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Capítulo 11 (Demián y Keityn).

¿Orgullosa?.

¿Sorprendida?.

Sí, así me encuentro en este preciso momento, por primera vez en mi vida había hecho negocios. No quería expresar lo feliz que me encontraba así que solo levanto mi mentón y miro con cautela y precaución como cerraban el trato.

El se había dado cuenta de mi emoción pero aún así se limito a felicitarme o darme una pequeña sonrisa.

¿¡Porque me importa tanto su opinión!?.

Su negociación dura unos veinte minutos más y luego se retiran, aquella mujer que hasta ahora me entero se llama Mart y es la prometida de Juanpa...Por cierto algo grosera y amargada.

Supongo que anoche no le dieron mucho cariño.

Salgo de aquella sala con el corazón a mil y unas inmensas ganas de desayunar, así que decido salir a comer o por lo menos a comprar algo...., camino algunas calles encontrandome con un puesto de comida rápida, unos panqueques de desayuno estarían bien, no se si Demián habrá comido, así que me llevo cinco y unos jugos naturales.

-- Demián se encontraba buscándola - Una chica aparece en mi campo de visión en el momento que entro a la empresa-- ...ahora se encuentra en su oficina.

-- muchas gracias.

Camino directamente hacia el elevador para mirar la hora en mi celular.

10:20 am

-- ¿Donde Andabas?-- Articula apenas entro a su oficina.

-- Fui a comprar algo de comer..-- Levanto la bolsa de comida - ...También te compre algo a ti tambien..-Curiosamente levanta la mirada y me sonríe.

-- Gracias..., aunque ya he comido.- algo desilusionada camino hacia un pequeño sofá---...Pero esa reunión me dejo algo exhausto y hambriento.

Eso hace que sonría, se que no tiene hamb, y que lo hace por mí.

Es extraño que lo haga pero me alegra .





Estoy algo exhausta, estar de un lado a otro es estresante, me encontraba en la quinta y última reunión del día, creo que necesitamos cerrar el día con broche de oro...Kelly y Aleixandre se encontraban con nosotros, hace aproximadamente una hora llegaron de otras reuniones..

Eros William Dueño de la joyería más costosa y lujosa de toda Miami. Los ojos negro de dicho negociante se posaban en cada uno de los movimientos que hacía Demián.

Un demonio con otro demonio .

Esto de verdad si era de tener.

La joya que saca Demián del estuche deja en shock a Kelly y a mi, podía ver como brillaba y relucía.

Puede algo ser tan elegante y a la misma vez espetacular. Sí.

Es de tres capas...., en la primera se encontraba un hermoso wol, en la segunda una luna y en el último  una espectacular estrella.

Si tuviera el mismo dinero de Demián lo gastaría en esta hermosa joya..., el oro y los diamantes son mi vida.

-- La primera capa esta valorada en cien millones de Dólares--  Mi boca  cae de golpe al suelo al escuchar dicha cantidad.

Agradezco haberme tomado unas diez fotos con esa hermosura .

-- Cincuenta unidades a Dubai y treinta a Rusia -- Suelta de repente. -Sin mas nada que decir me retiro, el trato esta hecho. Mande los papeles a mi oficina cuando los lea y los firme se los mandaré a Seattle.

Giro hacia Demián para poder visualizar su expresión, pero como siempre..., nada, cada vez me siento más intimidada..¿Será que este hombre alguna vez en su vida a expresado algo?.

-Todos los contratos de hoy fueron aprobados y dos ellos fueron de las chicas -- Dice Aleixandre -Esto merece una cena.

-- No quiero salir hoy..., lo siento, estoy algo cansada - me atrevo a mencionar.

Hace más de tres días que no tomo mis medicamentos, odio tener una mala memoria y olvidar todo.. Gracias a dios mi celular me avisa.

-Mañana será entonces.

                         •••••°•°•°•••••

Mi cabeza se había convertido en un jodido tormento. Apenas podía centrarme en un punto fijo sin perder la atención.

-- ¿Estás segura?..-- Alexander me besa la mejilla.

Que carajos fue eso..., ¿Acabo de tener un recuerdo?.

-- ¿No me molesta que estés con Alex,el y yo terminamos.

-Jódete Alex

-¡¡Keityn!!.

JODER.

¿QUE ES ESTO?.

Sangre comienza a salir repentinamente de mi nariz. Tomo mi móvil para llamar al señor gruñón, necesito ayuda.

Se que pronto me va a dar algo.

-- Demián ven a mi habitación, creo que me desmayare -- alejo mi móvil al darme cuenta que no recibo ninguna respuesta.

Mierda. El móvil estaba apagado.

¿¡Que hago!?.

Estoy axficiada. No sé que hacer. Antes de poder retractarme o por lo menos salir de la habitación me desmayo. Lo sé, porque no era la primera vez que me pasaba.








                 DEMIÁN PETROV.

Desde muy pequeño he obtenido todo lo que me propongo. Camino de un lado a lado pensando que hacer con Keityn...., una parte de mi insiste en quedarme junto a ella y la otra me reprende y me insita a dejarla.

Ella era mi droga. Era adictiva y refrescante.

Hoy me sorprendio verla tan segura de sí misma, pensé que perderíamos el contrato..., pero no, ella se las ingenio para sacarnos de aquella víbora..

El sonido de mi móvil me saca de trance.

-- Te dije que no la buscaras- Me reprochan al otro lado de la línea.

-- Yo no la busque, ella vino a mi.

-- Demián.

-- ¡¿Que quieres?!.

-- Cuando esta contigo sufre.

Solo cuelgo la llamada, lo menos que quiero en estos momentos son dramas...., podrían al menos una vez en su existencia no meterse en mi vida.

Cuando vuelve a sonar el celular vacilo en sí cogerlo o no, pero lo que me sorprende es ver la foto de ella.

-- Demián ven a mi habitación siento que...-- antes de poder contestar la llamada se corta.

Al percatarme que no llamará nuevamente decido hacerlo. Llevándome la contestadora de respuesta.

Salgo de mi habitación para ir directamente a la suya, doy unos cuantos toques y al no recibir respuesta decido bajar a recepción a buscar un juego de llaves.

-Keityn- -La llamo al darme cuenta que todo esté en silencio.

No es gracioso. Me quejo.

Molesto por no recibirme decido entrar a su habitación encontrándola en su cama. De no haber sido por la sangre que salía de su nariz hubiese creído que estaba dormida.

Asustado por su rostro pálido la tomo en mis manos.

-- Nena..-- tomo en mis manos a Keityn. Necesitaba llevarla al doctor.

No era nada normal encontrarla de esta manera, su rostro estaba pálido al igual que sus manos. Y de hablar de la cantidad de sangre que goteaba de su nariz llenando parte de su ropa.

Con keityn en mis brazos me apresuro a bajar por el ascensor.

-- ¿¡Que paso!?..-- Kelly y Alex aparecen de la nada al abrirse las grandes puertas de metal.

-- No se, pero necesito que alguno conduzca hasta el hospital más cercano.

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Holaaaa amores

Apoyen con su Extrellita .

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