La cena no paso entre más sorpresas para los pobres estudiantes con una vida normal junto con su profesor, aun trataban de asimilar toda la nueva información cuando llego el momento de irse a la cama.

Con una mirada, los aliados de Vongola le desearon buenas noches al Décimo cielo y aunque este se encontraba sorprendido al verlos en la mansión, con una sonrisa respondió el silencioso mensaje. El camino a su habitación fue platicando con sus amigos, en las escaleras se despidieron de Enma para después cada guardián entrar a su habitación (Internamente Tsuna se preguntaba a donde se desaparecería Hibari); cuando llego a su habitación ni bien pudo dar un paso cuando una patada lo mando al suelo.

- ¡¡¡REBORN!!! - Le grito el castaño, girándose para ver a su tutor que lo miraba con una sonrisa arrogante.

- Se nota que aun te falta entrenamiento Dame-Tsuna - Dijo Reborn ignorando por completo la cara molesta de su alumno, lo cual a su opinión parecía más un pechero.

- ¿Que pasa Reborn? - Pregunto el castaño sentándose en el suelo para verlo mejor.

Sabía que el ex-arcobaleno no lo molestaría en la noche si no fuera por algo importante y más en la mansión de Nono.

- Ellos llamaron - Fue lo único que dijo Reborn viendo como la cara de su pupilo se ponía un poco más seria pero preocupada el mismo tiempo.

- ¿Que dijeron? - Pregunto con ansias y temor Tsuna.

- Mañana quieren hablar contigo - Respondió con algo de desagrado Reborn.

Ellos habían sido específicos, solamente querían hablar con el castaño; a solas, sin nadie acompañándolos.

- ¿Mañana?, pero si inicia la escuela mañana - Recordó el portador del anillo Vongola.

- Esa es la excusa perfecta, te podrás escapar un rato de tus guardianes y los demás alumnos no sospecharan nada al no verte. Ellos también han establecido un tiempo límite para la reunión, si no los haces cambiar de opinión en tres horas, no hay trato alguno - Informo serio el mejor Hitman del mundo, viendo detalladamente al joven delante de él.

- Esta bien - Respondió con algo de miedo el Décimo, pensando inmediatamente que pasaría si no lograba lo que planeaba.

- ¡No pienses esas cosas Dame-Tsuna! - Le grito Reborn al momento que lo golpeaba con un Leon transformado en mazo.

-¡¡¡¡Hiieee!!!! - Grito de dolor el castaño retorciéndose en el suelo del dolor.

- Haz estado planeando este desde hace meses, no te desanimes ahora, un jefe de la mafia no se retracta en el último momento - Le regaño el Hitman sin dejar de mirar a su alumno. - Ahora vete a dormir que no quiero que te quedes dormido y se te haga tarde, quedaras mal con Nono - Comento, para después salir de la habitación.

- Gracias Reborn - Susurro el castaño con una pequeña sonrisa una vez que estuvo solo.

La noche fue un poco difícil para todos en general: Para los alumnos y el profesor Nezu por todas las noticias y sorpresas recibidas, además de que planeaban como acercarse al jefe de la familia Simon, los guardianes pensaban en cómo no reírse de las caras de los demás por las sorpresas que vendrían, el Noveno junto con sus guardines pensaban en muchas más sorpresas que le darían al Décimo, los visitas pensaban en todo lo que pasarían junto con su amigo/hermano, el mejor Hitman del mundo estaba un poco preocupado por el plan de su pupilo pero al mismo tiempo pensaba lo mismo que su viejo amigo Nono mientras que el joven cielo estaba más preocupado por lo que podría pasar en su reunión de mañana.

Cuando los relojes de la mansión marcaron las cinco y media de la mañana, en las habitaciones de los alumnos y algunos invitados unas compuertas en el techo se abrieron dejando ver cubetas llenas de agua con hielo. En el comedor se encontraba cierto tutor espartano sonriendo con malicia y esta misma creció mientras tomaba su expreso al momento de escuchar los gritos de todos cuando fueron bañados sin aviso alguno.

- Veo que te diviertes viejo amigo – Comento Nono con una sonrisa entrando al comedor.

- Lo haría más si me dejaras despertar a mi manera a Dame-Tsuna – Respondió Reborn con una mueca.

- Quiero que mi querido nieto disfrute su estadía en la mansión, eso significa despertar por unos días sin necesidad de un mazo en la cabeza – Comento Timoteo, recordando algunas cosas que le había prohibido a ex-arcobaleno del sol.

