Capítulo 31 ( El lobo).
-- ¿Estás segura de lo que vas hacer?..-- me pregunta por quinta vez Demián. Se que estaba estresado y sobre todo muy frustrado, me había rogado al menos unas diez veces que no asistiera a tal misión.
-- Sí, no te preocupes. Yo estaré bien.
No, la realidad era otra. Yo me estaba ganando el infierno o en el peor de los casos metiéndome en la boca del lobo.
Acomodo una pequeña arma en mi muslo izquierdo percatandome del rostro insoportable de Demián. Estaba molesto.
--El lobo es muy peligroso Keityn...-- vuelve a insistir.
--Lo se, además solo lo seducire hasta llevarlo al hotel y así ustedes puedan terminar el trabajo.
--Se escucha fácil señorita, pero no lo es. ¿Sabes lo peligroso que es?.
-- Nada en la vida es fácil, todo saldrá bien.
Salgo de aquella habitación intentando escaparme de Demián, camino hacia mi amiga la cual se encontraba comiendo muy a gusto una bolsa de doritos.
-- Sí llega la media noche y aún no aparece debes abordar la misión. No queremos que pase nada grave.
Asiento mientras escucho con cautela las indicaciones de Stefan. El quería que ese plan saliera tal y como lo había planeado, necesitaba acabar con ese hombre que tanto daño le había estado haciendo.
-- No comprendo porque hay fotógrafos allá abajo..-- Alicia menciona mientras tapa la ventana.--...¿hay algún famoso en este lugar?.
-- ¿Fotógrafos?-- Demián camina hacia la ventana
-- Sí lo son..-- Stefan rectifica poniéndose justo al lado de Demián.
-- ¡¡Mierda!!
Camino hacia el ventanal para ver unos cinco fotógrafos escondidos en ciertos lugares. Abro los ojos y corro a tomar mi móvil, el cual me rectificaba lo que estaba sucediendo.
Las fotos habían sidos subidas a la página oficial. Llevaba muchos seguidores y mensajes de números que realmente no conocía.
-- ¿Que hiciste ahora?..-- Alicia se coloca a mi lado.
-- Que no he hecho.
Demián me quita el celular para luego sonreírme.
-- Con que ahora es modelo...-- no pude evitar sonreír ante su comentario.
-- siempre lo fuí, solo que no a este punto.
Todos las miradas estaban posadas en mi y en lo grave que sería si esto salia mal. Ahora estaba metida de cabeza en el mundo de la tecnología y si algo malo llegará a suceder sería mucho más fácil caer.
Mi rostro ya estaba siendo tendencia en más de una plataforma.
-- Ahora será más fácil de encontrarla y sobre todo será una presa rápida para el lobo.
-- Si antes me quejaba de que fuera. Ahora menos irá..-- se queja nuevamente Demián.
-- No será nada grave..-- alejo el micrófono de mi oreja..--.., esto no lo usaré..-- entrego el aparato--.., es muy evidente. Conformence con el chip que tengo en el collar.
-- Tienes razón..-- Stefan me entrega las llaves del coche.
Nerviosa por lo que sucederá me levanto del sillón para caminar hacia la puerta.
-- ¿Estas segura de lo que vas a hacer?..-- me coge del brazo para girarme a él.
-- Sí, Demián.
-- Por el amor a dios Keityn..
-- Volveré..-- le doy un casto beso para seguir con lo programado.
Nada me hará detenerme.
Salgo de mi departamento para caminar directamente hacia el coche que me ha dado Stefan, ansiosa coloco la ubicación en el gps y decido seguir el rumbo.
No sabía realmente si lo que estaba haciendo está bien o mal. Pero era la vida de mi amiga o la de ellos.
Ya no puedo resignarme, ya estaba camino a un lugar que jamás había visto.
Al llegar lo primero que hago es entregar la tarjeta de VIP que me había asignado Stefan.
El lugar era amplio, mucho más de lo que imaginé, tenía colores un poco neutros y a la misma vez de neón. Intento buscar con la mirada aquel sujeto que de alguna manera estaba haciendole la vida cuadros a mi amiga.
Alto.
Ojos azules.
Cabello castaño y....
-- Señorita ...-- el hombre que me guiaba me saca de mis cavilaciones
-- Sí..-- intento sonar lo más tranquila que puedo.
-- La zona Vip es hacia allá..-- me señala un lugar a lo lejos.
A pasos calmados y cierta cautela lo sigo hacia dicho lugar encontrandome con un sofá rojo, giro instantáneamente intentando buscar al hombre que necesitaba seducir encontrándome con un sujeto rodeado de guardaespaldas.
Al otro extremo de sala vip veo como una mujer se acerca a él para susurrarle algo, este le sonríe con cierta picardía para luego posar su mano en su cabeza he invitarla a arrodillarse.
Mierda.
Me levanto de golpe de aquel sillón para ver a un hombre sentarse a unos cuantos metros de mí, lo miro detalladamente para darme cuenta de algo, tenía todas las características que me habían dicho los chicos.
-- Le molesta si me siento a su lado, es que allá -- Señalo al otro extremo de la sala --....estan haciendo prevedades.
--¿Prevedades?--Pregunta desconcertado.
-- Sexo..-- corregí.
