura de Demián-- he intentado comunicarme contigo desde hace mucho y no coges el móvil.

-- lo siento...-- aún estaba desorientada, apenas me había llevando de la cama y era debido a sus gritos y golpes en la puerta.

Lo dejo conversando o mejor dicho discutiendo solo para dirigirme directamente hacia el baño, necesitaba asearme y espavilar.

-- han llamado de tu universidad..-- Demian se presenta en el baño.--.., por eso he venido hasta aquí, por lo comentado necesitan conversar contigo.

-- ¿Porque han llamado a la oficina?..-- levanto la mirada de la bañara para prestarle un poco más de atención.

-- Keityn recuerda que has cambiado de línea.

Carajos.

-- lo había olvidado. Tendré que modificarlo.

-- ¿Quieres que te lleve?.

-- ¿Puedes?.

-- Si no pudiera, no me hubiese ofrecido.

Salgo de la tina intentando no reírme ante los comportamientos de dicho hombre.

-- No..-- suelto al sentir su mano posarse en mi cintura.--..., necesito salir y si sigues provocandome creo que será difícil.

Me giro sobre mis talones para posar ambas manos en sus hombros.

-- ¿Te sucede algo?..-- pregunta al percatarce de que me lo he quedado viendo fijamente.

-- No.-- me alejo de el para comenzar a vestirme.

No.

No.

No.

No puedo seguir enamorandome de este hombre, no me lo puedo permitir.

Se las reglas, las conozco. No puedo simplemente enamorarme de un hombre que solo me ve con deseo carnal, uno que simplemente me ve como alguien que lo satisface en todos los sentidos.

                  
                          •°•°•°•°•°•°°•

--Buenos días directora Yung..-- me presento en oficina.

-- Buen día señorita Ross.

-- Lamento no venir a modificar el número telefónico, he tenido que cambiar por motivos personales.

-- Me imagine. La he mandado a convocar ya que la próxima semana comenzarán las graduaciones.

-- Ya..-- me sorprendo.--...el tiempo paso tan rápido.

-- Lo ha pasado.

Termino la reunión con la directora y minutos después decido regresar a mi horario de trabajo. Demián me informo que podía llegar a la hora que quisiera porque sabía con exactitud que estaría aquí.

Kelly se encontraba feliz junto a su hombre mientras conversaban de los negocios que tendrían que hacer en la semana que venía, así que solo me limite a saludarlos.

-- Demián ha salido, quizás no venga más.

-- Entiendo.

Al pasar el tiempo pude darme cuenta de muchas cosas y entre ellas lo mucho que me afectaba no verlo en nuestras horas de trabajo. Al parecer ya estaba totalmente acostumbrada a él y su presencia escalofríante.

Señor Gruñón.

Estoy en el estacionamiento, ven. Iremos a un restaurante a comer algo.

Sonrío ante aquel mensaje. Así que decidida a ser feliz tomo mi bolso para dirigirme a dicho lugar.

Al llegar lo veo bajarse del coche para abrirme la puerta he invitarme a subir, está vez lucía algo extraño y no hablaba del hecho que fuera caballeroso, siempre lo había sido. Lo mencionaba por su mandíbula pensaba y hombros realmente tensos.

Algo le había sucedido y aún no era capaz de contarmelo.

No pregunté, lo menos que quería era escucharlo decir : "no es tu problema, métete en tus propios asuntos".

Quizás esa prepotencia y sus malos tratos son aquellos que me han hecho encariñarme a él.