Él sabía que si las cosas seguían así todo podría acabar en cualquier momento.

Por un momento pensó que tal vez ellos no nacieron para estar juntos como siempre lo pensó desde que probó sus dulces labios, que solo eran un simple amor de adolescentes y que debería quedarse en eso.

Trató de decirse a si mismo que lo mejor era terminar, que una relación a distancia jamás funcionaría y que jamás funcionará.

Pero... ¿Cómo dejas algo que amas con todo tu ser?

~

Izuku jamás fue una persona adinerada.

De hecho en la universidad en la que estaba era gracias a una beca que le dieron por ser prácticamente el mejor estudiante de su preparatoria.

Además que tenía un trabajo a medio tiempo para poder solventar su comida, su estadía, su ropa y demás cosas.

Su mamá siempre fue una mujer sola.

Siempre fueron solo los dos y pesar que su papá aún vivía, él no quería saber nada de él.

Así que desde niño se prometió ser un gran arquitecto y darle a su mamá el retiro que se merece, ya que desde que el tuvo conciencia siempre veía a su mamá cansada por el empleo en el que estaba solo para poder mantenerlo.

Así que con lo poquísimo dinero que tenía ahorrado alquiló un auto y fue directo hacia la universidad de su amada castaña para poder verla y solucionar todo lo que tienen pendiente.

Y así pasó.

Ochako al verlo afuera de su salón simplemente no pudo aguantarse y simplemente salió de su clase y corrió hacia los brazos del hombre que la enamoró sin siquiera intentarlo.

~El amor todo lo puede ~

Era lo que el se decía a si mismo cada vez que sentía que su relación estaba al borde del abismo.

~~

-Mierda mierda... - decía el rizado mientras manejaba

Era notorio que estaba muy angustiado.

De hecho su jefe al verlo se dió cuenta que incluso sus ojos estaban totalmente nervioso, además que era la primera vez que lo veía así.

Por eso sin siquiera preguntarle bien, solo lo dejó salir temprano.

Si bien Izuku no era de los hombres que le gustaban ir a mucha velocidad por los autos que se manejaban. Está vez le tocó imitar a uno que otro hombre que vio en alguna película de acción porque si o si tenía que llegar donde su esposa.

Ya cuando estaba a unos 10 minutos de llegar a su casa, su celular sonó.

No le prestó ni atención por lo concentrado que estaba en manejar, pero cuando vio que insistían, aceptó la llamada.

~¿Hola? Quién quiera que seas no es buen momento, por favor llámame en otra ocasión ~ fue lo único que dijo Izuku antes de apretar el botón de colgar pero sin embargo cuando escucho lo que le respondieron paró su dedo en seco

~Vaya... Primero le das una hija y luego se hace el desentendido... Que mal Deku, que mal...

Izuku abrió muy grande los ojos porque habían pasado años desde que no escuchaba ese apodo y no solo eso, si no que reconoció al instante de quien era esa voz.

~¿Ochako? ¿Eres tú? ~

~¿Quien más te conoce como Deku?

El corazón de Izuku se le estrujó como si alguien lo estuviera aplastando.

~¿Q-que... Porqué me llamas?

~Oh... Bueno... Acabo de regresar de Europa y el tipo que viajaba a mki lado tenía una revista y salias tu en una de las páginas... Al final si fuiste el arquitecto que siempre decías que serías...

Al escucharla Izuku se le vino a la mente todo lo que había pasado para poder llegar donde estaba.

Las trasnoches estudiando, los días casi sin dormir porque también tenía que trabajar, Eri.

~¿Te estás burlando de mi?

~Para nada

~Dime entonces ¿Por qué me llamaste? ¿Por qué estás aquí? ¿Por qué fuiste a mi casa sin avisarme?

Deku estaba al borde de soltar todo lo que tenía guardado durante años.

~Sé que no tengo derecho sobre ti o sobre todo de Eri pero quiero verla...

~Ya la viste... Fuiste a mi casa hace unos instantes

~Ha sí... Por cierto ví a tu esposa... Es una mujer encantadora... Pero me refiero que quiero ver a Eri, salir con ella... Preguntarle cómo a estado. Además Eri no sabe quién soy... ¿Acaso no le dijiste que yo soy su madre?

Esa pregunta lo hizo palidecer.

Posiblemente sintió el mismo terror que sintió su esposa al verla y ahora un sin fin de escenarios se le venían a la mente e irónicamente ninguno terminaba bien.

~¿Quieres que le diga que nos abandonaste? ¿Quieres que le diga que a su madre no le importó dejarte sin su pecho? ¿Que la dejó en banca rota junto con su padre?

~Deku... Cálmate un poco...

~¡No me calmo un carajo Ochako!

~No puedo hablar contigo si estás así... Y por cierto no tienes ningún derecho a decirme que no la puedo ver o prohibirme que le diga la verdad... Soy su madre

~¡No! ¡No lo eres! Kyoka es su madre, ella es la verdadera mamá de Eri y así tú la hayas dado a luz, Kyoka es la única que ha sido una verdadera madre para ella

~No me interesa tu esposa Deku

~¡Que no me digas Deku!

~Iré a verla en una semana... Más te vale haberle dicho la verdad. Viviré en Japón de nuevo con mis padres y quiero que conozcan a su nieta

~¡¿Qué?!

~Ya me escuchaste... Oye... No quiero pelear... En algún momento fuimos algo y nos quisimos muchísimo... Por respeto a eso ¿No podemos al menos llevarnos bien?

Izuku meditó muy bien lo que iba a decir al escuchar esa petición de su ex mujer.

~No entiendo...

~Ya luego te explico... Además también quiero verte junto con Eri

~No lo sé...

~Ya luego lo piensas, hablamos luego. Guarda mi número que te escribiré más tarde. Nos vemos cuidate Deku

Y colgó.

Sin siquiera darse cuenta Izuku ya estaba a dos esquinas de su casa.

Tenía que pensar en lo que iba a hacer porque el tiempo se agotaba.

En una semana vendría Ochako a hablar con su hija y no tenía ni la más mínima idea de como decirle la verdad a Eri.

Ya volví, disculpen si demoré está vez, pero fue porque ando avanzando otros proyectos solo que no los había publicado.
En fin espero que les guste y nos leemos en el próximo capítulo.