- No lo podrás librar de sus entrenamientos y lecciones – Le informo el Hitman.

- Salvarlo del despertar ya es una gran ganancia – Dijo Nono con orgullo.

Mientras que ellos hablaban todos los demás despertaban, unos de mejor manera que otros. Los guardianes junto con su cielo despertaron a gusto, cosa que sorprendió al castaño al no recibir un mazo como de costumbre; no le dieron importancia y se arreglaron con el uniforme que todos tenían pero que el de la Décima generación estaba diseñado especialmente para ellos.

Normalmente el uniforme consistía de un pantalón/falda, saco y chaleco de color negro con la camisa de color blanco y una corbata/corbatín de color oscuro; en el lado derecho del saco portaban el escudo de la escuela junto con el nombre: Scuola speciale Vongola*, pero, para la Décima generación Vongola, la camisa cambiaba dependiendo de sus llamas, la corbata llevaba el símbolo de la familia además de que ellos llevaban el nombre y escudo de la escuela del lado del corazón y que en el brazo derecho del saco había una marca de su llama de color oro para Tsuna y plata para sus guardines.

Cuando ellos bajaron al comedor se sorprendieron al ver que solamente en el se encontraba Nono y Reborn.

- Buenas días – Saludaron todos al mismo tiempo, bueno, Hibari solo los miro indiferente.

- Buenos días chicos – Saludo Nono con una sonrisa. –Díganme, ¿Les gusta el uniforme de la escuela?, esos han sido hechos solamente para ustedes – Pregunto Nono con una sonrisa al ver a su nieto con el uniforme de su escuela.

Momento como ese agradecía tener cámaras en todos lados, realmente quería una foto de Tsuna con esa ropa.

- ¡Son grandiosos! ¡Extremo! – Grito Ryohei levantando el puño con energía.

- Son realmente cómodos – Comento Yamamoto con una sonrisa.

- ¡¡¡Muchas gracias Noveno, son magníficos!!! – Grito Gokudera al momento de hacer una reverencia.

- Hmm – Fue lo único que dijo Hibari.

- Me... Me ha gustado mucho, gracias – Respondió Chrome, con una sonrisa tímida.

- Muchas gracias abuelito – Agradeció Tsuna, llamándolo con cariño aprovechando que solamente se encontraban ellos. - ¿Y Lambo? – Pregunto al darse cuenta que su hermanito no se encontraba en el lugar.

- La estúpida vaca esta con la familia Bovino, decidió ir por unos días – Informo Reborn como si nada.

- ¿Dónde están los demás? – Pregunto Yamamoto con curiosidad.

En ese momento la puerta se abrió, dejando ver a un Dino con una pequeña mueca y su cabello se veía húmedo, Yuni que venía con una sonrisa, Byakuran comiendo malvaviscos también con su cabello húmedo igual que Enma que venía más dormido que despierto.

- ¿Chicos? – Los llamo Tsuna, un poco confundido.

- ¡¡No tenías que despertarnos de esa manera Reborn!! – Gritaron Dino y Enma al ver al Hitman con una sonrisa burlona.

- Yo ni siquiera soy alumno tuyo, eso no es gusto – Comento como si nada el de cabello blanco.

- Buenos días a todos – Saludo con una sonrisa Yuni.

- ¡¡¡Cállense Dame-Enma, Dame-Dino!!! – Les grito Reborn, apuntándoles con Leon.

- ¡Buenos días hermanito! – Grito Dino, olvidando el tema y corriendo asía Tsuna para después abrazarlo.

- Hola Dino-san –Saludo el castaño con una sonrisa.

- Buenos días Tsuna-kun – Saludo Enma, alejándose del Hitman.

- Hola Enma – Contesto el cielo mientras se soltaba del rubio, notando algunas diferencias en sus uniformes.

Prácticamente todo era igual, solo cambiaba el símbolo de la familia de la corbata y la marca en el brazo.

- ¿Para mi hay saludo Tsunayoshi? Que cruel – Se lamentaba Byakuran, iniciando su drama.

- ¡Cállate maldito come malvaviscos! – Le grito Gokudera sacando su dinamita.

- Calma Gokudera-kun – Tranquilizo el castaño a su mano derecha. – Perdón, buenos días Byakuran, Yuni – Saludo mirando a los mencionados con una sonrisa.

