01
Actual depresión, antigua tristeza.
-¡Me gustas! -El corazón me latía a mil por hora cuando pronunciaba esas palabras. Aquellas con las que tuve que luchar una y otra vez hasta que fueron liberadas. Me paré frente a él como una idiota y le pregunté- ¿Podrías... salir conmigo?
-Lo siento pero, a mí me gusta otra persona.
Sonreí.
-Ya lo sabía. -Si, así terminé, siendo rechazada por uno de los chicos más populares de mi escuela... Liam Pierce- Solo necesitaba decírtelo.
Ese chico vio mi forzada sonrisa, bajó la cabeza y se fue. No seré ni la primera ni la última en ser rechazada por él.
[...]
[La Perlita]
(restaurante de comida rápida)
Uuuuff. Suspiro
-Oh, vamos Sisi, me prometiste que si lo hacías serías capaz de olvidarlo -se quejó Chloe, mi mejor amiga y la persona que me obligó a hacer aquella estupidez.
-Del dicho al hecho hay un gran trecho -susurré con la cabeza apoyada en la mesa, no tenía ánimos para hacer nada, ni levantarme para darle una respuesta más decente.
-Uhh, ¡Dale! -gritó sarandeandome el brazo-. No te pongas así. Me estás haciendo quedar mal.
-Por eso te dije que quería ir directo a casa -refunfuñé mientras me obligaba a levantar la cabeza y hacía puchero.
Ser rechazada te deja con una sensación pesada que influye en todas tus fuerzas, tanto mentales como físicas. Pero, con las pocas que logré conservar y reunir, me ocupé de hacerle un berrinche a mi amiga, parecía una niñita mimada; es así como me comporto cuando ni yo misma me soporto. Mi amiga solo se limitó a clavarme como una estaca su mirada fría, tal mirada pretendía callar mis estupideces. Yo hice caso omiso y volví a dejar caer mi rostro sobre la mesa de plástico, e intenté autoconsolarme.
«Ya lo sabía, sabía que me iba a rechazar. Ahora, tengo que olvidarlo...».
-Cuando mi novio rompió conmigo -interrumpió Chloe-, me trajiste aquí para que me sienta mejor, ¿lo recuerdas? -Quiso desviar mi atención y animarme.
-Número 150 -anunció una de las empleadas.
-Es el nuestro, voy a buscarlo.
Chloe me dejó y fue a buscar la orden.
Era normal escuchar en aquella hora, luego de la escuela, los murmullos de aquel local bullicioso. Pero por alguna razón, en ese momento pareció guardar y dió vía libre a mis pensamientos, a unos recuerdos, no tan lejanos, que Chloe había despertado... Uno, en especial, tuvo lugar a principios de aquel año. Todo comenzó con una llamada de Chloe...
--Flashback--
-¿Qué pasa Chloe? -pregunto luego de atender el teléfono... solo puedo escuchar sus llantos.
«Hace una semana que empezaron las clases y ¿ya la están molestando? ¿Que hizo ahora?».
Su pasado es quién me lleva a tal conclusión. Chloe arrastra unos antecedentes no muy bonitos, estos incluyen burlas y chismes de parte de muchas personas, compañeros sobretodo.
-¿Quién fue? -le pregunto con un tono duro y dispuesta a defenderla.
-N-no pu-puedo creerlo... -dice entre más llantos.
-Ya mismo voy para tu casa. -Aún sin comprender la situación cuelgo el teléfono y salgo de mi habitación.
«Desde aquí no voy a lograr nada».
Estoy por abrir la puerta de mi casa y hay algo que no me cuadra...
«Hoy es domingo... -es imposible que la estén acosando justo ahora- No importa, tengo que ir rápido».
-¡Ma! Voy a la casa de Chloe -le aviso mientras salgo de la casa con mis preocupaciones a cuestas.
-Bueno, ten cuidado -responde desde la cocina.
La pequeña casa de Chloe, en la que sólo viven ella y su mamá, no está muy lejos, solo debo caminar dos cuadras. Esto siempre facilitó nuestra comunicación.