-- Es normal en estos lugares ver este tipo de cosas..--- me sonríe --....un gusto conocerla señorita me llamo Hytim Novik pero muchos me conocen como el lobo.
Sonrió al darme cuenta que estoy delante de la presa.
-- Keityn Ross, un placer.
-- Muy bonito su nombre
-- El suyo igual, algo raro pero muy bonito...-- miento.
-- ¿Que hace una bella mujer sola en este lugar?.
Creo que será mucho más fácil de lo que imaginé.
-- Me lo han recomendado y quise venir a ver con mis propios ojos tan maravilloso lugar.-- miento nuevamente.
Al paso que voy ganaré el premio a la mujer más mentirosa del mundo.., y yo lo menos que quiero es quitarle el premio a los hombres.
Después de conversar al menos una hora pude darme cuenta de algo y es que fue muy fácil encontrarlo en un lugar tan grande.
-- Me parece haberte visto en algún lugar -- trago grueso intentando mantener mi expresión neutra.
-- Lo dudo.-- despues recordé lo de la revista --... quizás si, soy modelo de la marca Sam.
-- Eres la nueva..¿No?.
-- Sí -- sonrío con cierta inocencia--...¿Por qué?
-- No pensé que sería tan fácil encontrarte-- me toma de la mano para invitarme a seguirlo.--..,hay una persona que le encantara verte.
-- ¿A mí?
-- A tí, mi nombre es Hilym Daniel, gemelo de Hytim.
-- ¿Y que tengo que ver yo con eso?
-- Que conoces a alguien que nos interesa.
Mierda..¿Se habrán dado cuenta de mi plan?¿porque demonios me quite el micrófono?... DEMIÁN AUXILIO.
Me lleva hacia un pequeño pasillo para meterme en una especie de oficina con olor a cigarrillos. No pude evitar percatarme de tan mugriento lugar.
-- ¿Y tú eres?...-- una ronca voz se hace presente y a los poco minutos lo veo girarse.
-- Keityn Ross..
--¿Y que haces aquí?
-- No tengo idea tu hermano me metió aquí sin mi consentimiento.
-- Puedes largarte...-- suelta molesto.
No puedo irme de este lugar sin llevarlo a un maldito hotel.
-- Según tu hermano yo conozco a alguien que les interesa.
-- ¿A Quién?
-- No se pregúntele a él, solo me halo hasta acá.
Miro desorientada el lugar para verle nuevamente la cara.
-- ¿pregúntele a el?...-- insisto
El hombre se levanta molesto de su silla para salir de la oficina, sin antes no decirme que si me robaba algo me encontraría y me mataría.
Me siento en una pequeña silla para cruzar mis piernas y sacar un poco más los pechos de mi vestido, dándole una mejor vista de mis senos y piernas...A los pocos minutos vuelve a aparecer para sentarse al frente de mí, ahora su expresión lucia diferente.
-- ¿Con que eres modelo de Sam?
-- sí..-- sonrío.
--Pero no sabía de tu existencia.
-- porque soy nueva.
--¿Cuanto cuestas?
-- ¿Cuanto cuesto de que?
-- Eres la única bonita de esa línea, te quiero para mi.
-- No me vendo, lo siento.
--¿No?-- suelta incrédulo.
Acerca de sus labios a los míos para susurrarme se manera calmada.
-- Sabes...-- me sonríe nuevamente-- me gustan las mujeres duras.
-- ¿Enserio?..-- es hora de seducir. Paso mi lengua por mi labio superior para luego morderlo.--..., invítame a salir o follame arriba de tu escritorio de mármol, ambas me interesan. Pero cómprarme no sería una opción.
-- ¿ Por qué?.
-- Soy muy difícil de complacer.
-- ¿Crees que no podré complacerla?.
-- Sí mojas mis bragas con un beso, tal vez...--No me deja terminar cuando siento sus labios encima de los míos.
Por un breve segundo no pude seguirle el ritmo, pero al lograrlo pude dejarme llevar de tan maravilloso y exitante beso. No podía negarlo, besaba realmente bien..
-- ¡¡Ahhh!!-- gimo de mentira.
--No es que...--No lo dejo terminar para volver a besarlo.
Necesitaba demostrar que estaba necesitada de más.
Sí besa bien, no lo podía negar. Pero él, no era DEMIÁN.
Me separo de manera brusca al sentir como la puerta es abierta de golpe. En ella aparece Stefan con un arma en la mano.
--No pudiste esperar ir al hotel.-- suelto molesta al ver el cuerpo de aquel hombre en el suelo.
-- Demián estaba algo loco
--¿Donde esta ?
-- Matando a Luis Daniel, no podemos dejar pruebas.
-- Y este lugar.
-- Son socios, nadie los necesitara. --Me tiende la mano para invitarme a levantarme.
-- Vamonos..-- tomo su manos para luego seguirlo.
A mitad de camino veo a Demián apresurarse hacia mí..
--¡¡No puedo creer que te hayas dejado besar de ese imbecil!!
-- Calma...
-- No me pienso calmar.
-- Deberías, pues déjame informarte que tú y yo no somos absolutamente nada.
-- Esto lo hablamos en la casa..-- Lo veo apretar la mandíbula para luego alejar mi mano de la de Stefande manera bruca.
Este hombre si que hará que me dé un infarto.
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