BONUS ÚNICO
¿Preparado?
ᴠᴏʟᴜᴍᴇ : ▮▮▮▮▮▮▯▯▯
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Aquino se había vuelto desde entonces más distantes con todos, sobre todo con Duxo, he de aclarar que aunque Aquino se aleje de ellos no era solo por esa razón, o bueno, a lo mejor si. Pero lo que más resaltaba era que se sentía incomodo con que Duxo esté entre las juntas con sus amigos, ya que por aquella noche se había vuelto cobarde de sus acciones.
Por otro lado, Duxo se estaba volviendo loco. Aquino parecía evitarlo en todo momento que hasta en los comentarios de sus streams notaba como hablaban sobre el tema, generando una polémica de ambos amigos. Aquino evade toda pregunta que es sobre Duxo. Duxo lo intenta calmarlos diciéndoles que no tuvieron mucho tiempo para hablar o para jugar en dúo. Pero eso no explicaba el porqué Aquino evade tantas preguntas con respecto al tema o con respecto a Duxo. Duxo se siente nervioso, ya no sabe que decirle a su publico. Se siente acorralado y lo único que espera ahora de Aquino es que no la cague más, ya no tiene mentiras que dar, se les habían agotado todas.
Pero de algo Duxo si estaba seguro, Aquino tenía vergüenza desde esa vez.
Aquino y Duxo por chat no hablaban. Oh por lo menos Duxo si, mando mensaje tras mensaje, esperando que alguna sea contestada por Aquino. Tan ilusionado por querer arreglar las cosas, que apenas se acordaba que habían tenido relaciones sexuales hace un par de meses. Eso a Duxo no le importaba, en lo que más se concentraba es en recuperar la amistad que perdió. Sus esperanzas bajan y Aquino no parecía dar señales de vida hace unas semanas. Ni por stream, ni por messenger, ni por Youtube y menos por mensajes entre todo el grupo de los webones.
Todos permanente preocupados.
Duxo se arma de valor, y con las pocas esperanzas aún empacadas en su corazón, piensa partir a la casa de Aquino. Era el único lugar que aseguraba que Aquino puede seguir con cordura. Aunque de todas maneras las esperanzas empezaban a disminuir. Pues todos sus amigos fueron a su casa y no fueron recibidos de la mejor manera, o ni siquiera les había abierto la puerta. Sin embargo, Duxo al haber sido un amigo tan íntimo de Aquino en ambos aspectos, tiene una réplica de las llaves de la casa de Aquino. Aún seguía teniendo esa confianza, de sin dudar entraría sin tocar la puerta para no tener que marcharse antes de hablar algo sobre el tema.
Duxo quiere olvidar ese tema. Es lo suficientemente capaz si Aquino se lo pide, olvidar todo sobre aquella noche. Sobre la entrega de su virginidad a su mejor amigo, y sobre todos los besos y sentimientos que se repartieron en el proceso. Estaba dispuesto a dejarlo todo, solo si Aquino se lo pedía. Aunque haya soñado con ese día tantas veces, y aunque haya despertado sentimientos por el otro al haber tenido esa experiencia con él. Podría dejarlo todo, solo por él. No le importaba cuan enamorado puede estar, ni cuan fascinado por estar en esa situación otra vez pueda estar.
Su cabeza duele. Su respiración desde ese día no ha seguido su ritmo cardiaco normal. Todas las noches parecía tener fiebre, sobre todo en su trabajo, no sabía cuanto tiempo más estaría así. He inclusive después de todo lo que pasó, dejo su puesto que tenía en el burdel. No quería volver a ese lugar, mucho menos al lugar especifico donde ocurrió todo de esa noche. Quería olvidarlo todo, pero en lo único que su cabeza era bueno, era en traerle los mismo recuerdos.
En camino a la casa de su amigo Duxo noto nuevamente el burdel del que tanto ahora tiene problemas. Unas chicas a lo lejos lo vieron y lo saludaron. Algo tímido, sin muchas dudas les devolvió el saludo aunque un poco decaído y con una sonrisa nerviosa en los labios.
Ya estaba por tocar la puerta del hogar. Suspiro un poco en su lugar, agarró su pecho justo donde su corazón saltaba. Y con algo de preocupación reflejada en sus ojos, tocó la puerta como un llamado he aviso de su presencia. Tampoco quería abrir la puerta sin decir nada.
Sin embargo, al parecer no habrían la puerta. Duxo estaba dispuesto a esperar un poco más para que atendieran su llamado. Luego de un rato, Duxo se comenzó a impacientar por lo mucho que demoraba el contrario en atender la puerta de su casa.
