Nota de la autora: Bueno gente, así como lo leen, último capítulo:( muchas gracias a quienes disfrutaron de mi novela, estoy absolutamente agradecida, de verdad. ♡♡♡

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Junio de 2018

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—¿Y bien?

Luke extiende los brazos y gira lentamente en círculo, sintiendo un deja vu extraordinariamente intenso.

Parker sonríe desde el otro lado de la habitación, apoyado en la pared con su esmoquin. —Te ves como si estuvieras muy bueno. Lo he hecho bien.

Luke levanta las cejas mirando a su mejor amigo, intentando contener una sonrisa y fracasando. —Gracias, tío.

Parker se acerca a él, con el pelo ligeramente alborotado. Tira un poco de la chaqueta de Luke y le alisa la corbata. Suelta una pequeña carcajada y el rubio le lanza una mirada interrogativa.

—Todavía no me puedo creer —murmura Parker—, que me dejaras pegarle a un tío por ti.

Luke suelta una sonora carcajada. —No fue por nada, eso es el mejor.

—No del todo. Independientemente de si tuve o no la idea equivocada en ese momento, seguía siendo un imbécil, y seguía mereciéndoselo.

—Se disculpó —dice el en voz baja, acercándose para arreglar la pajarita de Parker a cambio.

El moreno pone los ojos en blanco. —Da igual.

Luke se ríe en voz baja. —Gracias por ser tan bueno con todo esto. Por entenderlo.

Parker se encoge de hombros. —Todos estábamos cegados al menos un poco, en ese momento.

Asiente con la cabeza, pero no tiene tiempo de decir nada más, porque su madre les está llamando por sus nombres escaleras arriba.

—Ah —dice en voz baja—, son ellos.

Parker traga saliva. —Estoy un poco nervioso. ¿Eso es malo?

Sonríe cariñosamente a su amigo. —En absoluto. Pero, sinceramente, no tienes nada de qué preocuparte. Tom es un gran tipo.

—Aunque en realidad no habíamos salido tanto, como, cuando me lo pidió, fue totalmente de la nada.

—Confía en mí. Estarás bien. Más que bien, probablemente.

—¡LUKE! —Su mamá vuelve a llamar por las escaleras, y suspira.

—¡Ya voy! —grita por la puerta en respuesta, y se vuelve hacia Parker—. ¿Listo?

El moreno respira hondo, se ajusta el pelo y asiente.

***

Cuando Luke y Parker entran en el salón de los Jones, Jamie y su madre están hablando, todos riéndose de algo que ha dicho Jamie.

No se sorprende. La primera vez que llevó a Jamie a casa para que conociera a su familia, quedaron encantados al instante. Aún no tiene ni idea de cómo lo hace.

Entonces, Jamie gira ligeramente la cabeza y Luke lo mira.

Desearía haber grabado la forma en que se le ilumina la cara, porque es una de las cosas más bonitas que ha visto nunca. Está radiante mirándolo, con los ojos brillantes... Fueron los ojos, piensa, los ojos fueron lo que le enamoró. Se enamoró de esos ojos en cuanto los miró de verdad aquella primera vez, aquel primer día de clase. Lleva una combinación de traje de tres piezas y camisa, y renuncia por completo a la corbata en favor de un pañuelo blanco y negro estampado alrededor del cuello. También lleva un sombrero ridículamente grande en la cabeza, de ala ancha, y tiene que contener una carcajada, porque claro que Jamie lo haría.

Se acerca a él, olvidándose por un momento de que sus madres están allí, y le toca el sombrero mientras Jamie le rodea la cintura con una mano. —El baile de graduación no es momento para hacer experimentos de moda, amor.

Jamie se muerde el labio, con diversión en el fondo de sus ojos verdes. —¿Me estás diciendo que no te gusta mi conjunto? —dice, bromeando molesto.

Luke se ríe. —Es horroroso, Jamie.

Su mamá se aclara la garganta desde detrás de ellos. —Estas discusiones de pareja son tortuosas, nos están matando a los demás. Además, ¿ni siquiera vas a saludar, Lucas? —dice juguetonamente, y ellos se sonrojan.

—Lo siento mamá. Hola, señora Stone —dice rápidamente, y sus madres les sonríen a los dos, divertidas.

—Estás muy guapo, cariño —le dice su mamá, acercándose a él para arreglarle uno o dos pelos sueltos. Él pone los ojos en blanco, pero no protesta, sabiendo que discutir con su madre es inútil. Jamie parece divertido, pero, sinceramente, ¿Cuándo no lo está?

—Tengo que hacerles unas fotos a los dos —dice su hermana—, y luego tenemos que hacer unas fotos de grupo. ¿Te dijeron Ryan y Joshua cuándo llegaran con sus citas?

Entonces, como si nada, suena el timbre. La sonrisa de Jamie se tensa un poco, pero le pone una mano tranquilizadora en el brazo, lo que lo relaja un poco.

