Capítulo 14. La chica nueva
Una nueva semana de clases simbolizaba dos cosas: nuevas clases y nuevas tareas.
Pero para Hinata Hyuuga, además de eso, significaba otra totalmente distinta: tiempo de calma con sus mejores amigos.
Kiba, Sasuke… y ahora Naruto.
Claro que Naruto era una situación distinta, porque no era solo un amigo ahora. Era el muchacho que le gustaba y por sobretodo el chico a quien había besado. Aunque él no supiera de lo último.
"Detalles técnicos Hinata, detalles técnicos"
Aún así, la escuela era algo fabuloso… o al menos ella lo sentía así. Buenas notas, buenos amigos, paz y tranquilidad… ¿Qué más podía desear?
- ¡Ahh! -gimió suavemente, mientras se estiraba bajo el sol. A su lado Kiba la imitaba con perfección, recostado junto a ella en la banca.
- Son pocos los días de sol que nos quedan -se quejó el castaño. Frente a ellos Sasuke se encontraba apoyado en la pared viendo hacia otra parte, fingiendo no ser parte del grupo.
- ¿Cuándo dejaras de avergonzarte de nosotros? -cuestionó Hinata, sin poder evitar la sonrisa al verlo así.
- Cuando dejen de comportarse como un par de perros -respondió, de mal humor. Kiba sonrió con malicia.
- Avergonzarse de sus amigos… clásico de un chico tsundere.
- ¡Que no soy…!
- Ah, ah, ah -Kiba giró la cabeza, apuntando con ella al otro extremo del patio en donde un grupo de cuatro chicos conseguía resaltar por sobre los demás. Se encontraban cerca de la cancha de futbol y tres de ellos jugaban entre sí arrojándose puñetazos y patadas cual peleadores. A un par de metros otro chico los observaba, con una clara expresión hastiada-. Mira, es Kyoto. ¿No es curioso que no haga idioteces con sus amigos?
- Hmp. Eso no prueba nada…
- Por ahora, Sasuke, por ahora…
- Como sea… -el chico de cabello negro rodó sus ojos.
- ¿Y Naruto? -Kiba se estiró una vez más antes de colocarse de pie. Hinata en cambio prefirió continuar recostada.
- Leyendo.
Ante la respuesta Kiba alzó su ceja, escéptico.
- ¿El chico lee?
- Naruto podrá ser un idiota, pero sí, sabe leer. Le gusta, de hecho.
- Woah… no habíamos tenido algo así antes.
- ¿Qué hay de mi? -preguntó Hinata, levemente ofendida.
- Tú eres una chica, las chicas son inteligentes -explicó el chico, como si aquello fuera obvio. En respuesta Hinata rio, cuando de pronto una joven llamó su atención.
Había un montón de alumnos disfrutando con calma el ultimo día de sol que habría por el momento. Todos en grupo o en parejas, riendo y charlando, aprovechando de alguna u otra manera sus días de escuela… y por lo mismo la presencia de aquella joven llamó poderosamente su atención.
Estaba sola, de pie en medio del patio.
Miraba alrededor, como si estuviera perdida, como si no perteneciera allí.
Hinata la observó con curiosidad: obviamente se trataba de una alumna de primer año que buscaba a algún amigo o una nueva alumna de intercambio. Aunque ante el ultimo pensamiento no pudo evitar hacer una mueca: ¿quién querría cambiarse de escuela tan avanzado el año?
Alzó su vista, fijándose en sus ojos verdes y su cabello castaño… antes de caer en la cuenta de que si conocía a esa chica.
De inmediato se sentó, asustada.
- ¡¿Matsuri?!
No, no era posible.
¡Esa chica no pudo haber hecho el traslado de verdad!
- ¿Hinata, sucede algo? -Sasuke volteó a verla, preocupado. Al instante miró en la dirección en la que la joven observaba-. ¿Por qué miras a esa chica?
- ¿Qué chica? -Kiba volteó, también interesado.
- ¡No miren! -les ordenó. Pero los chicos eran… bueno, chicos.
- ¿Pero a quién miras?
- Hey, ¿esa chica no es…?
- ¡Senpai!
Matsuri ahora observaba directamente a ellos, atraída de pronto por alguna clase de presentimiento o algo. Su sonrisa adornaba por completo su rostro y sus ojos brillaban emocionados. De inmediato comenzó a correr a ellos, alzando su mano para saludarlos.
- Oh no…
Kiba y Sasuke saltaron a un lado, alejándose de la joven que corría a ellos y abandonando a Hinata en el proceso. Sorprendidos observaron como la muchacha se arrojaba sobre los brazos de su amiga, quien casi cayo debido a la fuerza.
- ¡Senpai!
- ¡¿Matsuri?! ¡¿P-Pero que haces aquí?!
- ¡Pedí algunas semanas de transferencia aquí! -se apegó a su cuerpo, con adoración-. Te extrañaba tanto y Haruno-san no deseaba darme tu número pese a todo lo que le suplique.
¡Bendita fuera Sakura al protegerla de esa manera!
- P-Pero… p-pero… -Kiba no pudo evitar reír al verla actuar de esa manera, Sasuke en cambio no podía evitar la sorpresa en su rostro.
- ¡Soy tan feliz de verte!
- P-Pero…
- Quiero que sepas senpai, que voy en serio con todo este asunto -su mirada era decidida, casi fiera-. Seré la chica perfecta para ti.
Dicho aquello dio media vuelta, alejándose hacia el edificio, mientras dejaba a la chica con la sensación de estar ahora en medio de un verdadero problema.
***
Naruto suspiró, mientras dejaba de lado su libro y se estiraba.