Algo cansado busco las llaves entre sus bolsillos, cuando lo encontró puso la llave en el orificio de la puerta correspondiente, al encajar y girar la llave, observó como la puerta ahora se habría lentamente. Dejando paso para ver el interior del hogar de Aquino, al fin podría verlo otra vez.
Dio un paso dentro de la casa, se sintió como un gato enjaulado y observó el alrededor de la casa... En resumen, un desastre. ¿Tanto le ha afectado?. Se sintió culpable sin haber hecho casi nada. Comenzó a dar pasos dentro del hogar de Aquino. Sin embargo, al parecer este no se encontraba en casa, ¿en donde podría estar?.
Duxo hizo una notable mueca de preocupación mientras se dirigía hacia la habitación de Aquino. Tal como el resto de la casa, el cuarto de Aquino parecía incluso peor. Se asomó por la ventana de Aquino y pudo contemplar su patio.
El patio de Aquino también estaba descuidado, pero aún se notaba el pasto verde y las pocas flores que no estaban secas. Recuerda aún como en ese mismo patio sintió por primera vez este sentimiento que tanto abunda ahora en el fondo de su corazón. Dicen que el amor es sumamente precioso, dicen que un sentimiento de querer y amar a alguien es espectacular, poder amar a alguien de ese modo es una sensación increíble. Su charla de ese día trato sobre eso, cada palabra de la conversación plasmada en su mente, haciéndole recordar los buenos momentos con su amigo.
Aquino: ¿Quien fue el que te dijo esa vil mentira, Duxo?
Duxo: ¿Vil mentira?, ¿a qué te refieres?.
Aquino: Duxo... El amor no es tan hermoso como lo redactas. Quizas las versiones que escuchaste fueron de personas ineptas.
Duxo: ¿Qué quieres decir?
Aquino: El amor no siempre es de color de rosas, Duxo. Muchas veces duele, y muchas veces mata.
Duxo: ...
Aquino: Pero no es para que te asustes. El amor es muy difícil y complicado de explicar. No sabría decírtelo.
Duxo: Ha...
Aquino: Creeme, aveces amar es tan..
-suspiró-
Duxo: Tú.. Te has enamorado alguna vez?
Aquino: ¿Qué si alguna vez?, oye, ¿acaso en secundaria no te has enamorado?
Duxo: No..
Aquino: Eres increíble
-rio mientras posaba una de sus manos en el pelo azabache de Duxo-
Aquino: Algún día lo sabrás, y depende de la situación, aprenderás lo que es amar.
Quizas su amistad se estaba derrumbando pero al menos su mente de mantenía intacta con tantos recuerdos de por medio, era lo único que necesitaba y agradecía tener hasta por el resto de su vida si esto de alguna manera llegaba a salir mal, ya tenía que extrañar si no lograba recuperar su amistad con Aquino.
Ahora sabe lo que es amar, en su situación lo único que puede deducir con palabras es que es un sentimiento inefable, un sentimiento voluble e tenaz, al menos puede decirlo con esas palabras, no sabría que más decir de ellos, no era poeta ni siquiera un especialista con las letras, era lo único que podía decir. Se recostó sobre la ventana, apoyando la palma de su mano en uno de sus cachetes para sostenerse mientras observaba terminantemente el patio casi sin vida con algunos tulipanes y flores comunes emergiendo en el patio aún un poco de brillo y vida.
Su mente vacila ante los recuerdos y el momento, que ni siquiera se llega a dar cuenta de que la puerta principal está siendo abierta, permitiendo el ingreso hacia una persona que tiene las llaves de la casa. Concentrado en su burbuja se emerge en lo profundo de su imaginación y conmoción, dando a imágenes creadas en el patio como si fuera una ilusión de pura nostalgia sin poder evitar suspirar cada que se sentía conmovido por sus propios recuerdos. Realmente ama a Aquino, aunque este ni este enterado se esto, he actúe de manera inmadura, pensando con el corazón.
Aquino: ¿Qué haces aquí?
Duxo no reaccionó al mismo momento. Será parte de mi mente, pensó. Y siguió imaginando mientras con nostalgia miraba el patio, observando una flor marchita caer en el pasto amarillo verdoso. Su rostro reaccionó formando una mueca de tristeza y preocupación ante la pérdida de una flor. Más raro le fue que justo sus ojos captaran la vista de una flor sin secarse aún envuelta sin mostrás sus flores, viendo como esta a comparación del resto estaba reluciendo entre todas, y lo vio florecer. Sus hojas moradas se mostraron. Es una buganvilia, la flor favorita de Duxo.
Se puso a pensar mientras observaba la flor florecer, hasta que un cuerdo inundó su mente, haciendo desaparecer un "Oye, te estoy hablando" de parte de Aquino, quien al sentirse ignorado intenta llamar su atención. Más esta vez Duxo tampoco pudo escucharlo por sumergirse tanto en su inmensa burbuja.