- ¿Qué les paso? – Pregunto Yamamoto agarrando un mechón del cabello de Enma.

- Reborn nos despertó con agua helada – Se lamentó Dino mientras un escalofrió le recorría su espalda.

- No se crean únicos, los demás también despertaron así – Comento Reborn.

- ¡Reborn! ¡¿Despertaste a todos los demás de la misma manera?! – Pregunto/Grito el castaño su tutor.

- Cállate Dame-Tsuna que la única razón por la cual no compartiste su mañana fue porque Nono me lo prohibió – Informo Reborn con una mueca de disgusto.

- ¿Abuelito? – Le pregunto Tsuna al mencionado viéndolo confundido.

Antes de que Timoteo pudiera contestar, los demás alumnos junto con el profesor entraron al lugar, por lo cual todo se sentaron como la noche anterior; Enma no cambio en ningún momento de idea por li cual se sentó con Tsuna y a este no lo molesto.

- Buenos días a todos – Saludo Timoteo con una ligera sonrisa.

- Bien después de desayunar los llevaremos a la escuela, se les dará un recorrido y se les asignara a sus clases, a las cuatro y media los irán a recoger. Recuerden que deben elegir un club al cual permanecerán lo que queda del año – Comenzó a informar Reborn. – No vayan a hablar o interactuar con alguien de la escuela, son algo especiales – Les recordó.

Todos simplemente asintieron a lo dicho para después comenzar el desayuno. Los alumnos miraban con odio a Tsuna pues este no dejaba de reír con Enma. Estos dos ignoraban a los demás e ignorantes de las miradas que recibían, Enma hizo una pequeña seña a un mayordomo que entendió y salió un momento del lugar.

- ¿Qué pasa Enma? – Pregunto curioso el castaño que había visto las acciones de su amigo.

- Te dije que te había traído muchas cosas – Respondió con una sonrisa Enma.

Cuando el mayordomo regreso, se acercó al jefe de la familia Simon y con una voz clara y fuerte que se olla en todo el lugar se dirigió a él.

- Señor ya está todo listo – Informo con una pequeña sonrisa.

- Genial, gracias – Respondió Enma, para después pararse y mirar a Tsuna. – Ven Tsuna-kun, aún queda algo de tiempo antes de irnos a la escuela. El desayuno a estado delicioso Nono, si nos disculpa – Comento viendo a su anfitrión que solo sonrío en respuesta y dándole el permiso que deseaba.

Al ver la respuesta (Y después de ver que el Hitman no se oponía), agarro a su amigo y salió corriendo del lugar con el castaño totalmente confundido y sorprendido, por lo cual solo pudo agradecer la comida gritando. Los guardianes al ver esto se pararon de sus lugares.

- Muchas gracias Nono, si nos disculpa – Dijeron todos al mismo tiempo para después salir corriendo detrás de su cielo.

A todos los demás les sorprendió las acciones de sus compañeros, pero no se les ocurría nada para poder retirarse y ver que asía Dame-Tsuna con alguien tan importante.

- Si quieren ver, fueron al patio de atrás. Quédense cerca de la puerta y no los verán – Informo como si nada Reborn.

Internamente el Hitman se moría de risa al ver las expresiones de los demás por las acciones de Enma, ya quería ver cuales pondrían al ver lo que estaban haciendo ese par de Dames.

No mucho después de esas palabras, todos agradecieron la comida y salieron corriendo del lugar, dejando nada más en el comedor a Reborn, Timoteo, Yuni, Dino y Byakuran.

- Enma se me adelanto, yo también quiero darle mis regalos a mi hermanito – Comento Dino haciendo un pequeño puchero.

- Yo también deseo pasar tiempo con el pequeño Tsunayoshi – Soltó Byakuran con una sonrisa en su rostro.

- Ojala Tsuna-kun tenga tiempo para nosotros también – Agrego Yuni con una ligera sonrisa.

- De eso no te preocupes Yuni, pueden pasar todo el tiempo que quieran con Dame-Tsuna, saben por qué estamos aquí en primer lugar – Dijo Reborn con una sonrisa maliciosa viendo a los presentes, los cuales comprendieron las palabras del Hitman y sonrieron de la misma manera.

Mientras que algunos planes eran formados en el comedor, Tsuna era jalado por Enma al patio de atrás, atrás de ellos venían sus guardianes que los seguían apurados y más, mucho as tras de ellos, venían los demás alumnos junto con el profesor Nezu.