—Está abierto —dice su mamá mientras se dirige hacia la puerta, y entonces Joshua y Danielle entran.

—¡Hola a todos! —dice Joshua alegremente, saludando a todo el mundo y luego yendo a saludar a todos individualmente mientras Danielle hace lo mismo. Justo detrás de ellos está Demi, y luego detrás de ella está Ryan, pero los dos simplemente saludan a su madre antes de dirigirse directamente a Luke y Jamie.

Demi abraza a ambos primero, diciendo hola y todo lo habitual. Le sigue pareciendo un deja vu. Ryan abraza a Luke y luego se dirige a Jamie.

Ryan todavía le guarda un poco de rencor, a pesar de que el incidente con Nick ocurrió hace más de un año. Sin embargo, ha sido sorprendentemente amable con él, y los cuatro han tenido varias citas dobles que no terminaron en desastre, así que va a contar todo esto como un éxito.

Hay cierta tensión persistente entre los dos, sin embargo, y en este momento, hace que se sienta especialmente nervioso.

Pero entonces Ryan le tiende los brazos a Jamie, sonriéndole pícaramente, y él le devuelve la sonrisa, abrazándolo.

—¿Cómo estás, hombre? —dice Ryan, dándole una palmada en la espalda a Jamie.

—Genial, gracias, ¿y tú? —dice su novio, feliz mientras se separan, y los dos empiezan a tener una conversación en toda regla mientras él mira con el corazón en los ojos.

Sin embargo, al cabo de unos instantes deja de prestar atención a lo que están diciendo y busca a Parker entre el pequeño grupo de amigos y padres reunidos en el salón. Los ve a él y a Tom cerca de la parte delantera de la sala, hablando tímidamente entre ellos, y cree ver el comienzo de algo hermoso en sus ojos. Es maravilloso, de verdad, porque Parker se lo merece, sólo se merece lo mejor.

Algo protector surge en el pecho de Luke; en este momento, sinceramente, sólo espera no tener que acabar pegando a Tom, o a cualquier otra persona, por Parker, en el futuro próximo.

Joshua y Danielle se acercan entonces, y Luke se aparta un poco de donde Jamie y él están apretados para darles un abrazo. Pero antes de que puedan hablar, la madre de Luke los llama por sus nombres.

—¿Quieren venir aquí, por favor? Necesito fotos, están muy guapos.

Las mejillas de Luke se tiñen de rosa al oír sus palabras, pero Jamie se limita a sonreír alegremente y camina hacia donde está ella, llevándolo de la mano.

—Muy bien, ¿preparados? Uno, dos...

Luke y Jamie están de pie con los brazos alrededor de la cintura del otro, pero en el último segundo, Jamie tira de su cintura y presiona sus labios contra su mejilla. Se ríe del repentino contacto y suelta una risita avergonzada mientras sus brazos se mueven para rodear el cuello de Jamie justo cuando la cámara hace clic.

—¡Oh! —dice ella feliz, y puede ver cómo empiezan a formarse lágrimas en sus ojos—. ¡Eso es precioso!

—¿Me la mandas? —dice la madre de Jamie, parándose a su lado—. Necesito enmarcarlo.

—¡Mamá! —dice Jamie, como reclamo, y ella le sonríe, con una sonrisa casi idéntica a la petulante del propio Jamie. Luke no puede evitar la sonrisa que se le dibuja en la cara.

Sonríe y se acerca a Jamie. —Eres tan precioso —le dice en voz baja, y Jamie lo mira contento.

—Perdona, ¿qué has dicho? ¿Puedes repetirlo? —pregunta Jamie con los ojos brillantes, y él se ríe, dándole un toque en el brazo.

—Eres. Muy. Precioso.

Jamie ni siquiera se molesta en replicar, solo levanta una mano para acariciar su mejilla. Su piel está caliente en su cara, y se le revuelve el estómago cuando se inclina para darle un beso en los labios.

Levanta las manos para posarlas en los hombros de Jamie y todo su cuerpo zumbo de una forma que probablemente no debería, después de todo, ha pasado tanto tiempo, que uno pensaría que ya se habría acostumbrado a esto, pero no, cuando una cámara parpadea, acabando con el momento.

Se separan de repente, girándose hacia el lugar de donde procede el flash, y la mamá de Jamie chilla. —¡Absolutamente adorable!

—Tienes que enviármela —dice la madre de Luke con la misma alegría, y ellos ponen simultáneamente los ojos en blanco.

—Recuérdame cuándo nuestras madres decidieron que tenían que documentar cada cosa que hacemos —murmura Jamie a su oído, y Luke se ríe.

—No puedo culparlas. Somos una pareja jodidamente fabulosa, en mi opinión.

Jamie se ríe en voz baja en la mejilla de Luke y le da un beso casto en los labios. —Yo también lo creo.