Duxo: Tu jardín podrá ser bonito pero siento que le falta algo..
Aquino: ¿De verdad?, bueno, las flores son muy comunes, creo que es eso.
Duxo: Lo he notado desde antes, pero ya que hablamos de flores. ¿Te importaría si plantó una buganvilia en tu jardín?
Aquino: ¿Porqué? Va a arruinar lo bonito del jardín, es decir, que la flor no va a combinar con el resto de las flores.
Duxo: Que malo, ni que fuera un delito.
-Aquino suspiró-
Aquino: Bueno, como quieras. Lo haré por ti, si no te importa.
Duxo: Para nada. Gracias por ser tan considerado conmigo. Siento que si fuera Soarinng, loco hasta incluso Mictia, con solo preguntar ya los hubieras matado.
Aquino: Tú eres más especial para mi entre todos mis amigos, Duxo. Por algo eres mi mejor amigo.
Duxo: Lo sé, jamás me paras de repetirlo. Me ha quedado más que claro pero pareces ser tú el que quiere recordarlo.
Aquino: ¿De verdad lo repito tanto?, vaya, debo pensar más en lo que digo..
Duxo: ¿Qué dices?, déjalo así.. Me parece lindo.
Aquino: ...
Aquino: Bro, eso sonó muy gay.
Duxo: ¡Lo tuyo también fue muy gay!
Rio un poco en su lugar mientras una sonrisa se plasma en su rostro con felicidad, algo que el segundo de la habitación mira con atención, ahora sabe que no le está prestando atención. Duxo siente una incomodidad pequeña en su cabeza, con una de sus manos se acomoda el pelo girando justo su cabeza hacia Aquino.
Al fin se da cuenta de su presencia. Duxo lo mira a los ojos, Aquino lo mira a los ojos. Ambos saben que deben decir algo, por lo menos sabían de que iban a hablar, algo en lo que los dos conectaron instantáneamente. Duxo se encuentra sudando frío, Aquino intenta mantenerse firme mientras sigue manteniendo el contacto visual. Duxo con solo la mirada se siente comido con el contrario, una sensación que siente a menudo cuando mantienen la vista en el otro por mucho tiempo. Ahora alguien debe hablar para iniciar la conversación, pero ¿quien será valiente para poder empezarlo?
Ambos chicos con el mismo nerviosismo que porta el otro, y todo para poder solucionar o por lo menos aclarar lo que hay entre ellos dos. Parecía inútil mantener la mirada en el otro, así que el primero en romper el contacto visual y dirigir su mirada hacia algún lado o rincón de la habitación fue Duxo, Aquino notó su incomodidad, aún así estaba agradecido que rompiera contacto visual, ya no podía competir contra esos ojos amatista que tanto le sufrió por durante un gran tiempo, ya no. Un suspiro por parte de Aquino hizo eco en la habitación. Duxo entre abrió los labios para decir algo, más no salía nada. Agarro coraje y fuerzas para por fin decir siquiera una palabra corta para poder iniciar la conversación tan ansiada.
Duxo: Aquino...
Dudó por un momento lo que iba a decir.
Duxo: Te he extrañado.
Se mantuvo firme, no se iba a desplomar por unas simples palabras, aunque eso no significaba que en el fondo de su corazón significa un montón de cosas al mismo tiempo, si elegía bien lo que decía, probablemente terminaría arrastrandose a los brazos contrarios, buscando al menos en su amigo un poco de consuelo por su error.
Aquino: También yo.
Duxo estuvo a punto de saltar a sus brazos. Ambos se quieren, pero ninguno lo diría, al menos no hasta dejar en claro este tema. Duxo si llegó a la casa de Aquino para declararse y dejar todo esto en cada de Aquino si este no le podía corresponder. Si Duxo se declara, lo más probable es que Aquino se escapara del lugar por no saber que responderle, o que decirle, no podría ni siquiera mirarlo a la cara, le sería muy difícil volver a ver ese rostro que cada noche le causa sueños infinitos.
Duxo: Estaba-.. Estoy preocupado por ti.
Aquino: No necesito que te preocupes por mi
Duxo: Tú eres mi amigo, sería imposible que no me preocuparas.
Decir la palabra 'amigo' a veces le resultaba difícil de decir, pero esta vez le costó más.
Aquino: Tu sabes, yo sé que no hablaremos de algo que hicimos que hacen los amigos
Duxo: Ese no es el caso.. Realmente me preocupaste.
Aquino: Pero porque? ¿Qué hago yo para darte tanta preocupación?
Duxo se molestó por inmensa estupidez que dijo, queriendo evitar insultarlo.
Duxo: Que despreocupado eres, Aquino. Pensé que al menos serias consiente de aquello.
