El trato obligatorio.

    —En fin, lo que hice esta mañana en frente de todos fue parte de un trato.
    —¿Qué?

--Flashback--

    «Mañana... voy a usar esto... Aunque me duela».

    Chloe me miraba, no dijo nada.

[...]

    —Hola Sisi, ¿cómo te fue en la escuela? —Escucho después de abrir la puerta de casa.
    —Bien ma. ¿Qué vamos a cenar hoy?
    —¿Ya estás preocupada por eso?

    Me acerqué a ella, que estaba en la cocina, y puse mi cabeza en su hombro.

   —Mmmm, qué bien huele.

    Tilín. Sonó mi celular.

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Mensaje de Chloe.

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    —Cuando esté la cena avísenme ¿si?
    —¿No me vas a ayudar?
    —Eso es fácil ma, en todo caso, mañana cocino yo que llego temprano.
    —Entonces es un trato.
    —Lo es ma, voy a estar mi pieza —Ya estaba dirigiéndome allí.
    —¿Mucha tarea?

    Abro el mensaje.

Llámame.
Asunto: planes para mañana.

    —Algo así.

    Cerré la puerta de mi habitación y llamé a Chloe.

    —¿A qué te refieres con “planes para mañana”? —pregunté apenas atendió mi llamada.
    —A eso mismo, ayer leí el periódico escolar, escucha estos títulos: tema principal: “El gato en la azotea”; estadísticas: “La proporción de alumnos reprobados va en aumento”; debate: “pros y contras de ser novios dentro del aula”.
    —¿Eso que tiene que ver? Ni siquiera hay algo interesante.
    —¡Ahí está la clave!
    —¿Qué? —No entendía ni “j”, ¿a dónde quiere llegar?
    —“Ni siquiera hay algo interesante”. El club de periodismo no tiene noticias y tú necesitas un medio que publique esa foto, por lo menos para que tú chantaje sea válido.
    —¡Oye!
    —¿Qué? Es así ¿no?
    —... Si.
    —Lo que necesitamos hacer es que ellos accedan a publicar la foto como una noticia.
    —Y si el club de periodismo accede y después no le damos la noticia, ¿Qué vamos a hacer?
    —Mmmm, ahí se complica.

    Pensamos por un rato.

    —¿Qué te parece si llamo a Malena y nos juntamos en mi casa?
    —Mamá ya está preparado la cena.
    —¡Entonces vamos a la tuya! —propuso entusiasmada.
    —Solo quieres comer —dije con un tono divertido y giré mis ojos por más que no me viera.
    —No me culpes, la comida de tu mamá es excelente.
     —Pf —no dejé que se escapara mi risa—... Bueno, ¿podrá venir Malena?
    —¿Sabes como corre si escucha la palabra “noticia”?
    —No lo se —respondí desinteresada—, ¿como vos con la comida?
    —Jajaja —reímos juntas.
    —En un rato estoy por allá.
    —Ok.

    Me tiré en la cama.

[...]

    —Te llamamos porque nosotras tenemos una noticia potencial. —Chloe habla primera, tengo que admitir que me sorprendió su elección de palabras.
    —Entonces ¿qué esperan? —Malena parece ansiosa.
    —Para darte la información es necesaria la confirmación de una tercera persona —explico—, pero, antes de preguntarle tienes que asegurarnos que vas a publicar lo que te pidamos.
    —Pero, yo no puedo decirles que sí si no conozco los datos. —Malena tiene razón.

    «¡Qué dilema! Este tema era complicado como para involucrar a alguien más».

    —Y si ¿provocamos una noticia?— sugiere Chloe como si se le hubiera prendido la lamparita.
    —Eso, ¿cuales son las más interesantes? —Me uno a Chloe.
    —¿A qué se refieren?
    —Nosotras te damos una noticia de interés general y luego, si confirmamos la segunda noticia, la publicarás. ¿Qué te parece? —dice mi amiga.
    —Mmmm. —Malena pienza en las posibilidades y agrega— Noviazgos, eso les interesa a todos cuando se trata de alguien popular, una pareja inesperada o escandalosa. Si logran provocarla mañana, les publicaré su noticia.

    «Ajá, algo complicado pero no imposible».

    —Entonces. —Extiendo mi mano— ¿Es un trato?

    Malena la acepta.

    —Sí.

--Fin del Flashback--

    Le expliqué a Liam lo que necesitaba saber, o sea, no todo detalle por detalle.

    —¿Me estás queriendo decir que el club de periodismo va a decir que estoy saliendo contigo? —Liam parecía no entenderme, estaba confundido y enojado.
    —Solo va a decir lo que haya visto.
    —Y ¿eso que tiene que ver con la pregunta de hace un rato?
    —Si no sales conmigo les mandaré esta foto. —Le mostré mi celular con la foto de él y Allison— Y publicarán que te gusta, ¡será un escándalo terrible!
    —¿De dónde sacaste esto? ¡Dame el teléfono!

    Quiso sacármelo de la mano pero se lo impedí.

    «“¿De dónde?” —reí por mis adentros— es un tanto ingenuo». El chico que había mirado por bastante tiempo estaba frente a mí, eso me gustaba. Sentía que mi corazón hacía: “Bom, Bom” y golpeaba mi pecho como si fuera una puerta que no se abre.

    En lo que en ese momento no estaba pensando era en el futuro y en como esa estúpida acción repercutiría en el futuro y mis relaciones con otras personas. O sea, ¿por qué debería pensar en ello? Esa travesura ingenua que expuso la niña tonta que hay en mi interior, ¿qué logró? Por el momento, si cuento eso me adelantaré, así que seguiré con esto...

    —Nop, la única forma en que yo guarde silencio es que aceptes ser mi novio —insistí—, o ¿en serio quieres que todo el mundo se entere de tu secreto Liam Pierce? —hablé con un tono dulce y atrevido.
    —No quiero... que eso pase.
    —Entonces, ¿aceptas? —Me brillaban los ojos.