—¡Muy bien, hora de la foto de grupo! —Grita su madre al resto de la sala—. Todo el mundo en fila por aquí con sus citas, por favor, y rápido, ¡el autobús de la fiesta está esperando fuera y no quieren llegar tarde al baile! ¡Oh esto es tan emocionante! —le dice la última parte a la señora Stone, que sonríe de acuerdo, y Luke no puede evitar reírse a carcajadas. Esta amistad es realmente extraña.

Joshua y Danielle ya están cerca, así que se quedan juntos cerca de Luke y Jamie.

Luke llama la atención de Joshua, que le sonríe dulce y sinceramente, y él siente una repentina oleada de afecto hacia él. Siente que no demuestra su aprecio por su amigo tanto como debería, y eso tiene que cambiar... no, cambiará, es una promesa.

Tom y Parker se dirigen hacia ellos, colocándose a la derecha de ellos. El moreno lo mira enarcando las cejas, y Luke vuelve a reír, encantado con la felicidad que emana de los ojos de su mejor amigo. No necesitan decir nada más para entenderse; saben perfectamente lo que pasa por la cabeza del otro en ese momento.

Ryan y Demi aparecen entonces a su izquierda, y el pelirrojo le da un ligero codazo. Luke se gira y recibe la amplia sonrisa de Ryan con la suya. La sonrisa de Ryan se suaviza en una pequeña sonrisa, y le da una pequeña inclinación de cabeza, como si dijera 'Muy bien, supongo que lo admito, lo has hecho bien. Estoy orgulloso.' Se lo devuelve con una pequeña inclinación de cabeza también, en un intento de decir, 'Muchísimas putas gracias por absolutamente todo, no sé qué haría sin ti y te quiero a morir'.

Jamie se inclina hacia él desde detrás y sus labios vuelven a rozar su oreja. —Te amo —susurra, y aunque no es la primera vez que se lo dice, siente escalofríos que le recorren la espalda, siente que el corazón se le dilata y que le hormiguean las manos y los pies, y que todo está bien en el mundo.

—¡Sonrían! —grita la mamá de Jamie, y todos sonríen a las cámaras, y él rubio cree que nunca se ha sentido tan completo y feliz en toda su vida.

La gente siempre habla de que los primeros amores nunca duran, de que es casi imposible acabar con tu primer amor para siempre. Sin embargo, hay algo en Jamie que hace que la mera noción de eso parezca el chiste más divertido que haya oído jamás. Lo hace sentir tan cálido... se siente tan cálido y querido cuando está cerca de él, y está seguro de que Jamie también se siente así. Es diferente, no hay otra forma de describirlo.

Nunca se había sentido tan seguro de otra persona, nunca se había sentido tan querido y seguro. Y sí, puede que la gente se burle o se ría de él por pensar que Jamie y él podrían ser para siempre, pero si lo hacen, les devolverá la risa en la cara, porque en realidad no tendrían ni idea de lo que están hablando. No saben nada de ellos, no conocen su relación.

Y allí de pie, rodeado de sus mejores amigos, su familia y su novio, todas las personas que más quiere en el mundo, se siente invencible. No necesita pensar en que todos se van a graduar pronto, en que la mayoría de ellos se van a rincones distintos del puto país, afortunadamente, Jamie y Luke están cerca, ya que Jamie va a UCLA y Luke a Occidental College, o en que todo este capítulo de su vida está llegando a su fin. No piensa en el futuro, ni en que sin duda habrá baches en el camino, ni en que probablemente debería estar preocupado, teniendo en cuenta que ya es básicamente un adulto.

En cambio, piensa en todo y en todos los que quiere. Piensa en lo agradecido que está de estar rodeado de la gente más cariñosa, atenta y considerada de todo el puto mundo. Y piensa en lo feliz que es de tener a alguien como Jamie a su lado, y en lo feliz que es de que siga a su lado a pesar de todo.

***

Años y años después, cuando Jamie y Luke han sentado la cabeza, se han casado y han tenido hijos, Luke les cuenta a sus hijos historias de cómo él y su padre se encontraron: historias sobre lo héroe que era el tío Parker, sobre lo leal y valiente que era el tío Ryan y sobre lo dulce y servicial que era el tío Joshua, antes, después y durante todo el proceso. Los mira a los ojos, brillantes, hermosos e inocentes, y piensa que algún día encontrarán su propio camino, forjarán su propio futuro y encontrarán su propio camino, como hicieron él y Jamie juntos.

Sus historias no han hecho más que empezar y cada capítulo de sus vidas será único, alocado y hermoso, diferente del de los demás, diferente del suyo y del de Jamie, diferente de todos los demás. Le emociona formar parte de todo ello, estar presente en cada giro, en cada ascenso y descenso. Piensa en eso a menudo, en cómo van a ir las cosas, en qué va a pasar a continuación.