—... si... Sisi... Sisi! —Había alguien llamándome.

    Cuando me puse de pié, noté algo raro en mi vestimenta; llevaba puesto un vestido blanco, amplio, simple y sin mangas. Después miré a mi alrededor... Estaba sobre unas colinas verdes que rebalsaban de flores silvestres.

    —¡Sisi!

    Alguien me abrazó por detrás después de pronunciar mi nombre.

    —¿Dónde habías estado?

    Giré un poco mi cabeza y miré a los ojos a la persona que me había abrazado.

    —¿Liam?
    —¿Por qué estás tan sorprendida?
    —¿Dónde estamos?
    —Eso es lo que quería preguntarte. —Tomó mi mano muy delicadamente, entrelazó sus dedos con los míos y comenzamos a caminar.

    No podía quitar mi atención de él, ese momento era hermoso. El viento soplaba y quitaba el cabello que normalmente cubre su cara, él estaba sonriendo suavemente, sus ojos brillaban con la luz del sol. Esos de color miel que antes me miraban con tanta frialdad, ahora reflejaban libremente felicidad.

    —Que hermoso —susurré para mi y lo abracé.
    —¿Qué haces? —dijo y luego rió.
    —Nada... ¿A dónde me llevas? —pregunté sonriendo.
    —Ya lo verás —me separó ligeramente y nos acercamos a... ¡¿Un abismo?!

    Aún de su mano, miré hacia abajo. Todo estaba oscuro, no se podía ver el fondo. Luego miré a mi alrededor, mi vestido se pintó de gris, mi piel se volvió pálida, como si no tuviera vida, las nubes cubrieron el cielo y no dejaban pasar la luz del sol. Las flores se marchitaron y el pasto comenzó a arder. Después lo miré, preocupada, desesperada.

    Pero... ya no podía ver su cara, tenía un buzo negro con capucha y me habló con una voz ronca. No parecía su voz.

    —¿Por qué? ¿Por qué me haces esto?
    —¿Qué estás diciendo?
    —¿De verdad me lo preguntas? —Volteó su cara hacia mí y yo retrocedí unos pasos. Después miré el piso.

    ¡Se estaba cayendo! Cuando volví la mirada a Liam ya no estaba y unas manos del vacío agarraron mi tobillo. Intenté soltarme pero no lo logré, caí y caí hasta que choqué con el piso. Dolió mucho y comenzó a salirme sangre por la naríz. Miré arriba, no había nada más que osuridad, el abismo me había tragado y ese hermoso jardín que contemplé por unos minutos parecía que nunca existió.

     Cuando intenté levantarme aparecieron Liam y Allison. Me quedé observando sus rostros con los codos en el piso y los hombros un poco levantados. Me odian.

    —¿Por qué no desapareces y nos dejas en paz? —Él fue el primero en hablar. Y sin ningún remordimiento pisó mi hombro hasta que grité de dolor.

    Allison se paró frente a mí y me levanto para luego darme un puñetazo en el estómago.

    Tardé un rato pero logré recuperar la compostura, en ese momento vi un faro de luz a lo lejos. Me acerqué lentamente mientras arrastraba mi pierna izquierda, la que había impactado contra el piso. Cuando estaba por llegar...

    Allí estaban los dos, abrazados, besándose. Dí un paso más y caí en un hoyo completamente negro.

    Me sentía como Alicia. En otro momento de mi vida mi corazón estaría latiendo, imaginando que sucedería. Pero ahora... Nada de eso importaba. Quería "desaparecer". Cerré los ojos.

    —Sisi.

    Unas manos me habían atrapado. Su voz era suave, aunque no era la de Liam. Quería ver quién era, pero cuando abrí los ojos...

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    Hola queridos lectores:
        Primero que nada tengo que decir que este capítulo estuvo muy disparatado, lo escribí... ayer? y ahora lo releí pero dije:
        —Ñe, así se queda.
        También sé que es muy corto pero quería que la historia se resuelva en el próximo capítulo.
        Por otro lado, estaba leyendo un manga y me encontré con esta frase: "si estás todos los días con alguien que odias, esa mala tensión se desvanecerá" y dije:
        —Oh! Esta frase va perfecta para mi historia.
        Me hubiera gustado haberla descubierto antes de escribir el capítulo 6 hubiera estado bueno que Sisi dijera algo como eso, algo más estructurado. Ya que Sisi, aunque no parece creer eso, es lo que le intentaba decir en ese capítulo. En fin... No importa.
        Por último, pero no menos importante, ¡Muchas gracias por leer hasta aquí! Sé que no son muchos y, la verdad, no tengo ni idea de que es lo que piensan cuando leen mi historia (quisiera saberlo) pero voy a seguir escribiendo por que es lo que me gusta hacer. Lo haré hasta lograr algo que sea de su agrado 😊.

        Atte: Alelí.