Aquino: No sé de que me hablas.
Duxo: ¡Aquino, desapareciste de la fas de la tierra por 6 meses!
Aquino: Oh.. Pensé que fueron 2 meses.
Duxo: Pues ahora sabes que no!
Aquino: ...
Duxo: Necesitamos hablar de lo que pasó.. Aquella noche.
Aquino: No me gusta recordarlo. Pero supongo que es lo mejor.
Duxo: Yo.. Bueno, esa noche.. Aquino, tú me dijiste.. Oh bueno, yo recuerdo..
No sabe que decir, las palabras le faltaban, parecía humillarse frente a Aquino, sin siquiera poder decir lo que pensó al inicio antes de llegar a su casa, al final no era tan fácil como pensó.
Aquino: Si, Duxo soy gey.
Duxo: Si.. Bueno, yo no sé lo que soy aún. Tu sabes que nunca he amado ni he sentido nada alguna vez.
Hubo un silencio corto.
Duxo: Pero esa noche, yo sentí algo..
Aquino: Te escucho.
Sabía más o menos lo que diría, sin embargo, quiera que lo que pensaba fuera dicho por esos labios rosas para poder afirmar sus sospechas desde que inició la conversación.
Duxo: Aquino...
Quiere que lo diga, si no lo dices podría terminar mal, por el realmente con ansias espera que diga un..
Duxo: Te amo, Aquino.
El corazón de Aquino bombeo con fuerza, parecía que su corazón estaba a punto de salir de su pecho. Se sentía increíble, tan enérgico, tan lindo, y a la vez se sentía querido por la persona a la que hizo daño y pensó que lo odiaba. Siendo lo contrario, descubriendo que en realidad aquella persona que pensaba que lo odiaba, en realidad, lo ama. Las mejillas parecían calentarse, comenzando a arder en su lugar mientras pensaba en que debería hacer. Duxo siente que sus manos sudan, pegando sus palmas en su pantalón para secar el sudor de sus manos, nervioso.
Duxo: Si no me puedes corresponder, lo comprendo.
Lo que hizo Aquino por instinto fue agarrarlo por los hombros. Haciendo que Duxo lo mirara por la sorpresa de la cercanía del contrario hacia su persona.
Aquino: ¿De qué estas hablando?
Duxo sintió sus mejillas quemar. Lo miro y un destello en sus ojos se hizo presente, haciendo a Aquino en su lugar derretirse.
Aquino: ¿No es suficientemente evidente la locura que tengo a causa de ti?
Duxo se confundio un poco. No sabía si se refería al sentido romántico o otra cosa, no sabía si tomarlo bien o quizás mal. Y Aquino lo pudo reír un poco en su lugar.
Aquino: ¿Qué no es suficiente para hacerte saber que también me gustas?
Duxo instintivamente lo abraza, no quiere que vea su rostro en este momento. De lo contrario posiblemente Aquino se burlaría de él. ¿Acaso era el día de los inocentes?, ¿estaba siendo sarcástico?. No importaba, ya le ha creído, y aunque después diga que fue mentira el seguirá creyendo que le gusta, que ambos se gustan.
Duxo: Aquino, yo no podría vivir sin ti.. Por favor, vuelve y envuelveme en ti como la última vez que me abrazaste.
Aquino: No.
Duxo: ¿Porqué?
Entre el abrazo apretó más la espalda de Aquino, intentando apegarlo más a él.
Aquino: Tonto, ¿cómo te lo podría negar?
Duxo: ¡Dejá de asustarme así!
Aquino se aferro más a Duxo para enterrarlo en sus brazos, permitiéndole apenas un espacio para respirar al de menor tamaño.
Aquino no conforme se acerca a los labios ajenos. Duxo con complicidad lo mira a los ojos y entre abre los labios, respirando con dificultad notable en él.
Aquino: El sabor de tus labios.. Aún no lo he olvidado, Duxo.
Se acercó más, provocando una peligrosa cercanía entre ambos. Los labios de Aquino con suavidad se pegan a los contrarios, dando inicio un beso tierno, con amor y notable dedicación.
El ambiente romántico no duró mucho entre ambos. Por que, por algo eran streamers, y básicamente su ambiente o en lo que son especialistas es en crear un ambiente de comedia y risa. Esta no sería a excepción.
Aquino recuerda lo que pasaron y como llegaron hasta allí, dándose un beso.
Pensó y después de analizar hizo una pequeña pero traviesa pregunta al de menor estatura.
Aquino: Oye, Duxo. Ahora que lo pienso.. ¿Qué hacías allí?
...
Duxo: ¿¡Qué te importa!?
[FIN]
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ÚNICO BONUS
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3000 palabras
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Hasta un nuevo fic!
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