Cuando llegaron a su destino, Enma se paró delante del castaño permitiendo que recobrara el aliento perdido y a los pocos segundos llegaron los guardianes de este.

- ¿Listo Tsuna-kun? – Pregunto el peli rojo con una sonrisa.

- ¿Para qué Enma? – Respondió el castaño con curiosidad.

En respuesta, el mencionado se quitó del camino dejando ver una mesa llena de dulces tradicionales de México, pero no solo había eso, si no también algunos juguetes y muchas más cosas.

Tsuna estaba asombrado por lo que veía y no fue hasta que su amigo lo guio a la mesa que reacciono.

- ¿Para que todo esto Enma? – Pregunto asombrado el castaño.

- Para ustedes – Respondió con alegría Enma.

Después de haber dicho eso, tomo una barra de chocolate y se la puso en su mano al castaño. Compartieron miradas un rato para después el castaño abrazar a su amigo.

- ¡Gracias Enma! – Agradeció lleno de felicidad Tsuna.

Una vez que los dos se separaron del abrazo, Tsuna invito a sus guardianes a unirse a la pequeña celebración, una vez que cada quien agradeció a su manera, comenzaron a comer todos los dulces y a curiosear con las demás cosas que había en la mesa.

Tsuna tomo varios dulces y se encamino a un árbol un tanto alejado de ellos, en este se encontraba cierto portador del anillo de la nube tomando una ligera siesta y al escuchar unos pasos acerarse observo quien era su visitante no deseado ya listo con sus tonfas pero al ver que era el omnívoro las volvió a guardar.

El castaño solo se acercó con una sonrisa y extendió el pañuelo que llevaba, Hibari lo miro sin expresión alguna pero tomo lo que le entregaba el castaño; con una sonrisa este regreso con sus amigos a comer un poco más. Él sabía que su guardián le tenía aprecio, no lo demostraba como normalmente uno lo hace, pero lo hacía a su manera y eso para él estaba bien, a decir verdad, le recordaba mucho a su tutor.

Los entrometidos miraban con odio al castaño que regresaba al lugar, pondrían en marcha sus planes rápidamente ya que no querían que el Dame tuviera toda la atención y mimos del Décimo Simon.

Para su mala suerte cuando llego la hora de ir a la escuela fueron divididos nuevamente para ir en las limusinas, peor fue su suerte cuando nuevamente Dame-Tsuna le toco ir con los más populares de la escuela junto con Enma y Dino.

El trayecto fue bastante tranquilo para casi todos, ya que en la limusina donde iba en castaño fue bastante divertido entre charlas con Dino, Enma y sus guardianes, aunque el castaño tuvo que frenar a Hibari ya que este quería batallar contra Dino dentro de la limusina, prometiendo le que Dino pelearía con él en la tarde logro calmarlo.

Cuando llegaron a la escuela, todos se quedaron asombrados...

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- Señor en unas horas nos juntaremos con el Décimo Vongola – Hablo una voz algo grave viendo a la persona que tenía en frente.

- Veamos que tienes Vongola, ¿Estás dispuesto a todo por tu familia? – Comento el llamado viendo algo con seriedad para después darse la vuelta y salir del lugar.

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¡Posiblemente ultimo capitulo semanal! ¡Mañana regreso a clases! X_X

¡¡¡Muchas gracias a todos los que comentan y votan!!! *_*

Se que todos están muy emocionados por el momento de la revelación, pero esperen un poco, si lo saco a la primera ¿Cual seria el chiste de este fic?

Les tengo un favor enorme, necesito que me ayuden con algo para el fic, quiero que me apoyen diciéndome quienes le podrían dar un regalo a Tsuna, que regalo y donde por ejemplo:

"Dino le da un caballo de color castaño en el patio enfrente de todos...", algo así n.n

No se algo así, no importa que el personaje aun no salga en el fic n.n

Les recuerdo que algunas cosas de este fic no cuadraran con al manga, por lo cual me disculpo nuevamente, pero si me pego al 100% al manga tendría que cambiar varias cosas T_T

Recuerdan que les comente subir la cantidad de comentarios requeridos?, pues a partir de este momento para nuevo capitulo mínimo necesito 10 comentarios ¿Lo lograran? XD

Sin mas que decir me despido, ¡¡Hasta la próxima!! n.n/