No era que no le gustaran los días de sol o estar con sus amigos, pero a veces simplemente prefería quedarse en su salón leyendo en silencio. Sus compañeros no le molestaban, de hecho la gran mayoría de ellos salía para jugar futbol o algo parecido. En el fondo Naruto sabía que pronto debería acercarse a ellos y ofrecerse para ser parte del equipo, consiguiendo así charlar con ellos, pero su timidez seguía impidiéndole aquello.
"Un paso a la vez Naruto, un paso a la vez…"
Por el momento tenia refugio en Sasuke, Kiba y Hinata… y hablando de ellos de seguro se encontraban en el patio, aprovechando el sol. El chico miró su celular: aún le quedaba un rato antes de que las siguientes clases comenzaran, por lo que de seguro podría ir con ellos.
Con eso en mente se dispuso a salir del salón y dirigirse hasta el patio. Ni siquiera tuvo que concentrarse en divisar a sus amigos: se encontraban juntos.
De inmediato se dispuso a acercarse a ellos, cuando de pronto sintió un pequeño golpe en su hombro. Giró, pero no vio a nadie.
- ¿N-Namikaze-senpai?
- ¿Ah? -bajó las vista, sorprendido de encontrarse con una joven. Tragó sin poder evitar los nervios que de golpe lo invadieron: y es que jamás era bueno hablando con chicas-. ¿S-Sucede algo?
- ¿Me recuerdas?
- Eh… -su instinto lo iba a hacer responder un rápido "no", hasta que la miró de forma más atenta-. E-Eres la chica de la obra, ¿c-cierto?
- ¿Tú eres amigo de Hyuuga-senpai? -cuestionó ella, con sus grandes ojos verdes expectantes ante la respuesta.
- ¿D-De Hina? P-Pues sí…
Ante sus palabras la mirada de la joven cambió, a una de total decisión.
- ¡Necesito un favor, Namikaze-senpai!
***
En cuanto Sakura contestó Hinata prácticamente le arrebató el teléfono a Sasuke.
- ¿Sasuke? ¿Para qué me…?
- ¡Sakura tenemos un problema! -le informó, furiosa.
- ¿Hinata?
- Hina, cálmate -Sasuke volvió a recuperar su teléfono-. Quédate quieta mientras le explicó la situación a Sakura.
Hinata arrojó un grito de frustración, mientras daba media vuelta para avanzar un par de pasos en su intento por calmarse. Mientras tanto Sasuke intentó resumir la inesperada aparición de Matsuri en la escuela, además de su declaración de amor por Hinata a quien había confundido con un chico. Para cuando le había terminado de explicar la joven Hyuuga sentía que aquello solo podía ser la trama de algún manga o historia de comedia romántica.
Entonces si era así en verdad… ¡¿dónde estaba el romance?!
(N/A: No presiones Hyuuga, tengo el corazón roto)
- Nos dijo que se cambió de escuela -acotó de pronto Kiba, preocupado-. ¿Eso es posible?
- No puedo hacer nada hasta averiguarlo bien con el delegado de su salón -la voz de Sakura se oía resignada-. Mañana les avisare, lo prometo.
- ¡¿Mañana?! ¡Sakura, tiene que ser una broma!
- ¡Cálmate Hinata!
- ¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡Una niña se enamoro de mí!
- Sakura, no exageramos -Sasuke le quitó el teléfono a la joven-. Esa niña está decidida, da miedo.
- Y no podemos decirle que Hinata es una mujer -Kiba fue firme-. Sí lo hacemos probablemente sea muy divertido, pero si reacciona mal en serio nos veremos en problemas. ¿Qué sucede si la revela ante todos? Perderíamos la entrada al concurso.
- Las mujeres son vengativas -continuó Sasuke.
- Sí, y tú eres un verdadero idiota -le replicó Sakura desde el teléfono.
- Lo siento.
- Como sea, ¿cómo están tan seguros de que los delatara? Que Hinata sea una chica no es ningún secreto.
- Pero casi nadie conoce a Hinata y en la inscripción han dado por sentado que el "Hyuuga" le pertenece a Neji… -explicó Kiba-, si Hinata rechaza a esta chica o ella se entera de que no es un chico… los rumores sobre la chica de tercer año que se viste de chico comenzaran y con ello se nos caerá todo el plan.
El resto guardó silencio, nerviosos ante los hechos expuestos.
Era como estar entre la espada y la pared.
Hinata finalmente suspiró, mientras por dentro no podía evitar cuestionarse que era lo que aquella niña había visto en ella para enamorarse de tal manera.
***
- ¡¿Qué quieres que te ayude a conquistar a Hinata?!
Ante la afirmación Matsuri asintió suplicante, mientras que Naruto no podía dejar de verla con cierta sorpresa.
- No quiero que me ayudes siempre -le explicó-. Esto es algo que debo hacer por mí misma, pero me haría bien sentir que tengo un aliado dentro.
- ¿Y… Y qué se supone debo hacer?
- Solo ayudarme en algunas ocasiones, en verdad te lo agradecería un montón. Tú eres su amigo y me quiero asegurar de no cocinarle algo que pueda hacerle mal o de hacer algo que le moleste.
Naruto tragó, nervioso.
Quiso decirle que no conocía tanto a Hinata como para saber todo eso, pero guardó silencio. Si lo pensaba bien esa era una oportunidad perfecta para devolverle el favor al chico. Él lo había apoyado aconsejándolo así que ahora le tocaba darle una mano de vuelta.
Entonces sonrió y luego volteó a ver a Hinata, quien se encontraba con Kiba y Sasuke a un par de metros, hablando por teléfono. Volvió a ver a Matsuri, cuya mirada brillaba solo con ver al muchacho de ojos claros.
No pudo evitar suspirar. Y es que de todo aquello no podía salir algo tan malo… ¿verdad?
- Claro, yo te ayudo.
CONTINUARA…
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