Llego tan rápido como puedo y abro normalmente el portón de la petisa cerca blanca, cruzo el jardín adornado por unas cuantas flores y golpeo la puerta negra.
-Buenas tardes señora Dachs -saludo, como de costumbre, a la madre de mi amiga.
-Oh, Sisi, ¿viniste a ver a Chloe? No quiere salir de su habitación -me informa-, se suponía que hoy tenía una cita con su novio, pero...
«¿Novio? ¿Y si?...». Una idea diferente invadió mi mente.
-Ah, lamento hacerte esperar, pasa, sabes dónde buscarla -invita cortésmente la señora Dachs.
-Gracias.
Entro a la casa y voy directo a la habitación blanca de Chloe, dejando, de esta manera, atrás a la señora Dachs. Cruzo el pequeño, pero acogedor comedor y camino por la pasillo angosto hasta una de las puertas en la pared derecha, la cual reconozco como la entrada a la habitación de Chloe.
Pum, pum, pum...
Tres golpes suaves y lentos que no recaudan respuesta. Mantengo el silencio por unos minutos hasta escuchar el ahogado llanto de Chloe detrás de la puerta.
-Chloe, voy a pasar -advierto segura y, acto seguido, abro la puerta. Al hacerlo me encuentro con un rollito de acolchados arrinconado en una esquina de esta habitación cálida y, al mismo tiempo, hundido en la tristeza y el frío de un corazón roto.
Me acerco al rollito y lo abrazo dulcemente hasta que mi calor evapora el mar de lágrimas de su interior. Seco las lágrimas que caen resagadas por el rostro de mi amiga y la ayudo a incorporarse.
-Prepárate, en 15 salimos.
-¿A dónde? -pregunta con la voz, aún, temblorosa.
-Ya vas a ver.
15 minutos después....
Tomo su mano y corremos a...
--Fin del Flashback--
Este lugar... Aquí liberó todo, hasta un par de lágrimas más, y terminó riendo dulcemente para concluir tomando la decisión de esperar un poco para su siguiente novio, dijo que iba a darle "vacaciones" al amor.
-Aquí está todo ¡A comer se ha dicho! -Regresó Chloe con nuestras hamburguesas.
Levanté mi cara, me encontré con el rostro de una chica que ama las hamburguesas, unos ojos brillantes y una sonrisa genuina y contagiosa. Terminé imitando su gesto de felicidad, agarré mi hamburguesa y le hablé dandole a conocer mi resolución final:
-A partir de mañana... -Paré porque tenía la boca llena de comida y tragué- A partir de mañana me concentraré en las cosas más importantes.
-¿Estás segura? -dudó mi amiga- Digo, ¿en verdad vas a poder?
-¿Por qué no lo haría? -respondí con indiferencia, dándole otro bocado a la hamburguesa de pollo.
-Creí que nunca tendría que mencionar esto -dijo cerrando los ojos y suspirando un poco- ¿Recuerdas a tu primer amor?
Tragué y me quedé en silencio. ¿Cómo podría olvidarlo? El recuerdo de mi primer amor era un tanto lejano, pero muy importante.
Chloe observó mi rostro, sin expresión, con tristeza o, pena.
-No intento desanimarte, solo te pido que no te lo tomes a la ligera... Yo estaré a tu lado... cómo siempre. -Sonrió suavemente para darme paz. Pero yo ya estaba perdida en mis pensamientos nuevamente. Mi primer amor...
Mejor me pierdo otro día y se los cuento, ahora volvamos a la situación en cuestión.
-¿Ya terminaste? -preguntó limpiándose los restos de ketchup de la boca.
-Si, ¿ahora sí vamos a casa? -incliné levemente la cabeza en forma de exageración.
-JA JA. -Ella siguió mi juego y rió de la misma manera- Como quieras... Mañana hay clases, asegúrate de no faltar.
-Seguro, no dejaré que esto me afecte.
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Hola! Soy Alelí
Estoy un tanto nerviosa, no sé cómo va a tomar el público mi primer historia pero, lo voy a intentar (>w<)
Tenganme paciencia por favor. 😊
Cualquier cosa que quieran decirme no duden en comentar.
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