La puerta del taller sonó.

No, no estaba de humor. Todo lo que se había dicho en esa pelea era verdad y no se disculparía y mucho menos aceptaría una disculpa.

-Tony. Me gustaría hablar contigo. Déjame entrar... Por favor.

Ignoró esa voz.

Peter...

Peter. Peter. Peter.

¿Que le diría a su tía? ¿Estaba viva May?

No. No tenía el valor para verla. Ella le había confiado su tesoro más preciado y él lo había perdido.
Eso le hizo recordar. Ese muchacho. Aún recordaba la expresión de su madre, destrozada.
La pérdida de un hijo es un daño irreparable. No podría llenar ese vacío ni con todo el dinero del mundo.

Como no podía llenar el suyo.

Pepper.

¿Por qué pasaba esto? ¿Era el precio que debía pagar por su arrogancia? La amaba. La amaba tanto. Sería un hombre nuevo por ella. Dejaría sus fiestas, mujeres y hasta su amado licor por ella. Lo iba a cambiar todo por ella, por verla sonreír a su lado en las mañanas. Por pasar los últimos días de su vida junto a ella.

Quería todo con ella. Una gran boda, ¡La boda del siglo! Quería formar una familia con ella, ¡Un equipo de niños! Lo quería todo con ella.

Lo quería todo. Lo daría todo.

Lo dará todo por esa mujer que había logrado llegar al corazón del hombre de hierro, tocarlo, derretirlo y moldearlo a su voluntad.

Pero esa mujer ya no existía y debía aprender a vivir con eso.

Sabía que no podría evitar extrañarla, pero quería superarlo poco a poco... ¡Era Tony Stark, por un demonio! ¡Lo superaría, claro que lo haría!

Pero ahora no. Ahora sólo quería llorar. Llorar por todo, por todos, y cerrar los ojos por un momento. Y al abrirlos de nuevo poder sonreír con sinceridad.

-Tony, por favor...

La voz del capitán. Lo que menos deseaba ahora era verlo. Ya lo imaginaba, le daría una sonrisa triste y un sermón. Luego se disculparía y lo abrazaría, entonces no resistiría más. Llanto.

Lágrimas.

Demonios.

-Ahora no. Estoy bien, Stevie. No estoy enojado.

-Tony... Tony, por favor, abre la puerta o la voy a romper.

No había nada qué hacer. Cuando ese hombre quería ser terco sí que podía.

Los pasos del rubio resonaron.

-¿Qué quieres, Steve?- Murmuró intentando no mirarlo.

-Primero deja de pretender que haces algo y presta atención. Tenemos que hablar.- Casi ordenó con voz firme.

El castaño lanzó un suspiro. No tenía importancia.

Steve se asombró al ver las lágrimas cayendo por el rostro del pequeño hombre, que de pronto se le hizo aún más pequeño.

Trató de acercarse.

-Juro que si te acercas más te golpearé.- Dijo tallando sus ojos frenéticamente.

El capitán sonrió.

-Entonces hazlo.-Dijo para acercarse y rodear al castaño con sus brazos. Limpió sus almendras que estaban inundadas en lágrimas, parecían no detenerse, por el contrario, aumentaron con su tacto.

-No me toques.-Gruñó. Ese tipo de contacto era extraño entre hombres de su edad y sobre todo con un anticuado con él. Claro, debía estar acostumbrado gracias a su "Bucky".

-Lo siento.

-Dije la verdad y tú también lo hiciste. No hay de qué disculparse.-Hipó con la voz entrecortada.

-Fui duro contigo. Sé que algunas veces puedes ser un idiota, Stark, pero no debí responder de la misma manera.

-Ajá.-Asintió tratando de safarse de esos brazos que lo apretaron aún más fuerte.

-Aun no termino. Me disculpo por no venir durante todo este tiempo, pero pudiste llamar. Yo... debí haberte entendido mejor, si tan sólo me hubiera puesto en tu lugar por un momento... Tal vez no te hubiera impuesto a mi amigo. Fue un error de ambos y por nuestra culpa el equipo se separó. Tanto tiempo desperdiciado... ¡Pero aún podemos recuperarlo! ¡Podemos empezar de nuevo! ... Empecemos de nuevo, Tony.

-Argh, sólo cállate. Tú y tu sentimentalismo.- Renegó jalandolo de la camisa.

-Cállame.-Sonrió. Pero a esa cercanía pudo sentir el alcohol en su aliento, y en esos momentos se dió cuenta de las botellas en el suelo.

Segundos después se arrepintió de haber dicho eso.

Los labios de Tony estaban sobre los suyos.

Lo empujó. El castaño sonrió triunfante.

-Listo.- Fue lo último que dijo antes de caer al suelo.

Hola.

Me he dado cuenta de una cosa... ¿Por qué nadie comenta esta historia? Me siento solo...
Bueno, eso no es novedad.

Ahora...

¡Tiempo de excusas! Tururu ru ru, okay no. En este mes he tenido muchas ideas y me han retrasado en todo.

Lo siento por no actualizar seguido, pero esta semana no entré a Wattpad a propósito.
Porque ya estoy hasta la merga de ver mensajes dirigidos a Stan, ya estoy hasta la merga de llorar, ya estoy hasta la merga de todo.
Hágase pa' un lao' que me woa suicidar.

Iba a actualizar el Thorki pero luego dije, espera, ese ya va por el capítulo 14, creo. Nop, tengo que actualizar el Stony.

Ahora sí.

Perfectamente equilibrado como todo debe estar.

JA ja ja ja, odio a ese tipo.

Okay, nos vemos pronto. ¿O es “leemos”? Como sea.

Gracias por leer.